Logre un exitoso balance Trabajo - vida - Rick Hugues - E-Book

Logre un exitoso balance Trabajo - vida E-Book

Rick Hugues

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Beschreibung

¿El trabajo se está apoderando de su vida? ¿Su vida está interfiriendo con su éxito en el trabajo? El equilibrio trabajo-vida está en constante evolución y puede ser difícil de encontrar y mantener, especialmente a medida que se desarrolla su carrera y cambian las circunstancias. Logre un exitoso balance trabajo-vida es un manual muy práctico que le ayudará a conseguirlo.

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Primera edición digital, marzo de 2023

Primera edición en Panamericana Editorial Ltda.,

bajo el sello editorial 3R Editores, abril de 2023

Título original: Get a life!

© 2020, Rick Hughes

© Kogan Page Limited, 2020

La presente versión se publica según acuerdo

con Kogan Page.

© 2020, Panamericana Editorial Ltda.,

Calle 12 No. 34-30. Tel.: (57) 601 3649000

www.panamericanaeditorial.com.co

Tienda virtual: www.panamericana.com.co

Bogotá D.C., Colombia

Editor

Panamericana Editorial Ltda.

Diagramación

Rafael Rueda Ávila

Diseño de carátula

Jairo Toro

Imagen de carátula

freepik.es

ISBN DIGITAL 978-958-30-6786-0

ISBN IMPRESO 978-958-30-6715-0

Prohibida su reproducción total o parcial

por cualquier medio sin permiso del Editor.

Hecho en Colombia - Made in Colombia

Contenido

Prefacio SE TRATA DE CAMBIAR SU VIDA

Agradecimientos

Estudios de caso

Introducción

¿Así que quiere “cambiar su vida”?

01 Desarrollo personal

Descanso y relajación

Atención consciente y vivir el momento

Aceptación y compromiso

Creatividad personal

Aventura y emoción

Cambios, etapas y eventos de la vida

Inteligencia emocional

Espiritualidad, religión, creencia y fe

Logre un exitoso balance... requiere un sistema de escala auditada: desarrollo personal

02 Personas

Mi pareja, el romance y yo

Exigencias y necesidades de los hijos

Amigos

Familia

Mascotas y animales

Contribución a la comunidad

Relaciones laborales

Red de contactos (networking) y su equipo soñado

Logre un exitoso balance... requiere un sistema de escala auditada: las personas.

03 Asuntos profesionales

Propósito y sentido en el trabajo

Ser políticamente astuto

Mentoría y guía

Desarrollo profesional

Búsqueda del saber

Adaptarse a un nuevo rol o trabajo

Manejo del cambio

La realidad del perfeccionismo

Logre un exitoso balance... requiere un sistema de escala auditada: asuntos profesionales

04 Productividad y desempeño

Manejo del tiempo

Delegación

Horas de trabajo

Satisfacción laboral

Manejando la ambición

Logre un exitoso balance... requiere un sistema de escala auditada: productividad y desempeño

05 Bienestar psicológico y físico

Manejo del estrés

Pensamiento positivo

Calma frente a la ansiedad y la preocupación

Convertirse en resiliente enfrentando sus miedos

Felicidad

Salud mental y bienestar

Salud física y bienestar

Ejercicio

Nutrición/dieta

Dormir

Logre un exitoso balance... requiere un sistema de escala auditada: bienestar psicológico y físico

06 Factores prácticos

La casa y el entorno físico

Trabajar desde casa

Administrar su negocio propio

Dinero y finanzas

Tecnología informática y comunicaciones

Manejo de las redes sociales

Logre un exitoso balance... requiere un sistema de escala auditada: factores prácticos

07 Ponerlo todo junto

Sumario de los capítulos

Puntuar su balance trabajo-vida

Efectuar su balance trabajo-vida

Resumen de las secciones de los capítulos

Mejorar su balance trabajo-vida

Referencias bibliográficas

Capítulo 2

Capítulo 4

Capítulo 5

Índice alfabético

Lista de figuras

Figura 1.1 Desarrollo personal requiere un gráfico de radar

Figura 2.1 Equipo soñado

Figura 2.2 Personas requiere un gráfico de radar

Figura 3.1 Asuntos profesionales requiere un gráfico de radar

Figura 4.1 Productividad y desempeño requiere un gráfico de radar

Figura 5.1 Curva de rendimiento humano Yerkes–Dodson (1908)

Figura 5.2 El modelo “No se preocupe, sea feliz”

