Pimpa – Colección de cuentos E-Book

Altan

• Herausgeber: SAGA Egmont
• Kategorie: Für Kinder und Jugendliche
• Sprache: Spanisch

Seitenzahl: 89

Veröffentlichungsjahr: 2025

Beschreibung

¡Descubre una serie de audiolibros de Pimpa en esta colección especial! Pimpa, Armando y todos sus amigos animales están listos para sumergirse en un mundo de aventuras inolvidables. Desde viajes a China y África, paseos por suaves nubes, misterios por resolver y visitas a museos, ¡las historias de Pimpa te divertirán, te encantarán y te llevarán de viaje a través de tu imaginación! © Franco Cosimo Panini Editore Spa © 2021 Francesco Tullio Altan / Quipos Srl (P)2022 Saga Egmont

Leseprobe

Pimpa – Colección de cuentos

Original title: La Pimpa - Collezione di storie

Original language: Italian

Copyright © 2025 Altan and Saga Egmont

All rights reserved

ISBN: 9788728006580

1st ebook edition

Format: EPUB 3.0

No part of this publication may be reproduced, stored in a retrieval system, or transmitted, in any form or by any means without the prior written permission of the publisher, nor, be otherwise circulated in any form of binding or cover other than in which it is published and without a similar condition being imposed on the subsequent purchaser.

www.sagaegmont.com

Saga is a subsidiary of Egmont. Egmont is Denmark’s largest media company and fully owned by the Egmont Foundation, which donates almost 13,4 million euros annually to children in difficult circumstances.

ES UN DÍA HERMOSO. PIMPA SE DESPIERTA, SIENTE UN AROMA DELICIOSO Y VA CORRIENDO A LA COCINA. ARMANDO LE DA UNA GALLETA CALIENTE:

—LA ACABO DE HACER —DICE Y AGREGA—: QUIERO PREGUNTARTE ALGO.

—¿QUÉ?

—YA CASI ES TU CUMPLEAÑOS. ¿QUÉ QUIERES QUE TE REGALE?

—ME GUSTARÍA HACER UNA EXCURSIÓN —DICE PIMPA.

—¡QUÉ BUENO! —GRITAN TITO Y OLIVIA LA PATITA, QUE JUSTO ENTRAN EN LA COCINA.

—UNA EXCURSIÓN TÚ Y YO SOLOS —LE ACLARA PIMPA A ARMANDO.

—¿Y ELLOS? —PREGUNTA ÉL MIRANDO A LOS DOS PEQUEÑOS.

—¡YO LO RESUELVO! —EXCLAMA PIMPA Y VA CORRIENDO HACIA EL TELÉFONO—. ¡ESTÁN A PUNTO DE LLEGAR! —DICE VOLVIENDO A ENTRAR EN LA COCINA.

—¿QUIÉNES? —PREGUNTA ARMANDO.

—¡LOS AMIGOS QUE LOS CUIDARÁN!

AL RATO LLEGAN LA GATA ROSITA, LA PALOMA Y EL CONEJITO.

—¿QUÉ DEBEMOS HACER? —PREGUNTAN.

—¿PUEDEN CUIDAR A LOS PEQUEÑOS MIENTRAS NO ESTAMOS? —DICE PIMPA.

—¡POR SUPUESTO!

—¿Y USTEDES ESTARÁN CONTENTOS? —PREGUNTA PIMPA A OLIVIA Y TITO.

—¡SÍ! JUGAREMOS A UN MONTÓN DE COSAS —RESPONDEN ELLOS.

ARMANDO SE PONE UNA CAMISETA ROSA. LUEGO CARGA EN EL REMOLQUE DEL AUTO LA CARPA Y LAS BOLSAS DE DORMIR.

—¡QUE SE DIVIERTAN! —GRITA OLIVIA.

—¡USTEDES TAMBIÉN! —RESPONDE PIMPA.

EN EL CIELO NO HAY NUBES Y EL SOL BRILLA.

