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- Herausgeber: Ma Non Troppo
- Kategorie: Gesellschafts- und Liebesromane
- Sprache: Spanisch
Un retrato de los cómics que cambiaron la manera de entender las historias gráficas La década de los ochenta fue una de las más productivas e imaginativas de la historia del cómic. Fueron unos años que recogieron el testigo del cómic alternativo en Estados Unidos, Francia o España y fue la época en la que se establecieron muchas influencias que cambiarían el mundo del cómic en los años posteriores. Esta obra incluye los cómics más importantes de la historia. Hay tebeos de todos los estilos: juveniles, para adultos, alternativos, comerciales, superhéroes, fantásticos, históricos, ciencia ficción, terror o costumbristas. Hay mucho clásico incontestable, cómics de los que no se ha comprendido su importancia e influencia hasta pasados varios años después, tebeos que han inspirado a muchos de los grandes autores del futuro, quienes nos están haciendo disfrutar con este arte actualmente, y, por supuesto, filias personales del autor. • Anarcoma, retrato de la Barcelona canalla. • El regreso del Caballero Oscuro, el último caso de Batman. • Calvin y Hobbes, la mejor tira diaria de la historia. • El click, erotismo de alto voltaje. • Watchmen, el oscuro declive de los superhéroes. • La Cosa del Pantano, terror vegetal. • Makoki, underground español. • Xenozoic Tales, cádillacs y dinosaurios. Una obra de referencia imprescindible para el aficionado.
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Seitenzahl: 370
Veröffentlichungsjahr: 2022
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La década que lo cambió todo
Manu González
comics
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© 2018, Manuel González Márquez
© 2018, Redbook Ediciones, s. l., Barcelona
Diseño de cubierta: Regina Richling
Diseño de interior: Eva Alonso
Todas las imágenes son © de sus respectivos propietarios y se han incluido a modo de complemento para ilustrar el contenido del texto y/o situarlo en su contexto histórico o artístico. Aunque se ha realizado un trabajo exhaustivo para obtener el permiso de cada autor antes de su publicación, el editor quiere pedir disculpas en el caso de que no se hubiera obtenido alguna fuente y se compromete a corregir cualquier omisión en futuras ediciones.
ISBN: 978-84-9917-669-7
«Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra solo puede ser realizada con la autorización de sus titulares, salvo excepción prevista por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra.»
Para Carlos Ezquerra, quien falleció mientras se acababa este libro. Echaremos de menos tus cómics.
Y para todos aquellos que alguna vez me recomendasteis un tebeo, vosotros sabéis quiénes sois.
Introducción¿La mejor década de la historia del cómic?
AdolfNazismo y barbarie
AkiraNeo-Tokio está a punto de explotar
American Flagg!La revolución sí será televisada
Anarcoma Barcelona canalla
Animal ManEl héroe animalista
Las aventuras de Freddy Lombard: El cometa de CartagoAmor loco en el fin del mundo
Las aventuras de Luther ArkwrightAgente multidimensional
Bateadores Mucho más que un cómic de béisbol
Batman: Asilo ArkhamLa locura de Gotham
Batman: La broma asesinaLa historia del Joker
Batman: El regreso del Caballero OscuroEl último caso de Batman
Batman: Una muerte en la familiaMuerte por decreto
El Borbah El noirmás desquiciado
La búsqueda del pájaro del tiempoEpopeya fantástica
Calvin y Hobbes En todas partes hay tesoros
Camelot 3000 Los caballeros del futuro
Captain TsubasaFútbol total
Casos ViolentosLa memoria ficticia
Cerebus: Alta SociedadHouse Of Cards
Las Ciudades Oscuras: Las murallas de Samaris Ciudades vampiro
El click La máquina sexual
El Coleccionista Museo de lo increíble
Como guante de seda forjado en hierro El mundo es extraño
Concrete Cuerpo de roca
Corto Maltés: La casa dorada de SamarcandaDonde Oriente se encuentra con Occidente
La Cosa del PantanoTerror vegetal
Cowboy Henk Festival del humor
Crisis en Tierras InfinitasMundos vivirán, mundos morirán
Daredevil Born AgainEl vía crucis del diablo
Dieter LumpenEn la senda de la aventura
Dokudami TenementVida en la gran ciudad
índice
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Dr. SlumpAstrogirl
Doctor Extraño & Doctor Muerte: Triunfo y tormentoViaje al infierno
Dragon Ball La historia de Son Goku
DreadstarLa guerra de las galaxias
Dylan Dog: El amanecer de los muertos vivientesDetective de lo oculto
Ed, el payaso feliz Narices rojas y asesinatos
Elektra AssassinLa asesina imparable
La época de Botchan Historia de Japón
Fuegos Locura del color
Ghost in the Shell Cyberpunk
Grendel: Acto diabólicoSympathy for the devil
Groo The WandererEl bárbaro más divertido
La guerra de las trincherasEl horror, el horror
Hellblazer Bailando con el diablo
Historias de taberna galáctica Las estrellas, mi cruel destino
El hombre nuevoEl eterno vodevil
El Incal Distopía mental
JoJo’s Bizarre Adventure: Phantom BloodEl shonen interminable
Juez Dredd: La guerra del Apocalipsis El peligro ruso
Kacho Kosaku Shima Empleado del mes
Kimagure Orange RoadLos nuevos mutantes
Liga de la Justicia InternacionalLos héroes del humor
Locas: Las mujeres perdidasMechanics
Maison Ikkoku La casera
La mujer del magoSurrealismo y encantamiento
Makoki, Fuga en la modeloUnderground español
Marshal Law: Miedo y ascoOdio a los superhéroes
MausLa memoria y el holocausto
El Mercenario: El pueblo del fuego sagradoPura fantasía
Midori La niña de las cameliasFreaks e inocencia
