La ciencia de la salud extraordinaria E-Book

Wallace D. Wattles

• Herausgeber: Mestas Ediciones
• Kategorie: Ratgeber
• Serie: Supérate y triunfa
• Sprache: Spanisch
• Veröffentlichungsjahr: 2016

Seitenzahl: 109

Beschreibung

¿Cómo afecta la forma en que pensamos a nuestro cuerpo? 


¿No es verdad que todos conocemos a personas que piensan en positivo y que irradian salud, mientras que otras se pasan el día quejándose por todo y su cuerpo no deja de darles la razón poniéndose enfermo? Wallace D. Wattles nos explica la razón de todo esto y nos da las claves para desarrollar una salud extraordinaria. Y lo cierto es que una vez que hayas aprendido e interiorizado los sencillos pasos que relata, podrás utilizar lo aprendido para cualquier aspecto que necesites. Y, además, si ya has reforzado tu salud con sus recomendaciones, esto hará que tengas la mejor de las máquinas (tu cuerpo) a punto para afrontar los retos que todavía te queden por delante. Tener una mente y un cuerpo sanos te dará la energía necesaria para mantener el entusiasmo por las nubes. 

No olvides que el entusiasmo es la vitamina que necesitamos a diario para convertir los problemas en soluciones, y ver los obstáculos en el camino como oportunidades para reforzarnos y seguir creciendo.

AUTOR:

Wallace D. Wattles, escritor estadounidense que ha pasado a la historia por la repercusión de sus teorías mentales, a través de las cuales el ser humano puede derribar las creencias limitantes que le impiden conseguir una vida plena de amor, salud, felicidad y riqueza. Rhonda Byrne, autora del libro y documental “El Secreto”, ha declarado, en más de una ocasión, que Wattles ha sido para ella una fuente inagotable de inspiración.

SOBRE LA COLECCIÓN SUPÉRATE Y TRIUNFA

Vivimos en una época de estrés y de depresión profunda a causa de la crisis mundial que nos azota. Hemos perdido, en cierta manera, el norte como sociedad y vamos dando bandazos, caminando por la vida sin ilusiones, con una tendencia negativa que se refleja en nuestro rostro, en las relaciones con los demás y nuestros trabajos. Este planeta se ha convertido en un mundo gris, triste y desamparado. Cada día escuchamos decenas de historias que nos encogen el corazón y muy pocas que nos hagan emitir una sonrisa. Es una realidad.

Por eso, desde Mestas Ediciones buscamos cada día una manera de revertir esta situación, aportando nuestro pequeñito grano de arena. De ahí nace esta colección, Supérate y Triunfa, que contiene una serie de libros con los cuales queremos añadir optimismo y todas las demás herramientas necesarias para conseguir una vida plenamente feliz, en todos los aspectos posibles. De ahí el carácter heterogéneo de la colección, que tocará temas tan importantes como el económico, el amor, la salud, entre otros muchos. Y lo haremos de la mano de autores de primer orden, formados con gurús y conferencistas motivacionales mundialmente reconocidos, coaches tan importantes como Anthony Robbins, T. Harv Eker o John Demartini. Esperamos que os guste y que os sirva para disfrutar de la vida con la máxima pasión diaria y sonreír cuantas más veces, mejor.

Leseprobe

IntroducciónPENSAR DE “UN CIERTO MODO”, LA CIENCIA DE PENSAR, SENTIR Y CREER DE FORMA CORRECTA

Wallace D. Wattles pasa por ser uno de los pensadores más influyentes de la historia. Su libro “La Ciencia de Hacerse Rico” ayudó a millones y millones de personas a tener una vida más cómoda, más solvente económicamente hablando y más creativa. En sus páginas se mostraban las herramientas necesarias para que el lector consiguiese, de forma fácil, rápida y permanente, crear la vida de sus sueños.

En “La Ciencia de la Salud Extraordinaria”, el segundo libro de la serie, Wattles redunda en su visión del mundo y en las técnicas expuestas en el primero, consiguiendo esta vez adaptar sus teorías al ámbito de la salud física y mental.