ARMANDO MANEJA SILBANDO PORQUE ESTÁ CONTENTO.

—¿A DÓNDE VAMOS? —LE PREGUNTA A PIMPA.

—A LA CIMA DE AQUELLA MONTAÑA —RESPONDE ELLA.

AL RATO, EL AUTO ENTRA EN UN BOSQUE. DE A POCO, EL CIELO CAMBIA DE COLOR.

—ESTÁ ATARDECIENDO, DEBEMOS ARMAR LA CARPA —DICE ARMANDO.

ENCIENDEN UNA FOGATA Y SE SIENTAN FRENTE A LA CARPA NARANJA.

ARMANDO ABRE LA MOCHILA:

—ES HORA DE CENAR.

—¿ESPINACA? —PREGUNTA PIMPA.

ARMANDO SONRÍE:

—NO. ESTA VEZ TRAJE UN SABROSO SÁNDWICH DE QUESO.

—¡GRACIAS, ARMANDITO! —DICE PIMPA.

ES UNA NOCHE HERMOSA: EL CIELO ESTÁ LLENO DE ESTRELLAS.

MIENTRAS TANTO, EN LA CASA, LA GATA ROSITA ABRE LA HELADERA PARA VER QUÉ HAY PARA CENAR.

—MMM… AQUÍ VEO UN BUEN PLATO DE ESPINACA —DICE CON ENTUSIASMO.

—¡OH! —DICEN TITO Y OLIVIA.

—¡YO QUIERO UN POCO! —EXCLAMA LA PALOMA.

—¡YO TAMBIÉN, ME ENCANTA! —DICE EL CONEJITO.

—¡PERO ADEMÁS HAY LECHE Y GALLETAS PARA NOSOTROS TRES! —DICE ROSITA MUY CONTENTA.

—¿QUIERES QUE TE CUENTE UN CUENTO? —DICE ARMANDO DESDE SU BOLSA DE DORMIR.

—NO, ESTOY ESCUCHANDO CANTAR A GREGORIO —RESPONDE PIMPA CON LOS OJOS CERRADOS.

—¿QUIÉN ES GREGORIO?

—MI AMIGO EL GRILLO. ¿LO OYES?

—SÍ. BUENAS NOCHES, ENTONCES —DICE ARMANDO.

A LA MAÑANA SIGUIENTE SALE EL SOL. PIMPA Y ARMANDO SE PREPARAN PARA CONTINUAR EL VIAJE. EL AUTO CRUZA UN CAÑAVERAL Y LLEGA A ORILLAS DEL RÍO.

—NO PODEMOS CONTINUAR. ¡TENEMOS QUE BUSCAR UN PUENTE! —DICE ARMANDO MIRANDO HACIA LA MONTAÑA AL OTRO LADO DEL RÍO.

—NO HACE FALTA. ¡SÍGUEME! —DICE PIMPA Y ENTRA EN EL CAÑAVERAL.

—¡PODEMOS USAR ESTO! —EXCLAMA PIMPA SEÑALANDO UNA CANOA.

—¿DE QUIÉN ES ESA CANOA? —PREGUNTA ARMANDO SORPRENDIDO.

—ES DEL PINGÜINO NINO. TUVO QUE DEJARLA ACÁ ESTE INVIERNO PORQUE EL RÍO ESTABA CONGELADO.

—¿TÚ CREES QUE NOS LA PRESTARÍA?

—¡CLARO! ES AMIGO MÍO, ¿SABES? —DICE PIMPA.

SE DETIENEN EN MEDIO DEL RÍO. ARMANDO SE PONE UN SOMBRERO DE PAJA.

—¿POR QUÉ TE PONES ESE SOMBRERO? —PREGUNTA PIMPA CON CURIOSIDAD.

—PORQUE QUIERO PESCAR —DICE ARMANDO—. ¡Y USARÉ ESTO COMO CARNADA! —AGREGA MIENTRAS PONE EN EL ANZUELO UNA DE SUS GALLETAS. LUEGO LO TIRA AL AGUA Y DICE—: AHORA TENEMOS QUE ESPERAR. ¡LOS PESCADORES DEBEN TENER MUCHA PACIENCIA! MIENTRAS TANTO, DORMIRÉ UNA SIESTA.

