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El Gran diccionario de la Biblia recoge las aportaciones principales de la exégesis y teología bíblicas, y lo hace en torno a dos ejes. El primero es la historia narrada por la Biblia, que constituye un momento importante del despliegue de la humanidad, al menos desde la perspectiva de Occidente. El segundo es la palabra proclamada por la Biblia, fuente de inspiración estética, moral y religiosa de una parte significativa de la humanidad. Xabier Pikaza introduce a sus lectores en el extenso mundo de la Biblia de un modo culturalmente rico, respetando las tradiciones de las diversas iglesias, pero desde la perspectiva de una modernidad en la que deben dialogar y dialogan diversas formas de entender y proyectar la vida humana. Este diccionario es una obra accesible, que puede servir de ayuda a las personas que se acerquen al estudio de la Biblia, pero también es una obra seria y rigurosa, que, a través de su sistema de remisiones y de sus ricas referencias bibliográficas, facilitará a las personas iniciadas en el estudio de los textos sagrados e incluso a los estudiosos profundizar en su acercamiento a la Palabra de Dios.
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Seitenzahl: 6966
Veröffentlichungsjahr: 2015
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Abreviaturas bíblicas
Prólogo a la primera edición
Prólogo a la segunda edición
Bloques temáticos y esquema de lectura
Diccionario
Letra A
Letra B
Letra C
Letra D
Letra E
Letra F
Letra G
Letra H
Letra I
Letra J
Letra K
Letra L
Letra M
Letra N
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Letra P
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Letra R
Letra S
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Letra U
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Letra Y
Letra Z
Bibliografía
Créditos
Abdías
Abd
Ageo
Ag
Amós
Am
Apocalipsis
Ap
Baruc
Bar
Cantar de los Cantares
Cant
Carta de Jeremías
CJr
Colosenses
Col
1 Corintios
1 Cor
2 Corintios
2 Cor
1 Crónicas
1 Cr
2 Crónicas
2 Cr
Daniel
Dn
Deuteronomio
Dt
Eclesiastés
Ecl
Eclesiástico
Eclo
Efesios
Ef
Esdras
Esd
Ester
Est
Éxodo
Ex
Ezequiel
Ez
Filemón
Flm
Filipenses
Flp
Gálatas
Gal
Génesis
Gn
Habacuc
Hab
Hebreos
Heb
Hechos de los Apóstoles
Hch
Isaías
Is
Jeremías
Jr
Job
Job
Joel
Jl
Jonás
Jon
Josué
Jos
Juan
Jn
1 Juan
1 Jn
2 Juan
2 Jn
3 Juan
3 Jn
Judas
Jud
Judit
Jdt
Jueces
Jc
Lamentaciones
Lam
Levítico
Lv
Lucas
Lc
1 Macabeos
1 Mac
2 Macabeos
2 Mac
Malaquías
Mal
Marcos
Mc
Mateo
Mt
Miqueas
Miq
Nahúm
Nah
Nehemías
Neh
Números
Nm
Oseas
Os
1 Pedro
1 Pe
2 Pedro
2 Pe
Proverbios
Prov
1 Reyes
1 Re
2 Reyes
2 Re
Romanos
Rom
Rut
Rut
Sabiduría
Sab
Salmos
Sal
1 Samuel
1 Sm
2 Samuel
2 Sm
Santiago
Sant
Sofonías
Sof
1 Tesalonicenses
1 Tes
2 Tesalonicenses
2 Tes
1 Timoteo
1 Tim
2 Timoteo
2 Tim
Tito
Tit
Tobías
Tob
Zacarías
Zac
Hay bastantes y buenos diccionarios de la Biblia, no solo en otras lenguas (inglés, alemán, francés...), sino también en castellano. A pesar de ello he querido elaborar el mío, porque pienso que ofrece alguna aportación para aquellos lectores que, sin ser especialistas, quieren conocer mejor la Biblia como fenómeno cultural y literario, social y religioso. No incluye un estudio sobre todas las palabras y personas, todos los estratos, problemas y tareas de la Biblia, pues de ello se ocupan otros diccionarios, que aparecen reseñados de manera oportuna en la bibliografía. Pero expone y comenta con cierto detalle las líneas principales del despliegue y comprensión de las Escrituras judías y cristianas desde un punto de vista histórico, social y religioso.
Comencé a escribirlo hace tiempo, en 1995, cuando algunos amigos de la editorial Verbo Divino me pidieron que trazara, como hice, el esbozo de un gran Diccionario hispano de la Biblia, con orientaciones, temas de fondo y palabras, un diccionario que tendría como subtítulo Palabra y sería la obra de un grupo numeroso de expertos y estudiosos de lengua castellana. Aquel proyecto sigue en marcha y quiera Dios que un día pueda llegar a realizarse. Pero, como lo mejor no es enemigo de lo bueno, empecé a recoger y comentar desde entonces, de un modo personal y sin agobios, las ideas y palabras de la Biblia que me parecían más significativas, para elaborar así mi propio diccionario, más pequeño que aquel, pero más unitario y teológico. Semana tras semana, mes a mes, fui preparando palabras y, de esa forma, cuando dejé la docencia activa en la Universidad Pontificia de Salamanca (año 2003), tenía ya avanzado mi proyecto. A partir de aquello, con los materiales estudiados a lo largo de más de treinta años de docencia bíblica, y con la calma de una vida ya desligada de la enseñanza directa, he podido culminar este diccionario.
Quiere ser un Diccionario de la Biblia, no «sobre la Biblia». Por eso, intento que ella misma pueda hablar a los lectores, para que vayan de mi libro al Libro y lean directamente el texto, desde un punto de vista cultural y religioso. Fiel a ese deseo, he renunciado, en principio, a la excesiva erudición y a los discursos analíticos, para que importe, ante todo, la Biblia, de manera que el mismo lector pueda tomarla en la mano y disfrutar de la riqueza de sus temas, discurriendo y caminando por ellos de un modo personal. A pesar de ello, a modo de ayuda, al final de las palabras más importantes, he querido ofrecer una pequeña bibliografía, que en gran parte recojo, de un modo unitario, al final de todo el libro.
Este es un diccionario «de la Biblia». Trata de ella, no de mis ideas personales. Pero el lector comprenderá que esas ideas, fruto de mi relación con otros exegetas y de mis largos años de lectura atenta de la Biblia, han de estar y están en el fondo de este diccionario, que recoge las aportaciones y temas principales de la teología católica en la segunda mitad del siglo XX. El diccionario más amplio que habíamos querido (y queremos) escribir debería llevar como subtítulo Palabra (Dabar en hebreo, Logos en griego), pues para judíos y cristianos la Biblia es ante todo «la Palabra» de Dios. Yo he querido ampliar aquel subtítulo, poniendo así dos términos, Historia y Palabra, pues son como los ejes sobre los que rueda el argumento central de esta «enciclopedia bíblica». Pero en esta nueva edición, de tipo más amplio y general, he preferido poner solo un título genérico.
Quiero apoyarme en la historia bíblica, entendida como un momento importante del despliegue de la humanidad, un relato fundante de nuestra cultura occidental, humana, y por eso he destacado sus elementos narrativos: personajes, acontecimientos, figuras. Pero, al mismo tiempo, quiero que esa historia de la Biblia siga siendo en sí misma palabra, de manera que hable y denuncie, interpele y enriquezca nuestra vida de creyentes cristianos o de hombres y mujeres que quieren entender mejor su identidad y vivir con más conocimiento y gozo en el comienzo del tercer milenio. La Biblia es la Palabra, pero no para negar a las otras palabras, sino dejando que todas ellas sean y se relacionen, sin que ninguna se imponga sobre otras. Por eso he querido que este sea un diccionario abierto al diálogo, abierto a las culturas y religiones de la tierra.