Si tuviésemos que destacar el elemento clave para entender ambas obras y conseguir cualquier cosa que uno se proponga en la vida, ya sea dinero o salud, sería lo que él denomina “pensar de cierta manera”. Pero, ¿qué quiere decir con eso de “pensar de cierta manera”? Quizás, ¿pensar en positivo? Quizás, ¿abstraerse de las adversidades? Quizás, ¿ver el mundo con otros ojos? Sí, en realidad tiene un poquito de cada uno de estos aspectos. Sin embargo, el punto fundamental sería la confianza ciega en algo superior a nosotros mismos, y en su respuesta generosa y bondadosa.

Ese “algo” sería lo que Wattles llama la Sustancia Primigenia, el hilo conductor que uniría todo lo que existe, la fuente de la que todo parte, el origen de cualquier cosa que pueda haber en el universo. Da igual el nombre que le podamos dar a esta Sustancia (Dios, Allāh, Yahweh, Krisná, Shivá, Universo, Inteligencia Infinita, etc.), el caso es que sería esa esencia indetectable que está en cada uno de nosotros y que, a su vez, nos une con el resto de las personas y cosas que componen el universo. Esta sustancia, según la abundante experiencia del señor Wattles, no juzga ni castiga, simplemente da; da a manos abiertas todo lo que realmente deseamos. El problema surge cuando las personas deseamos, sin darnos cuenta, situaciones y experiencias que no queremos. Cuando sentimos que “algo malo” va a pasar y esperamos que ocurra, ese algo llega, porque nosotros, sin ser conscientes de ello, lo estamos atrayendo a nuestras vidas. Estamos utilizando el “pensar de un cierto modo” en nuestra contra. Debemos hacer justo lo contrario: pensar y sentir que lo que deseamos va a llegar, sí o sí. Sí o sí. Pensar que llegará, sentir que llegará y confiar ciegamente en esa vida que todo lo da. Si hacemos esto, nuestro deseo se alineará con las fuerzas de la naturaleza. Unas fuerzas, que por otro lado, nunca fallan y siempre se ejecutan cuando se procede de esta manera.

Pero, ¿por qué volver a publicar este libro 100 años después de su primera edición? La respuesta es clara: la vigencia de sus ideas están fuera de toda duda. Si pensar “de cierta manera” producía resultados en el siglo pasado, en este también. Y justo en este momento de “crisis mundial” se nos antoja incluso más necesario que nunca. La vida y sus reglas no han cambiado, por mucho que haya evolucionado nuestro día a día gracias a los avances tecnológicos. Sin embargo, el ser humano sigue cometiendo los mismos errores, sigue teniendo miedo a perder su trabajo, a no tener dinero, a las enfermedades, a no encontrar el amor adecuado, a no sentirse útil, a no ser feliz en definitiva; y este libro y sus principios pueden ser de una enorme ayuda para todas aquellas personas que se sienten perdidas en este mundo, que sienten un vacío en su interior y sienten que la vida es algo más de lo que están viendo a través de sus ojos. Y sí, la vida es mucho más, la vida puede llegar a ser todo lo que nosotros queramos que sea, pues ése es el principio fundamental que nos expone Wallace D. Wattles: deja de hacer que tus peores pesadillas se conviertan en tu realidad y haz que tus sueños cobren vida.

A pesar de que en este libro encontrarás sus ideas enfocadas a conseguir una salud extraordinaria, lo cierto es que una vez que hayas aprendido e interiorizado los sencillos pasos que relata, podrás utilizar lo aprendido en cualquier momento y circunstancia de tu vida. Y, además, si ya has reforzado tu salud con sus recomendaciones, esto hará que tengas la mejor de las máquinas (tu cuerpo) a punto para afrontar los retos que todavía te queden por delante. Tener una mente y un cuerpo sanos te dará la energía necesaria para mantener el entusiasmo por las nubes. No olvides que el entusiasmo es la vitamina que necesitamos a diario para convertir los problemas en soluciones, y ver los obstáculos en el camino como oportunidades para reforzarnos y seguir aprendiendo. Así que te aconsejamos desde aquí que, sin dejar de seguir las recomendaciones y mandatos de tu médico, pruebes a cambiar un poco tu forma de pensar y sentir con el fin de mejorar en ciertos aspectos tu salud, y por ende, de tu vida.

