2,99 €
Mehr erfahren.
Queridos lectores, Gracias por comprar mi libro. Me llamo Dunja Romanova. Con este libro me gustaría compartir mi lujuria y sexualidad con ustedes. Este libro es el primero de toda una serie. Cada libro contiene una historia erótica. Estas corresponden en parte a mi vida, mis experiencias reales. El resto es cine mental. Mis historias son por lo tanto una mezcla de deseos, anhelos, aventuras reales y fantasías de masturbación. Mientras tanto, estoy fuertemente tatuado. Para disgusto de mi padre, también me tatué el dorso de las manos. Así que, ahora también tienes una idea óptica de mí en las historias. Pero siéntase libre de imaginar algo más también. Espero poder darle un poco de placer con mis fantasías y experiencias y/o inspirarle a actos eróticos. Para hacer la lectura más agradable, escribo desde mi propio punto de vista. Tu Dunja
Das E-Book können Sie in Legimi-Apps oder einer beliebigen App lesen, die das folgende Format unterstützen:
Seitenzahl: 69
Ähnliche
Caliente18
Todos los derechos reservados.
El uso no autorizado, como la reproducción, la distribución, el almacenamiento y la transmisión, puede ser perseguido por el derecho civil o penal.
Todos los derechos son propiedad exclusiva del autor.
Derechos de autor originales © 2019 por Dunja Romanova
Pie de imprenta
Dunja Romanova, PO Box 42, 97634 Mellrichstadt
Prólogo
Queridos lectores,
Gracias por comprar mi libro.
Me llamo Dunja Romanova. Con este libro me gustaría compartir mi lujuria y sexualidad con ustedes.
Este libro es el primero de toda una serie. Cada libro contiene una historia erótica. Estas corresponden en parte a mi vida, mis experiencias reales. El resto es cine mental. Mis historias son por lo tanto una mezcla de deseos, anhelos, aventuras reales y fantasías de masturbación.
Y ahora para mí: Nací en la Unión Soviética en 1982. Más precisamente en Rybinsk, bajo el signo de Sagitario. Emigramos a Alemania en 1996. En ese momento nuestro camino nos llevó a Berlín.
Mido 162 cm de altura y tengo una figura regordeta pero estética. Tengo una gorda, 95 E-cup. Por naturaleza mi pelo es rubio y mis ojos son verdes a azulados. Llevo muchos años con el pelo corto y de diferentes colores.
Mientras tanto, estoy fuertemente tatuado. Para disgusto de mi padre, también me tatué el dorso de las manos. Así que, ahora también tienes una idea óptica de mí en las historias. Pero siéntase libre de imaginar algo más también.
Espero poder darle un poco de placer con mis fantasías y experiencias y/o inspirarle a actos eróticos. Para hacer la lectura más agradable, escribo desde mi propio punto de vista.
Tu Dunja
Caliente 18
Soy Jenny, cumplí 18 años el pasado mes de mayo y ahora por fin puedo hacer todo lo que siempre he querido hacer sin que nadie diga: ¡En realidad todavía eres demasiado joven! Y me aproveché de eso en el verano. Déjame contarte una experiencia.
Como no tengo novio y no me gusta mucho la gente joven - mi primer marido ya tenía 40 años - pensé en cómo podría conocer a alguien sin llamar la atención. Muy rápidamente la idea maduró para probarlo en el chat. Así que la idea se puso en práctica esa misma noche. Me registré en el chat y visité varias salas allí. En la sala de juegos de rol me hicieron clic diferentes hombres que trataron de tener una conversación personal conmigo.
Uno - Thomas - había notado en su perfil que era de mi área - fue muy agradable y se desarrolló una conversación amistosa. Me dijo muy rápidamente que estaba casado pero que se vería tentado por una piel extraña de vez en cuando. Siempre le contaba todo a su esposa después y a ella no le importaba.
Me preguntó sobre mis preferencias, le describí cómo me veía. Me envió una foto suya por correo electrónico - se veía muy bien - y escribió que tenía 38 años. Luego le dije cómo me convertí en una mujer hace tiempo. Me confesó que siempre había tenido sus anteriores aventuras con mujeres de su edad, pero que le gustaría hacerlo con una más joven. Mientras escribía me emocioné tanto que empecé a acariciarme. Mientras tanto me había desnudado y estaba sentado con las piernas separadas frente a mi PC.
Mi coño se mojó y me metí el dedo. Se lo dije y me preguntó si también podía masturbarse la polla. "Claro", dije, "Adelante". Rápidamente conseguí mi pequeño consolador y lo usé para excitarme más. Nos escribimos lo que sentíamos, cómo lo hicimos y no tardé mucho en llegar al orgasmo. Mi coño se movió, todo se contrajo y no pude escribir durante minutos.
El jugo caliente salió de mi coño y me hubiera gustado sentir a Thomas en mí inmediatamente. Cuando me tranquilicé un poco, pude leer que Thomas también había llegado al clímax. Quedamos en charlar de nuevo al día siguiente. No podía esperar a la hora acordada la noche siguiente, ya estaba sentado desnudo frente al PC y esperaba que Thomas entrara finalmente en el chat.