Este diccionario quiere introducir a sus lectores en el mundo y la palabra de la Biblia de un modo culturalmente rico, respetando las tradiciones de la misma Biblia y de la cultura de Occidente, pero desde la perspectiva de una modernidad en la que deben encontrarse y dialogan las diversas tradiciones de la historia, vinculadas más que nunca en este tiempo de apertura universal. Escribo y presento este diccionario desde un ángulo cristiano, dentro de la confesión católica, y así quiero destacarlo: la Biblia es para mí un libro de fe y de esa manera la entiendo y analizo. Pero, al mismo tiempo, la fe cristiana (o judía), expresada en el relato y palabra de la Biblia, puede abrirse y se abre a toda la cultura humana, a todas las culturas de los hombres, sean o no religiosamente creyentes. Por eso, el lector del diccionario no tiene por qué ser cristiano. Basta con que sea un hombre o mujer que quiera comprender mejor las raíces de su cultura, una cultura religiosa, en gran parte secularizada, que le sigue ofreciendo las claves más hondas de comprensión de la realidad y de la historia.
La Biblia de los cristianos tiene dos partes: un Antiguo Testamento (= Biblia hebrea), que ellos comparten básicamente con los judíos, y un Nuevo Testamento, que ellos añaden al Antiguo. Teniendo eso en cuenta, la Biblia se puede leer desde dos perspectivas principales: una judía, con el «Antiguo Testamento» como único Testamento de Dios; y otra cristiana, donde el Testamento Israelita (nuestro Antiguo Testamento) se vincula con el mensaje y vida de Jesús, a quien sus discípulos llaman (llamamos) el Cristo. Me he querido situar en esta segunda perspectiva, en línea más católica que protestante (aunque sin negar el aspecto y dimensión «protestante» de mi fe católico-ortodoxa, dentro de la tradición romana). En ese ángulo estoy, desde ese ángulo entiendo y expongo la Escritura, pero lo hago teniendo un gran respeto por el judaísmo y, sobre todo, por la opción de los demás creyentes (en especial de los musulmanes) y de aquellos que no tienen una fe religiosa, pero aceptan y estudian la Biblia como libro de cultura.
No olvide el lector que este es un diccionario, un libro de ayuda y referencia, donde las palabras van por orden alfabético, de la A a la Z. No es para ser leído de un tirón, de principio a fin, sino para tomarlo como obra de consulta, mirando en cada caso la palabra o las palabras que interesen. De todas maneras, unas palabras conducen a otras, de forma que el diccionario puede convertirse en un «racimo» de temas bien entrelazados, como voy indicando en gran parte de las palabras, que remiten con una flecha (k) o asterisco (*) a otras más o menos semejantes. He querido que sea fácil de leer y por eso he renunciado a los tecnicismos. No cito nunca en hebreo ni en griego, lo que con los medios electrónicos actuales resultaría muy fácil. Procuro que las transcripciones de palabras hebreas o griegas (siempre limitadas) sean fáciles de entender, buscando la claridad castellana más que la total exactitud filológica.
Quiero añadir, además, que las siglas y las abreviaturas son las que se suelen emplear en estos casos, de manera que el lector no tendrá dificultad en entenderlas, pues son las que aparecen de ordinario en las traducciones de la Biblia. En el índice final presento todas las palabras que he desarrollado en el diccionario, de manera que será fácil verlas de conjunto y obtener así un panorama general de mis opciones y mis preferencias.
Este diccionario marca una etapa final en mis estudios de la Biblia. En él he recogido lo que ha sido mi investigación de casi cuarenta años, desde que cursé mis primeros estudios en el Instituto Bíblico de Roma (1966-1968). Este sería un buen momento para recordar a los profesores y amigos, a los colegas y discípulos que a lo largo de esos años me han acompañado siempre en el estudio y en la vida que brota de la Palabra de Dios que está en la Biblia. Sería imposible recordarlos a todos, desde Poio y Roma hasta Salamanca y Madrigalejo. Por eso me limito a recordar a mis hermanos, a los que he citado en la dedicatoria y con ellos a Mabel, mi mujer, que me ha visto trabajar sin fin durante largos meses, siempre sobre el diccionario, sacrificando por ello otras tareas y gozos de la vida. También Bizkor me ha mirado hora tras hora mientras ordenaba los temas y perfilaba las palabras. Ellos, mis hermanos, mis amigos y colegas, Mabel, mi mujer, y en otro plano Bizkor, forman parte de este diccionario, por el que doy gracias a Dios, que me ha dado tiempo y salud, amor e Iglesia cristiana para culminarlo. Con ellos recuerdo a los amigos de la editorial Verbo Divino, que, cuando yo tenía otras ideas, pensaron que podía dedicar una parte de mi vida laboral a un diccionario como este. Con el recuerdo y presencia de todos, concluyo el trabajo, un día de Santa Águeda, que era fiesta en Orozko, mi pueblo, el 5 de febrero del año 2006, en Mambre-na, Madrigalejo del Monte.
Xabier Pikaza
Cerré la primera edición de este diccionario hace ocho años (2007) y pienso que ella ha ofrecido un servicio a muchos lectores. Pero algunos apreciaron con razón ciertas omisiones, y yo mismo lo pude advertir y he querido en lo posible subsanarlas, preparando una nueva edición corregida y ampliada que será, por mi parte, la definitiva, con 389 entradas nuevas, que suponen más de un tercio del texto anterior, con algunos cambios de título y la supresión de unas pocas entradas menores cuyo material se incluye en otras más extensas. Para elaborar los nuevos textos he seguido básicamente tres criterios:
(1) He insistido en los personajes y libros de la Biblia, y de esa forma he completado la galería de figuras del Antiguo y del Nuevo Testamento, fijándome de un modo especial en las mujeres, a las que suele prestarse menos atención, queriendo que aparezcan todas o, al menos, las más significativas. En esa línea, he presentado también todos los libros de la Biblia, de manera que el diccionario pueda servir para el estudio de conjunto de toda la Escritura judía y cristiana.
(2) He destacado los temas relacionados con la historia y la palabra, tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento, insistiendo en algunos bloques más significativos como la entrada de los israelitas en Palestina, la crisis de la restauraciónpostexílica y del helenismo, con los diversos itinerarios personalesy sociales de la Iglesia primitiva, fijándome sobre todo en Pedro, Pablo y Santiago. En esa línea he reforzado el contenido del mensaje, destacando los bloques temáticos más significativos para el estudio de Israel y de la Iglesia primitiva (violencia y paz, particularismo y apertura universal, identidad personal y compromiso comunitario...).
(3) He insistido, en fin, en la actualidad del testimonio de la Biblia, poniendo de relieve la pervivencia de sus grandes aportaciones, desde una perspectiva israelita, cristiana y humana, de un modo abierto, destacando no solo sus aspectos puramente religiosos en el sentido estrecho de la palabra, sino también sus elementos literarios, culturales y sociales. Ciertamente, la Biblia es un libro judío y cristiano, pero es, al mismo tiempo, un «texto universal» y así he querido presentarla, de manera que ella aparezca no solo como un clásico del pasado, sino como un texto base de cultura y experiencia humana en el momento actual y para el futuro.