Mucha suerte en tu camino.

El editor

PrefacioEL PRINCIPIO UNIVERSAL DE LA VIDA

Este volumen es el segundo de una pequeña serie; el primero se titulaba “La ciencia de hacerse rico”. Mientras que ese libro solo tenía el propósito de ayudar a aquellas personas que estuviesen interesadas en el dinero, éste se dirige exclusivamente a los que buscan fortalecer su salud, y desean una guía práctica, manejable y fácil de entender.

Se trata de un método que utiliza el principio universal de la vida. He querido explicarlo de una manera tan sencilla y simple que el lector, aunque no haya estudiado antes, ni conozca nada del Nuevo Pensamiento, pueda seguirlo con facilidad en su camino hacia la salud perfecta. Al mismo tiempo que he mantenido todo lo esencial, he eliminado con cuidado todo lo que considero que es prescindible; he intentado evitar tecnicismos, palabras incomprensibles o difíciles, y he mantenido un único punto de vista en todo momento.

Como afirma el título, el libro tiene que ver con la ciencia y no con falsas especulaciones metafísicas. La teoría monástica del universo –la que explicaría que la materia, la mente, la conciencia y la vida son todas manifestaciones de una Sustancia Única o Sustancia Primigenia Universal– es aceptada por muchos pensadores. Y quien acepte esta teoría, no podrá negar las conclusiones lógicas que encontrarás reflejadas en este libro. Lo mejor de todo es que los métodos prescritos de pensamiento y acción han sido testados por mí, experimentando con mi propio cuerpo y analizando cientos de casos durante doce años de práctica, con continuados e inagotables éxitos.

Lo que puedo decir de La Ciencia de la Salud Extraordinaria es que funciona, ya que es una ley exacta. No puede fallar más de lo que pueda fallar la ciencia de la geometría. Si los tejidos de tu cuerpo no están tan destrozados como para que tu vida llegue a su fin, sin duda podrás recuperarte, y si piensas y actúas de una Cierta Manera, te pondrás bien con total seguridad.

Si deseas entender completamente la teoría monástica del cosmos, es recomendable que leas a Hegel y a Emerson. Todos aquellos que deseen más información detallada respecto a cómo comer, beber, respirar y dormir, pueden leer otros libros de mi autoría. También recomendaría los escritos de Horace Fletcher y de Edward Hooker Dewey. Lee todos estos libros, si quieres, como una especie de ayuda para tu fe en la materia; pero déjame advertirte que no debes cometer el error de estudiar muchas teorías contradictorias, que implique que tengas que practicar sistemas diferentes. Recuerda que La Ciencia de la Salud Extraordinaria es una guía completa, flexible y más que suficiente para cada caso particular. Concéntrate en la manera de pensar y actuar que debes desarrollar, síguelo en cada detalle y conseguirás una salud asombrosa. Y si ya tienes la suerte de tenerla, la mantendrás, que es otro de los puntos importantes a tener en cuenta. Confío en que sigas estás instrucciones y que la salud te proporcione una vida maravillosa.

Sinceramente tuyo,

Wallace D. Wattles

Capítulo 1EL PRINCIPIO DE LA SALUD EXTRAORDINARIA

Para una correcta aplicación de La Ciencia de la Salud Extraordinaria, al igual que en la Ciencia de Hacerse Rico, debemos conocer ciertas reglas fundamentales y aceptarlas sin cuestionarlas en ningún momento. Algunas de estas reglas las vamos a establecer aquí:

El Principio de la vida nos dice que el cuerpo tiende a la salud de forma natural. La Sustancia Original Viva es lo que compone cualquier cosa que se encuentre en el universo. Esta Sustancia Viva impregna, penetra y llena los interespacios del universo. Está dentro y a través de las cosas, es como un éter muy refinado. Toda la vida proviene de ello.