Miracleman La pesadilla del superhombre
MoonshadowLa bildungsroman ilustrada
La Muerte del Capitán MarvelEl crepúsculo de los dioses
Nausicaä del Valle del VientoLa princesa valiente
Nexus El precio de la venganza
La trilogía NikopolDioses y fascismo
OishinboCocina japonesa
Palomar: Diastrofismo humanoEl fin de la inocencia
La Patrulla X: La Saga de Fénix OscuraEl sacrificio de Jean Grey
Paracuellos 2 Los niños de la guerra
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Los pasajeros del viento Las aventuras de Isabel de Marnaye
Perramus Alegoría política
Peter Pank Tribus urbanas
El prisionero de las estrellasLa gran evasión
El puño de la Estrella del Norte Apocalipsis kung-fu
Quotidianía deliranteUn mundo feliz
Ranma ½ Artes marciales mixtas
Reyes disfrazados La gran depresión
Rocketeer El héroe pulp
Roco Vargas: La estrella lejanaAventuras siderales
Ronin Samuráis del siglo XXI
Saint SeiyaLos caballeros del zodiaco
SalammbôLa guerra de Cartago
Sandman: Preludios y NocturnosTe mostraré el terror en un puñado de polvo
Sangre de barrioCrónicas de extrarradio
La serpiente rojaLa casa encantada
El soñadorHistoria del cómic
Starstruck La space-opera feminista
Superlópez: La caja de PandoraLos mitos más divertidos
Tank GirlLas chicas son guerreras
Taxista Apatrullando la ciudad
Teenage Mutant Ninja TurtlesEl cómic independiente más famoso de los ochenta
Thor: La balada de Billy Ray BetaQuien sostenga este martillo…
Torpedo 1936 La jungla de asfalto
Las torres de Bois-MauryLa peligrosa Edad Media
Unas lesbianas de cuidadoActivistas y divertidas
El UnoApocalipsis capitalista
Usagi Yojimbo: SamuráiEl conejo ronin
V de Vendetta Esta máquina mata fascistas
Watchmen¿Quién vigila a los vigilantes?
Wolverine: HonorEl samurái de garras de adamatium
Wonder Woman: Dioses y mortalesEl retorno de la primera superheroína
Xenozoic TalesCadillacs y dinosaurios
ZanardiCrueldad Juvenil
Zot! Es divertido ser un héroe
Bibliografía
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Introducción
¿Cuál sería la mejor década para los cómics desde el punto de vista de innovación y éxito comercial? Es una pregunta complicada, pues cada país y cada forma de interpretar el cómic tiene sus propios momentos memorables y especiales.
En el cómic norteamericano de superhéroes existen varias etapas temporales impresio-nantes. Como su génesis, entre 1938 y 1945, también conocida como Edad de Oro del cómic de superhéroes, cuando los héroes con poderes comenzaron a multiplicarse como esporas tras la estela del Hombre de Aceroy muchos de ellos combatirían contra los nazis en la Segun-da Guerra Mundial. O la creación de los héroes Marvel por parte de Stan Lee, Jack Kirby, Steve Ditko, Larry Lieber y Don Heck, el comienzo de la Edad de Bronce. Pero el cómic norteameri-cano no se compone únicamente de superhéroes. Aunque a veces lo parezca.
En Estados Unidos se innovó mucho en la historieta en las primeras dos décadas del siglo xx, cuando el magnate de la prensa William Randolph Hearst fundó la primera agencia de distribución de tiras cómicas: el Kings Feature Syndicate. De esta época son The Yellow Kid, Little Nemo in Slum-berlando Krazy Kat, series que comenzaron a desarrollar el lenguaje secuencial que todos conoce-mos actualmente. Antes de la Segunda Guerra Mundial y el advenimiento de Superman, el pulpy la ciencia ficción dominaba el cómic norteamericano, con obras tan conocidas como Flash Gordon, Buck Rogers, Dick Tracy, The Phantomo Mandrake el Mago. Mientras Spider-man descubría que un gran poder conlleva una gran responsabilidad en la década de los sesenta, compañías como EC o Warren innovaban en el cómic con historias violentas de terror, guerra o thriller, y Robert Crumb se convertía en la superestrella del cómic undegroundmientras comenzaba a constituirse una red sólida de revistas autoeditadas afín a los movimientos contraculturales.
Al otro lado del Atlántico, la poderosa industria franco-belga vive sus grandes momentos antes y después de la Segunda Guerra Mundial con la creación de personajes míticos del cómic como Tintín(1929), Spirou(1938), Blake & Mortimer(1946), Lucky Luke(1946), Los Pitufos(1958) o Astérix(1959), personajes que vivirían varias aventuras en diversas revistas como Le Journal de Spirou, Tintíno Pilote. A lo largo de la década de los setenta, una serie de autores y editores, animados tras las protestas de mayo de 1968, comienzan a publicar revistas de cómics enfoca-das a un público más adulto, como Fluide Glacial, L’Écho des Savannes, (À Suivre) o Métal Hurlant.
¿LA MEJOR DÉCADA DE LA HISTORIA DEL CÓMIC?
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En Japón, el nacimiento del manga moderno acontece tras la Segunda Guerra Mundial, distribuyéndose los nuevos cómics en las bibliotecas de préstamo y abaratando los costes con grandes tomos en blanco y negro con una calidad de papel ínfima. Es el momento de Os-amu Tezuka, quien comenzaría a aplicar al cómic la velocidad de los cortos animados de Walt Disney y los hermanos Max y Dave Fleisher. La nueva escuela de Osaka inventaría el lenguaje actual del cómic japonés. En la década de los cincuenta se crea la escuela gekiga, un manga alejado del cómic para niños, y el auge económico provoca la creación de las grandes edi-toriales de manga con Kodansha a la cabeza y revistas con tiradas millonarias como Shonen Magazine. El undergroundcomienza a tener visibilidad en el mercado japonés con la creación de Garo(1964), la revista donde muchos mangakasmás vanguardistas y adultos tendrían su primera oportunidad.