Figura 5.3 La guía del buen comer

Figura 5.4 Bienestar psicológico y físico requiere un gráfico de radar

Figura 6.1 Factores prácticos requiere un gráfico de radar

Figura 7.1 Ponerlo todo junto requiere un gráfico de radar

Figura 7.2 Rueda del futuro del balance trabajo-vida

Lista de tablas

Tabla 1.1 Vocabulario de emociones

Tabla 2.1 Horario familiar

Tabla 3.1 Autoevaluación

Tabla 4.1 Matriz del principio de Eisenhower

Tabla 4.2 Horario de trabajo

Tabla 4.3 Satisfacción laboral

Tabla 5.1 Indicador de desencadenantes de estrés AACCD

Tabla 5.2 Actividades de ejercicio

Tabla 6.1 Planeador de presupuesto mensual

Prefacio SE TRATA DE CAMBIAR SU VIDA

El libro Logre un exitoso balance trabajo-vida de Rick Hughes explora una diversidad de asuntos acerca de cómo obtener un balance en nuestra vida laboral y personal. Nos anima a tener cierta perspectiva en lo que hacemos y cómo lo hacemos, para asegurarnos de que al final del día obtenemos una mejor satisfacción laboral sin sacrificar nuestra familia, amigos y las relaciones importantes en nuestras vidas. Como dijo Woody Allen alguna vez con humor: “No quiero alcanzar la inmortalidad a través de mi trabajo, ¡quiero alcanzarla no muriéndome!”.

El libro está dividido en seis secciones principales: Desarrollo personal, la gente que hay en su vida, el usted profesional, su productividad y desarrollo, bienestar psicológico y físico, y luego los factores prácticos.

En desarrollo personal se trata de divertirse, reflexionar sobre sus experiencias y tener un lado espiritual en su vida (pero no necesariamente a través de la religión). La sección gente resalta cuán importantes son nuestras relaciones para nuestra vida, con nuestra familia, amigos, colegas, etc., subrayando cómo necesita pasar tiempo organizando estas relaciones para ayudarse a si mismo y a sus seres que­ridos. La parte profesional del libro explora el propósito y sentido del trabajo, el sobrellevar el cambio en lo laboral y ser más diplomático para alcanzar sus objetivos personales.

Productividad y desempeño tiene que ver con que debería organizar sus horas de trabajo, priorizando su carga de trabajo y manejando su ambición. Como escribió alguna vez John Ruskin en 1851: “Para que la gente esté feliz en su trabajo, se necesitan tres cosas: deben ser aptos para ello, no deben hacer demasiado, y deben tener un sentido de éxito al hacerlo”. Hughes subraya la abrumadora importancia del bienestar psicológico; de tener un sentido de control y autonomía, de evaluar sus necesidades, valorar lo que tiene, etc. Y, finalmente, en factores prácticos, Rick detalla algunos aspectos claves de nuestros ambientes físicos, el manejo de las finanzas, y el involucrarse con la Tecnología Informática que impacta nuestras vidas laborales y no laborales. El libro cierra con una sección de conclusión titulada “Ponerlo todo junto”, que le ayudará a registrar la totalidad del panorama de su balance trabajo-vida.

Debido a que el autor es un experimentado consejero psicológico, enfatiza la importancia de ir más allá de simplemente visualizar declaraciones sobre la salud, el bienestar y el balance trabajo-vida, y dice que todos necesitamos tomar medidas personales y prácticas para alcanzar esa visión. Como dice el antiguo proverbio japonés: “La visión sin acción es un sueño diurno, la acción sin visión es una pesadilla”.

Este libro es, sí, acerca de planes de acción para “cambiar su vida” pero se trata, esencialmente, de obtener alguna “perspectiva” en nuestro trabajo y nuestra vida. Como escribió Leonardo da Vinci:

De vez en cuando, sal y relájate un poco. Permanecer constantemente en el trabajo disminuirá tu capacidad de juicio. Anda a cierta distancia [psicológicamente, quiso decir], porque así el trabajo estará en perspectiva y la falta de armonía será vista más fácilmente.

Todos podríamos aprender de este sabio consejo, así como de la lectura de este libro.

Professor Sir Cary Cooper, CBE, ALLIANCE

Manchester Business School, University of Manchester

Agradecimientos

Estoy sumamente agradecidocon Debbie Dyker, Nick Edwards y el profesor Ben Martin de la Universidad de Aberdeen.

Un enorme agradecimiento al talentoso equipo de Kogan Page, con menciones especiales para Rebecca Bush y Anne-Marie Heeney, quienes de manera bella dieron forma a este libro con su perspicaz guía y diestra edición.

Un agradecimiento gigante a Kirsty, en parte por ser mi maravillosa esposa, y también por ser la primera lectora de todos mis borradores.

Le debo un agradecimiento a los tantos pacientes de consejería, consulta y coaching con los que he tenido el privilegio de trabajar durante 25 años.

Y unas gracias finales e importantes por la flexibilidad ofrecida por parte de mis compromisos de trabajo, permitiéndome adoptar un balance trabajo-vida exitoso para la investigación y escritura de este libro.