Partiendo de esos criterios, siguiendo el consejo de varios colegas y amigos y aprovechando el intenso trabajo que he venido realizando en estos últimos años sobre temas de la Biblia, he podido introducir las correcciones pertinentes y, sobre todo, las aportaciones más urgentes y significativas para esta nueva edición del diccionario. He querido mantener los 13 bloques en los que estaba dividido el material del texto anterior (como indica la sección siguiente) y en ese fondo he venido a introducir las nuevas aportaciones que han sido objeto de un estudio más preciso y actualizado de la Biblia y del momento actual de la sociedad y de la Iglesia:
1. La Biblia como libro. He completado las referencias a todos los libros de la Biblia, del AT y del NT, ofreciendo así una visión de conjunto de su contenido. En esa línea he destacado algunos rasgos básicos del texto original y de sus traducciones principales, introduciendo varias entradas complementarias sobre la literatura parabíblica, los apócrifos del AT y del NT, con las principales tendencias hermenéuticas de la actualidad.
2. Entorno bíblico. He introducido diversas entradas de tipo histórico y social, insistiendo en la importancia de las relaciones de la Biblia con su entorno político y religioso. En ese contexto he querido añadir varias aportaciones sobre dioses y figuras divinas (angélicas), como Ilu, Ishtar y Lilit, con Asmodeo, Miguel y Rafael, insistiendo en la importancia de las culturas antiguas del Oriente bíblico.
3. Antiguo Testamento. He destacado los problemas sociales vinculados a la conquista israelita de la tierra «prometida», con entradas más precisas sobre el Éxodo, el Herrem y el despliegue de la monarquía. He insistido de una forma programada en la aportación de las mujeres, ocupándome, entre otras, de Abigail, Abisag, Agar, Ajinoam, Ana, Dalila, Débora, Dina, Mical, Noadia, Raquel, Rebeca, Rispa, Sara la de Abraám y la de Tobías, con la Sulamita y las dos Tamar.
4. Judaísmo. He destacado las instituciones religiosas y sociales que definen el surgimiento del judaísmo propiamente dicho, a partir de la Restauración, tras el exilio, mostrando la novedad de la reforma de Esdras-Nehemías, con su riesgo de endogamia. En esa línea he puesto de relieve los acontecimientos vinculados con la introducción del helenismo y la crisis de los macabeos, destacando la importancia del templo, con el sistema sacrificial y el surgimiento de las corrientes judías que han desembocado en el despliegue del cristianismo y del rabinismo, tras las dos guerras del 67-70 y 132-135 d.C.
5. Nuevo Testamento. He introducido una presentación y un breve comentario a cada uno de sus libros, destacando las líneas básicas del mensaje y de la vida de Jesús, con la experiencia pascual y los diversos momentos-movimientos de la Iglesia primitiva, precisando el itinerario vital de Pablo, con la historia y la literatura del judeo-cristianismo y de los helenistas cristianos, que aparecen de algún modo como inspiradores (quizá fundadores) de la Gran Iglesia cuyo testimonio se despliega ya en el NT.
6. Dios. Esta segunda edición ha sistematizado el fondo teológico de la Biblia, tanto en perspectiva judía como cristiana. En línea judía he querido estudiar las grandes figuras divinas y angélicas de la Biblia y de su entorno, fijándome de un modo especial en los símbolos centrales de la presencia divina, como Shekiná y Sabiduría. En perspectiva cristiana ha puesto de relieve la novedad de Dios como Padre de nuestro Señor Jesucristo, destacando también los valores y riesgos del primer gnosticismo.
7. Jesucristo. Esta es quizá la parte más elaborada de esta nueva edición del diccionario, tanto en perspectiva histórica como teológica. He potenciado lo referente al nacimiento y a la muerte/cruz de Jesús, estudiando sus títulos y destacando su identidad de nazoreo. He puesto de relieve sus milagros y exorcismos, con su compromiso personal, vinculado a su celibato por el Reino, con la dinámica de su pasión, insistiendo también en su enseñanza, su entrada en Jerusalén, su signo eucarístico, su grito en la cruz y las apariciones pascuales.
8. Espíritu Santo, espiritualidad. En el contexto anterior he potenciado algunos temas vinculados con la presencia y acción creadora de Dios, insistiendo en los exorcismos y en el pecado contra el Espíritu Santo, con nuevas entradas sobre el perdón, la redención y los sacramentos. En esa línea he puesto mucho más de relieve la espiritualidad de la Biblia, entendida no solo como libro de historia y doctrina, sino de experiencia sagrada, viéndola como texto que descubre y describe con intensidad el sentido divino de la vida humana, desde una perspectiva judeo-cristiana.
9. Iglesia. Una parte considerable de las entradas de esta segunda edición del diccionario están dedicadas al surgimiento y despliegue de la primera iglesia cristiana, en continuidad (y diferencia) respecto a la comunidad judía y al judaísmo rabínico. He insistido en la visión de la Iglesia como interpretación mesiánica de Israel, destacando (a partir de la experiencia pascual) la vida y obra de Pablo, pero fijándome también en las trayectorias de Pedro y Santiago, con los helenistas y los judeocristianos, para evocar, al mismo tiempo, el surgimiento de la Gran Iglesia, representada, entre otros, por Clemente e Ignacio de Antioquía, en confrontación con la gnosis-gnosticismo.
10. Antropología fundamental. Esta segunda edición ha querido insistir en la identidad personal de los creyentes (judíos y cristianos), que se sienten representados por la Biblia, insistiendo en la figura y función de la mujer en el conjunto de sus libros. He destacado la importancia de las grandes mujeres bíblicas, empezando por el AT (desde Sara y Rebeca hasta la madre de los macabeos), poniendo de relieve la igualdad del varón y la mujer ante el matrimonio, conforme al testimonio de Jesús, y destacando la aportación básica de las mujeres en el principio de la Iglesia (seguimiento de Jesús, apariciones pascuales, relatos de la tumba vacía, etc.).
11. Antropología social. Sin abandonar el aspecto personal de su mensaje, este diccionario ha querido poner de relieve la problemática social que está en el fondo de la Biblia, con entradas que se refieren a la cárcel y al cautiverio, a las comidas y al dinero, al ejército y a la endogamia, a la familia y a la fraternidad... insistiendo en el fundamentalismo y la violencia, pero también en la paz mesiánica, la tolerancia y la renuncia a la violencia. Siendo un libro de oración para creyentes individuales (cf. Salmos), la Biblia traza también unos caminos de comprensión y transformación social del hombre.
12. Vida creyente. Esta nueva edición del diccionario quiere aparecer como un manual de vida cristiana, en la línea de lo dicho en el apartado sobre el Espíritu Santo, pues muchas de sus entradas se sitúan en línea de espiritualidad y compromiso creyente. Estas son algunas de sus aportaciones: alabanza, ayuno, corazón, culto, ética, fe, gnosis, mística, palabra, peregrinación, reconciliación, sacramentos, salmos... En esa línea, la Biblia puede interpretarse como manual de transformación cristiana y este diccionario como un intento de fijar las claves de la espiritualidad en una perspectiva bíblica, pero en diálogo con las grandes religiones.
13. Escatología, fin de los tiempos. Siendo un libro que interpreta y expone la tarea presente de la vida para judíos y cristianos (y para todos los hombres y mujeres que escuchen a través de ella la voz de Dios), la Biblia puede entenderse también como libro del futuro. Desde ese fondo se vinculan los dos motivos principales de este diccionario: la Palabra como revelación escatológica de Dios y la Historia como despliegue de la vida humana. Así lo han querido destacar varias aportaciones de esta segunda edición: creación y fin del mundo, reunión de los dispersos, victoria escatológica etc. A modo de contrapunto se añaden algunas entradas referidas a temas principales de la denuncia mesiánica de Jesús y de la Iglesia primitiva: Abominación de la desolación y Anticristo, Gehenna y Paraíso final.