El hombre está hecho de esta Sustancia Viva, y tiene dentro de sí el principio de la salud. Su origen es la salud. Por eso cuando el hombre está en armonía y en equilibrio con las fuentes universales, todas las funciones voluntarias de su cuerpo se realizan perfectamente y tienden a una salud extraordinaria.

El Principio de Salud es el que trabaja en el ser humano para conseguir la curación, sin importar qué “sistema” o “remedio” emplee. Este Principio de Salud se activa al pensar de Cierta Manera.

Expliquemos esto. Las curaciones se producen por diferentes métodos. El alópata, que da una fuerte dosis de un contra antídoto, cura a su paciente; el homeópata, que da una dosis del veneno más parecido a la enfermedad, también lo cura. Si la alopatía curó alguna vez cualquier enfermedad dada, seguro que la homeopatía nunca curó esa enfermedad; y si la homeopatía curó alguna vez un malestar, la alopatía no habrá podido posiblemente curar ese malestar. Y digo esto porque los dos sistemas son tan radicalmente opuestos en teoría y práctica que parece imposible que los dos puedan curar. Y, sin embargo, ambos “curan” la mayoría de enfermedades. Incluso cuando los remedios utilizados por los médicos no son los mismos. Ve con un caso de indigestión a media docena de doctores, y compara sus prescripciones. Es más que probable que ninguno de los medicamentos que te prescriban sea igual al que te dieron los otros.

¿Acaso no podemos concluir que los pacientes se curan por un principio propio de salud, y no por algo “mágico” incluido en cada uno de los diferentes remedios?

Encontramos los mismos males curados por el osteópata con masajes en la columna, por el sanador con plegarias, por el nutricionista con la recomendación de menús especiales, por el cura con una declaración de fe, por un metafísico con afirmaciones, etc. ¿A qué conclusión podemos llegar tras enfrentarnos a todos estos hechos, sino la de que hay un Principio de Salud que es el mismo en todas las personas, y que realmente se logran todas las curaciones, y que hay algo en todos los “sistemas” que, bajo condiciones favorables, hace resurgir la acción del Principio de la Salud? Medicinas, masajes, plegarias, menús, afirmaciones que curan cada vez que hacen que se active el Principio de Salud, y fallan cuando no consiguen que se active. ¿Acaso todo esto no indica que el resultado depende de las creencias en la curación y la fe que el paciente tiene en el remedio concreto?

Hay una vieja historia que hoy nos ilustra de muy buena manera este punto del que voy a hablar ahora. Se dice que en la Edad Media, los huesos de un santo, guardados en un monasterio, hacían milagros curativos. Había fechas concretas del año donde una gran multitud desolada se acercaba para poder tocar las reliquias, y así con ello poder curarse.

En la víspera de una de estas celebraciones, algunos sacrílegos sinvergüenzas consiguieron acceder a la caja donde aquellas maravillosas y funcionales reliquias se encontraban custodiadas, y las robaron. Por la mañana, con la esperada multitud de dolientes esperando a las puertas del monasterio, los frailes se encontraron despojados de la fuente de poder que obraba milagros. Decidieron mantener el tema del robo en secreto, esperando que, al mantener silencio sobre el asunto encontrarían al ladrón y podrían recuperar sus reliquias. Fueron al sótano del convento y desenterraron los huesos de un asesino que había sido enterrado allí hacía tiempo. Colocaron los huesos del asesino en la caja, mientras empezaban a cavilar qué excusa pondrían cuando estas nuevas “reliquias” no resolviesen como de costumbre los milagros de ese día. Después dejaron entrar a la marabunta de enfermos.

Bajo la atónita mirada de aquellos que conocían el secreto, los huesos del malhechor probaron ser tan eficaces como los del santo, y las curaciones fueron tan contundentes como antes. Se dice que uno de los padres relató la historia con posterioridad, confesando que, a su juicio, el poder curativo había estado todo el tiempo en las mismas personas, y nunca, en absoluto, en los huesos.