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Con Hércules Poirot recluido en su hogar a causa de una fuerte gripe, el buen Hasting se hará cargo de la investigación sobre un crimen cometido en un terreno de caza apartado de Londres. Las pistas son un tanto confusas, y aunque Hasting no logra dar en el clavo, Poirot lo guiará a medida que recibe los telegramas de su compañero de aventuras. Las instrucciones proporcionadas por el famoso detective le darán a Hasting las herramientas adecuadas para resolver el misterio.
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Seitenzahl: 22
Veröffentlichungsjahr: 2020
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Inhalt
EL-MISTERIO-DE-HUNTERS-LODGE-epub
—Después de todo —murmuró Poirot— es posible que no muera esta vez.
Viniendo de un convaleciente de una fuerte gripe, me pareció una muestra de optimismo auspicioso. Yo ya la había sufrido, y Poirot cayó también. Ahora se encontraba sentado en la cama, recostado sobre múltiples almohadas, con la cabeza envuelta en un chal de lana, y sorbiendo lentamente una tisana particularmente nociva que yo había preparado siguiendo sus indicaciones. Su mirada se posó complacida sobre una hilera de medicamentos cuidadosamente ordenados que había en la repisa de la chimenea.
—Sí, sí —continuó mi pequeño amigo—. Una vez más volveré a ser yo, el gran Hércules Poirot, el terror de los malhechores. Imagínese,mon ami, que me dedican un párrafo en los Comentarios Sociales. Pues sí. Aquí está: “¡Salgan todos los criminales sin temor! Hércules Poirot… y créanme, señoras, realmente es un Hércules el detective favorito de la sociedad que no podrá detenerlos. ¿Por qué? Pues porque sufre una severa gripe”.
Me reí.
—Bien, Poirot. Se está convirtiendo en un personaje célebre. Y afortunadamente no ha perdido nada de especial interés durante este tiempo.
—Es cierto. No lamento en lo más mínimo haber tenido que rechazar los pocos casos que me han ofrecido.
Nuestra ama de llaves asomó la cabeza por la puerta.
—Abajo hay un caballero que desea ver a monsieur Poirot, o a usted, capitán. Como está muy apurado… y es todo un caballero… he subido su tarjeta.
Me la entregó.
—Roger Havering —leí.
Poirot me indicó con la cabeza la biblioteca y obediente fui a buscar el libro “¿Quién es quién?” Poirot lo tomó de mis manos y empezó a mover sus páginas, escaneándolas a toda velocidad.
—Segundo hijo del quinto barón de Windsor. Se casó en mil novecientos tres con Zoe, cuarta hija de William Grabb.
—¡Mmm! —dije—. Me parece que es la muchacha que solía actuar en el Frivolidad… sólo que se hacía llamar Zoe Carrisbrook. Recuerdo que contrajo matrimonio con un joven de la ciudad poco antes de la guerra.
—¿Podría bajar y ver qué es lo que le ocurre a ese caballero, Hastings? Preséntele todas mis excusas.
Roger Havering era un hombre de unos cuarenta años, de buena presencia y elegante. Su rostro estaba demacrado y se lo veía sumamente preocupado.
—¿Capitán Hastings? Tengo entendido que es usted el compañero de Monsieur Poirot. Es imperativo que me acompañe hoy mismo a Derbyshire.
—Me temo que eso es imposible —repliqué—. Poirot está enfermo… tiene gripe.
Su rostro se ensombreció.
—Dios mío, eso es un gran golpe para mí.
—¿Necesitaba consultarlo por algún asunto serio?
—¡Santo Dios, ya lo creo! Mi tío, el mejor amigo que tenía en el mundo, fue horriblemente asesinado anoche.
—¿Aquí en Londres?