¿Y qué podemos decir de España? Tras la Guerra Civil, el gobierno franquista prohibió mu-chos cómics extranjeros como Superman, Popeyeo Flash Gordonen España, con lo cual se tuvo que crear una industria propia del cómic como los cuadernos de aventuras de Roberto Alcázar y Pedrín, El Capitán Truenoo El Guerrero del Antifaz; el nacimiento de revistas infantiles como TBO, Jaimito, Pumby, Pulgarcitoo Tío Vivo; o el gran auge de la Escuela Bruguera.
La importación de héroes extranjeros estaba prohibida, pero no la exportación de talento propio. Bruguera funda Creaciones Editoriales en la década de los cuarenta, exportando histo-rietas por encargo a Inglaterra y países escandinavos; Josep Toutain crea la agencia Seleccio-nes Ilustradas, por donde pasarían algunos de los mejores autores nacionales de los últimos cincuenta años; y a medio camino entre Barcelona y Londres existe Bardon Art, la agencia de Jordi Macabich y Barry Cocker, que permaneció en funcionamiento entre 1957 y 2010.
Mientras Franco y su España comenzaba a flaquear, unos cuantos artistas creaban el fan-zine El Rrollo Enmascarado(1973), cuyo primer número fue secuestrado por la fiscalía espa-ñola sin haber sido publicado todavía. Es el comienzo del boom del cómic adulto en España con revistas como Star, Butifarra!, Ademuz Km. 6, Bazofia, El Carajilloy muchas más. Escuela de aprendizaje de muchos autores que después comenzarían a desarrollar historias en revistas de gran tirada.
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Como podemos ver, es complicado elegir cuál fue la mejor década de la historia del cómic mundial. Pero en los ochenta se produjeron una serie de movimientos artísticos e industriales en Estados Unidos, Europa, España y Japón que determinan la elección de esta década como una de las más productivas e imaginativas de la historia. También, y no voy a negarlo, es la época en la que empecé a leer cómics. En 1980 tenía seis años, y en 1989 contaba con quince primaveras y había comenzado mi primer año de instituto. Para un joven de aquella época, los cómics fueron una puerta abierta a un mundo de ficción explosivo, lleno de color siempre sorprendente, pero también reflexivo y adulto. Aunque he intentado no ponerme demasiado mitoplasta estilo yo-fui-a-EGB con este libro y, evidentemente, la mirada subjetiva está pre-sente en gran parte de la selección, voy a presentar unos cuantos ejemplos objetivos de por qué los ochenta fueron la mejor década de la historia del cómic.
Comencemos con Estados Unidos y los superhéroes. Entre las grandes sagas de los setenta de Los Vengadoresde Roy Thomas y las ventas millonarias de los noventa de las series mutan-tes de los autores que luego crearon Image, el final de la década de los setenta fue el momen-to de La Patrulla Xde Chris Claremont y el Daredevilde Frank Miller, cómics que seguían la tra-dición de Marvel pero que aportaron una mirada fresca y diversa a los cómics de superhéroes de la época. Otros autores como John Byrne, Walter Simonson, George Pérez o J. M. DeMatteis crearon algunas de sus mejores obras en la década de los ochenta. Pero la gran innovación de Marvel fue la creación de su serie de Novelas Gráficas y, sobre todo, el sello Epic, alejado del yugo del código censor Code y muy influenciado por los cómics franceses de Métal Hurlant, que en Estados Unidos se publicaría bajo el título de Heavy Metal. En DC, la casa de Batman y Superman, hubo tres grandes eventos que cambiaron la idiosincrasia de sus cómics para casi siempre. Primero, la llegada de Alan Moore a La Cosa del Pantano, cuya madurez narrativa y éxito abrió la puerta a muchos artistas británicos auspiciados por el olfato impecable de la editora Karen Berger, creadora del sello Vertigo en 1993. Segundo, la obra maestra de Marv Wolfman y George Pérez, Crisis en Tierras Infinitas, el crossoverque renovó el universo DC para los nuevos lectores y permitió que gente como el propio Pérez y John Byrne le dieran un aire nuevo a personajes decanos como Wonder Woman y Superman, respectivamente. Y tercero,
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y no menos importante, la publicación de dos obras posmodernas y adultas sobre el sentido de los superhéroes como Watchmende Alan Moore y Dave Gibbons y El regreso del Caballero Oscurode Frank Miller y Klaus Janson, dos de los cómics más influyentes de la historia del mainstreamsuperheroico.
Si en los finales de los sesenta y primeros setenta, Robert Crumb había llevado la batuta del cómic alternativo norteamericano con su revista Zap Comix, en 1980 comienza a editar Weirdo, donde se publicarían historias de gente como Peter Bagge, Daniel Clowes, Julie Dou-cet o Charles Burns. Art Spiegelman y Françoise Mouly comienza a editar RAWen la misma fecha, revista donde se publicaría Maus, la obra maestra de Spiegelman. El clásico Will Eisner, creador de The Spirit, comenzó a popularizar el término novela gráfica con su Contrato con Dios(1978) y varias obras muy interesantes realizadas durante los ochenta. Pero esta década destaca por la explosión, y también desaparición en algunos casos, de modestas editoriales independientes como Fantagraphics(1976), Eclipse(1978), Capital(1980), Pacific(1981), Comi-co(1982), First(1983) o Dark Horse(1986), quienes respetarían los derechos de copyright de los autores creadores de sus propias obras, al contrario que DC o Marvel. También es la época del éxito de cómics autopublicados como el Cerebus(1977) de Dave Sim o las Tortugas Ninja(1984) de Eastman y Laird.
