Carmilla - Sheridan Le Fanu - E-Book

Carmilla E-Book

Sheridan Le Fanu

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Beschreibung

Nuestra protagonista es la joven Laura, que lleva una vida sin sobresaltos en un antiguo castillo de la remota Estiria. Su día a día, bastante anodino, transcurre en compañía de su cariñoso padre y de dos damas de compañía. Lo único digno de mención en la vida de esta muchacha es un inquietante sueño que tuvo de niña y que jamás pudo olvidar. Cuando la aparición de dicho sueño cobra vida en la hermosa y enigmática Carmilla, huésped inesperada del castillo, Laura experimenta un despertar carnal en el que el miedo y el deseo libran una confusa batalla ante los preocupados ojos de su padre. ¿Es Carmilla la amiga que Laura siempre quiso tener, o se trata de una criatura malvada cuyas apetencias solo pueden llevarla a la perdición? Sobrenatural, erótica y terrorífica, Carmilla es uno de los primeros relatos de vampiros jamás publicados. Novela corta que se adelantó un cuarto de siglo a Drácula de Bram Stoker, esta historia de deseo y liberación femenina escrita por el irlandés Sheridan Le Fanu en 1872 resulta sorprendente aún en la actualidad. Clásico gótico, joya del siglo XIX y novela de culto sobre el deseo entre mujeres, pocas obras literarias han logrado el efecto liminal de esta, que nos sitúa entre el sueño y la vigilia, entre la sensualidad y el miedo.

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Traducción y notas de Gloria Fortún

Gloria Fortún (Madrid, 1977).

Su profundo compromiso con la literatura la ha convertido en escritora, poeta, traductora y profesora. Ha creado una comunidad de escritoras a las que se conoce como las Peligrosas. Su oficio está atravesado por su larga trayectoria en el activismo feminista y lésbico.

Es autora del poemario Todas mis palabras son azores salvajes y de la novela Roja catedral.

Ha traducido obras emblemáticas de importantes escritoras lesbianas como Hermana otra de Audre Lorde y Cómo acabar con la escritura de las mujeres de Joanna Russ.

  @gloriafortun

  @gloriafortun

 

 

Nuestra protagonista es la joven Laura, que lleva una vida sin sobresaltos en un antiguo castillo de la remota Estiria. Su día a día, bastante anodino, transcurre en compañía de su cariñoso padre y de dos damas de compañía. Lo único digno de mención en la vida de esta muchacha es un inquietante sueño que tuvo de niña y que jamás pudo olvidar. Cuando la aparición de dicho sueño cobra vida en la hermosa y enigmática Carmilla, huésped inesperada del castillo, Laura experimenta un despertar carnal en el que el miedo y el deseo libran una confusa batalla ante los preocupados ojos de su padre. ¿Es Carmilla la amiga que Laura siempre quiso tener, o se trata de una criatura malvada cuyas apetencias solo pueden llevarla a la perdición?

Sobrenatural, erótica y terrorífica, Carmilla es uno de los primeros relatos de vampiros jamás publicados. Novela corta que se adelantó un cuarto de siglo a Drácula de Bram Stoker, esta historia de deseo y liberación femenina escrita por el irlandés Sheridan Le Fanu en 1872 resulta sorprendente aún en la actualidad. Clásico gótico, joya del siglo XIX y novela de culto sobre el deseo entre mujeres, pocas obras literarias han logrado el efecto liminal de esta, que nos sitúa entre el sueño y la vigilia, entre la sensualidad y el miedo.

Joseph Thomas Sheridan Le Fanu (Dublín, 1814-1873) fue un escritor irlandés de novelas y relatos de misterio. Nacido en una familia de alcurnia, estudió Derecho en el Trinity College de Dublín, pero se dedicó al periodismo y a la escritura.

Carmilla

Carmilla

Sheridan Le Fanu

Traducción y notasde Gloria Fortún

 

 

Primera edición: octubre de 2023

© Sheridan Le Fanu, del texto original, 1872

© Gloria Fortún, de la traducción, 2023

© Letras Raras Ediciones, S. L. U., 2023

© Eva García @evgar_art, ilustración de la portada, 2023

LES Editorial pertenece a Letras Raras Ediciones, S. L. U.

www.leseditorial.com

[email protected]

ISBN: 978-84-19879-04-2

IBIC: FC, FKC

La EDITORA dispone de los derechos exclusivos sobre la obra amparados por la Ley de Propiedad Intelectual. Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra solo puede ser realizada con la autorización de sus titulares, salvo excepción prevista por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra (www.conlicencia.com). Queda expresamente prohibida extracción, almacenamiento y puesta a disposición de los usuarios de todo o parte del contenido de la presente obra a los efectos de minería de textos y datos de conformidad con el Real Decreto-ley 24/2021 de 2 de noviembre y legislación complementaria. Queda expresamente prohibida el ejercicio del derecho de transformación y la realización de obras derivadas sobre la presente obra, en todo o en parte, mediante el uso de programas de inteligencia artificial sin el permiso expreso de los titulares de derechos.