Estas son las aportaciones fundamentales de esta nueva edición del diccionario en el que he recogido consejos y aportaciones de amigos, con el fruto de ocho años de intensa dedicación: estudio de la Biblia, tanto en Madrigalejo del Monte (hasta el 2009) como ahora en San Morales de la Ribera del Tormes, en Salamanca. Como advertirá el lector, esta nueva edición sigue conservando la estructura y división de la primera. Así mantiene sin cambiar la división por bloques y temas, que viene después de este prólogo (división que debe completarse con lo que acabo de indicar en las reflexiones anteriores). Tampoco he juzgado necesaria la actualización o ampliación a fondo de la bibliografía, que puede permanecer básicamente como estaba en la edición del año 2007.
Desde ese año han cambiado algunas cosas en el estudio de la Biblia, y sobre todo en la dinámica político-social del mundo y en la orientación de la Iglesia Católica, pero los temas de fondo del estudio de la Biblia siguen siendo los de entonces. Así presento con gozo esta nueva edición del diccionario, agradeciendo la amistad y buen hacer de todo el equipo de Editorial Verbo Divino, no solo de Estella, sino también de México DF y Guadalajara, Jalisco. Sigue dedicado, como en el prólogo del año 2006, a mis hermanos Ramón (†) y Maritere, Juan Luis e Itziar, Mikel y Edurne, Natxo y Begoña, Pedro y Belén, por su generosidad y su presencia. También ahora es fruto de la presencia constante de Mabel, mi mujer, a quien todo esto se debe.
San Morales, enero de 2015
Un diccionario posee su propia dinámica, de manera que cada palabra tiene su propia identidad e independencia. Pero, en otro plano, las diversas palabras, ordenadas aquí de un modo alfabético, pueden juntarse y organizarse también según bloques de temas, formando un tipo de enciclopedia o tratado de teología bíblica. Para los lectores que quieran tomar y estudiar el libro de esa forma, estructurado por conjuntos o bloques temáticos, he querido ofrecer el esquema de lectura que ahora sigue. Lo divido en trece secciones o unidades, con sus respectivas subdivisiones, para ofrecer así una visión de conjunto del estudio de los temas principales de la Biblia, según mi diccionario. Se trata de una división lógica, siguiendo un esquema que puede emplearse tanto en la ordenación bibliográfica como en la organización de los temas de estudio de la teología. El lector verá que tras la flecha (k) van en cursiva las palabras que estudio en el diccionario.
Este primer bloque empieza incluyendo algunas palabras relacionadas con la Biblia como texto literario y religioso, poniendo después de relieve tres tipos de lectura:
1.1. El libro y los libros. La Biblia es ante todo un libro sagrado, que se parece a otros libros religiosos de otros pueblos (entre ellos al Corán). Pero tiene unos rasgos específicos, que lo definen y distinguen: kBiblia,Canon,Evangelio,Lengua sagrada,Libro,Pentateuco,Profetas,Tablas astrales,Testamento,Tradición y canon,Traducciones castellanas.
1.2. Lectura judía. Los judíos han leído y siguen leyendo la Biblia con la ayuda de kTárgum,Misná,Midrás,Talmud. Entre sus sabios, todos ellos lectores e intérpretes de la Biblia, he querido destacar, como ejemplo: kAbulafia,Caro,Cordovero,Filón de Alejandría,Moisés de León y Maimónides. De un modo especial he citado algunos términos clave de la lectura cabalista de la Biblia: kBinah,Cábala,Din,Hesed,Hod,Hokhmah,Kether,Malkuth,Midrás,Netzaj,Sefirot,Tifereth,Yesod.
1.3. Lectura cristiana. Está iniciada por la kDidajé,Ignacio de Antioquía y Clemente de Roma. En su desarrollo ha sido esencial la aportación y crítica del kgnosticismo y arrianismo. He puesto de relieve, a modo de ejemplo, las aportaciones del karte y de autores como kBeato y Durero, con Schweitzer,Bultmann y Dodd. He precisado el sentido de la lectura cristiana en klecturas y sentidos.
1.4. Lectura científica. En su forma actual, se inició en el siglo XVIII. De ella tratan algunas palabras importantes del diccionario: kAnalepsis y prolepsis,Crítica bíblica,Estructuralismo,Feminismo y lectura de la Biblia,Filosofía,Formas,Fuentes,Hermenéutica,Historia,Intertextualidad,Lecturas,Liberalismo,Literatura,Métodos exegéticos,Narración,Narratología,Personaje,Psicología,Retórica,Sentidos de la Biblia,Sincronía,Sociología,Texto,Trama.
He querido poner de relieve las aportaciones y problemas del entorno bíblico, desde la perspectiva cultural y religiosa, destacando algunos dioses y figuras mitológicas más importantes para entender la Biblia.
2.1. Culturas. He introducido el diálogo cultural en muchas palabras del diccionario, desde el interior de la misma Biblia (kCulturas). Me he referido de un modo especial al tema en relación con el mundo grecorromano en kAtenas,Areópago,Helenismo,Macabeos,Palabra,Roma,Sabiduría,Sophia. He situado el tema en el contexto del antiguo Oriente, no solo en algunas palabras especiales (kAsirios,Culturas,Egipto,Mesopotamia), sino en el diálogo religioso, al que alude el apartado siguiente.
2.2. Trasfondo y diálogo religioso. La Biblia solo se entiende en un contexto de diálogo de religiones y culturas. En ese contexto se sitúan algunas de las palabras más significativas: kAvatara,Eterno retorno,Inmortalidad,Magia,Mito,Profetas,Reencarnación,Religión,Sacerdotes,Sacrificio,Templo.
2.3. Dioses y rasgos divinos. La Biblia es un libro monoteísta, que solo admite como Dios a kYahvé (en el Antiguo Testamento) y a ese mismo Yahvé, que es Padre de Jesús (en el Nuevo Testamento). Pues bien, en el fondo de la Biblia vienen a manifestarse poderosas divinidades y formas divinas del entorno kAshera,Astarté-Anat,Avatara,Baal,Becerro de oro,Dualismo,Marduk,Mitos,Zeus.
2.4. Seres mitológicos y signos divinos. Quizá más que dioses en sentido estricto, en la Biblia aparecen seres y signos divinos, vinculados con kIdolatría,Zoolatría. Entre esos seres: kAbbadón,Abismo,Babel,Behemot,Bel,Dragón,Gigantes,Goliat,Leviatán,Rahab,Tannín,Tehom,Tiamat.
En este apartado presento solo algunos de sus rasgos, porque los temas principales del Antiguo Testamento están unidos con los del Nuevo en los números finales (del 8 al 13).
3.1. Tierra de Israel. La Biblia es para muchos judíos el libro de la «tierra de Israel», el libro en que se inspiran para habitar en ella. Entre los términos referidos a esa tierra: kAgua,Betel,Gilgal,Jerusalén,Leche y Miel,Lugares santos,Mambré,Montañas sagradas,Penuel,Productos de la tierra,Promesa de la tierra,Sión,Samaría,Siquem,Templo,Tierra.
3.2. Historia. El Antiguo Testamento es ante todo un libro de historia. Entre los términos principales que aluden a ella: kAlianza,Anarquismo,Conquista de Palestina,Crónicas,Éxodo,Federación de las doce tribus,Israel,Monarquía,Paraíso original,Promesas,Templo(comunidad del).