La renovación del cómic mainstreamnorteamericano no se entendería sin la gran partici-pación de jóvenes autores británicos que se habían criado en revistas inglesas como 2000 AD, Warrior, Doctor Who Magazineo las publicaciones de Marvel UKy que supondría un auténtico soplo de aire fresco en la industria americana. Guionistas como Alan Moore, Jamie Delano, Neil Gaiman, Peter Milligan o Grant Morrison, pero también dibujantes excelentes como Brian Bolland, Alan Davis, Dave Gibbons, Dave McKean, Brendan McCarthy o Steve Dillon se convir-tieron en los favoritos del público americano y de medio mundo. Una invasión británica en toda regla que merecería un libro más detallado y exhaustivo.
Como ya hemos comentado antes, una generación de jóvenes autores de Francia y Bélgica comenzaron a publicar material más adulto en revistas francesas. La historieta franco-belga comienza a diversificarse con historias de ciencia ficción, fantasía heroica, policíacas o histó-
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ricas con grandes autores como Moebius, Enki Bilal, Philippe Druillet, Jacques Tardi, François Schuiten, Yves Chaland, Régis Loisel, François Boucq, Hermann o François Bourgeon, acapa-rando premios durante toda la década en el prestigioso festival de la historieta de Angulema. La importancia de estos dibujantes sería grandiosa, influyendo a artistas de toda Europa, Nor-teamérica o el mismo manga japonés, no tan impermeable a influencias occidentales como la gente se cree.
Si miramos la lista de mangas más vendidos de la historia destacan varios de la década de los ochenta: Dragon Ball, El puño de la estrella del norte, Bateadores, Oishinbo, JoJo’s Bizarre Adventure, Captain Tsubasao Ranma ½. La particularidad de casi todos estos cómics en que son shonen, mangas destinado al público adolescente masculino. En la década de los ochenta hubo una gran explosión de ventas con tiradas millonarias en revistas como la Shukan Shonen Jump, la Weekly Shonen Magazineo la Weekly Shonen Sunday. Grandes mangakascomenzaron su carrera en esta década, como Akira Toriyama, Yoichi Takahashi, Masamune Shirow, Hirohiko Araki, Izumi Matsumoto o Tetsuo Hara. Pero, seguramente, la década de los ochenta es impor-tante para el cómic japonés por el boom del manga en Occidente. Hacía años que el público occidental conocía el anime japonés, pero el gran éxito de la película Akirao la serie Dragon Ballpermitió que a finales de los ochenta y principios de los noventa el aficionado al cómic europeo y norteamericano comenzara a pedir más cómic japonés traducido al francés, inglés, italiano o español. Muchos de estos mangas que salen en este libro no pudieron comenzar a leerse en nuestro país hasta bien entrada la década de los noventa. Algunos, como JoJo’s Biza-rre Adventure, no han comenzado a publicarse hasta la segunda década del siglo xxi.
Y no nos podemos olvidar de España. El boom del cómic undergroundy las revistas de cómic adulto de finales de los setenta sirvió para que varios autores comenzaran a publicar por primera vez en el mercado nacional historietas más serias alejadas de la Escuela Bruguera. Muchos profesionales que venían de agencia pudieron crear obras más personales y comen-zar a tener bastante éxito internacional. A principio de la década de los ochenta existían tres escuelas en el panorama español. La línea chunga o underground,centralizada principalmente en las revistas El Víborao Makokidonde se desarrollaban historias influidas por Robert Crumb
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o Gilbert Shelton con autores como Max, Martí, Nazario o Miguel Gallardo. La escuela de línea clara, centralizada en un principio en la revista Cairocon autores como Daniel Torres, Sento, Micharmut, Pere Joan y Mique Beltrán. Y, seguramente, la que más éxito internacional tuvo, la escuela sci-fide las revistas de Josep Toutain, Comix Intenacional, 1984, Zona 84y Creepy, o el Cimocde Norma, donde publicaron algunas de sus mejores historias artistas con una sólida carrera tras sus espaldas y autores noveles como Josep María Beá, Horacio Altuna, Alfonso Azpiri, José María Beroy, Alfonso Font, Miguelanxo Prado, Vicente Segrelles o Rubén Pellejero.
Estos son unos pocos ejemplos de por qué la década de los ochenta se puede considerar una época prodigiosa para el cómic internacional. Fue una década que recogió el testigo del cómic alternativo en Estados Unidos, Francia o España y fue la época en la que se establecie-ron muchas influencias que cambiarían el mundo del cómic en los años posteriores. En esta selección de cómics de esa época hay tebeos de todos los estilos: juveniles, para adultos, alternativos, comerciales, superhéroes, fantásticos, históricos, ciencia ficción, terror o costum-brismos. Hay mucho clásico incontestable, cómics de los que no se ha comprendido su im-portancia e influencia hasta pasados varios años después, tebeos que han inspirado a muchos de los grandes autores del futuro, quienes nos están haciendo disfrutar con este arte actual-mente y, por supuesto, filias personales que no podía dejar fuera. Os invito a que repaséis esta selección de cómics, pero a que también hagáis vuestra lista de imprescindibles, de tebeos que os fascinaron de joven y que recomendaríais al público más joven que comienza a leer sus primeros cómics casi treinta años después de la prodigiosa década de los ochenta.
Cómics de los 80
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En 1936, el periodista deportivo japonés Sohei Toge se encuentra en Berlín cubriendo las Olimpiadas. Es la demostración al mundo del poder del partido nazi. Su hermano Isao está estudiando en la capital de Alemania y le cuenta a Sohei que ha descubierto unos papeles que hundirán al mismísimo Adolf Hitler. Isao es asesinado y Sohei intenta averiguar por qué. En Japón, dos jóvenes de ascendencia alemana se hacen amigos en la ciudad de Kobe: el judío Adolf Kamil y Adolf Kaufmann, cuyo padre trabaja para el Partido Nacionalsocialista.