 

 

«Si yo osase acercarme más; o si se me permitiera cruzar la corriente de tu aliento; si yo pudiera sentir el salto de la sangre humana en tus venas; si pudiera tocar tus manos, tus mejillas, tus labios; si dejara caer un brazo tan ligero como un copo de nieve alrededor de tu hombro...».

ELIZABETH STUART PHELPS, relato «Desde mi muerte»(Trad. Eva Gallud).

Incluido en «Amigas»: Relatos de amor entre mujeres, del siglo XVIII al XX (Dos Bigotes, 2020).

 

 

¿Quieres escuchar la banda sonora de esta historia?

Nota de la editora

La idea de editar este clásico llevaba tiempo rondándome la cabeza y diría que casi ha sido el motivo por el que hemos reestructurado las colecciones para hacerle sitio a Clásicas, la colección de LES Editorial enfocada a esos libros pioneros de lo sáfico, esas flores raras hasta no hace mucho tiempo.

Que haya sido ahora y no antes se debe a que el deseo se ha unido a la oportunidad de encargar la traducción y notas a Gloria Fortún, que (no me importa caer en los tópicos) es una maravillosa escritora, poeta y traductora, y mejor persona. Los brillos de esta edición diferente a otras, en la que hemos revisitado la obra desde una óptica actual y centrándonos en lo sáfico, son en buena medida por su buen hacer. Y también han contribuido a este lustre tanto la prologuista Sara Abad como la ilustradora Eva García y el equipo de LES Editorial.

«¿Y por qué Carmilla y no otro clásico? Además… ¡lo escribió un señor y LES solo publica a autoras!». Antes de que me hagas esta pregunta, ya la respondo yo: Carmilla es una rara avis de su tiempo, una hija de la época victoriana en la que Sheridan Le Fanu puso a dos protagonistas mujeres en el eje de la historia y con un evidente material romántico-erótico en la relación entre ambas. Este libro fue el precedente del archiconocido Drácula de Bram Stocker y, sin embargo, se ha mantenido en la sombra, seguramente, por no poner la relación heterosexual en el centro.

La influencia de Carmilla en la «memoria» sáfica sí que ha dejado su huella, aunque haya sido, por ejemplo, como excusa para plasmar en la literatura o en el cine una relación entre dos mujeres donde, por supuesto, una tenía que ser el monstruo y terminar muy mal. De esto hemos aprendido mucho gracias a Rosi Legido y a su obra Escondidas en el cine, también publicada por LES Editorial: «Con la desaparición del americano Código Hays, la narrativa audiovisual de los sesenta permitió ciertas insinuaciones homosexuales que no eran exclusivamente las de mujeres masculinas u hombres amanerados; pero a cambio fomentó su identidad marginal. No había nada que definiera mejor la perversión de los personajes de entonces que sus gustos sexuales y, ya puestas a ser malas, lo suyo era que además de asesinas, ladronas, vampiras, alcohólicas o infieles, fueran lesbianas. Todas ellas pagarían su orientación sexual mediante la soledad, la exclusión social e incluso su propia muerte; ese era el precio hasta llegar a la completa visibilidad en décadas posteriores».

Representación sáfica sí, ¡pero a qué precio!

No han sido pocas las películas del siglo XX, sobre todo en la segunda mitad, que se han inspirado en la obra de Le Fanu y, en general, en las malvadas vampiras llenas de lascivia con inclinación hacia las señoras. Por suerte, los tiempos van cambiando y en 2014 pudimos disfrutar de la web serie Carmilla, basada en los personajes de Le Fanu, pero ambientada en la actualidad, que contó con gran popularidad en nuestra comunidad e incluso se convirtió en película años más tarde.

Y sí, Carmilla es de Sheridan Le Fanu, pero la hemos ido haciendo tan nuestra que ya es de todas las sáficas, merecía revisitarse y reivindicarse y tener su lugar en el catálogo de LES Editorial.