Estudios de caso

Todos los estudios de caso en este libro, a menos que se indique lo contrario, fueron autorizados, acondicionados, adaptados o enmendados, para proteger la confidencialidad y el anonimato.

Introducción

¿Así que quiere “cambiar su vida”?

Probablemente usted compró este libro porque cree que puede o necesita mejorar su balance trabajo-vida. La buena noticia es que todo está a su alcance. Tal vez pueda implicar el afinar o ajustar aspectos de su vida, o puede requerir algunas decisiones duras y cambios dramáticos.

Lo llevaré a un viaje a través de una serie de senderos que le ofrecerán elecciones y opciones. Pero solo usted puede tomar los pasos que se ajusten a usted. Con algo de coaching, perspicacia y guía, el futuro realmente es más brillante.

No hay una simple “talla única para todos” porque todos somos individuos únicos con una matriz de necesidades y deseos, personalidades y comportamientos idiosincráticos, formados dentro de una compleja red familiar y social, en diferentes momentos de la carrera laboral que son particulares para nosotros y condimentados con nuestros propios valores, creencias y normas.

Así que, ¿por dónde empezamos?

A mediados de la década de 1980 apareció un show diurno de televisión en las pantallas de Reino Unido. Presentado por Bob Holness, Blockbusters rápidamente se convirtió en el favorito entre los estudiantes que desatendían las lecturas buscando algún escapismo televisivo frente a las arduas exigencias de abrir las páginas de un libro de texto (las cosas han cambiado desde entonces). En el show, el concursante seleccionaba una letra del alfabeto de un bloque hexagonal y Bob formulaba una pregunta de cultura general cuya respuesta empezaba con esa letra. De esta inocua estrategia surgió una frase clásica inmortalizada en el folclor televisivo, despertando el interés en el país cuando un concursante preguntaba: “¿Me das la P por favor, Bob?” (Can I have a P please, Bob? en inglés). El pobre y viejo Bob luchaba una y otra vez para sacar coraje y sonreír genuinamente.

Aún claramente influenciado y extrañamente inspirado por este show de televisión, todas las secciones de este libro contienen la letra P por una buena razón. Es para ayudar a fijar la palabra PERSPECTIVA en el asta de la bandera. Cambiar de vida y crear un balance exitoso trabajo-vida tiene todo que ver con la perspectiva. Es una actitud, un enfoque, un punto de vista y una mentalidad. Y es algo que es único para cada uno de nosotros.

Recuerdo cuando conocí a George, un antiguo ejecutivo de una multinacional que había reunido una pensión suficiente como para permitirle jubilarse temprano. A la tierna edad de 55 años aspiraba a continuar trabajando, pero en un rol que le diera una nueva perspectiva; desacelerando el ritmo, disfrutando su vida rural escocesa, conociendo gente que normalmente no conocería y aportando a la vida de los demás. Así, pues, se las arregló para conseguir un trabajo como domiciliario en uno de los principales supermercados y se fue en su lujosa camioneta para abastecer los hogares de la buena gente de Aberdeenshire.

Desafortunadamente para George, ¡me decía que este fue uno de los trabajos más estresantes posibles! Tenía un horario de conducción imposible, luchaba con una navegación por satélite poco fiable, frecuentemente se perdía o se atrancaba en caminos rurales pantanosos, y se dio cuenta de que cuando llegaba a donde los clientes ya ellos o bien no estaban, o se quejaban sobre los víveres seleccionados por la tienda. Duró un mes.

Y, sin embargo, está Tony, quien nos trae los víveres a domicilio a nosotros, si bien de un supermercado diferente, y está claramente motivado por clientes como nosotros. ¡Ama rotundamente su trabajo! ¡La perspectiva!

El primer capítulo de este libro involucra el desarrollo personal, y escarba en las características, comportamientos, actitudes y destrezas que moldean cómo nos involucramos con el mundo que nos rodea de acuerdo con nuestra inimitable manera.

Entonces nos adentramos en las personas. Los humanos somos criaturas sociales y toda nuestra vida está influenciada por nuestras relaciones con nuestras parejas, padres y madres, tal vez hijos, una familia extensa y amigos, además de aquellos con los que trabajamos. Se dice que podemos elegir nuestros amigos, mas no podemos elegir nuestra familia. Pero, de hecho, rara vez podemos elegir a nuestros colegas.

El tercer capítulo, que es crucial para mediar en nuestro balance trabajo-vida, cubre los asuntos profesionales: cómo nos comprometemos, actuamos y evolucionamos en nuestras vidas laborales. Un trabajo es mucho más que un trabajo. Para algunas personas, el trabajo las define; para otras, les da una razón para levantarse en la mañana y, por supuesto, el trabajo puede proporcionar los medios financieros para influir en nuestra riqueza.