3.3. Personajes. Entre la galería de los personajes del Antiguo Testamento hemos escogido algunos que han marcado la identidad judía y cristiana: kAarón,Arauna(Ornán), Abel,Abrahán,Adán,Ana,Barac,Betsabé,Caín,David,Débora,Elías,Eva,Gedeón,Jefté (hija de),Job,Jonás,Josías,Josué,Jotán,Lamec,María(hermana de Moisés), Melquisedec,Miqueas ben Yimlá,Moisés,Noé,Profetas,Quenitas,Rahab,Rut,Salomón,Samuel,Sansón,Saúl,Simeón,Tamar,Yael.
3.4. Profetas y sabios. La Biblia es un libro profético. Los profetas son los portadores de su mensaje. A su lado, la Biblia ha colocado también a los sabios: kDaniel,Eclesiastés,Eclesiástico,Isaías,Jeremías,Job,Oseas,Poetas y profetas,Profetas,Sabiduría,Salomón,Sofonías,Sophia,Zacarías.
3.5. Instituciones. En la Biblia se reflejan las grandes instituciones de Israel, de tipo legal, social y sacral. Estas son algunas de las más significativas, que hemos querido distinguir, aunque sabemos que todas están vinculadas. (1) Instituciones jurídicas: kCódigo de la Alianza,Código de la Santidad,Decálogo,Deuteronomio,Dodecálogo,Ley,Mandamiento,Goel y goelato. (2) Instituciones sociales: kAlianza,Ancianos,Antepasados,Ejército,Jubileo,Monarquía,Rey. (3) Instituciones sagradas: kAltar,Arca,Circuncisión,Fiestas,Pureza,Sacerdotes,Sacrificios,Tabernáculo,Templo,Torah.
3.6. Símbolos y fiestas. Marcan de un modo poderoso la vida de los israelitas. (1) Símbolos: kAltar,Arca,Becerro de oro,Bien y mal,Candelabro,Cerdo,Cuernos,Desierto,Diluvio,Emmanuel,Lámpara,Leones,Números,Olivos y candelabro,Seis,Siete,Tabernáculo,Templo,Vestidos. (2) Fiestas: kÁzimos,Fiestas,Pascua,Pentecostés,Purim,Sábado.
Entiendo el judaísmo en un sentido amplio y reducido. En sentido amplio, el judaísmo nace tras el exilio, con la constitución de la Comunidad del (segundo) Templo. En un sentido reducido se aplica a los pertenecientes a la comunidad nacional de sinagogas que surge a partir del siglo II d.C.
4.1. Historia. Desarrollo algunos de los elementos básicos del judaísmo: kEsdras-Nehemías,Esenios,Ester,Federación de sinagogas,Filón de Alejandría,Helenismo,Judaísmo y cristianismo,Judaísmo(historia e identidad), Judit,Macabeos,Maestro de justicia,Mártires,Misná,Promulgación de la Ley,Qumrán,Rabinismo,Sefarad,Sinagoga,Sophia,Talmud,Terapeutas.
4.2. Deuterocanónicos y Apócrifos (apocalípticos). Este diccionario ha puesto de relieve la importancia de los libros deuterocanónicos, con los apócrifos, en gran parte apocalípticos, que definen el entorno de la Biblia cristiana: kAntropología, Apocalíptica(origen, historia), Apocalíptica(personajes y temas), Asenet,Daniel,Escatología,Esenios,Ester,Henoc,Jubileos,Judit,Macabeos,Manasés(Oración de), Pseudonimia,Qumrán,Tobías.
4.3. Ángeles y demonios. Personajes simbólicos. Gran parte de los personajes simbólicos que han influido en la tradición posterior judía y cristiana han surgido o se han desarrollado en el entorno intertestamentario. Estos son algunos de los símbolos y temas más importantes: kÁngeles,Arcángeles,Azazel,Batalla contra el Diablo,Bestias,Diablo y demonios,Dragón,Hijo del Hombre,Intermedios (seres),Juicio,Miguel,Pecado de los Ángeles,Querubines,Satán,Semyaza,Serafines,Serpiente,Vigilantes,Violación,Vivientes.
En esta sección ofrezco solo algunos temas introductorios, pues la mayor parte de los personajes, temas y problemas del Nuevo Testamento aparecen desarrollados en los números siguientes (del 6 al 13).
5.1. Lugares. Es importante poner de relieve los lugares donde se ha desarrollado la historia y tradición del Nuevo Testamento: kAntioquía,Atenas,Caná,Éfeso,Emaús,Galilea,Jerusalén,Patmos,Roma,Samaría.
5.2. Personajes. Trato de ellos al hablar de la Iglesia. Pero aquí puedo evocar ya algunos de los que aparecen en el fondo del Nuevo Testamento: kApóstoles,Balaam,Celotas,Discípulo amado,Doce (los),Jesús,José,Juan evangelista,Juan Profeta,Juan Zebedeo,Judas Iscariote,Lázaro,Leví,María Magdalena,María (Madre de Jesús),Marta,Marta y María,Pablo,Pedro,Samaritana,Santiago,Simeón,Simón Mago,Tomás,Zacarías,Zaqueo,Zebedeos. Algunos de los personajes del Nuevo Testamento no forman parte del movimiento cristiano: kBarrabás,Elymas,Escribas,Esenios,Fariseos,Josefo (Flavio),Juan Bautista,Pilato,Saduceos.
5.3. María, la Madre de Jesús. Por la importancia que ha tenido en la tradición cristiana (ortodoxa y católica) he querido introducir una serie de entradas que evocan la figura histórica y simbólica de la Madre de Jesús, en las diversas perspectivas del Nuevo Testamento y del cristianismo primitivo: kAnunciación,Bendita entre las mujeres,Bodas de Caná,Concepción por el Espíritu (Mateo,Lucas),Coronación (Asunción),Dios (El Canto de María),Fiat (hágase),Genealogía,Gebîra,Hijo de José y de María,Magníficat,María madre de Jesús (en Marcos,en la Iglesia primitiva),Sierva del Señor,Purificación de María.
5.4. Libros. Este diccionario no presenta básicamente los libros del Antiguo y del Nuevo Testamento, y, en bastantes casos, pone de relieve algunos textos que han resultado más significativos en la exégesis contemporánea: kApocalipsis,Evangelio(Jesús;Iglesia primitiva;Los cuatro evangelios;El cristianismo como Evangelio),Filemón,Hebreos (Carta a los),Hechos de los Apóstoles,Juan evangelista,Lucas,Marcos,Mateo,Q (Documento),Pablo,Santiago,Sinópticos,Tesalonicenses.
Este diccionario ha querido recoger algunos elementos básicos de la visión del Dios judío y cristiano. En ese sentido ofrece una teología bíblica de tipo inicial:
6.1. Nombres de Dios. Ocupan un lugar importante en la Biblia, desde los dioses cananeos hasta el Padre de Jesús: kAbba,Anciano de Días,Ashera,Baal,Celoso,Dios (Visión general,El Canto de María),Infinito,Monoteísmo,Nombre,Padre,Sabiduría,Señor,Sophia,Trinidad,Yahvé.
6.2. Acción y presencia de Dios. Según la Biblia, el verdadero Dios es un Dios «vivo», es decir, un Dios «que actúa». Por eso se hace presente en su revelación: kAutoridad,Castigo,Creación,Cosmos,Dios (guerra y paz),Dios (Amor),Espada de Dios,Poder de Dios,Eclesiastés,Juicio,Epifanía,Mercabá (carro y trono de Dios),Muerte (Dios y muerte de Jesús),Presencia,Teocracia,Ruedas (carro de Dios),Santo,Teodicea,Teofanía,Teología,Trono.