PERO JUSTO DESPUÉS LO DESPIERTA UNA VOZ:

—¡QUÉ SABROSA GALLETA! ¿TIENES MÁS?

—¡HOLA, MAO! —EXCLAMA PIMPA.

—¡HOLA, LINDA! —DICE EL PEZ GATO SALTANDO HACIA FUERA DEL AGUA.

—¿TÚ TAMBIÉN ERES SU AMIGO? —LE PREGUNTA ARMANDO Y LE DA UNA GALLETA.

—¡SÍ! ÉL ES PRIMO DE ROSITA —DICE PIMPA.

—¿A DÓNDE VAN? —PREGUNTA EL PEZ GATO.

—AL OTRO LADO DEL RÍO.

—ESTÁ COMPLICADO. ¡TÍRAME UNA CUERDA, YO LOS REMOLCARÉ! —DICE MAO.

MIENTRAS, EN LA COCINA DE LA CASA, OLIVIA Y LA PALOMA PREPARAN UN JUGO DE NARANJA.

ALGUIEN TOCA LA PUERTA.

—¡PASE! —DICE ROSITA.

ES EL PINGÜINO NINO. TIENE UNA MOCHILA EN LA ESPALDA.

—¡HOLA, NINO! ¿QUÉ TAL? —PREGUNTA LA GATA ROSITA.

—VOY A BUSCAR MI CANOA. ¿ME ACOMPAÑAN AL RÍO?

—¡SÍ! ¿TIENES SED? PREPARAMOS JUGO DE NARANJA —DICE TITO.

NINO ABRE SU MOCHILA:

—¡Y YO TRAJE HIELO!

ARMANDO Y PIMPA BAJAN DE LA CANOA AL OTRO LADO DEL RÍO.

—AQUÍ EMPIEZA EL BOSQUE QUE LLEGA HASTA LA MONTAÑA —DICE ARMANDO.

—¿IREMOS CAMINANDO? —PREGUNTA PIMPA.

—SÍ —RESPONDE ÉL Y SE CUELGA LA MOCHILA.

—¿ES PESADA? —PREGUNTA ELLA.

—BASTANTE. ¡TÚ VE ADELANTE! —DICE ÉL.

LOS AMIGOS LLEGAN AL RÍO EN LA PATINETA DE PIMPA. NINO SE BAJA Y BUSCA LA CANOA POR TODOS LADOS. VE EL COCHE DE ARMANDO, PERO NO LA CANOA.

—LA HABÍA DEJADO JUSTO AQUÍ… —DICE NINO.

EL PEZ GATO SALE DEL AGUA:

—CRUZARON EL RÍO, PRIMA ROSITA.

—¿QUIÉNES? ¿PIMPA? —PREGUNTA ELLA.

—SÍ, CON EL SEÑOR DEL BIGOTE —DICE MAO.

—¿Y AHORA QUÉ HACEMOS? —DICE NINO.

—SUBAMOS AL AUTO Y BUSQUEMOS UN PUENTE. ¡YO MANEJO! MI TÍO GASTÓN ME ENSEÑÓ —DICE LA PALOMA.

—EL PUENTE ESTÁ POR ALLÍ. ¡YO LOS ACOMPAÑO, CHICOS! —DICE EL PEZ GATO.

—¿ESTÁS SEGURA DE QUE VAMOS POR EL CAMINO CORRECTO? —PREGUNTA ARMANDO EN EL MEDIO DEL BOSQUE, QUE ES CADA VEZ MÁS FRONDOSO.

—YO PENSABA QUE SABÍAS POR DÓNDE IR —DICE PIMPA.

—NO. VENÍA DE PEQUEÑO CON MI TÍO ARTURO, PERO HACE DEMASIADO TIEMPO —DICE ÉL.