El cómohacemos nuestro trabajo puede ser aquello que influencie significativamente la manera en que transitamos por la economía, ya sea suavemente o como una lucha constante en la vida laboral. Productividad y desempeño es un capítulo importante que se enfoca en las habilidades claves que involucran eficiencia, planeación y priorización. Si podemos trabajar más con menos esfuerzo, entonces vamos a tener la capacidad de escoger qué hacer con el resto de nuestro tiempo.

Pero no todo es trabajo. Nuestro bienestar psicológico y físico es un medidor que indica nuestra habilidad para funcionar física y mentalmente, contribuye a dar un sentido de resiliencia, y nos ayuda a manejar los altibajos que la vida nos arroja. La forma en que nos desplazamos a lo largo del continuo presión/estrés nos permite manejar las situaciones con relativa facilidad… o no.

El capítulo sexto sobre factores prácticos aborda los principales aspectos funcionales de nuestra casa, trabajo y ambiente físico. Un balance trabajo-vida no puede ignorar nuestra actitud y comportamiento hacia el dinero y las finanzas, así, pues, el presupuestarse y el planear financieramente están resumidos aquí. No podemos escapar a las redes sociales, a la tecnología informática, y tampoco a la revolución de las comunicaciones. Mas nuestro abordaje de esto determina si funciona para nosotros... o contra nosotros.

Al final de cada capítulo, hay un sistema de medida del balance trabajo-vida que le da la oportunidad de tener en cuenta áreas que requieren atención. En el capítulo final, ponerlo todo junto, puede plasmar los puntajes totales de cada capítulo previo para que pueda planear y priorizar acciones para mejorar (y mantener) su balance trabajo-vida.

Si bien este libro busca ofrecer una perspectiva de balance trabajo-vida para que tome mejores decisiones y haga cambios que puedan mejorar su vida, esto puede implicar PACIENCIA y PRÁCTICA. Pero, si da un paso a la vez, empezará a construir un ímpetu que puede lanzarlo hacia una trayectoria de transformación.

La mejor manera de empezar es por el comienzo.

Rick Hughes

01 Desarrollo personal

Descanso y relajación

Esta es una encantadora manera de comenzar: enfocarse en cómo descansamos y nos relajamos. Y, sin embargo, pocos de nosotros podemos identificar fácilmente lo que nos hace relajarnos, y mucho menos hacerlo. Vivimos en un estado de adrenalina a toda máquina: bombardeados por un ritmo de vida frenético y una sobrecarga visual, auditiva e informativa, desde el trabajo a las demandas de la familia, las noticias de actualidad y el entretenimiento, teléfonos inteligentes y redes sociales.

La mayoría de nosotros decimos que estamos relajados cuando estamos en casa viendo televisión con los pies en alto. Pero a menos que estemos viendo un documental de tiernos suricatos, buena parte de la tele es también estresante. Nos gusta asustarnos con películas de terror; llorar con melodramas románticos; informarse (o deprimirse) con las noticias actuales; emocionarnos con películas de acción; o hallar entretenimiento en un concurso de baile competitivo… y aún así hay estrés en muchas de estas cosas. Incluso los suricatos tienen que luchar en la vida.

Por supuesto, muchos de nosotros nos damos cuenta de que no nos concentramos completamente en nuestro banquete televisivo porque estamos haciendo clic en nuestras tabletas, autodiagnosticando nuestra migraña –desencadenada por la televisión–, o enviando mensajes a nuestra familia y amigos en las redes sociales (incluso si están en la habitación de al lado). Y, como discutiremos en la sección sobre las redes sociales (capítulo 6), buena parte del tiempo estamos envidiando en secreto otra gente que pretende que está teniendo una vida mucho mejor que la nuestra.

En la escuela nos enseñan sobre los cálculos de la trigonometría, la historia de la Grecia antigua, la biología de la ósmosis y la física de la gravedad... mas, ¿cuándo aprendemos cómo descansar y relajarnos? ¿Cómo nos detenemos, respiramos, tomamos un descanso y recargamos nuestras baterías?

Tenemos que despejar, limpiar y purificar nuestro espacio mental para que podamos vaciar lo inservible que mantenemos en ese lugar. Si no estamos siendo estimulados por la vida, entonces nos sumimos en incontables preo­cupaciones en torno a cosas del pasado que lamentamos haber hecho, o no haber hecho. O nos retorcemos de ansiedad frente a cosas que aún no han pasado, y que quizá nunca pasen (al menos no en la forma dramáticamente negativa de tono catastrófico).

