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Martin Gabriel Seferian nos presenta cuentos donde los personajes son variados y místicos. Ya en "Mundo perdido", el autor nos sumerge en un mundo de fantasía lleno de guerras y desafíos constantes, donde los personajes deberán transcurrir sus días entre la luz y la oscuridad.
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Seitenzahl: 84
Veröffentlichungsjahr: 2025
MARTIN GABRIEL SEFERIAN
Seferian, Martin GabrielEn los mundos de luz y oscuridad / Martin Gabriel Seferian. - 1a ed. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Autores de Argentina, 2025.
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En los mundos de luz y oscuridad / Martin Gabriel Seferian. - 1a ed. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Autores de Argentina, 2025.
1. Narrativa. I. Título.CDD A860
EDITORIAL AUTORES DE [email protected]
PRIMERA PARTE – Cuentos
Célestine
Griselda
El Chamán del Cementerio Indio
SEGUNDA PARTE – Obra – Mundo perdido
Capítulo 1 – El Indio
Capítulo 2 – Un dolor inesperado
Capítulo 3 – Dunbin y Sirenius
Capítulo 4 – Bajo la tierra
Capítulo 5 – Sobre el cielo
Si existiera una vida anterior, nunca podría negarlo por completo, pues parece que aunque me llaman otras cosas, en esta ciudad creo haber ya estado, imágenes y lugares que se repiten, objetos que me parecen conocidos los veo aquí y allá o se presentan en algún lugar extraño justo cuando había ya soñado con ellos, el último sueño fue una casa antigua, de madera con unas escaleras y un caballo de juguete de madera del tamaño de un niño, no sé porque se acercaban a mí, se escabullían en sombras para llegar en la vida real, desde efímeros sueños, pero cuando iba creciendo en años muchas cosas quedaron atrás y simplemente hubo una nueva historia, y el pensamiento de un posible mundo fabuloso se agotaba junto a la niebla y solo llegaban a mi vida las palabras hermosas como amor. A menudo que con mi crecimiento se me dificultaba mantenerme en soledad.
La soledad, la presuntuosa y temible por todos los seres humanos, que lleva al hombre a límites indefinidos de la conciencia. Al tan buscado conocimiento de la verdad. Algo más importante que la realización misma. Los sinuosos caminos de la conciencia y del saber hacia dónde por un momento se cree no tener retorno. Respuestas a preguntas sobre cosas que sucedieron, solo para aclarar nuestra mente, un conocimiento que luego no sirve para nadie pero que se lo defiende hasta el final, otra muestra de locura en la especie humana. Verdades que al mirar atrás decimos: ¡que estúpido era!
La soledad en la noche es acumular pensamientos o conocimientos. La soledad en el día es caminar bajo el sol y comunicarse con la sola mirada con todas las divinidades del universo mismo, el universo mismo, el que está dentro de uno como el microcosmos. Para así comprender el macrocosmos.
Dos grados. Diferentes grados de una misma cosa. No solo microcosmos y macrocosmos aparte, no solo tierra y cielo aparte. Son diferentes grados de una misma cosa como el simple ejemplo del frío y el calor: Al menos eso sentí aquella tarde de invierno en Canterville en que el frío helaba mis cálidos huesos y Célestine se acercaba a mí tan bonita como siempre patinando sobre el hielo, ¡tan hermosa! Ella me enseñó sobre los diferentes grados, ¡porque ella lo analizaba todo! ¡Tan hermosa! Ella me enseñó a ser caudal y proscripto a la vez, tan hermosa que desplegaba imperfección y allí comprendí por primera vez que la verdadera perfección debía ser imperfecta, sí. Lo había analizado luego eso, pero cuando miré atrás noté que allí fue cuando lo descubrí por primera vez o al menos lo volví a redescubrir de nuevo como cuando en aquel momento, tiempo atrás, mi vida se había vuelto tan oscura, como si hubiera sido dominada por demonios. Si, cualquier hombre recto y estudioso dirá que la perfección debe ser perfecta, quizás ellos sigan creyendo que son las matemáticas que estudiaron toda su vida pero deberían entender que su cuerpo solo se vence ante las leyes de la física.
¡Si, dije: haya sido dominada por demonios! Y con esto solo pretendo ser filosófico o ambiguo o revelar algún conocimiento, ¿o niegas que tu mente en ningún momento dudo en abrirse a un pensamiento similar? Está dios, creador si es que existe. Los ángeles constructores y siervos del cosmos e infinitamente los humanos y los demonios los cuales tenemos libre decisión para hacer lo que queramos sobre la tierra mientras los seres de luz están allí, protegiendo a quien notaron sufrir injustamente. ¡Si, eso puedo jurarlo!, lo he visto con mis propios ojos, todo ese tiempo los seres de luz estuvieron conmigo y parece como si hubiera sido ayer.
¡Célestine! ¡Oh y ya la melancolía ni me permite invocarla, eran tan hermosos aquellos tiempos! y solo tengo un suave pensamiento que me evoca al pasado de la dulce brisa de aquel triste invierno nevoso.
¡Oh el amor, que por sí solo logra volver al hombre recto y sabio, lo que la ética, el trabajo y los humanos han buscado toda su existencia, de solo pensar que cuando estuve enamorado generé las mejores obras de toda mi vida y hoy solo soy un manuscrito hallado!