Guion, dibujo: Osamu Tezuka
Título original: Adorufu ni tsugu
Editorial: Bungeishunju–(Japón, 1982-1985)
B/N 1264 págs
LA HISTORIA DE LOS TRES ADOLF
Aunque la obra del dios del manga Osamu Tezuka (1928-1989) más conocida por el gran público se publicará en la década de los cincuenta, como Astroboy(1952-1968), La princesa caballero(1953-1956) o Kimba, el león blanco(1950-1954), su obra más adulta comienza a desarrollarse en la década de los setenta y ochenta. Tezuka comenzó una de sus obras maestras en 1967 y la finalizó poco antes de su muerte, en 1988. Hablamos de los doce volúmenes de Fénix, su primer manga en el que comenzó a tener influencias de los autores underground de gekiga, un có-mic de temática más adulta. En 1970 publica la perturbadora El libro de los insectos humanos, sobre una escritora capaz de hacer cualquier cosa por el éxito. Le segui-ría la incestuosa Ayako(1972-1973), el muy interesante drama médico de Black Jack(1973-1983) o el noir psy-chokillerde MW(1976-1978). Pero también demostró una capacidad increíble para unir ficción e historia con la monumental Buda(1972-1983), donde personajes reales como el príncipe Siddharta Gaumata se cruzaba con otros inventados de toda condición y extracto social en un fresco histórico absorbente.
En la década de los ochenta, el maestro tenía más de cincuenta años, pero su producción no paraba. Estaba acabando Black Jacky Buda, y comenzaba a ilustrar los once volúmenes de Hidamari no Ki(1981-1986), un drama histórico sobre la amistad entre un samurai y un médico en el Japón del siglo xvii, y los siete de Rainbow Parakeet(1981-1983), sobre un ladrón-actor que roba a los ricos. En 1982 comienza una de sus obras más ambiciosas y exhaustivas históricamente, hablamos de Adorufu ni tsuguo Adolf ni tsugu, La historia de los tres Adolf, o, simplemente, Adolf, como se le conoce en la edición española, centrada en un periodo que transcurre
ADOLF
NAZISMO Y BARBARIE
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entre 1936 y la década de los ochenta. La trama comienza como una novela de espías y miste-rios del gusto del Alfred Hitchcok de Topazo Cortina rasgada, con dos hermanos japoneses en la Alemania nazi de las Olimpiadas de Ber-lín que descubren un secreto que acabaría con el reinado de Hitler: que el Führer en realidad tenía ascendencia judía. Aunque al principio la trama se centre en el periodista Sohei Toge, la parte más interesante y humanista de Adolf la encontramos en esos dos amigos alemanes residentes en Japón que vivirán vidas muy di-ferentes destrozadas por el nazismo y la guerra, el judío Adolf Kamil y el alemán-japonés Adolf Kaufmann, quien pronto viajará a Alemania para estudiar en la escuela de las Juventudes Socialistas. Aunque la historia de los inmigrantes judíos en Japón o el misterio de la auténtica ascendencia del Führer tengan su interés, Adolfdestaca por tratarse de la visión de un autor japonés sobre los conflictos europeos de la Segunda Gue-rra Mundial, en contraposición a la visión norteamericana o eurocentrista más conocida. Tezuka narra con maestría cómo toda una generación de alemanes quedó contami-nada por las ideas racistas y deshumanizadoras del nazis-mo, representadas en la figura del joven Adolf Kaufmann, quien comienza la historia como amigo de un judío y aca-bará como secretario de Hitler comandando un campo de exterminio nazi.
Cómics de los 80
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En el 2019, tras la Tercera Guerra Mundial, la futurística Neo-Tokyo es una de las ciudades más pobladas del mundo. Mientras los helicópteros de la policía sobrevuelan la ciudad, en las calles hay duras manifestaciones antigubernamentales y violencia entre pandilleros adolescentes. Una noche, la banda motorizada de Kaneda, Tetsuo y Yamagata se encuentran con un extraño niño envejecido con el número 26 tatuado en su mano. Este encuentro despierta extraños poderes mentales en Tetsuo, mientras Kaneda ayudará a unos terroristas a esclarecer el misterio de estos niños especiales y el más poderoso de ellos: Akira.
Guion y dibujo: Katsuhiro Otomo
Título original: Akira
Editorial: Kodansha (Japón, 1982-1990)
B/N 2200 págs
El moderno Prometeo
Katsuhiro Otomo (Tome, 1954) era un joven apasionado del cine. En verano viajaba tres horas en tren para ir a Sendai a ver las últimas películas que se estrenaban en el teatro. Era más aficionado al cine que al manga, quizá por eso sus cómics son cinematográficamente perfectos, utilizando la velocidad del manga con la perfección de un script de cine. Dibujante superdotado, Otomo comenzó a publicar mangas en 1973, pero su historia más famosa o profética se desarrollaría a principios de 1979 en la revista Action Deluxe. Su título era Bola de Fuego, una obra que trataba sobre complots gubernamentales y humanos dotados con poderes telequinéticos, capaz de mover objetos con la mente. Fireball, de apenas cincuenta páginas, se convertiría en el cómic que inspiraría sus dos grandes obras de los ochenta, Pesadillasy Akira. Si Domu(1980-1981) es una historia corta entre el en-frentamiento apocalíptico entre una niña y un viejo con poderes telequinéticos que se convertiría en la envidia de cualquier dibujante de superhéroes durante décadas, solo autores occidentales como Geoff Darrow o Frank Quitely se han acercado a la perfección cinematográfica de Domu, Akirasería el canto del fénix de su autor, convirtiéndose en su obra más ambiciosa y uno de los cómics más influyentes para muchos autores japoneses u occidentales.
