El Vagabundo - Khalil Gibran - E-Book

El Vagabundo E-Book

Khalil Gibran

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Beschreibung

El Vagabundo es el hombre que ha recorrido el mundo con los ojos abiertos y el oído atento y que ha recogido las lecciones que la vida y el contacto con los hombres le han proporcionado. Sus parábolas y sus apólogos encierran la sabiduría práctica y la agudeza psicológica que ha acumulado con los años.

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KHALIL GIBRAN

El Vagabundo

Título: El Vagabundo

Título original: The Wanderer

Autor: Khalil Gibran

Editorial: AMA Audiolibros

© De esta edición: 2022 AMA Audiolibros

Audiolibro, de esta misma versión, disponible en servicios de streaming, tiendas digitales y el canal AMA Audiolibros en YouTube.

Todos los derechos reservados, prohibida la reproducción total o parcial de la obra, salvo excepción prevista por la ley.

ÍNDICE

ÍNDICE

SOBRE EL AUTOR

PRÓLOGO

EL VAGABUNDO

VESTIDURAS

CANCIÓN DE AMOR

LÁGRIMAS Y RISAS

EN LA FERIA

LAS DOS PRINCESAS

EL RELÁMPAGO

EL ERMITAÑO

DOS SERES IGUALES

LA PERLA

CUERPO Y ALMA

EL REY

SOBRE LA ARENA

TRES REGALOS

PAZ Y GUERRA

LA BAILARINA

LOS DOS ÁNGELES

LA ESTATUA

EL TRUEQUE

AMOR Y ODIO

SUEÑOS

EL LOCO

LAS RANAS

LAS LEYES

AYER, HOY Y MAÑANA

EL FILÓSOFO Y EL REMENDÓN

LOS CONSTRUCTORES

LA TIERRA DE ZAAD

EL ORO

LA TIERRA ROJA

LA LUNA LLENA

EL PROFETA ERMITAÑO

AQUEL VIEJO, VIEJO VINO

DOS POEMAS

LADY RUTH

EL GATO Y EL RATÓN

LA MALDICIÓN

LAS GRANADAS

TRES DIOSES Y NINGUNO

LA QUE ERA SORDA

LA BÚSQUEDA

EL CETRO

LA SENDA

LA BALLENA Y LA MARIPOSA

PAZ CONTAGIOSA

LA SOMBRA

SETENTA

CON DIOS

EL RÍO

LOS DOS CAZADORES

EL OTRO VAGABUNDO

FIN

SOBRE EL AUTOR

Gibran Khalil Gibran. Poeta, pintor y novelista, nació en 1883 en Bisharri, Líbano, tierra de profetas. Su fama e influencia se extiende más allá del Oriente Próximo. Sus libros se han traducido a más de veinte idiomas, y sus dibujos y pinturas se han expuesto en las grandes capitales del mundo. En Estados Unidos, donde vivió durante veinte años, comenzó a escribir en inglés. Falleció en Nueva York en 1931, víctima de la tuberculosis, y ese mismo año su cuerpo fue trasladado a Beirut y enterrado en Mar-Sarkis (Bisharri).

PRÓLOGO

El vagabundo es el hombre que ha recorrido el mundo con los ojos abiertos y el oído atento y que ha recogido las lecciones que la vida y el contacto con los hombres le han proporcionado. Sus parábolas y sus apólogos encierran la sabiduría práctica y la agudeza psicológica que ha acumulado con los años.

EL VAGABUNDO

Lo encontré en la encrucijada de dos caminos. El hombre, con apenas un bastón, cubría sus ropas con una capa y su rostro con un velo de tristeza.

Nos saludamos el uno al otro y yo le dije:

—Ven a mi casa y sé mi huésped.

Y él vino.

Mi mujer y mis hijos nos esperaban en la puerta de la casa y él les sonrió y ellos estuvieron contentos de su llegada. Después nos sentamos a la mesa. Y todos nos sentimos felices, con el hombre y con el halo de silencio y de misterio que lo envolvía.

Y, luego de cenar, nos reunimos frente al fuego y yo lo interrogué acerca de sus peregrinaciones.

Y nos contó muchas historias durante aquella noche. Y también al día siguiente.

Las historias, que yo he registrado aquí, son fruto de la amargura de sus días, aunque él nunca se mostró amargado. Y están escritas con el polvo del camino.

Cuando nos dejó, tres días después, no lo sentíamos ya como un huésped que había partido sino, más bien, como uno de nosotros, que estaba en el jardín y que aún no había entrado.

VESTIDURAS

Cierto día Belleza y Fealdad se encontraron a orillas del mar. Y se dijeron:

—Bañémonos en el mar.

Entonces se desvistieron y nadaron en las aguas. Instantes más tarde Fealdad regresó a la costa y se vistió con las ropas de Belleza, y luego partió.

Belleza también salió del mar, pero no halló sus vestiduras, y era demasiado tímida para quedarse desnuda, así que se vistió con las ropas de Fealdad. Y Belleza también siguió su camino.

Y hasta hoy día hombres y mujeres confunden una con la otra.

Sin embargo, algunos hay que contemplan el rostro de Belleza y saben que no lleva sus vestiduras. Y algunos otros que conocen el rostro de Fealdad, y sus ropas no lo ocultan a sus ojos.

CANCIÓN DE AMOR

Cierta vez, un poeta escribió una hermosa canción de amor. E hizo muchas copias y las envió a sus amigos y conocidos; hombres y mujeres y, también, a una joven que había visto tan sólo una vez y que vivía más allá de las montañas. Y, cuando pasaron dos o tres días, vino un mensajero de parte de la joven, trayendo una carta. Y la carta decía: «Déjame decirte que estoy profundamente conmovida por la canción de amor que escribiste para mí. Ven pronto y habla con mis padres para tratar los preparativos de la boda».

Y el poeta respondió, diciendo en su carta: «Amiga mía, la canción que le envié no era sino una canción de amor brotada del corazón de un poeta, cantada por todo hombre y a toda cualquier mujer».

Y ella le escribió a su vez, diciendo: «¡Hipócrita y mentiroso! ¡Desde hoy, hasta el día en que me entierren, odiaré a todos los poetas por su causa!».

LÁGRIMAS Y RISAS

Una noche, a orillas del Nilo, una hiena se encontró con un cocodrilo. Ambos se detuvieron y se saludaron. La hiena dijo:

—¿Cómo vas pasando el día, señor?

—Muy mal —respondió el cocodrilo—. A veces, en mi dolor y tristeza, lloro. Y entonces las criaturas dicen: «Son lágrimas de cocodrilo». Y eso me hiere mucho más de lo que podría contar.

Entonces la hiena dijo:

—Hablas de tu dolor y de tu tristeza, pero piensa por un momento en mí. Contemplo la belleza del mundo, sus maravillas y sus milagros y, llena de alegría, río, como ríen los días. Y los pobladores de la selva dicen: «No es sino la risa de una hiena».

EN LA FERIA

Desde la campiña llegó a la Feria una niña muy bonita. En su rostro había un lirio y una rosa. Había ocaso en su cabello, y el amanecer sonreía en sus labios.