■ Susan

Susan era una paciente mía que vino a consejería “estresada”. Cuando empezamos a destapar las capas de la cebolla, se dio cuenta de que ella “necesitaba estar ocupada para sentir que valía”, y esto puso en movimiento un tsunami de actividades, exigencias y búsquedas poco realistas que tenían el efecto completamente opuesto. No lograba nada, salvo un eczema debido a la ansiedad. Cuando trabajamos con ella reubicándola en el mapa y enfocándola en la autoestima, descubrió que su salvación provendría de valorar que no se trataba de “hacer” sino de “ser”. Para ella esto significaba estar en paz con ella misma, y su antídoto fue hallar aquello que contribuía a su descanso y relajación. Susan identificó el caminar en los jardines botánicos locales y aprender sobre plantas, tomar una clase en escritura creativa y nadar durante la hora del almuerzo. El descanso y la relajación no son necesariamente inactividad. Tienen que ver, en cambio, con aquello que ofrece un nutriente personal frente a la comida chatarra de la vida frenética.

Recientemente una paciente me dijo que cuando se sentía estresada, tejía usando lanas de diferentes colores. Le pregunté qué estaba tejiendo y me explicó que no sabía... solo proseguía sin ningún plan, guion o patrón. El resultado no era importante, pero se convirtió en su perpetuo viaje de relajación.

Descansar involucra encontrar un balance para los comportamientos o actividades que nos permiten devolver la película, recargar o reagruparnos física y mentalmente. Se trata de edificar esto en un horario diario para que podamos mirar hacia delante en el día a los momentos que nos ofrecen este sustento de relajación. Incluso el mero reconocimiento consciente de que estamos escogiendo activamente algo que está etiquetado como “descanso y relajación” (D y R) tiene el efecto de hacernos absorber los beneficios.

Llevar un estilo de vida saludable se agrega a nuestra capacidad para relajarnos. Nos comprueba que somos importantes... que nuestra mente y cuerpo son importantes. Esto significa prestar atención a lo que ahora se denomina “higiene del sueño”, lo que en los viejos tiempos tenía que ver simplemente con dormir bien en la noche. El buen sueño generalmente se ve comprometido con la luz azul de las tabletas y los teléfonos celulares; como sabe, esta interfiere con los químicos naturales del cuerpo que inducen el sueño.

Al igual que tener una buena higiene del sueño, también implica hacer el suficiente ejercicio para mantener el peso y la condición física adecuados para evitar poner presión excesiva en nuestros cuerpos. De modo que queremos mantener una dieta saludable y balanceada. Mucha gente encuentra esto amenazador, porque suena aburrido o significa que no pueden comer pasabocas de vez en cuando, pero no entre en pánico, la clave es que la dieta sea balanceada.

Atención consciente y vivir el momento

Una amenaza principal para el D y R es que siempre estamos pensando hacia delante: la reunión de padres y profesores el lunes en la noche; la presentación del martes; dejar el carro en el garaje el miércoles; la celebración de cumpleaños de la tía Mabel el jueves; el informe con nuestro jefe el viernes; por no hablar del té que vamos a tomar esta noche. Nuestro radar de actividades se ramifica en nuestro futuro a corto plazo y satura nuestra mente. Puede desencadenar ansiedad y presentimientos, o un sentimiento de temor, lo cual es innecesario frente a lo que de hecho está sucediendo en el momento presente.

Así, cuando no estamos preocupados por el futuro, estamos anclados en el pasado rumiando en cosas que dijimos o hicimos, o que debimos haber dicho o hecho. O podemos estar aún atrapados por sucesos difíciles, perturbadores o traumáticos del pasado, que todavía no hemos logrado hallar cómo procesar.

No se trata de recluir esos sucesos en una bóveda interna oculta –aunque podría decirse que, para algunos, esto puede funcionar–, se trata de impedir que esos eventos se inmiscuyan para que no interrumpan innecesariamente nuestra vida diaria. Hay un momento y lugar para todo. Y mortificarse con el pasado no cambia lo que ha pasado.

Una parte esencial del balance trabajo-vida es el hallar el tiempo para estar presente. Esto puede requerir disciplina y práctica, pero vale mucho la pena, porque funciona. Implica suspender pensamientos o conversaciones internas, y las vueltas y revueltas del pensamiento en espiral.

Uno de mis colegas consejeros, Sha’yo Lai, ha integrado filosofías de Oriente y Occidente para desarrollar un acercamiento de atención consciente al diario vivir. El hacerse consciente debe mucho de sus orígenes a las enseñanzas budistas como vía para el desarrollo de la sabiduría y el autoconocimiento.

Esto involucra concentrar nuestra atención en nuestros pensamientos, sentimientos y sensaciones corpo­rales en relación con el mundo que nos rodea en ese momento. Es un polo a tierra para conectarnos y enraizarnos en el momento de modo tal que embellece y enriquece la más pequeña de las experiencias.

■ Roger

Roger, director de una compañía farmacéutica, puede darse el lujo de tener su propia oficina. Cada hora de almuerzo, cierra las persianas, pone su teléfono en silencio, y emplea 15 minutos en una conexión atenta con sus sentidos. Aun cuando es la misma oficina todas las veces, me explicaba que siempre hay algo nuevo acerca de esa experiencia. Este breve ejercicio de un cuarto de hora le permite estirarse y relajarse, hacer un balance, estar en el momento y refrescar su mente para la tarde que viene.