Bárbara Guirao

Joseph Sheridan Le Fanu

Joseph Thomas Sheridan Le Fanu (Dublín, 1814-1873) fue un escritor irlandés de novelas y relatos de misterio. Nacido en una familia de alcurnia, estudió Derecho en el Trinity College de Dublín, pero se dedicó al periodismo y a la escritura. Su novela más conocida es Carmilla, que influyó poderosamente en otro escritor irlandés, Bram Stoker, autor de Drácula.

Esta novela corta se considera una de las primeras historias de vampiros escritas. Le Fanu se basó en la historia de la condesa húngara Erzsébet Báthory, conocida como «la Condesa Sangrienta», la asesina más grande de la historia de la humanidad, con seiscientas cincuenta muertes en su haber.

Prólogo

—No he estado nunca enamorada de nadie y jamás lo estaré —susurró—, a no ser que sea de ti.

SHERIDAN LE FANU, J., Carmilla.(Trad. Gloria Fortún, 2023).

Entre diciembre de 1871 y marzo de 1872, la revista literaria The Dark Blue publicó una novela corta titulada Carmilla, escrita por el irlandés Joseph Sheridan Le Fanu. Años antes de que saliera a la luz Drácula de Bram Stoker, posiblemente la novela de vampiros más conocida de la historia de la literatura, Sheridan Le Fanu ya había escrito un relato sobre estas criaturas. Sin embargo, el vampirismo quizá sea el aspecto menos sorprendente de esta obra. Sus protagonistas, Laura y Carmilla, encarnan una historia de amor sáfico repleta de erotismo y de deseo.

Encontrar personajes LGBT+ en la literatura no es una tarea sencilla, menos incluso si los buscamos en obras clásicas, puesto que a menudo estas identidades se han visto veladas por el momento histórico y la oposición social. El hecho de que Carmilla no tuviera el mismo éxito que Drácula no se debe a que su calidad literaria fuera menor. Cabría preguntarse si acaso la relación lésbica que narra no fue la causante de que durante años no se prestara atención a esta obra de Sheridan Le Fanu. Hoy seguimos necesitando referentes y una representación positiva más amplia de las realidades LGBT+, pese a que bien es cierto que el número de historias que las incluyen ha crecido de manera considerable en los últimos años.

Carmilla se adelantó más de un siglo con su narración de vampirismo lésbico y se ha convertido en una obra de culto para la comunidad de mujeres lesbianas y bisexuales. No solo nos permite disfrutar en el momento presente de una historia sobre el amor y la atracción entre dos mujeres, sino que ya lo hizo en un momento en el que pensar sobre ello era peligroso. La lectura de un relato del siglo XIX en el que vemos el cortejo, el enamoramiento y la relación entre dos mujeres es también una manera de descubrirnos en otras épocas y en otros mundos muy alejados del nuestro.

Leer historias sobre amor sáfico y, en especial, leer y releer Carmilla, tratando de entender todas sus capas, nos muestra que el amor y el deseo entre mujeres han existido siempre, pese a que se hayan visto ocultos y censurados durante gran parte de la historia. Somos nosotras quienes los vivimos y quienes leemos sobre ellos, resignificándolos en cada nueva interpretación.

Carmilla ha sido objeto de múltiples miradas e interpretaciones desde su publicación y se ha analizado desde prismas muy distintos. Sin embargo, lo único indudable es que se trata de una novela gótica al uso. Encontramos un escenario extranjero, un castillo, ruinas, una criatura aterradora y fascinante a partes iguales, una doncella en apuros. La sexualidad de las protagonistas se introduce entre estos elementos característicos de la literatura gótica. En Carmilla, el deseo alejado de la norma se une a la otredad de lo vampírico y lo sobrenatural. Ambas realidades, el lesbianismo y lo vampírico, se sitúan en el límite de lo conocido. Carmilla es una vampira rodeada de un aura de misterio que busca seducir a Laura, pero no solo es peligrosa por su identidad como monstruo, sino también por su identidad como mujer que desea a otras mujeres.

Joseph Sheridan Le Fanu escribió Carmilla y eligió deliberadamente que el monstruo de su historia fuese una mujer. Una vampira que cautivaría tanto a la joven e inocente Laura como a sus lectores. Sheridan Le Fanu era consciente del erotismo que impregnaba su relato y del deseo que marcaba la relación entre sus protagonistas. No obstante, como ya he mencionado anteriormente, no podemos obviar que Carmilla es producto de su tiempo, de una época en la que la homosexualidad aún no había sido aceptada. Teniendo esto en cuenta, es poco probable que las intenciones de Sheridan Le Fanu al escribir esta obra incluyeran vanagloriar la relación de Laura y Carmilla.

