Missing - Ezequiel Detteren - E-Book

Missing E-Book

Ezequiel Detteren

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Beschreibung

Carter, un chico de 18 años de edad, en un vuelo a Europa, es atrapado por un accidente, el cual lo dejará en una isla desierta. Acompañado de algún sobreviviente del choque (si es que los hay), vivirá numerosas aventuras intentando regresar a casa y, por qué no, resolver el gran misterio que envuelve a la isla.

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Seitenzahl: 58

Veröffentlichungsjahr: 2017

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Ähnliche


axel ezequiel detteren

Missing

Editorial Autores de Argentina

Detteren, Ezequiel

   Missing / Ezequiel Detteren. - 1a ed . - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Autores de Argentina, 2017.

   Libro digital, EPUB

   Archivo Digital: descarga y online

   ISBN 978-987-711-877-3

   1. Narrativa. 2. Literatura. 3. Novela. I. Título.

   CDD A863

Editorial Autores de Argentina

www.autoresdeargentina.com

Mail:[email protected]

Diseño de portada: Justo Echeverría

Diseño de maquetado: Inés Rossano

Queda hecho el depósito que establece la LEY 11.723

índice

1º de Junio4

¿De Junio?4

4 de Junio5

5 de Junio6

6 de Junio8

¿De junio?9

8 de Junio 11

9 de Junio12

10 de Junio13

11 de Junio15

12 de Junio17

13 de Junio19

14 de junio21

15 de junio23

16 de junio24

17 de junio25

18 de junio29

19 de junio36

El mejor almuerzo 40

1º de Junio

Me desperté sobresaltado con la turbulencia. Sentí mucho viento pero creí que se trataba de la ventana del pasajero de enfrente, ¡pero no se debe abrir ventanas en el avión! Comprobé si mi collar estaba todavía en mi cuello. Seguía ahí. Me despabile justo cuando una gran turbulencia sacudió el avión y, al darme vuelta vi que la parte trasera del avión había sido arrancada. La gente gritaba y chillaba. Vi el suelo debajo, una isla pequeña justo cuando la cola del avión se estrelló contra el pedazo en el que estaba yo y todo se oscureció.

¿De Junio?

Desperté cuando sentí un ardor en mi nuca. Me desbroché el cinturón y caí de costado. Estaba lastimado y raspado pero no tenía fracturas ni heridas graves. Miré a mí alrededor pero no había nadie ni desmayado, muerto o… vivo. Tal vez todos estaban bien y salieron afuera.

Cuando salí encontré un hacha de incendios y unas hojas las cuales usé para escribir esto y, las rodee con lona para cubrirlas.

Salí afuera con el hacha lista y veo carpas en un círculo alrededor de una fogata apagada, pero sin rastros de alguna persona. Veo huellas de un ser humano y lo que parece algún tipo de carretilla. Sigo las huellas y casi me pierdo un par de veces pero logro hallar el rastro ya que todo estaba embarrado.

Sigo caminando hasta que no había más troncos caídos ni más maleza.

Bajo por una pequeña depresión y continúo por el camino. Cada vez iban aumentando las huellas hasta que, en un momento, entro a un claro con cabañas de barro, troncos y ramas, como la de los indígenas. Me acerco, pero hasta allí llegó mi suerte. Un momento bastó para traumarme. Vi de todo tipo de cosas que no escribiré, pero les diré un adelanto, tribu de caníbales. Sip así de traumático. Uno de ellos, vestido de muchos collares de pedacitos de metal, me apuntó con un dedo y gritó una orden en un idioma extraño y varios aborígenes se voltearon y corrieron tras de mí. Corrí sin parar por un rato, me dolía todo, pero no paraba por temor a que me agarren. Legué al avión durante la tarde. No había señales de los indígenas así que me quedé fuera del avión rompiendo el candado de las maletas con el hacha y consiguiendo algunas cosas para comer. Cuando oscureció me metí en el avión tropezando con todo. Entré hasta la zona que sería la cabina y me dormí después de anotar todo esto en el diario.

4 de Junio

Me despierta la alarma de un celular que no tardo de encontrar ya que no paraba de sonar. Lo agarré feliz y salí disparado hacia afuera para intentar llamar a alguien pero no logré conseguir señal antes de que se apague por baja batería. Tuve una ocurrencia de cómo podía estar más seguro. Salí con el hacha en la mano y logre talar dos árboles. Los corte en troncos y los puse cerca del avión. Con mucho esfuerzo logro cortar los sillones de todo el avión y sacarlos, además dejo los de la cabina ya que eran de los que se pueden poner acostados y, también tapo el agujero con los troncos y hago una especie de puerta que usaba el cuero extendido de los asientos. Saco punta a algunos palos como para usar de lanza y me voy a buscar pescados. No logro darle a ninguno así que decido guardar las lanzas y, con una cuerda y una tapa de lata de Coca Cola (cosa que aprendí por internet) traté de hacer una caña de pescar. Pero faltaba conseguir una tacuara fina o un bambú fino para terminarla. Así que me encaminé por una playa cercana por el borde de la selva que da a la arena de la playa, que en ese momento estaba llena de gaviotas que gritaban. Llego a un arroyo que desembocaba en el mar. Lo sigo isla adentro y llego una laguna con camalotes rodeada de tacuaras finas. Corte tres y escucho un chapoteo bruto en el agua. Me volteo con el hacha lista para pelear contra los caníbales, pero no es un caníbal lo que me encuentro. Sino que un monstruo similar a una araña, con ocho patas que terminaban en punta y un cuerpo como de persona pero no tenía bazos, ni cara. Me atacó con las patas delanteras hacia adelante por lo que fue fácil de evadir. Le doy un hachazo pero el hacha no le hace nada, y me golpea con una pata del costado. Me hace un corte pero no era nada profundo. El hacha se me cae al agua y, agarrando un palo que estaba tirado le di un buen golpe en la cabeza, pero ahora si le daña.

–“solo puede ser dañado por cosas de la isla” dije asombrado.

Agarro un palo al que le había sacado punta y con el ataco al monstruo. Logro atravesarle con el palo y, en vez de caerse como todo ser vivo se desmorona como un montón de almejas y piedritas del mar. Junto las almejas usando mi remera como bolsa y vuelvo a mi “casa “por así decirlo. Llego allá y pongo a hervir las almejas en el agua que junté en una lata, pero no sin antes sacarle las perlas jeje. Saqué unas doce o trece perlas. Además saqué dinero de las maletas y ropa nueva ya que la mía estaba sucia y rota. Me como las almejas que me salieron amargas o crudas ya que no sabía cocinarlas. Igual me lo como y me voy a dormir. Pero no sin antes anotar todo aquí.

5 de Junio