Akiracomenzó a serializarse en la Young Magazinede Kodansha en 1982 y no acabó hasta mediados de 1990, con más de dos mil páginas. Algo bastante extraño en un manga tan longevo, pero el autor entregó menos episodios entre 1986 y 1987 porque estaba dirigiendo la versión cinematográfica de su cómic. Otomo no se inspiró en el cyberpunk de William Gibson, sino en Star Wars, los cómics de Moebiuso el mítico manga de
AKIRA
NEO-TOKiO ESTÁ A PUNTO DE EXPLOTAR
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mechas Tetsujin 28-gode Mitsuteru Yokoyama. El film de Ridley Scott, Blade Runner, influiría en la película, pero poco en el cómic. Akirafunciona a varios niveles: como un trepidante cómic de acción, como una profunda historia sobre la corrupción política, como un alegato sobre el peligro de la manipulación genética en seres humanos con ese monstruo de Frankenstein que escapa del control de sus creadores y, sobre todo, como una dura crítica a la sociedad japonesa de posguerra, con esos jóvenes que deambulan sin rumbo por las calles en motocicletas buscando pelea, o la pérdida de esa antigua Tokio, representada por un agujero enorme en medio de la ciudad lleno de escombros donde cayó la bomba que destruyó la ciudad en 1988. Akirallegaría a Estados Unidos con el color de Steve Oliff, elegido a dedo por el propio Otomo. Oliff convenció a la editora Epic de hacer el color con programas informáticos, la primera vez que se hacía en los cómics americanos. Otomo y su equipo redibujaron fondos, modificaron bocadillos y cambiaron muchos detalles para la versión occidental, convirtiéndose en un cómic muy diferente. La obra se publicó en 38 cómics-books entre 1988 y 1995, mientras que la original japonesa se puede conseguir en seis tankobonsde gran tamaño.
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Cómics de los 80
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Tras una serie de crisis mundiales el gobierno de Estados Unidos abandonó la Tierra en 1996 para instalarse en el planeta Marte. El control burocrático de las ciudades que quedan en Norteamérica lo realiza la multinacional Plex, quienes tienen en los Plexus Rangers su brazo policial armado para frenar los tumultos por parte de bandas armadas de la ciudad. En el año 2031 llega a Chicago el actor Reuben Flagg, protagonista de la serie de éxito Mark Thrust: Sexus Ranger, recientemente incorporado a las fuerzas del orden del Plex.
Guion, dibujo y tinta: Howard Chaykin, James Sherman, Pat Broderick, Rick Burtchett.
Título original: American Flagg! # 01-14
Editorial: First Comics (Estados Unidos, 1983-1984)
Color 438 págs
Sexo, violencia y televisión
American Flagg! fue uno de las primeros títulos publicados por la editorial de Evanston, Illinois, First Comics, una de las editoriales independientes que intentaron sobrevivir en la década de los ochenta a las todopodero-sas DC y Marvel. Se fundó en 1983 y llamaron a muchos artistas famosos para que crearan sus propios cómics ofreciendo libertad, independencia creativa y la propiedad intelectual de todos los derechos de sus persona-jes. Uno de los primeros artistas que llamaron fue el conocido Howard Chaykin (Newark, 1950), quien había trabajado en varios cómics para DC y Marvel, incluyendo la serie en cómic basada en la película Star Warsde George Lucas. Chaykin vivía en Nueva York y no se fiaba demasiado en trabajar a distancia con una editorial nueva ubicada en un suburbio de Chicago, pero First le propuso un interesante plan financiero para salir de unas deudas contraídas con unas obras anteriores y Chaykin aceptó.
La idea de Chaykin no era demasiado original: un mundo distópico de 2031 donde el gobierno y parte de los poderes fácticos se han retirado a Marte dejando el país en manos de multinacionales sin escrúpulos como la corporación Plex. Pero American Flagg! tiene un protagonista que te fascina desde la primera viñeta, la en-cantadora ex estrella de televisión Reuben Flagg, una especie de galán de cine de la década de los cuarenta que atrae a todas las mujeres de su alrededor. Los diálogos afilados, esa mezcla inteligente de sátira política, sexo, comedia, y acción, mucha acción, convirtieron a American Flagg! en una de las series más seguidas por jóvenes artistas que luego despuntarían a finales de los ochenta. Como el propio dibujante Jim Lee (autor de Batman: Silencio) reconoce, la serie estaba «repleta hasta estallar de energía eléctrica y atiborrada de más efectos de sonido de los que parecía posible (suministrados por la increíblemente frenética y excelente rotu-
AMERICAN FLAGG!
LA REVOLUCIÓN SÍ SERÁ TELEVISADA
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lación de Ken Cruzenak), American Flagg!era la versión en cómic del Muro de Sonidode Phil Spector». Según el propio Lee, tras la revolución en los cómics de acción de Jack Kirby y Neal Adams, el American Flagg!de Howard Chaykin recreó el vocabulario visual de acción y narración del cómic norteamericano. Para el escritor Michael Chabon (autor de Las asombrosas aventuras de Kavalier y Clay), la obra de Chaykin «tiene todas las virtudes modernas que parecen garantizar su lugar en el panteón de artefactos pop fundamentales».
American Flagg! se publicó en 62 números entre 1984 y 1989, pero los primeros doce números realizados enteramente por Chaykin en solitario con los colores de Leslie Zahler y Lynn Varley, más dos capítulos de epílo-go titulados No me preguntes… yo estuve allí y Desorden en la sala, dibujados por James Sherman y Pat Brode-rick, y entintados por Rick Burchett, se consideran los mejores de una serie que ironizaba sobre el consumismo capitalista y el poder de la televisión.