—¿NECESITAN AYUDA? —PREGUNTA UNA VOZ DESDE LO ALTO.

PIMPA MIRA HACIA ARRIBA: UN ÁGUILA EN LA COPA DE UN ÁRBOL LA SALUDA.

—¡HOLA, AMIGO PEDRO! ¿NOS AYUDAS A ENCONTRAR EL CAMINO A LA CABAÑA? —GRITA ELLA.

—SUBE AL ÁRBOL. ¡TE LLEVARÉ A DAR UNA VUELTA! SEGURO QUE LO ENCONTRAREMOS —DICE EL ÁGUILA PEDRO.

PIMPA SE TREPA AL ÁRBOL, SUBE AL LOMO DE PEDRO Y JUNTOS VUELAN POR EL BOSQUE. AL RATO PIMPA EXCLAMA:

—¡MIRA! ALLÍ ESTÁ LA CABAÑA.

CASI AL FINAL DEL BOSQUE SE VE UNA CASITA DE MADERA.

EL ÁGUILA VUELVE A LLEVAR A PIMPA CON ARMANDO. ELLA BAJA DEL ÁRBOL.

—¡MIRA LO QUE ENCONTRÉ! —DICE ARMANDO MOSTRÁNDOLE UN CESTO CON NUECES.

—MMM… QUÉ BIEN. LAS COMEREMOS DE CAMINO A LA CABAÑA. AHORA YA SÉ CÓMO IR: HAY QUE CRUZAR TODO EL BOSQUE —DICE PIMPA.

MIENTRAS TANTO, LOS AMIGOS ENCONTRARON EL PUENTE Y LLEGARON A LA OTRA ORILLA DEL RÍO CON EL AUTO. EL PINGÜINO NINO SALTA DEL AUTO Y CORRE HACIA LA CANOA.

—LA LLEVARÉ DE VUELTA A CASA. ¡GRACIAS POR SU AYUDA, CHICOS!

—¡GRACIAS A TI POR EL HIELO! —GRITA TITO MIENTRAS NINO SE ALEJA.

EL CONEJITO ENTRA EN EL BOSQUE:

—FUERON POR AQUÍ: HAY HUELLAS.

—¡SIGÁMOSLAS! —EXCLAMA OLIVIA FELIZ.

ARMANDO Y PIMPA LLEGAN A LA CABAÑA. ESTÁ ATARDECIENDO, EL CIELO ESTÁ DE COLOR ROSA. ARMANDO DEJA SU MOCHILA Y LA CARPA AFUERA DE LA CASITA DE MADERA.

—VAMOS A VER QUÉ HAY AQUÍ —DICE PIMPA AL ENTRAR EN LA CABAÑA.

—MIRA, MIRA… ¡HAY DOS CAMAS, UN TARRO DE MIEL Y UN PEDAZO DE QUESO! —EXCLAMA ARMANDO RELAMIÉNDOSE.

—¡ESTA NOCHE LA CARPA NO SERÁ NECESARIA! —EXCLAMA PIMPA.

ROSITA Y LOS DEMÁS AMIGOS ESTÁN EN MEDIO DEL BOSQUE.

—¿A DÓNDE HABRÁN IDO? —PREGUNTA EL CONEJITO MIRANDO ALREDEDOR—. YA NO VEO SUS HUELLAS.

—AQUÍ HAY UNA CÁSCARA DE NUEZ —GRITA LA PALOMA DESDE ATRÁS DE UN ARBUSTO.

—Y AQUÍ OTRA. ¡A ARMANDO LE ENCANTAN LAS NUECES! —DICE OLIVIA.

—¡SIGAMOS LAS CÁSCARAS, ASÍ ENCONTRAREMOS A ARMANDO Y A PIMPA! —GRITA TITO.

EN LA CABAÑA, ARMANDO Y PIMPA ENCENDIERON UN FAROL.

—¿CÓMO ERA TU TÍO ARTURO? —PREGUNTA PIMPA DESDE LA CAMA.