Aceptación y compromiso

Alineada con la práctica de la atención consciente está la idea de no luchar contra pensamientos entrometidos, enredos mentales y distracciones. Esas cosas son lo que son. Con frecuencia creemos que no tenemos control sobre nuestros pensamientos, pero ellos no son más que pensamientos, y podemos rechazarlos y reemplazarlos con otros alternativos.

Gran parte del conflicto que existe dentro de nosotros es la lucha entre un pensamiento que critica o enjuicia y la parte racional de nosotros que trata de desafiar esa negatividad. Una vez podemos aceptar que ambas pueden coexistir, reducimos la tensión del conflicto que existe a partir de esta pelea cognitiva.

Cuando sentimos dolor físico, o bien tomamos alguna medicina o vamos al doctor a buscar su sabio consejo para remediar la situación. Nos resistimos al dolor porque pensamos que es malo. Pero el dolor cumple una importante función: alertarnos sea acerca de una lesión, o acerca de quitar el pie del acelerador y recuperarnos. La sociedad ha desarrollado esta fijación respecto a que la profesión médica curará todas nuestras dolencias, pero lo primero que los médicos aprenden en su entrenamiento es “no hagan daño”… en otras palabras, algunas veces lo primero (o lo mejor) que puede hacer la medicina occidental será nada. ¡Esta no es exactamente la forma en que lo vemos! La medicina no puede resolver todo y a pesar de sus habilidades y compromiso, los médicos no siempre pueden arreglarnos. Tan pronto como asumimos la responsabilidad por nuestra propia salud y bienestar, nos liberamos de la (quizá imposible) necesidad de no sentir dolor. Y lo mismo aplica para la salud mental o el dolor psicológico.

Por supuesto, el alivio del dolor en diferentes formas puede ser un imperativo en situaciones que lo requieran, incluyendo aquellas de dolor crónico, dolor físico debilitante o dolor psicológico postraumático. Sin embargo, hay fuerte evidencia de que, tanto en dolor crónico como en trauma psicológico, una estrategia de aceptación puede ayudar a resistir la batalla para mitigar los efectos. Aprendemos a vivir con ese dolor al aceptarlo.

Las estrategias de aceptación son importantes para desarrollar un balance trabajo-vida. A veces estaremos haciendo demasiadas cosas a la vez, mientras las exigencias que recaen sobre nosotros exceden nuestra habilidad para manejarlas. El balance proviene de reconocer este conflicto, y de aceptar que es temporal, o que un paso a la vez para hacer cambios incrementales podría ser todo lo que se requiere.

■ Gregor

Gregor era un exitoso ejecutivo de ventas para una firma de suministros para empresas. Era muy bueno construyendo relaciones con sus clientes y era sensacional en conversaciones uno a uno, identificando necesidades en una manera amigable y encontrando una forma centrada en el cliente para poner todo junto. Mas cuando tenía que hacer presentaciones frente a algo más que un puñado de personas, su ansiedad le hacía sonrojarse, su voz se quebraba y sus manos temblaban. Se odiaba a sí mismo por esto, y expresaba una inmensa frustración acerca de estar completamente bien en una situación, y naufragar en temblor en otras. Cuando trabajamos en esto y buscamos aceptar las diferencias que estaban creando el conflicto interno, descubrió que era capaz de aceptar y racionalizar las razones de esa discrepancia. Entonces adaptó su discurso en público a un estilo en el cual hablaba “con” su audiencia en vez de “para” ella, aceptando también la ansiedad normal, positiva, que le permitía mantenerse enfocado en lo que eran los argumentos importantes.

No siempre vamos a ser capaces de resolver algo que puede estarnos inhibiendo. Peleamos contra lo que no podemos pelear, determinados a encontrar una solución. Y, con todo, tal vez la pelea puede ser ganada si aceptamos las inhibiciones. Este es un aspecto crucial de apreciar quiénes somos, y amar quienes somos. Siempre va a haber alguien más inteligente que nosotros, más apuesto, mejor a la hora de presentar o manejar algo, dotado de habilidades sociales con las que soñaríamos y con una capacidad de lidiar con situaciones estresantes que nos maravillaría. Muy bien por ellos. Pero nosotros no somos ellos. Aceptarnos a nosotros mismos, con lo bueno y lo malo, nos permite resistirnos a la terca búsqueda de ser perfectos, lo cual es imposible de todos modos.