Cómics de los 80
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Al Profesor Onliyú le han robado una máquina modernísima y secretísima. Varios individuos de los bajos fondos de Barcelona van tras ella: la banda del Señor del Caballito, los Caballeros de la Santa Orden de San Reprimonio, la banda de mujeres de las Pirañas Tuertas, la policía, los Hermanos Herr y su robot muy bien dotado XM2 y varios detectives, como la travesti Anarcoma. Entre polvo y polvo, Anarcoma recorrerá los bajos fondos de Barcelona buscando la máquina de Onliyú hasta caer enamorada del robot XM2 y su pene gigante.
Guion y dibujo: Nazario
Publicación original: El Víbora #01-08 / #34-50
Editorial: Ediciones La Cúpula (España, 1980-1987)
Color 164 págs
La detective transexual
El sevillano Nazario Luque Vera (Castilleja del Cam-po, 1944) es considerado por todos como el padre del cómic undergroundespañol. En su juventud en Morón de la Frontera coincide con artistas flamen-cos y hippies norteamericanos donde comienza a leer la revista satírica Mad. Llega a principios de los setenta a Barcelona, donde se convierte en uno de los artistas más reconocidos del movimiento un-dergroundde la historieta española cuando comienza a colaborar enEl Rrollo Enmascaradoen 1973. Como este fanzine estaba secuestrado por la estricta justicia de la época, Mariscal, Nazario, Farry y Pepichek ofrecieron publicarlo a algunas editoriales francesas. Ninguna aceptó, pero a muchas le atrajo el estilo de Nazario, quien comenzaría a entregar historias cortas para Bazaar, Gai Pied, Frigidaireo L’Écho des Savanes. En 1975 publicaría su primera historia homosexual, La visita, y en 1978 se haría mundialmente famoso porque el músico Lou Reed utilizó el dibujo de la portada que Nazario y Ceesepe publicaron sobre Reed en 1976 para su álbum Live: Take No Prisoners. Nazario también es considerado un importante activista LGBT en los oscuros años de la transición española junto al famoso performance y artista sevillano José Pérez Ocaña, fallecido trágicamente en 1983. Nazario le rindió homenaje en su cómic de 1993 Alí Babá y los 40 maricones.
Ese mismo año, 1978, Nazario crea para la revista erótica Rampaa la detective Anarcoma, Lauren Bacall y Humprey Bogart fundidos en una misma persona. Una sexy detective transexual sin complejos que no quiere
ANARCOMA
BARCELONA CANALLA
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operarse su sexo y actúa en un cabaret de la Barcelona de finales de los setenta, cuando el Raval se llamaba Barrio Chino. Inspirado en los cómics de Modesty Blaisey Barbarella, la literatura sórdida de Jean Genet o los explícitos dibujos homoeróticos de Tom de Finlandia, Nazario afirma que la surrealista historia inicial que co-menzaría a publicarse en la revista El Víboraera «una excusa para retratar relaciones entre homosexuales que blandían unos miembros descomunales», aunque también quería rendir homenaje al mundo fascinante de los transformistas. Al principio, el dibujo de Nazario es limpio y utiliza efectos propios del noir, con mucho claroscuro, inspirado por el Spiritde Will Eisner, pero mientras se van desarrollando las imposibles aventuras sexuales de Anarcoma, el dibujo se va volviendo más barroco con un uso del color más recargado hasta llegar a una explosión de imaginaría católica digna del Entre tinieblasde Pedro Almodóvar. El cómic de Anarcomafue controvertido para la época, en Estados Unidos solo se podía vender en sexshops y en Alemania se incluyó en una lista de libros perjudiciales para la juventud, pero es uno de los cómics más importantes de la contracultu-ra española y un referente de la cultura homosexual mundial. El cantante británico Marc Almond le dedicó una canción en 1986, publicada en su disco Ruby Red.
Cómics de los 80
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Hace años que Buddy Baker abandonó su traje de Animal Man para cuidar a sus hijos con su mujer. Un amigo suyo publicista le convence para que vuelva a vestir el mono naranja y azul para conseguir publicidad y dinero fácil. Pero después de su enfrentamiento con B’Wana Bestia comenzará a plantearse las condiciones animales en el mundo actual y a concienciarse apoyando a movimientos por el derecho de los animales. Lo que no sabe es que toda su vida está siendo manipulada por fuerzas oscuras.
Guion, dibujo y tinta: Grant Morrison, Chas Truog, Tom Grummet, Paris Cullins, Doug Hazlewood, Mark McKenna, Steve Montano y Mark Farmer
Título original: Animal Man #01-26
Editorial: DC (EE.UU., 1988-1990)
Color 680 págs
El hombre con poderes animales
Animal Manfue uno de los muchos superhéroes con origen de ciencia ficción que se crearon en el albor de la Edad de Plata de los cómics americanos (1956-1970). Creado como A-Manpor el guionista Dave Wood y el dibujante Carmine Infantino para la publicación Strange Adventures #180 (1965), Buddy Baker conseguía la voluntad de poder imitar los poderes de cualquier animal que tenga cerca por estar expuesto a la radiación de una nave extraterrestre. Considerado un superhéroe del montón de la década de los sesenta, Animal Man volvería en los ochenta junto a otros héroes olvidados de DC en el supergrupo llamado Forgotten Heroes (1983), serie que desapareció tras Crisis en tierras infinitas.
Tras el éxito de La Cosa del Pantanode Alan Moore y los dibujos de Brian Bolland para varias portadas de DC, la editora Karen Berger fue enviada a Inglaterra a sondear a más guionistas y dibujantes para modernizar a los héroes de la casa de Superman con una visión diferente. En uno de sus primeros viajes se trajo a los guio-nistas británicos Neil Gaiman, Jamie Delano y Peter Milligan, el magnífico dibujante Dave McKean y un extraño escocés llamado Grant Morrison al que compró su loca idea de un cómic sobre el Asilo Arkham de Batman y la renovación post-crisis de Animal Man.