Pese a todo ello, ser conscientes del contexto histórico de esta obra y de las posibles intenciones de su autor no impide que nos apropiemos de la historia y que podamos disfrutar de ella, dejando de lado las implicaciones morales o sociales que pudiera tener en el siglo XIX. Al fin y al cabo, Carmilla es una novela sobre vampiros que aúna misterio, terror, erotismo y, por supuesto, dos mujeres que se ven envueltas en una relación sentimental.

Negar que Laura y Carmilla son dos personajes cuyos sentimientos y acciones se encuentran fuera de la heteronorma tan solo porque Sheridan Le Fanu los creara cuando ni siquiera se asumía que esto fuera posible sería eliminar uno de los aspectos más importantes de su obra. Ser capaces de reconocer y de sacar a la luz las realidades LGBT+ de las obras clásicas no implica invalidar el contexto original, sino que nos hace revelar nuevas facetas que habían permanecido inexploradas debido a los prejuicios de nuestras sociedades.

Cualquier historia es interpretable. Carmilla quedó relegada durante años hasta que se recuperó y se convirtió en un icono para las mujeres lesbianas y bisexuales. Sin importar la aceptación que tuviera esta obra cuando se publicó o los significados que se le otorgasen, hoy la vemos como una de las primeras novelas sobre vampirismo lésbico. Hablar sobre las identidades lésbicas y bisexuales sigue siendo algo profundamente revolucionario. Recuperar nuestras historias, aunque estas pertenezcan al mundo de la ficción, forma parte de una importante labor de rescate y de creación de lazos, tanto para nuestras comunidades como para el resto del mundo.

Uno de los caminos hacia la recuperación de estas historias es la traducción. Según los datos disponibles en la plataforma WorldCat, Carmilla se ha traducido a más de quince idiomas. Asimismo, las editoriales que han publicado esta obra en español superan la veintena. La traducción es una herramienta muy poderosa, pero también es un arma de doble filo. Puede reconocer y respetar las realidades que aparecen en el texto original o, por el contrario, manipularlas y censurarlas. En la edición que abre este prólogo, LES Editorial ofrece una nueva traducción de Carmilla de la mano de la escritora y traductora Gloria Fortún. Con una amplia trayectoria en el ámbito de la traducción literaria y en el del activismo lésbico, Gloria Fortún permite a les lectores sumergirse en un Carmilla en el que no solo se muestra, sino que se reivindica el deseo entre mujeres tal y como se escribió en la obra original.

Carecería de sentido traducir Carmilla de nuevo si no se aspirara a ir un paso más allá. La cuidada traducción de Gloria Fortún recrea a la perfección en español la prosa del original, atendiendo a descubrir nuevas significaciones que solo pueden ser vistas gracias a una lectura hecha desde una perspectiva LGBT+ de la obra. Además, las notas al pie que acompañan a la traducción ofrecen información adicional sobre aspectos culturales y, lo que es aún más interesante e innovador, apuntes para comprender mejor la relación entre las protagonistas.

La reivindicación de la literatura LGBT+ actual pasa por el reconocimiento de su genealogía y Carmilla es el origen de las novelas sobre vampirismo lésbico. Al igual que Laura se ve seducida por Carmilla, os invito a adentraros en su mundo y a dejaros llevar por esta maravillosa e inquietante novela, así como por su magnífica traducción.

SARA ABAD GARCÍAMadrid, julio de 2023

Carmilla: un contexto histórico y literario

Antes del conde Drácula, estaba Carmilla. De hecho, fue el irlandés Sheridan Le Fanu (1814-1873) quien introdujo la temática vampírica en la tradición literaria anglosajona allá por el año 1872, en plena época victoriana. Podemos encontrar precedentes en el poema «Christabel» del poeta romántico Samuel Taylor Coleridge (1772-1834), escrito entre 1797 y 1800. Las similitudes entre la historia sobrenatural de este poema y Carmilla, además de que también refleje una relación sáfica velada entre monstruo y mujer, apuntan a que Le Fanu quiso rendir homenaje a esta pieza emblemática. Otras historias de vida después de la muerte serían las dos obras que surgieron aquella célebre noche tormentosa de 1816 en Ginebra: Frankenstein o el moderno Prometeo de Mary Shelley (1797-1851) y El vampiro de John W. Polidori (1795-1821).

