Erhalten Sie Zugang zu diesem und mehr als 300000 Büchern ab EUR 5,99 monatlich.
- Herausgeber: SAGA Egmont
- Kategorie: Für Kinder und Jugendliche
- Serie: FC Mezzi
- Sprache: Spanisch
- Veröffentlichungsjahr: 2020
El fútbol no se trata de la vida o la muerte, ¡es mucho más importante! Juan y sus amigos han formado su propio equipo, el FC Mezzi. En esta serie para niños, seguimos sus partidos de entrenamiento, los torneos y todas las viejas y nuevas amistades. Ilustrado por Jan Solheim.-
Sie lesen das E-Book in den Legimi-Apps auf:
Seitenzahl: 49
Das E-Book (TTS) können Sie hören im Abo „Legimi Premium” in Legimi-Apps auf:
Ähnliche
Daniel Zimakoff
FC Mezzi 7
El Torneo Nacional
SAGA
FC Mezzi 7: El Torneo Nacional
Original title: FC Mezzi 7: Mini-DM Translated by: Nicolas Gallardo
Copyright © 2015, 2020 Daniel Zimakoff and SAGA Egmont, Copenhagen All rights reserved ISBN: 9788711865965
1. E-book edition, 2020 Format: EPUB 2.0
All rights reserved. No part of this publication may be reproduced, stored in a retrieval system, or transmitted, in any form or by any means without the prior written permission of the publisher, nor, be otherwise circulated in any form of binding or cover other than in which it is published and without a similar condition being imposed on the subsequent purchaser.
FC Mezzi 7
El Torneo Nacional
Juan: Le encanta jugar a la pelota. Viene antes que todo lo demás. Sabe leer bien el juego, es rápido y muy hábil. No le gusta ser tacleado. Sueña con jugar profesionalmente en el FC Barcelona, como Messi.
Nicolás: Practica a menudo con el balón en su jardín. Tiene una patada izquierda salvaje. Siempre es optimista y risueño. Es muy fuerte, tiene mucha energía, y además es el hermano pequeño del mejor jugador, Kingo.
Emilio: Súper buen portero. Salva la mayoría de las pelotas. Conoce todo sobre el fútbol, todos los equipos y sus tácticas. Su único problema es que odia correr y rápidamente se queda sin aliento.
Úrsula: Es una de las dos chicas en FC Mezzi. La otra se llama Ana. Úrsula es una jugadora veloz. Está acostumbrada a jugar por el costado derecho. Es buena haciendo jugadas ganadoras y no le tiene miedo a ser tacleada. Úrsula es la novia de Juan.
Capítulo 1
¡Estaba en las vacaciones de verano y de todas maneras estaba en una escuela! Por suerte no era la mía. FC Mezzi estaba en Madrid participando en el torneo nacional. Solo éramos 12 jugadores y nuestra nueva entrenadora, Chris. Jaime, Alberto y Christian no pudieron venir. Estaban de vacaciones con sus familias. Sus padres no habían anticipado que FC Mezzi ganara el torneo local.
Kingo nos había mandado un e-mail felicitándonos. Estaba muy impresionado y orgulloso de nosotros.
Alojaríamos en una escuela con todos los otros equipos.
Y dormir en una sala de clases.
“¿Está bien?” preguntó el auxiliar de la escuela que nos estaba mostrando las salas, mirando a Chris. “Digo, puedo ver que son un equipo mixto. Por supuesto que puedes tener tu propio cuarto si…”
“Está bien,” dijo Chris. “Las chicas se pueden instalar en una esquina.”
“Perfecto. Es impresionante, que hayan llegado hasta acá con chicas en el equipo.”
“¿A qué te refieres?” Chris preguntó con un tono afilado.
“Ah, nada,” el auxiliar se rascó la cabellera. “Habrá comida en la cafetería en media hora, si tienen hambre.”
El auxiliar se fue y las chicas se rieron entre ellas. Dejamos nuestros bolsos y mochilas en el suelo y desenrollamos nuestras colchonetas. Miré a Úrsula. Había pensado que dormiríamos cerca.
“Puedes poner tus cosas ahí,” dijo Úrsula apuntando.
Titubeé un momento, pero moví mi colchoneta, quedando cerca del lado de las chicas, cerca de Úrsula pero lejos de Nicolás y Emilio.
###
La cafetería era súper grande, por suerte. Eran 32 equipos los que participarían en el torneo nacional, y todos se quedarían alojando en la escuela. Si habían 12 jugadores por equipo, serían 384 jugadores más 20 entrenadores. Estábamos organizados en ocho listas de cuatro equipos. Habían muchas bocas que alimentar. Había un gran buffet, y estuvimos parados en una larga fila para llenar nuestros platos. Muchos chicos no lo podían creer al ver a Úrsula y Ana. Parecía que eran las únicas chicas.
“Bueno, Ana,” dijo Emilio. “Si no le gustas a ningún chico acá, jamás sucederá.”
Ana y Úrsula se rieron. Era difícil conversar con todo el ruido de la gente hablando, las sillas y los platos, pero hablamos con un chico en la fila. Se llamaba Agustín y jugaba en Málaga. Uno de los mejores equipos.
“FC Mezzi. ¡Buen nombre!” dijo Agustín. “Y tienen dos chicas en el equipo, escuché.”
“Así es,” dije. “¿Y ustedes?”
“No… bueno, tenemos un par de marquitas,” dijo el, dándole un codazo a un chico de su equipo.
Nicolás se rio en voz alta.
“Por mala suerte, no estamos en el mismo grupo que ustedes,” dijo Agustín. “Estamos en la lista G, y ustedes están en la lista B, ¿no?”
“Así es,” dijo Nicolás.
“¿A qué te refieres con mala suerte?” dije yo mirando a Agustín. “¿Crees que somos blanco fácil?”
“No, no. No me refería a eso… todos los equipos que están acá son buenos equipos… Solo sería divertido jugar contra ustedes.”
“Nos veremos en la final, entonces,” dijo Nicolás. “¿En qué salón dormirán ustedes?”
###
Me senté entre Úrsula y Ana. Emilio y Nicolás se sentaron al frente. Mientras comíamos hablamos de las nuevas reglas de la Asociación de Fútbol Español. Ahora las ligas de fútbol de siete y nueve jugadores serían unidas en una liga de ocho jugadores.
“Tendremos que jugar en canchas de siete y sin offside,” dijo Emilio, que estaba sentado con su móvil en la mano. “La tarjeta amarilla será cinco minutos fuera de juego, y si estamos perdiendo por tres goles, podremos agregar un jugador más.”
“¿Saben que significa MDT?” preguntó Emilio.
“¿Mermelada de toronjas?” adivinó Nicolás.
“¿Algo sobre muchos duendes tontos?” dijo Úrsula y todos rieron.
“Significa Mitad de Tiempo,” dijo Emilio. “Todos los jugadores tendrán que jugar por lo menos la mitad de cada partido.”
“Tendremos que contarle a Carlos en Durango,” dije recordando esa vez que solo pude jugar cinco minutos del partido. Fue una injusticia, y me fui en medio del partido. Fue por eso que comenzamos nuestro propio equipo, FC Mezzi. Ahora estábamos participando en el torneo nacional. Increíble.
“Dice aquí, que no podré patear el balón más allá de la línea del centro,” dijo Emilio. “Tendré que recordarlo bien.”
“Solo tienes que lanzarlo a Juan, así ganaremos el partido,” dijo Nicolás.