—TENÍA BIGOTE PELIRROJO —DICE ARMANDO.

—¿Y TÚ CÓMO ERAS DE PEQUEÑO?

—YO NO TENÍA BIGOTE.

—¿Y TAMBIÉN COMÍAN PAN, MIEL Y QUESO?

—SÍ, IGUAL QUE NOSOTROS. AHORA DURMAMOS. MAÑANA TENEMOS QUE SUBIR A LA MONTAÑA BIEN TEMPRANO —DICE ARMANDO Y APAGA EL FAROL.

AL AMANECER SALEN DE LA CABAÑA. AFUERA ESTÁ LA ARMADA CARPA NARANJA.

—¡OH! ¡YO NO RECUERDO HABERLA ARMADO! —EXCLAMA ARMANDO SORPRENDIDO.

—¡QUIZÁ ERES SONÁMBULO, ARMANDITO! —DICE PIMPA.

ARMANDO LEVANTA SU MOCHILA:

—¡Y MI MOCHILA PESA MUCHO MENOS!

—¿QUÉ HABÍA EN ELLA?

—LATAS DE SOPA.

—¡SUBAMOS A LA MONTAÑA DE UNA VEZ! —DICE PIMPA.

ARMANDO SE PONE UN SOMBRERO CON UNA PLUMA NEGRA.

—¿POR QUÉ CAMBIASTE DE SOMBRERO? —PREGUNTA PIMPA.

—ESTE SOMBRERO SIRVE PARA ESCALAR MONTAÑAS. ¡VAMOS! —DICE.

FRENTE A ELLOS ESTÁ LA GRAN MONTAÑA ROCOSA. EN EL CIELO HAY MUCHAS NUBES BLANCAS.

—UF, UF… —RESOPLA ARMANDO MIENTRAS ESCALA LA MONTAÑA.

—MMM… MMM… —MURMURA PIMPA UN POCO PREOCUPADA.

—¿QUÉ PASA? —DICE ÉL.

—MIRA AQUELLAS NUBES DELANTE DEL SOL —DICE ELLA.

DE PRONTO APARECEN UNAS NUBES OSCURAS.

—VA A HABER UN TEMPORAL. ¡TENEMOS QUE ENCONTRAR UN REFUGIO! —DICE ARMANDO.

JUSTO UNA CABRA SALE DE ATRÁS DE UNA ROCA.

—¡HOLA, LINDA! —LE DICE A PIMPA.

—¡HOLA! ¿SABES DÓNDE PODEMOS REFUGIARNOS? —LE PREGUNTA PIMPA.

—ALLÍ ABAJO HAY UNA CUEVA. ¡VENGAN CONMIGO! —DICE LA CABRA PARÁNDOSE DE UN SALTO.

PIMPA Y ARMANDO LA SIGUEN.

—AQUÍ ESTAREMOS A SALVO —DICE LA CABRA ENTRANDO EN LA CUEVA.

SE OYE UN GRAN RUIDO DE TRUENOS Y EMPIEZA A LLOVER.

—¿CÓMO SE LLAMA TU AMIGA? —PREGUNTA ARMANDO.

—ZABRA, QUE RIMA CON CABRA. TE VEÍAS MUY GRACIOSO SALTANDO COMO ELLA, ARMANDITO.

—¡ES LA PRIMERA VEZ QUE LO HAGO, Y FUE MUY DIVERTIDO! —SONRÍE ÉL.

MEDIA HORA MÁS TARDE, PIMPA MIRA HACIA AFUERA: EL CIELO YA ESTÁ DESPEJADO Y EL SOL BRILLA.

—EL TEMPORAL YA PASÓ. PODEMOS SEGUIR ESCALANDO —DICE.

—VAMOS LLEGAR A LA CIMA COMO HACEN LAS CABRAS. ¡HOP! ¡HOP! —EXCLAMA ARMANDO MIENTRAS DA UN SALTO.

PIMPA LO SIGUE:

—¡ÁNIMO, ARMANDITO! ¡YA FALTA POCO!