■ Don

Don estaba en sus cincuenta cuando vino a verme. Agitado y aturdido, al momento de sentarnos se disparó con una historia sobre acercarse a la crisis de la mediana edad. Estaba resistiendo a los signos del envejecimiento con todo tipo de cremas y pociones, gastando una pequeña fortuna en el proceso. Cuando se detuvo, hice una pausa para resumir su aprieto. Pero antes que pudiera condensar lo que había escuchado, vi que su mirada cambió de mis ojos a la punta de mi cabeza en dirección a mi mechón, que era lo único que quedaba de lo que fue, en mis años de juventud, una fina cabellera. Sabía para dónde iba él, y sonreí. Y en mi sonrisa él reconoció que a una edad similar a la de él, no estaba luchando contra la caída del cabello, o enmascarándola con algún peinado ridículo. Yo lo aceptaba. Él sonrió y así empezó su travesía de aceptación. No tuve que decir mucho durante esa sesión; mi cabello, o la ausencia de este, habló por mí.

Creatividad personal

Como vimos en la última sección, podemos beneficiarnos al aceptar las cosas como son y no batallar con un “problema” que nunca arreglaremos. Pero no se trata de aceptar todo y no hacer nada. Hay mucho que podemos hacer para transformar nuestras vidas, particularmente en relación con el balance trabajo-vida.

Tome, por ejemplo, la creatividad. Todos tenemos baldados de creatividad dentro de nosotros, incluso si buena parte de ella está dirigida hacia nuestro trabajo. Lo que perdemos de vista en esto es esa destreza creativa más amplia que adicionalmente puede florecer en nuestras vidas no-laborales. Como la mayoría de lo que cubrimos en este libro, crear un balance exitoso trabajo-vida no siempre tiene que ver con dividir los dominios de trabajo y no-trabajo en nuestras vidas, sino con compaginar ambos, permitiendo que el uno alimente al otro.

■ Paul

Paul vino a verme, sintiéndose apático frente a su trabajo y carente de motivación e inspiración. Cuando le pregunté acerca de su vida no-laboral, me explicó que era un experto “jugador de videojuegos”; de hecho, estaba entre los 50 mejores jugadores del mundo para ese tipo de videojuego interactivo en computador. Lo exhorté a identificar las características de lo que sentía como jugador e incluyó palabras como “conexión”, “respeto”, “profesionalismo”, “aptitud” y “emoción”. Pregunté qué tendría que pasar para que esas palabras fueran asociadas con el trabajo, y fue capaz de dar con un conjunto de alternativas realistas en las que esto podría pasar. Una vez lo empezó a ver de esta manera, esa sola sesión fue suficiente para que él entendiera cómo su creatividad no-laboral podía de repente impulsar su vida laboral.

■ Anne

En la otra cara de la moneda, recuerdo que Anne había sobrevivido hace poco a una amenaza de despido en su trabajo. La posibilidad de perder su trabajo la hizo confrontarse con su creencia de que no tenía –y no era– nada más que su trabajo. Esto la hizo valorar la necesidad de construir su vida no-laboral, y al cabo de unas pocas sesiones ella se topó con una irreconocible pasión creativa de crear libros para colorear para adultos.

Sea en su trabajo, o en su no-trabajo, ¿cómo puede incrementar sus jugos creativos y liberar una parte irreconocible de usted? Sabrá cuando haya encontrado algo porque no querrá parar de hacerlo. No tiene que ser un experto, pero sí tiene que disfrutarlo. El mero reconocimiento del goce va a adicionar una capa más a la tapicería de su balance trabajo-vida. He visto florecer la creatividad en tantos ámbitos sociales, económicos y profesionales de la vida. El jardín de mi vecino que avergüenza al mío. El amigo que dirige nuestra tienda local de caridad quien es capaz de exhibir tantos artículos en un espacio tan reducido. Los diversos lugareños que lanzan sus productos en el mercado de granjeros de nuestra área, incluida una que parece pagar su hipoteca haciendo complejos bolsos bordados de lavanda.

En el trabajo, veo creatividad en cómo las personas resuelven los problemas. O me maravillo por la forma en que los conferencistas de TED puedan ir al punto de algún tema de manera tan sucinta. E, incluso, la creatividad que emplean los políticos para responder a una pregunta con experticia sin de hecho dar una respuesta.

A medida que empiece a sopesar dónde podría residir su creatividad recién descubierta, puede tomar diversos intentos y algunos giros equivocados. A la edad de 10 años, pensé que tenía la habilidad creativa de coger un clarinete y crear música hermosa. La respuesta de nuestro gato huyendo sugería otra cosa.

Pero se trata de darles una oportunidad a las cosas. Incluso algo que para usted no funcione puede abrir una variación que funcione (¡aunque desde entonces he descubierto que no tengo potencial creativo con ninguno de los instrumentos musicales!). Sea lo que fuere que hagamos, tenemos que disfrutarlo.