Sin embargo, como digo, fue la novela corta Carmilla la que introdujo en el imaginario anglosajón la figura vampírica a la que luego Bram Stoker (1847-1912), compatriota de Le Fanu, añadiría en Drácula, escrita un cuarto de siglo más tarde, los rasgos que quedarían definidos como características del mito moderno del vampiro: su elegancia aristocrática, su mal aliento y el hecho de que duerman durante el día en ataúdes. Sin lugar a dudas, Drácula no hubiera podido existir sin Carmilla. Es más, me atrevería a decir que es una respuesta al relato de Le Fanu en la que los varones vuelven a desempeñar un papel activo, mientras que las mujeres retoman su rol de objeto de deseo.

Carmilla se publicó a lo largo de cuatro números de la revista literaria londinense The Dark Blue entre 1871 y 1872. Estamos en la época del auge de la literatura por entregas que popularizó Charles Dickens (1812-1870), uno de los autores victorianos más populares, quien publicó todas sus novelas en esta modalidad. Publicar novelas por entregas otorgaba ventajas a todas las partes. El número de lectoras y lectores aumentaba, porque muchas personas podían permitirse el dinero que valía un periódico, mientras que comprar un libro podía ser un dispendio del que prescindir. Por otra parte, las editoriales ganaban más dinero al incluir publicidad. En última instancia, esta forma de publicar permitía que los autores pudieran conocer las reacciones de su audiencia para tenerlas en cuenta en los siguientes capítulos. Cabe destacar la forma en que Le Fanu concluye cada uno de los capítulos que componen Carmilla, pues lo hace dejando a su público en vilo. Las características enumeradas aquí convierten la literatura por entregas en el precedente de las series de televisión.

Más adelante, Le Fanu incluyó Carmilla en formato de novela corta, junto con otros relatos, bajo el título de In a Glass Darkly (En un cristal oscuro), cuyo hilo conductor es un personaje, el doctor Hesselius, investigador de lo paranormal, quien se ha hecho con los documentos que contienen la narración de Laura, protagonista de la historia que nos atañe. Nos encontramos ante la técnica literaria de la narración enmarcada, mediante la cual se incluyen uno o varios relatos dentro de la narración principal. Son múltiples los ejemplos de este mecanismo: lo encontramos en dos importantes novelas góticas, género en el que también insertaríamos Carmilla: la mencionada Frankenstein de Mary Shelley y Cumbres borrascosas, escrita en 1847 por Emily Brontë (1818-1848). Los motivos para emplear una narración enmarcada son diversos. En el caso de Carmilla, por una parte nos presenta a una narradora sospechosa. Su credibilidad está comprometida porque es un personaje de la propia historia. Por otra, el hecho de que Hesselius parezca haber recogido un testimonio otorga verosimilitud a la historia. Además, en Carmilla tenemos un tercer narrador, el general Spielsdorf, símbolo del patriarcado, que arrebata la voz a Laura en la última parte de la historia.

Hemos dicho que Carmilla es una novela gótica, al igual que Frankenstein y Cumbres borrascosas, tres magníficas representaciones literarias del siglo XIX anglosajón. El gótico nació cien años antes en Inglaterra con Horace Walpole (1717-1797) y Ann Radcliffe (1764-1823). La gran autora georgiana Jane Austen (1775-1817) era una ferviente admiradora de Radcliffe. Una de sus primeras novelas, publicada póstumamente en 1817, fue La abadía de Northanger, parodia de la ficción gótica. El gótico es un movimiento literario cuyos elementos principales son las lúgubres mansiones o los castillos oscuros, la decadencia, la muerte, el terror y los sucesos que no se pueden explicar mediante la lógica, como pueden ser los fantasmas. Privilegia la irracionalidad y la pasión frente a la razón y surgió como respuesta al contexto político y social de la época victoriana, cargado de una enorme ansiedad ante un cambio de paradigma en cuanto a valores, economía y formas de vida. Ya en El castillo de Otranto de Walpole, escrita en 1764, aparecen las dos convenciones más habituales del gótico: los castillos en ruinas y los acontecimientos sobrenaturales. El auge de este género, que en la actualidad sigue gozando de buena salud, continuó hasta bien entrado el siglo XIX, por ejemplo en la novela El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde del escocés Robert Louis Stevenson (1850-1894), publicada en 1886, en El retrato de Dorian Gray