¿Quién le teme a las momias? - Fleur Daugey - E-Book

¿Quién le teme a las momias? E-Book

Fleur Daugey

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Beschreibung

¿Por qué algunas civilizaciones momificaban a seres queridos y hasta a ciertos animales? ¿Podemos saber de qué se alimentaban las personas momificadas? ¿De verdad se usaron momias egipcias para hacer tinta, fertilizar los campos y hasta para comer? ¿Qué momias famosas conoces? Descubre aquí las fascinantes historias de momias de todo el mundo, algunas artificiales y otras naturales unas muy antiguas y otras... no tanto. Un libro que lo tiene todo: misterio, historia, ciencia, mucho sentido del humor y algunos detalles macabros y fascinantes.

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¿QUIÉN LE TEME A LAS MOMIAS?
Título original:
Qui a peur des momies ?
Texto de Fleur Daugey
Ilustraciones de Sébastien Mourrain
© Actes Sud, Francia, 2018
Esta edición se publicó según acuerdo con
Isabelle Torrubia Agencia Literaria
Traducción: Virginia Aguirre Muñoz
D.R. © Editorial Océano, S. L.
Milanesat 21-23, Edificio Océano
08017 Barcelona, España
www.oceano.com
D.R. © Editorial Océano de México, S. A. de C. V.
Homero 1500-402, col. Polanco
Miguel Hidalgo, 11560, Ciudad de México
www.oceano.mx
www.oceanotravesia.mx
Primera edición impresa: 2020
Primera edición libro electrónico: 2020
eISBN: 978-607-557-088-4
Quedan rigurosamente prohibidas, sin la autorización escrita del editor, bajo las sanciones
establecidas en las leyes, la reproducción parcial o total de esta obra por cualquier medio
o procedimiento, comprendidos la reprografía y el tratamiento informático, y la distribución
de ejemplares de ella mediante alquiler o préstamo público. ¿Necesitas reproducir
una parte de esta obra? Solicita el permiso en [email protected]
Texto de
FLEUR DAUGEY
Ilustraciones de
SÉBASTIEN MOURRAIN
A LAS
¿QUIÉN LE TEME
¿Qué es una momia?
Una momia es un cuerpo que no se ha descompuesto después de morir,
como si fuera inmune a las leyes de la naturaleza. ¿Qué ocurre normalmente
cuando morimos? ¿Cómo escapan las momias a ese proceso?
* En el glosario se explican las palabras marcadas con un asterisco.
Cuando un animal o un ser humano llega al final de su
vida deja de respirar y su sangre ya no circula por sus
venas. Su corazón y su cerebro dejan de funcionar: se
muere. Lo que queda es un cuerpo que ya no se mueve
ni siente, ya no hace nada. ¿Como actúa la naturaleza
con esos restos? Los descompone. Las primeras
encargadas de esa descomposición son unas enzimas
minúsculas que se encuentran dentro de las células.*
Cuando estamos vivos esas enzimas defienden a las
células de cualquier ataque, por ejemplo de microbios.
Sin embargo, al morir todo cambia: las enzimas salen
de las células y empiezan a ingerir el cuerpo que antes
protegían. Y no están solas… Las bacterias que habitan
en nuestros intestinos también se ponen a devorar
todo lo que encuentran a su paso. ¡Y de tanto comer
les dan gases! Los gases que expulsan atraen a las
moscas, que depositan sus huevecillos sobre la piel.
Las larvas que nacen de los huevecillos mordisquean
la carne del cuerpo y en unas pocas semanas no quedan
más que los huesos. Y éstos también acabarán
desapareciendo, aunque tardan bastante más.
¡NI MUERTAS!
En cambio, las momias no han sido atacadas por las
enzimas, las bacterias y los insectos, y mantienen
la piel, las uñas y el cabello. Las mejor conservadas aún
tienen ojos, pestañas y hasta huellas digitales.* Es como
si la naturaleza las hubiese olvidado. ¿Qué ha ocurrido?
Para llevar a cabo su tarea de descomposición, las
enzimas necesitan agua. Si el cadáver está en un lugar
muy seco, como un desierto, no pueden hacer su trabajo.
También las bacterias necesitan agua, calor y oxígeno
para entrar en acción. Si no existen estas condiciones
no comen, no expulsan gases y no atraen insectos.
El cuerpo se seca, pero no se pudre. Se queda así,
como petrificado, con apariencia de estar casi vivo.
MOMIAS NATURALES
Hay dos tipos de momias, las naturales y las artificiales.
Las momias naturales son cuerpos que simplemente
se enterraron o depositaron en un lugar que detuvo su
descomposición: un desierto de arena o de sal, el hielo
o incluso la turba.* A lo largo de este libro conoceremos
varias momias naturales.
MOMIAS ARTIFICIALES
Las momias artificiales fueron preparadas
deliberadamente para impedir que el cuerpo de los
muertos desapareciera. Muchos pueblos del mundo
han utilizado la momificación por sus creencias
religiosas. Cuando oyes la palabra “momia” seguro
que piensas de inmediato en las egipcias. Son las
más famosas, y sin duda resultan muy impresionantes,
pero hay momias en todo el mundo. Partiremos
al encuentro de algunas de esas culturas y veremos
sus creencias y sus recetas para momificar.
7
LAS MOMIAS MÁS ANTIGUAS
DEL MUNDO NO SON EGIPCIAS,
SINO SUDAMERICANAS
Los Chinchorro vivieron en Chile hace 7000 años,
a orillas del océano Pacífico. Eran un pueblo de
pescadores que trataba con mucho cuidado a sus
muertos, y para conservar los cuerpos los sometían
a una compleja preparación. Hasta donde sabemos
fueron la primera cultura en practicar la momificación,
y todos los miembros de la familia tenían derecho
a ser momificados, hasta los fetos. Los Chinchorro
utilizaron dos métodos distintos a lo largo de su
historia. El primer periodo duró 2500 años: retiraban
y desechaban los músculos y los órganos internos.
Ponían la piel y los huesos a secar al sol en el desierto
de Atacama, donde el aire es muy seco. Después,
con ramas y cordeles, armaban el esqueleto como
un rompecabezas y lo cubrían con la piel y una pasta
de barro y cenizas. Daban forma al cuerpo como si
esculpieran una estatua y le colocaban sobre el rostro
una máscara con los ojos cerrados, como los de una
persona dormida. Por último, pintaban de negro
el cuerpo y la máscara.
El segundo periodo, en el que los Chinchorro
cambiaron de método, duró 500 años. Ya no
desarmaban el cuerpo, sino que sólo le hacían
cortes a los lados para extraer los órganos. Después
lo rellenaban con arcilla, carrizos y pelo de animales.
Otra modificación fue la máscara: la pintaban
de rojo y tenía los ojos abiertos, como los de una
persona viva. También le ponían cabello.
MOMIFICACIÓN PARA TODOS
Este pueblo es tan antiguo que resulta difícil saber por
qué momificaban a sus difuntos. A lo sumo podemos
especular que creían que de esta forma los mantenían
con vida aun después de la muerte. Antes de 1917,
cuando se descubrieron las primeras momias
de la cultura Chinchorro, se consideraba que la
momificación era una práctica exclusiva de pueblos
ricos como el inca o el egipcio. Los arqueólogos
también pensaban que estaba más bien reservada
a personas de alto rango. Los Chinchorro demostraron
lo contrario: ser pescadores pobres no les impedía
practicar un ritual de momificación complejo,
al que había que dedicarle mucho
tiempo. Además,
entre ellos todas las personas tenían derecho
a convertirse en momia, hasta los bebés.
Los Chinchorro
9