6.3. Creer en Dios. El Dios israelita y cristiano está vinculado a la fe de los creyentes. Así lo han puesto de relieve algunos temas: kConfesión de fe (Antiguo Testamento; Nuevo Testamento),Fe (fiel/fidelidad),Oraciones,Profetas,Sacrificios,Shemá.
Es para los cristianos el centro de la Escritura, culminación del Antiguo Testamento, principio y sentido del Nuevo Testamento. Por la importancia que tiene Jesús en su desarrollo y temática, este diccionario podría titularse «Diccionario cristiano de la Biblia».
7.1. Orígenes de Jesús, punto de partida. El Nuevo Testamento ha presentado de diversas maneras el origen personal y mesiánico de Jesús. Entre las palabras vinculadas con ese tema: kAnunciación,Bautismo,Concepción por el Espíritu,Encarnación,Filiación,Genealogía,Hijo,Hijo de David,Hijo de Dios,Huida a Egipto,José,Juan Bautista,Lucas,María (Madre de Jesús),Mateo,Nacimiento,Palabra,Perdido (Niño perdido en el templo),Preexistencia (modelos,Jesús).
7.2. Las obras de Jesús. En la línea del Dios que actúa, el Nuevo Testamento ha presentado a Jesús como un Mesías que actúa al servicio de los hombres. Estas son algunas de las palabras del diccionario que tratan de las obras mesiánicas: kBatalla contra el Diablo,Curaciones,Enfermedad,Exorcismos,Geraseno,Magia (Jesús),Milagros,Multiplicaciones,Posesión diabólica,Sanador,Tempestad calmada.
7.3. Las palabras de Jesús. Jesús ha sido también un profeta y un sabio, un hombre de palabras. En este contexto se sitúan: kAgobio (no os preocupéis),Amor,Apocalíptica (Apocalipsis Sinóptico),Arte,Belleza,Bienaventuranzas,Cizaña (parábola del trigo y la),Doctrina,Hijo Pródigo,Juicio,Juicio en Mt 25,31-45,Marta y María,Palabra,Parábolas,Perdón,Provocación evangélica,Sembrador.
7.4. Provocación de Jesús. Destaco en este apartado algunos de los motivos que han llevado a la condena de Jesús, a quien Pilato ha crucificado como «Rey de los judíos», es decir, como pretendiente mesiánico. Entre los temas que explican de alguna forma la provocación que Jesús ha significado: kAdúltera (Jesús y la),Antítesis,Batalla (contra el Diablo),Comer,Comidas,Espigas en sábado,Familia,Hijo de David,Mesías (Jesús),Mujeres,Pecadora (mujer),Perdón,Pureza,Sacrificios,Templo,Viña(parábola de la).
7.5. Muerte y sepultura. La muerte de Jesús en Cruz constituye un dato seguro de la exégesis y de la historia. Sobre el sentido de la sepultura hay mucha más discusión entre los exegetas y expertos: kCruz (muerte de Jesús, signo de Dios),Grito,Kénosis,Llanto de Jesús,María la Madre de Jesús (en Marcos),Muerte (han matado a Jesús),Pasión,Sepulcro,Tumba.
7.6. Resurrección. He destacado los diversos símbolos que hablan de la «vida» de Jesús tras la muerte: kAscensión,Cuarenta Días (tiempo pascual),Exaltación,María Magdalena,Pascua (celebración cristiana),Pablo,Pedro,Quinientos hermanos,Resurrección,Santiago (hermano del Señor),Transfiguración.
7.7. Títulos. Uno de los temas básicos de la teología cristiana es el estudio de los títulos mesiánicos de Jesús: kAlfa y Omega,Hijo de David,Hijo de Dios,Hijo de Hombre (Nuevo Testamento),Jesús (Cristo de la fe),Liberación,Mesías,nazoreo/nazareno,Palabra (Prólogo de Juan,Apocalipsis),Pastor,Primero y último,Redentor,Sacerdocio,Sentado a la derecha del Padre,Señor,Siervo de Yahvé,Títulos de Jesús,Ungido,Vid y sarmientos.
Tratamos del Espíritu Santo en un sentido extenso, destacando su carácter divino y relacionándolo con la creación y con los elementos del mundo, desde una perspectiva cristiana.
8.1. Nombres y esencia del Espíritu. Desarrollamos los elementos teológicos, antropológicos, cósmicos y salvadores del Espíritu, teniendo en cuenta los términos que emplea la Biblia: kEspíritu Santo(Israel,Teología),Paráclito,Pneuma,Ruah.
8.2. Acción propia del Espíritu. Está vinculada a los nombres, pero se expresa de un modo especial en algunos gestos y signos que son importantes para la Biblia: kBautismo de Jesús,Batalla contra el Diablo,Dones(siete dones,siete espíritus),Carismas del Espíritu,Carismáticos,Compasión,Concepción por el Espíritu(Mateo,Lucas,lecturas),Exorcismos,Frutos del Espíritu,Jueces,Maestro interior,Misericordia,Paráclito,Pentecostés.
8.3. Un mundo de Espíritu. Tanto para el Antiguo como para el Nuevo Testamento el mundo se encuentra lleno del Espíritu de Dios, que se manifiesta en los diversos signos cósmicos y, de un modo especial, en el conjunto de las criaturas, que pueden convertirse en causa de perversión, pero que son también presencia del Espíritu de Dios: kAgua,Águila,Animales(Creación),Árboles,Arco iris,Astros,Cordero,Cosmos,Creación,Fuego,Luz,Mar,Metales,Noche(Tárgum de las cuatro noches),Paloma,Peces,Piedras preciosas,Ríos,Roca (piedra),Sol,Tierra,Tetramorfo,Tormenta sagrada,Toro,Vivientes. En este contexto se puede hablar de una kecología bíblica, que se expresa de un modo especial en los kalimentos y comidas.
8.4. El conocimiento del Espíritu. El hombre bíblico está interesado desde el principio por el tema del conocimiento, expresado en el Árbol del bien y del mal (kÁrboles). En esa línea pueden destacarse diversas palabras en las que se muestra el hecho de que el hombre está abierto a un conocimiento superior: kArte,Belleza,Conocimiento,Estética,Memoria,Razón (racionalidad),Resurrección (Apariciones),Revelación,Sueños,Teofanía,Ver a Dios,Viaje celeste,Visión.
En un sentido extenso deberíamos hablar por igual de la comunidad israelita y de la Iglesia cristiana. Pero, desde nuestra perspectiva, hemos puesto más de relieve los rasgos básicos de la Iglesia, entendida como expresión del Evangelio.
9.1. Elementos y momentos. Situamos a la Iglesia en el contexto del judaísmo de su tiempo, con el que sigue vinculada durante toda la etapa del Nuevo Testamento. Las palabras principales sobre el tema son: kIglesia (Gran Iglesia); Helenismo (judaísmo y cristianismo);Judaísmo (un tema cristiano). También se refieren al tema: kCartas (Apocalipsis),Concilio de Jerusalén,Cristianos (cristianismo),Galilea,Hechos de los apóstoles,Jerusalén,Pablo,Pedro,Doce (los),Pueblo de Dios,Pentecostés,Universalidad.
9.2. Personajes. Hemos evocado ya algunos personajes de la Iglesia en 5.2, al tratar del Nuevo Testamento. Ahora ponemos de relieve algunos de aquellos que han definido el despliegue de la Iglesia más antigua, conforme a los datos del Nuevo Testamento: kAnanías y Safira,Apóstoles,Discípulos de Jesús (El discípulo amado),Doce (los),Esteban,Juan evangelista,Juan profeta,Juan Zebedeo,María,Magdalena,Nicolaítas,Pablo,Pedro,Profetas (Iglesia primitiva),Santiago Zebedeo,Santiago hermano del Señor.