Pero más hermoso y triste es recordar aquella época en que me enamoré por primera vez de la misma mujer y me encontraba oculto en mis penumbras naturales, porque era muy niño, ¡ella, y nunca olvidaré su cuerpo! parecía el de una muñeca de plástico, su cabello negro, su tés blanca, ya ni se. Nunca lo olvido, porque aún puedo acercarme a ella, aún en la distancia puedo sentirla como un joven enamorado distanciado por el hielo. Fue en la escuela primaria, cuando estábamos en el séptimo grado. Nunca me había acercado pero la veía en todos los recreos y pasaba por su aula a observarla. Una mañana desperté a las 7 como solía hacerlo para ir al colegio, mañana inolvidable porque me levanté más contento, porque también había soñado con ella y sabía que algo me esperaría, mañana en que me dirigí a las escaleras de madera para bajar y fui lamido allí por el perro que estaba a mi espera, saltando enloquecido. Mientras bajaba, el crujido de la escalera vieja de madera ¡parece como si hubiera sido esta misma mañana! El olor del trigal cuando me dirigía a la cocina y el fuerte olor casero acompañado del olor a tabaco de mi madre, que se la llevó. Había hipotecado su vida en esos malditos cigarrillos. Mientras desayunaba ella me miró por un momento y me preguntó cómo iban mis estudios, que no iban nada bien y se lo dije, pero mamá era compasiva. Me puse la mochila y fui al colegio, Estaba lloviznando y olía húmedo, típico de la primavera, faltaban solo dos semanas para terminar las clases y recién ese día me animaría a decirle a Célestine que me gustaba.
El colegio siempre estuvo atado a mí así que nunca pude olvidarlo. Me acuerdo que recién a la tarde pase por su aula y la observé por la ventana como de costumbre, esperé que sea el recreo y cuando ella salió del aula se lo dije, le expresé todo mi amor. Y alguno de allí pudo haber escuchado pero realmente en ese momento no me importaba, tampoco me interesó que un niño se burlase y eso que era de pelearme.
Nos quedamos los dos hablando en el patio del colegio y nos ausentamos a las últimas horas de clase, como el año ya terminaba nos arriesgamos y cuando nos buscaron ya estábamos casi de excursión. Pasamos esa tarde juntos como amigos pero ambos sabíamos por dentro lo que sentíamos, las cosas por fin estaban claras y nos sentíamos bien con estar el uno cerca del otro, con caminar juntos sin siquiera tomarnos las manos. Esas dos semanas hasta que terminaron las clases seguíamos viéndonos y todo seguía profundizándose. Hasta que terminaron las clases y ella se marchó del pueblo.
Ustedes imaginaran mis sentimientos, y la angustia que se apoderó de mí, el dolor, como un arrebato del pecho y del estómago, sumado de profundos dolores de cabeza. Una chica que durante dos largas semanas había sabido todo lo que yo pensaba hoy se destruía como si nada y mi cuerpo no lo entendía, solamente le faltaba alguien. Las mejores dos semanas de mi vida, pensaba, ojalá alguna vez se vuelvan a repetir.
Crecí, y lo puedo resumir así: dejar ser los pensamientos, aprender a pensar. La iluminación de todo aquello que oscurezca el conocimiento de la verdad. El cuerpo como una energía que se alimenta del sol y el alimento. Y así. El cuerpo alimentado por el sol es nada más y nada menos que la conciencia del mundo, la capacidad de comprender las cosas, la capacidad intelectual, el desarrollo del conocimiento. Al final lo único que nos lleva a vivir es vivir más y bien y entendernos.
En aquel tiempo y hoy aún lo soy, como un ser desesperanzado perdido en las esperanzas de la juventud como quien se entristece luego de una fuerte alegría.
Pero tres años después regresó. Voy a contar la maravillosa historia de cómo todo fue dándose, aunque sea un poco pesada:
Estaba yo en una casa de al lado a la casa principal, casa vieja y llamativa, de tamaño pequeño con una escalera hacia arriba y con una silla en hamaca y un caballo de juguete de esos viejos de madera en que de niño me sentaba encima, a esa casa iba a pensar ahora de grande, me senté a un costado como siempre y como un loco me quedé allí observando el tiempo, perdido en el espacio, pensando sobre las maravillas del mundo, sobre la noche, la vida, la muerte, las celebraciones, valores que hoy se perdieron, esperando algún amigo, algún amor. Estaba en verano y todos mis amigos se habían ido, yo debía quedarme y como mis amigos eran más grandes que yo fui el único que no podía salir o hacer algo extra. Escuché un camión frenar, ¿sería el camión de la mama de Celestine?, ella vivía enfrente. Escuché su voz saludar a mi madre, pero debo jurar que esta tarde sabía que llegaría, ni bien escuché el camión supe que era ella. Y después su voz, su dulce voz de jovencita, ahora tenía tres años más y su voz endulzaba mis oídos, ahora estaba más libre, esa bruja de su madre ya no podía retenerla tanto, sino no hubiera acercádose a saludar a la mía. Escuché a mi mamá decirle que no sabía dónde estaba yo, pero Célestine sabía todo de mí, así que corrió hacia la casa donde me encontraba.