Morrison estaba convencido que un nuevo Buddy Baker podría funcionar como un superhéroe animalista a favor de los derechos de los animales que ayudase a ONGs como Greenpeace o WWF. Él mismo era miembro de estas organizaciones y animalista y vegano confeso. Pero en la mente de Morrison también estaba crear un cómic metaficción, donde el héroe descubriese que su mayor archienemigo final era, por supuesto, el propio guionista que mes tras mes lo ponía en peligro, tanto a él como a sus seres queridos. Con la excusa del reboot
ANIMAL MAN
EL HÉROE ANIMALISTA
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de Crisis en tierras infinitas, Morrison obliga a nuestro Animal Man a enfrentarse a varias realidades imposibles: entre ellas, que es un personaje de cómic creado para entretener al lector. Hasta llegar a esa triste relevación, Morrison se introdujo a sí mismo en la historia, en un número 26 delirante titulado, como no, Deus Ex Machina. Al joven escritor escocés lo acompaño en casi toda su andadura de veintiséis números (solo se perdió tres) el correcto Chas Truog (Minnesota, 1959) entintado por Doug Hazlewood (Victoria, 1954), quienes dotaron a Ani-mal Man de un aire clásico de cómic superheroico americano que aporta seriedad al conjunto. Pero si en algo destaca Animal Man es por las portadas impresionantes de Brian Bolland Bollland o algunos números míticos como La canción del coyote. Inspirado por los Looney Tunes y las aventuras del Coyote y el Correcaminos, este número fue nominado a la mejor historia de los Premios Eisner de 1989 (junto a Batman: La broma asesinay la ganadora Reyes destronados #1).
Cómics de los 80
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En la playa de Cassis, Marsella, se descubre el cadáver de una joven ahogada. Su amiga tunecina Alaia sospecha que el asesino es el escultor Carrier-Deleuze, quien estaba haciendo una escultura inspirada en las dos modelos. Intenta escapar de Cassis pero un temporal le impide la huida, acabando en una cueva donde malviven Freddy Lombard y sus amigos Sweet y Dina recogiendo restos en la playa para venderlos después. En plena histeria por el advenimiento de un fatídico cometa, el pueblo se vuelve loco con la llegada de un misterioso submarino conducido por el científico belga Auguste Piccard.
Guion y dibujo: Yann e Yves Chaland
Título original: Les Aventures de Freddy Lombard 3: La comète de Carthage
Editorial: Les Humanoïdes Associés (Francia, 1986)
Color 48 págs
Terciopelo azul y línea clara
El 18 de julio de 1990 fallecía con 33 años de edad en un accidente de tráfico el dibujante Yves Chaland (Lyon, 1957), acabando con una de las carreras más interesantes del cómic franco-belga. Chaland pronto se adscribió al movi-miento atoomstijl o estilo atómico de la línea clara de holandés Joost Swarte, admirador del arte de Hergé, creador de Tintín. Esta renovación de la línea clara franco-belga tuvo en Ted Benoit, Floc’h, Serge Clerc e Yves Chaland sus mejores embajadores, renovando la BD francesa mucho más allá de la etiqueta de cómics para niños.
Chaland destacó por historias en la editorial Les Humanoïdes Associés como Captivant(1979), Bob Fish(1981), el divertido y retrofuturista Adolphus Claar(1982) o su impresionante trabajo para Spirouy Fantasio(1990), uno de sus últimos libros. Destacó en la ilustración comercial, trabajando en publicidad durante toda la época de los ochenta, pero también era un reputado colorista, encargándose de los colores de los dos pri-meros álbumes de la saga de El Incalde Jodorowsky y Moebius. Pero si por algo es recordado es por sus cincos volúmenes de Las Aventuras de Freddy Lombard, un joven con el mismo peinado que su admirado Tintín que siempre va acompañado por su amigo Sweet y la cabal y bella Dina. Cuando parecía que la saga de Lombard iba a ser una serie de aventuras disparatadas con El Testamento de Godofredo de Bouillon(1981) y El cementerio de los Elefantes(1984), Chaland llamó al guionista Yann Le Pennetier (Marsella, 1954) para crear juntos la histo-ria más alucinante de estos tres jóvenes.
LAS AVENTURAS DE FREDDY LOMBARD: EL COMETA DE CARTAGO
AMOR LOCO EN EL FIN DEL MUNDO
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El cometa de Cartagoes tan similar al Terciopelo Azul(1986) de David Lynch que parecen obras gemelas. En las dos hay un crimen extraño (la oreja y la chica ahogada) y en los dos hay una bella dama que pide ayuda al joven protagonista de la que se enamora perdidamente. Pero hay mucho más: Freddy Lombard recita todo el rato el Salambóde Gustave Flaubert (de ahí el Cartago del título), existe un cometa que parece que va a traer el fin del mundo y, para rematar el sinsentido, Yann y Chaland introducen al personaje real del científico belga Auguste Piccard, personaje histórico en el que se basó Hergé para crear su Profesor Tornasol. El cómic es inquietante, divertido, surrealista y difícil de comprender con una primera lectura, como ocurre con el cine de David Lynch. Según declaraba el propio Chaland, «hay que incomodar al lector y hacerle sentir en todo mo-mento que quien manda es el autor... Hay que hacer lo contrario que los demás e inventarse las reglas de un nuevo estilo». Las aventuras de Freddy Lombard continuarían con el político Vacaciones en Budapest(1988) y el redondo y hitchconiano F.52(1989), pero El cometa de Cartagocontinúa siendo una obra misteriosa y excelente del cómic francés de los ochenta.
Cómics de los 80
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Luther Arkwright es un agente secreto con capacidad para poder saltar entre diversas tierras paralelas del Multiverso. Trabaja para el llamado Paralelo