9.3. Misión, estructura y ministerios de la Iglesia. Hemos evocado con cierto interés el sentido y tarea de la Iglesia, distinguiendo esos tres momentos: (1) Misión: kAcoger,Envío,Llaves,Misión,Pentecostés,Amor. (2) Estructura: kCarismas, Casa, Códigos domésticos, Familia, Galilea, Hermanos, Iglesia (modelos), Jerusalén. (3) Ministerios: kAmor, Carismáticos,Diáconos,Jerarquía,Pablo,Pedro,Presbíteros,Sacerdocio.
9.4. La Iglesia posbíblica. Hemos evocado varios documentos y textos que no forman parte del Nuevo Testamento, pero que ayudan a entender el sentido y tarea de la Iglesia primitiva: kClemente (Carta 1ª de),Didajé,Gnosticismo,Iglesia (La Gran Iglesia),Ignacio de Antioquía,Tomás (Evangelio).
La Biblia es el libro que trata de la acción de Dios en los hombres. Por eso resulta básica su visión del hombre, que hemos querido colocar en el centro del diccionario, destacando los temas del hombre y la mujer y, de un modo especial, la posible opresión sobre la mujer en la Biblia y en las culturas bíblicas:
10.1. Términos antropológicos. El hombre de la Biblia no está formado por dos partes o esencias (alma y cuerpo), como ha podido pensar cierta filosofía posterior, sino que constituye una unidad dramática, en relación con Dios y en diálogo con otros hombres. En ese ámbito se sitúan las palabras que siguen: kAlmas de los muertos,Antropología,Cabeza,Corazón,Cuerpo y espíritu,Hombre (polvo y aliento de Dios),Huesos,Imagen,Persona,Pneuma,Ruah. Hemos añadido, además, otras palabras que expresan la condición de la vida del hombre sobre el mundo kAgobio (No os preocupéis),Honor,Individualidad,Miedo,Señor de los animales,Vanidad de vanidades.
10.2. Hombre y mujer. El hombre bíblico es esencialmente dual; más que «alma y cuerpo» es «hombre y mujer», en proceso de encuentro personal y de generación: kAdán,Bodas (Caná de Galilea),Celibato,Compañía,Descendencia de mujer,Esposo/a,Eva,Hierogamia,Homosexualidad,Levir (levirato),Matrimonio,Protoevangelio (Evangelio de mujer),Rajab (hospedera de Jericó),Semen de mujer,Sexo,Varón y mujer los creó.
10.3. Opresión humana. La Biblia es un libro de opresión y liberación. En ese contexto se sitúan muchos de sus términos básicos: kAbel,Evangelio,Denario,Dinero,Economía,Esclavitud (robo de hombres),Excluidos,Extranjeros,Éxodo,Grandeza,Huérfanos,Jubileo,Liberación,Sufrimiento,Niños,Opresión,Persecución,Pobres,Presos,Prisión,Redentor,Riqueza,Robo de hombres,Sabático (año),Sacrificio,Sangre,Sumisión.
10.4. Opresión de la mujer. La Biblia en su conjunto puede ser y es un libro de liberación para varones y mujeres. Pero en su forma externa refleja y, de alguna forma, parece que ratifica la supremacía del varón sobre la mujer: kAksah,Antifeminismo,Cautiva (la bella),Códigos domésticos,Concubina del levita,Jefté (hija de),Jezabel,Molino (la mujer de la piedra de),Mujer (memoria de otros,violencia de género),Patriarcalismo,Prostitución,Prostituta,Sangre,Silo (rapto de mujeres),Susana,Tamar,Timoteo (cartas a),Violación,Viuda. De todas formas, en el conjunto de la Biblia hay una serie importante de mujeres y figuras femeninas que realizan una tarea positiva: kCantoras (mujeres),Ester,Judit,Madre celeste,María Magdalena,María (Madre de Jesús),Mujer(mujeres de Jesús,mujeres en Pablo).
10.5. Pecado y gracia, pecado y perdón. La Biblia es un libro que está interesado por el pecado, entendido como aquello que destruye al hombre, y por la superación del pecado, en clave de sacrificio (más en el Antiguo Testamento) y de perdón (más en el Nuevo Testamento, al menos en algunas de sus formulaciones): kAbrahán (sacrificio del Hijo),Bien y mal,Castigo,Condena,Conversión,Deudas (perdón de las),Dualismo (visión apocalíptica),Elección,Envidia,Gracia,Ira,Juicio,Mérito,Moralidad,Negación,Obras,Pecado (de hombres),Perdón,Resentimiento,Responsabilidad,Sacrificio,Tentaciones,Traición (engaño).
Los temas anteriores se explicitan y desarrollan de un modo social. La Biblia es un libro de la alianza de Dios, que se expresa en forma de alianza entre los hombres. En ese contexto resultan significativos los temas vinculados a la ruptura de la alianza, a lo que podríamos llamar el pecado y la redención o liberación social.
11.1. El tema de la violencia. La Biblia es un libro violento, de manera que en algunos momentos defiende la «guerra santa». Pero en ella se descubre un poderoso corrimiento hacia la no violencia, que puede ser fundamental para abrir caminos de futuro en medio de un mundo que sigue siendo violento. Así podemos afirmar que en su última redacción (al menos en su versión cristiana), la Biblia es un manual de no violencia comprometida al servicio de los más pobres. (1) Temas de violencia: kAcusar, Ana (Cántico de),Caballos,Caín,Centuriones,Chivos,Conflicto social,Conquista de Palestina,Copa,Desnudez (ocultamiento),Dios (guerra y paz),Ejército,Ester,Herrem,Inversión de suertes,Jehú,Judit,Macabeos,Pacto (de conquista),Paz,Simeón (patriarca),Soldados,Venganza,Violencia. (2) Temas de no violencia: kArmamento como idolatría,Asesinato,Batalla contra el Diablo,Enemigo (amar al),Juicio (juicio no judicial, Mt 25,31-46),Martirio,Muerte (han matado a Jesús),Perdón.
11.2. Alimentos. La Biblia es un libro de alimentos. En ella se define el hombre por lo que come, desde la prohibición de comer del árbol del bien-mal del paraíso hasta la eucaristía cristiana o las normas de comidas del judaísmo rabínico. El alimento forma parte de la identidad social del hombre: kAbstinencia,Alimentos,Ayuno,Ázimos,Comer juntos,Comidas,Eucaristía,Idolocitos,Leche y miel,Levadura,Maná,Miel,Pascua,Peces,Primicias,Productos de la tierra (los siete),Racimos/uvas,Sacrificios,Sangre,Vegetariano (régimen),Vino (Israel, Jesús).
11.3. Economía. La Biblia está muy interesada por los bienes económicos. En principio no busca la pobreza contemplativa o ascética, sino la comunicación de bienes: kCésar (tributo al),Colecta (dinero para Jerusalén),Denario del César,Dinero,Economía (Reino de Dios y dinero),Impuesto,Mamona,Mercancías de Roma,Perdón,Préstamo y perdón sabático,Rescate o redención de tierras,Restitución (reconstitución),Riqueza,Salario,Tributo al césar,Vacas flacas.
11.4. Política. La Biblia es un libro de «política», en el sentido de que propone un ideal de comunicación y justicia entre los hombres, abriéndose hacia una dimensión de gratuidad: kAnarquismo,Antítesis,Autoridad,Bestia,Ciudad,Estado (sociedad civil),Éxodo,Federación de tribus,Jubileo,Judaísmo (federación de sinagogas),Liberación (Antiguo Testamento y Nuevo Testamento),Monarquía,Muchedumbre,Oficios,Pena de muerte,Política,Reino de Dios,Sabático (año),Sistema (imperios),Solidaridad.
