El loco - Khalil Gibran - E-Book

El loco E-Book

Khalil Gibran

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Beschreibung

"El loco" de Gibran Khalil es una obra maestra del pensamiento filosófico y espiritual. A través de una serie de reflexiones poéticas y profundas, el autor nos invita a explorar las verdades más profundas de la vida y el ser humano. La prosa del autor es hermosa y cautivadora, y su mensaje es tan relevante hoy como lo fue cuando se escribió. Es un libro imprescindible para aquellos que buscan reflexionar y conectarse con su espiritualidad.

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El loco

El loco (1918)Khalil Gibran

Editorial CõLeemos Contigo Editorial S.A.S. de [email protected]ón: Diciembre 2021

Imagen de portada: RawpixelTraducción: Benito RomeroProhibida la reproducción parcial o total sin la autorización escrita del editor.

Índice

Me preguntas cómo...

Dios

Amigo mío

El espantapájaros

Las sonámbulas

El perro sabio

Los dos eremitas

Dar y recibir

Los siete yo

Guerra

La zorra

El rey sabio

Ambición

El nuevo placer

El otro idioma

La granada

Las dos jaulas

Las tres hormigas

El sepulturero

Sobre las gradas del Templo

La Ciudad Santa

El dios del Bien y el dios del Mal

Derrota

La Noche y yo

Rostros

El océano mayor

Crucificado

El astrónomo

Nostalgia

Una brizna de hierba

El Ojo

Los dos sabios

Cuando nació mi Tristeza

Y cuando nació mi Alegría

El mundo perfecto

Me preguntas cómo...

Me preguntas cómo me volví loco. Ocurrió así:

Un día, mucho antes de que los dioses habitaran el universo, desperté de un profundo sueño para descubrir que se habían robado mis máscaras, las siete máscaras que había creado y usado en siete vidas.

Hui sin máscara por las atiborradas calles, gritando: “¡Ladrones! ¡Ladrones! ¡Malditos ladrones!”.

Hombres y mujeres se burlaban de mí, señalándome; y otros corrieron a sus casas, temerosos de mis gritos.

Y cuando llegué a la plaza del mercado, un muchacho de pie, sobre el techo de una casa, gritó: “¡Es un loco!”.

Alcé la vista para mirarlo y por primera vez el sol besó mi rostro expuesto y mi alma se infló de amor por el sol, y ya no deseé tener más mis máscaras. En éxtasis grité: “¡Benditos, benditos sean los ladrones que se han llevado mis máscaras!”.

Así fue como me volví loco.

Y he hallado libertad y salvación en mi locura; la libertad de estar solo, y a salvo de ser comprendido, porque aquellos que nos comprenden nos esclavizan.

Dios

En tiempos muy antiguos, cuando el primer estremecimiento del lenguaje llegaba a mis labios, subí a la montaña sagrada y le dije a Dios: “Señor, yo soy tu siervo. Tu voluntad es mi ley y te obedeceré eternamente”.

Pero Dios no respondió, y se alejó de mí como una poderosa tempestad.

Y, después de mil años, ascendí a la montaña sagrada y, de nuevo, le dije a Dios: “Creador, yo soy tu creación. Del barro me formaste y a ti debo cuanto soy”.

Pero Dios no respondió, y se alejó de mí como un millón de alas veloces.

Y, después de mil años, trepé a la montaña sagrada, y hablé con Dios otra vez, diciendo: “Padre, yo soy tu hijo. Con compasión y amor me diste nacimiento, y mediante mi amor y devoción heredaré tu reino”.

Pero Dios no respondió, y se esfumó de mí como la niebla que cubre las montañas lejanas.

Y, después de mil años, escalé a la montaña sagrada y, de nuevo, le dije a Dios: “mi Dios, mi objetivo y mi realización; yo soy tu ayer y Tú eres mi mañana. Soy tu raíz en la tierra y Tú eres mi flor en el cielo, juntos crecemos ante la faz del sol”.

Entonces Dios se inclinó hacia mí, y murmuró en mis oídos palabras de dulzura; y así, como el mar acoge al arroyuelo que corre a su encuentro, Él me recibió.

Y cuando bajé a los valles y planicies, allí también estaba Dios.

Amigo mío

Amigo mío, no soy lo que parezco. Mi apariencia no es más que el traje que me cubre, un traje cuidadosamente tejido que me protege de tu curiosidad, y a ti de mi negligencia.

El yo que hay en mí, amigo mío, habita en una casa de silencio, y en ella vivirá para siempre inadvertido, inaccesible.

No quiero hacerte creer en lo que digo ni que confíes en lo que hago; porque mis palabras no son sino tus propios pensamientos transformados en sonido, y mis acciones tus propias esperanzas convertidas en movimiento.