Uno de los mejores lugares para empezar es pensar hacia atrás en las cosas que disfrutaba siendo niño. O buscar alrededor e identificar qué está haciendo otra gente. Tuve una conversación fascinante con alguien que vendía su miel de brezo en el mercado local de granjeros que visité. Me habló de su labor criando sus abejas, cuidando las colmenas y conduciéndolas al valle Highland para encontrar los focos de brezo. Se veía como un esfuerzo realmente colaborativo con la naturaleza. Esta conversación realmente resonó en mí, brotando de mi fascinación en mi niñez con los insectos y los bichos, junto con mis recuerdos del pasatiempo apicultor de mi abuelo, alimentando su clúster de colmenas.

La creatividad no está limitada a las cosas que “hacemos”; más bien, consiste en cómo comprometemos nuestros cerebros a sondear una profundidad creativa. Mucha gente disfruta el ser parte de clubes de lectura, donde el grupo escoge leer un libro para luego discutir lo que significó para ellos cuando se reúnen. Aquí, se trata de una interpretación creativa, donde cada uno trae algo diferente a la reunión.

Buena parte de la creatividad consiste en autointerpretación, expresión y creación de un significado detrás de una perspectiva. Una colega mía asiste mensualmente a un grupo de collage donde repasa detenidamente revistas y así selecciona imágenes para hacer un collageo mosaico para elaborar un mensaje personal o una pieza de arte. Otro caso es el de un violinista en una banda tradicional escocesa en la que cada miembro aporta una variación diferente a piezas de baile tradicionales.

La creatividad también involucra la resolución de problemas, lo cual puede ser parte de la vida laboral o ir más allá. De nuevo, la forma en que aprendemos a ser creativos trasciende fronteras, así que la capacidad para ser creativo en un dominio, generalmente facilita el rumbo creativo hacia otro dominio.

John trabaja como ingeniero mecánico arreglando camiones y, aun así, descubrió que sus habilidades para resolver problemas le permitían ser creativo con un equipo que rescataba delfines varados en tierra, desarrollando dispositivos de flotación inflables.

Así mismo, Fraser trabajó con grupos juveniles comunitarios encontrando maneras creativas de mantener la asistencia, la atención y el entusiasmo, y esta experiencia le ayudó a asegurarse un trabajo coordinando grupos de voluntarios para una organización de beneficencia.

Desde una perspectiva de balance trabajo-vida, la creatividad también puede ser experimentada en el uso crítico del “tiempo de inactividad”, por ejemplo, en el trayecto de ida y vuelta de la casa al trabajo. En lugar de ver esto como un tiempo desperdiciado, perdiéndonos en las redas sociales o escuchando titulares de noticias y reportes de tráfico, ahí hay una oportunidad para ser creativo.

En mi trayecto camino al trabajo y de vuelta a casa, estoy tratando de aprender portugués, y hace muy poco me vi extrañamente sorprendido al hallarme emitiendo un improperio en portugués cuando un conductor casi se atravesó en mi carril

Otros ven el “tiempo de inactividad” como una oportunidad para la atención consciente, aceptando todo como parte del aquí y el ahora.

Aventura y emoción

La creatividad no tiene necesidad de detenerse durante los pasatiempos o aficiones. Puede evolucionar en aventura y emoción. Si hacemos lo que siempre hemos hecho, obtendremos lo que siempre obtenemos. Es decir, si no rebasamos nuestros límites, probamos cosas nuevas o tomamos riesgos, entonces no experimentaremos los máximos que la vida puede ofrecer. Por supuesto, esto nos puede exponer a riesgos, amenazas y sentimientos de vulnerabilidad, pero si podemos aceptar esto como parte de lo que es necesario para cosechar los beneficios de las nuevas experiencias, entonces generalmente va a valer la pena.

Algunos de nosotros podemos sentir aversión al riesgo, y tomar entonces las opciones seguras. No hay nada malo con esto. Pero ahora y siempre necesitamos un suave empujón hacia lo desconocido para avivar nuestra suerte y permitirnos experimentar algo nuevo. Parte de la aversión al miedo puede provenir de cosas que hemos hecho antes en donde sufrimos una pérdida como resultado. O puede venir de una actitud crítica de alguien importante para nosotros. Ambos pueden ser mitigados con el manejo del riesgo o el zapeo de pensamientos enjuiciadores.

La aventura y la emoción no están limitadas a remar río abajo por el Amazonas en una canoa, aunque no tengo duda de que esto sería aventurero y emocionante a la vez, dejando de lado mis abismales habilidades de natación. Pero se trata de rebasar nuestros límites y llevarnos afuera de nuestra zona de confort.

En años recientes, ha habido una fascinación con crear una lista de deseos o cosas por hacer antes de “estirar la pata”: las ambiciones y búsquedas que quisiéramos experimentar antes de morir. La gente que conozco que bosquejó una lista así se veía continuamente renovando y adicionándole cosas. Una gran experiencia parece impulsar la aspiración hacia algo nuevo y algo diferente. Se convierte en un resurgimiento constante de la aventura, la emoción y el impulso.

■ Max