La Biblia ha sido y sigue siendo para millones de creyentes, judíos y cristianos, el libro de religión por excelencia, el libro en el que se expresa la espiritualidad y la experiencia religiosa de su vida. Así lo pone de relieve el diccionario, vinculando, como hace la misma vida cristiana, las oraciones del Antiguo Testamento (Salmos) con las del Nuevo.
12.1. Libro de oraciones. Con la Biblia en la mano han rezado los judíos y rezan los cristianos sus salmos y oraciones. Entre ellas hemos destacado los modelos que siguen: kAbba,Bendiciones (Las dieciocho),Benedictus,Canto de las criaturas,Cantoras (mujeres),Confesión de fe,Maranatha,Magníficat,Manasés (Oración de),Oración,Padrenuestro,Salmos,Shemá.
12.2. Libro de sacrificios. Una forma esencial de oración del Antiguo Testamento ha sido la de los sacrificios, realizados por los sacerdotes en el templo (y en ocasiones fuera del templo). Estos son algunos de los temas relacionados con ellos: kAarón,Abrahán (sacrificio del hijo),Altar,Arauna (Ornán),Chivo (expiatorio, emisario),Expiación,Holocausto,Isaac,Jefté,Macabeos,Noé,Ofrendas y libaciones de origen vegetal,Sacerdotes,Sacrificios,Sangre,Víctima (victimismo).
12.3. Sacramentos, ritos, fiestas. Al lado de los sacrificios, que han sido los ritos mayores, hay una serie de ritos y gestos sagrados que marcan la vida de los creyentes. Estos son los más importantes en la Biblia: kÁzimos,Bautismo,Candelabro,Circuncisión,Comidas,Eucaristía,Pan,Pascua,Pentecostés,Purim,Ritos,Vino.
12.4. El sacramento de la vida. La Biblia en su conjunto, tanto desde la perspectiva judía como desde la cristiana, ha puesto de relieve el valor de la fidelidad en el despliegue de la misma vida, en su concreción humana. Estos son algunos de los valores básicos de la vida, en línea judía y cristiana: kAlegría,Amistad,Amor,Belleza,Colores,Comidas,Compasión,Deseo,Estética,Gozo,Gracia,Justicia,Misericordia,Música,Placer,Perdón,Prójimo.
La Biblia es un libro abierto al final de los tiempos, es decir, a la culminación de la vida humana. Trata de la muerte y de la supervivencia, de la salvación y de la posible condena de los hombres. En esa línea he destacado en todo el diccionario sus elementos apocalípticos.
13.1. Muerte y juicio. La Biblia empieza situando la muerte del hombre en un nivel de «juicio», es decir, de retribución, en una línea que se va precisando del Antiguo al Nuevo Testamento (donde se supera la visión de la muerte como juicio, al integrarla en la muerte y resurrección de Jesús). En ese ámbito se sitúan algunos términos fundamentales del diccionario: kEsperanza,Futuro,Huesos,Inmortalidad,Juicio,Muerte,Ovejas y cabras,Reencarnación,Resurrección,Retribución,Tiempo (tiempos finales),Trompetas y cuernos,Vendimia sangrienta.
13.2. Condena. La Biblia es básicamente un libro de salvación, aunque abre la posibilidad de una condena para aquellos que rechazan el don de la vida. Por eso se puede volver amenaza de destrucción: kAbismo,Armaguedón,Apocalíptica,Bestia,Castigo,Condena,Derecha e izquierda,Diablo,Diluvio,Dragón,Dualismo,Guerra final,Fuego,Hades,Henoc,Infierno,Jinete,Mujer (del Apocalipsis),Pecado,Pena de muerte,Plagas de Egipto,Pozo,Red,Satán,Seis-seis-seis,Sheol,Siega del Hijo del hombre,Vendimia sangrienta.
13.3. Salvación. La Biblia es el libro de la esperanza de la salvación, que se expresa como revelación total de Dios y plenitud de vida para los hombres. Conforme a la Biblia cristiana, la salvación está vinculada a la resurrección y parusía de Cristo: kAgua,Banquete final,Cielo,Ciento cuarenta y cuatro mil,Ciudad,Corona/diadema,Escatología,Gloria,Herencia,Jerusalén(ciudad del Apocalipsis),Milenio,Paraíso,Parusía,Reino de los cielos,Resurrección,Salvación,Utopía mesiánica,Vida.
(kbecerro de oro,sacerdote,sacrificios,vestidos). Sacerdote judío, de la tribu de Leví, a quien la tradición bíblica hará Sumo Sacerdote y organizador del culto del tabernáculo, continuado después en el templo de Jerusalén. Constituye un personaje importante del conjunto legislativo central del Pentateuco, desde su asociación con Moisés (Ex 4,14-31) hasta su muerte sobre el monte Hor (Nm 33,38-39). En su figura, históricamente insegura, pero simbólicamente esencial, resaltan varios rasgos.
(1) Aparece como compañero y hermano de Moisés, más por exigencias de la teología israelita que por fidelidad histórica. Dios dice a Moisés: «Tú le hablarás y pondrás en su boca las palabras, y yo estaré con tu boca y con la suya, y os enseñaré lo que hayáis de hacer. Y él hablará por ti al pueblo; él será como tu boca y tú serás como su Dios» (Ex 4,15-16). Moisés representa la Ley originaria y así es portador de una palabra que viene directamente de Dios. Aarón, el sacerdote, viene en un segundo momento y depende siempre de su «hermano»: puede hablar y oficiar, pero solo diciendo aquello que la Ley de Moisés le vaya indicando en cada momento. Moisés ha existido solo una vez y para siempre. Aarón, en cambio, aparece más como una función que como un personaje concreto, en el principio de la historia; es una estructura sacral que se repite generación tras generación: tiene el sacerdocio sagrado y el poder de enseñar según la Ley de Moisés.
(2) Aarón es un hombre que puede inclinarse a la idolatría. La sacralidad, tomada en sí misma, constituye un riesgo, como ha destacado la historia israelita, llena de sacerdotes infieles o inclinados a un tipo de culto religioso que no responde a la identidad del yahvismo. Así lo ha desarrollado de forma genial el relato del becerro de oro, que Aarón funde y consagra, en ausencia de Moisés, de manera que los israelitas pudieron decir «Israel, estos son tus dioses que te han sacado de la tierra de Egipto» (Ex 32,1-6). La historia de Aarón y de sus hijos contiene elementos edificantes, de fidelidad y sacrificio por Yahvé. Pero, en su conjunto, está llena de contrastes e infidelidad, como muestra el ejemplo de los sumos sacerdotes del tiempo de Jesús.
(3) Aarón es el hombre del sistema sacral israelita. Así aparece en el «Himno a los padres o antepasados» de Eclo 44–50, donde se venera la memoria de los grandes personajes (Henoc y Noé, Abrahán, Moisés, los jueces...) y de los sacerdotes de Israel: Aarón el fundador (Eclo 45,6-22), Finés el celoso (Eclo 45,23-26) y Simón el Gran liturgo de tiempos del autor del libro (en torno al 200 a.C.). Aquí citamos algunos pasajes sobre Aarón: «Consagró a Aarón, de la tribu de Leví. Estableció con él un pacto eterno y le dio el sacerdocio del pueblo. Le hizo feliz con espléndido adorno (eukosmia) y le ciñó de vestidura de gloria. Le vistió con magnificencia perfecta (synteleian)