Esa noche hicimos un juego de roles en el que yo era más joven y él era mi primer marido. Ambos volvimos al orgasmo. Entonces Thomas me preguntó de dónde venía y si ni siquiera quería reunirme con él.
Tenía algunas dudas, lo conocía sólo desde hace 2 días y sólo por el chat. Me preguntó si alguna vez había tenido una experiencia al aire libre y si ni siquiera me interesaba. Me dio mucha curiosidad cuando me dijo que ya había estado en un santuario lleno de arbustos y árboles en nuestra casa del río unas cuantas veces y que había tenido sexo allí. ¿"Con tu esposa"? Le pedí que lo molestara. "¡No sólo!" la respuesta llegó inmediatamente. Me preocupaba: "¿Y si hay otros y alguien me reconoce?" "A quién le importa, todo el mundo está ahí para divertirse - sólo inténtalo. Además, estás más seguro allí que en un coche o en un hotel".
Así que arreglamos para encontrarnos la noche siguiente. Apenas dormí toda la noche, estaba tan emocionada. Me desperté una y otra vez y noté que mi coño no se secaba en absoluto y siempre tenía las manos entre las piernas. No recuerdo cuántas veces me satisfice esa noche. Por suerte mis padres estaban de vacaciones con mi hermana pequeña, así que no había nadie en el apartamento y mis abuelos de la planta baja esperaban no oír mis fuertes gemidos - por suerte ya son un poco duros de oído.
La noche siguiente fui en bicicleta al punto de encuentro previsto en las salas de exposición. Había una mancha húmeda en la silla de montar. Me puse mi minifalda y una camiseta y como se suponía que era sexy, no usé sostén ni bragas. Normalmente no llevo sujetador de todas formas, mis pechos no son muy grandes pero sí firmes con grandes verrugas oscuras. Para complacerlo especialmente me había afeitado el coño por la tarde otra vez y no se veía ni un pelo.
Parecía como si nunca antes se hubiera cogido. Me senté en un banco, desde donde se podía ver el estacionamiento cerca de las salas de exposición y esperé ansiosamente a que Thomas llegara. Llegó absolutamente a tiempo y se veía aún mejor que en la foto.
Después de saludarnos, como si nos conociéramos desde hace años, me preguntó: "¿De verdad quieres?" Cuando dije "Sí", me tomó en sus brazos y me besó intensamente. Sentí su polla sobre mi gruta en mi estómago. Su lengua se abrió paso hasta mi boca y me apretó fuerte. Era agradable ser sostenido por él de esa manera. Entonces rápidamente sacó una mochila del coche y fuimos al descanso mencionado. Ya había oído hablar de parejas que se reúnen aquí, pero yo nunca había estado aquí.
Me rodeó con su brazo y nos paseamos por pequeños caminos trillados. Justo detrás del primer grupo de arbustos un hombre mayor yacía desnudo al sol y disfrutaba del calor de la tarde. La mano de Thomas pasó por mi espalda y desde abajo a mi camiseta... y de ahí a mi pecho. La verruga empezó a hincharse inmediatamente y Thomas la acarició y me sonrió. Detrás de los arbustos siguientes había dos chicos de mi edad, a uno lo reconocí como estudiante de la clase paralela. Afortunadamente tenía los ojos cerrados. Su amigo se había inclinado sobre él y le chupaba la cola y le acariciaba... Ni siquiera sabía que era gay. Los dos no dejaron que los molestáramos, ni siquiera nos notaron.
Muy rápido encontramos un lugar libre. Thomas sacó dos toallas grandes de su mochila, las extendió y nos desnudamos y nos tumbamos al sol. Thomas se había encargado de todo, la mochila era inescrutable. Desenterró una botella de Prosecco y dos vasos. Le entrecerraba los ojos a su polla de vez en cuando.
Thomas también estaba bien afeitado. Ya en esta condición era bastante grande. Mi emoción creció también y sentí que mi coño se mojaba pensando que esta polla me follaría pronto. Thomas me dijo que me acostara de espaldas, cerrara los ojos y lo disfrutara. Lo hice y de repente me di cuenta de que me echó un poco de Prosecco en los pechos y en el ombligo.
Luego empezó a lamerlo. Como tengo muchas cosquillas en el ombligo tuve que reírme, lo que por supuesto hizo que Thomas continuara. El siguiente sorbo de Prosecco se derramó en mi coño y luego inmediatamente comenzó a lamerlo también. Abrí un poco los muslos y Thomas se recostó entre mis piernas. Su lengua exploró mis labios, sintió el camino hacia el clítoris. Me sacudí bajo los toques. Mi lujuria creció. Entonces sentí sus manos en mis pechos. Empezó a amasarlas suavemente. Su lengua jugó en el clítoris. Disfruté sintiendo a este hombre experimentado.
