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Andrea Dora jamás imaginó que una simple caja roja en su puerta cambiaría su vida. De su interior surge Amica Domine, una criatura enigmática de cuatro brazos y sonrisa inquietante. Pero este ser no viene a hacerle daño, sino a enfrentarla con sus propios demonios. A través de conversaciones perturbadoras y una presencia imposible de ignorar, Andrea se verá obligada a revivir sus heridas y cuestionar su realidad. ¿Es Amica un monstruo, un salvador o simplemente el reflejo de su propia oscuridad?
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Seitenzahl: 47
Veröffentlichungsjahr: 2025
PØØL DARKØ
Pool DarkoNo llores a menos que quieras odiar / Pool Darko. - 1a ed. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Autores de Argentina, 2025.
Libro digital, EPUB
Archivo Digital: descarga y online
ISBN 978-987-87-6116-9
1. Narrativa. I. Título.CDD A860
EDITORIAL AUTORES DE [email protected]
Prólogo
Introducción
Capítulo 1 - Una Caja Misteriosa
Capítulo 2 - Un Señor Amigable
Capítulo 3 - Un recuerdo Traumático
Capítulo 4 - Una amiga Bipolar y otra hormonal
Capítulo 5 - Atraído por tu dolor
Capítulo 6 - Preguntaselo a un falopero sin padre
Capítulo 7 - Final
Yo veo que estamos ante un nuevo género del terror, el cual todavía no fue explotado del todo, algo que las personas llaman “Terror sano”, no hay sustos, tal vez no haya sangre, pero si hay terror psicológico, con un buen toque de drama y reflexión. Yo personalmente creo que ya exploramos el terror de varias maneras, pero nunca de una forma reflexiva.
Con esta historia que leerás a continuación, me gustaría ser el primero en explorar esto que considero, un nuevo género para el terror, dónde una criatura aterradora, tratará de meterse en la psique de una chica, tratando de hacer que deje de estar estancada, aunque con un fin siniestro al final.
Me esforzaré en tratar de lograr que el lector se sienta incómodo e inquieto, pero sin llegar al nivel de “asustar”, todo con un toque de buen drama.
Una joven chica, que está a punto de cumplir sus 18 años, recibe una noche que está sola, una misteriosa caja roja a la puerta de su casa, de la cual sale una aterradora criatura de cuatro brazos, pero en vez de asustarla o tratar de matarla, este ser tratará de subirle el autoestima, ya que según el, puede ver su dolor interno.
Andrea Dora, era una chica de 17 años, a punto de cumplir sus 18 en una semana, fanática de la banda Queen, Linkin Park, y Red Hot Chilli Peppers. Le gustaba dibujar o pintar en sus días libres, y para su suerte ya había terminado la escuela, por lo que eso ya no sería una preocupación, aunque sus padres le dijeron que se podría tomar dos años sabáticos, tres como mucho, luego tendría que buscar un trabajo. En estos momentos eran las 19:30 P.M, Andrea se encontraba tratando de pintar un cuadro mientras escuchaba música en sus auriculares. Ella admitía que no era buena pintando, mucho menos dibujando, pero aún así creía que pronto encontraría su estilo.
Quería crear un cuadro que reflejará lo que vio una vez en una mañana, sobre una alucinación que había tenido, debido a no haber dormido durante toda la noche, lo llamaría “La alucinación de la falta de sueño”, algo simple, porque no quería complicarse mucho . Lo que vio esa vez, lo describe como una cuadrado negro, con un ojo que lloraba un líquido negro en el, la alucinación fue momentánea, pero la recuerda bien.
Mientras trataba de recrear, o acercarse a retratar esa visión. En un momento llamaron a la puerta, Andrea dejo sus cosas, se sacó los auriculares, y fue a revisar de quién se trataba. Al abrir la puerta, no había nadie, solo una caja roja bastante llamativa, a ella se le hizo extraño, lo primero que pensó es que se trataba de algo que alguno de sus padres pidió, lo raro es que nunca le avisaron que llegaría una caja tan llamativa. Al fin y al cabo, procedió a meter la caja adentro, dejándola encima de una mesa, luego le mandó un mensaje de voz a su madre, diciendo que una caja roja había llegado a su puerta.
En el fondo sentía curiosidad por saber que había dentro, por lo que agarro un cúter y trato de abrirla, pero al momento de tratar de perforar la caja, noto que está no se cortaba, como si fuese de un material muy resistente para ser una caja normal, lo cual sorprendió a Andrea, por lo que fue en busca de algo más filoso, está vez iba a intentar con un cuchillo más grande. Fue a la cocina, agarró uno, y volvió hasta la caja, pero al llegar a la mesa noto que la caja ya estaba abierta, lo cual la hizo alertarse un poco. Se acerco lentamente con su cuchillo en la mano, y miro el interior de la caja, para su sorpresa no había nada, solo oscuridad, como si el interior de la caja no tuviera fondo. Esto causó que Andrea solo se hiciera preguntas, lo primero que pensó era que se debía de tratar de algún animal que se encontraba dentro, pero al instante lo descarto, ya que la caja no tenía orificios por dónde un animal pudiera respirar, luego pensó que seguramente alguien le hizo una broma, dejando una caja vacía en su puerta.
Estaba por dejar el cuchillo y volver a pintar su cuadro, pero en ese momento escucho unas pisadas, se suponía que estaba sola en casa, volvió a agarrar el cuchillo grande, está vez con fuerza y camino lentamente por la casa, con miedo de encontrarse a alguien. Caminando lento pero en guardia, noto que la caja roja ya no estaba en la mesa, ahora estaba en el piso en medio de la sala. Andrea en ese momento se dio cuenta que no estaba sola, había alguien en su casa.