Fluir en los negocios
Mihaly Csikszentmihalyi
Leader Summaries
Capítulos
IntroducciónEl negocio de la felicidadFluir y las organizacionesFluir y el yoIntroducción
Nuestros trabajos determinan en gran medida nuestras vidas. A muchos el trabajo les pone enfermos: les impide sentirse personas realizadas; les avergüenza lo que tienen que hacer allí. Sin embargo, no tiene por qué ser siempre así. En el trabajo también podemos encontrar mucho placer y realización si colectivamente emprendemos una serie de acciones concretas. Si las empresas que contratan a la mayoría de la población solo se ocupan de satisfacer la codicia de los propietarios a costa de las condiciones laborales, de la estabilidad de la sociedad y de la salud medioambiental, es bastante probable que la calidad de nuestras vidas y la de los nuestros hijos empeore en el futuro.
En una época en la que la empresa y el trabajo ocupan el lugar que antes ocupaban la religión y la política, este libro revela cómo los directivos empresariales, los gerentes y los empleados pueden aprender a “fluir” y así contribuir tanto a la propia felicidad como a la creación de una sociedad más justa y creativa.
El autor identifica los factores esenciales que hacen “fluida” una empresa: la confianza, el compromiso, el crecimiento personal de los empleados y la dedicación a la creación de un producto que ayude a la humanidad.
Fluir en los negocios es un libro imprescindible para todo aquel que valore la contribución de las personas en el mundo de la empresa.
El negocio de la felicidad
Los filósofos han sostenido desde siempre que la felicidad es la meta última de la existencia. Afirmar que los negocios y la felicidad tengan algo que ver puede parecer increíble, porque, para la mayoría de las personas, el trabajo no es más que un mal necesario o una carga. Sin embargo, ambas cosas están íntimamente unidas. Los negocios existen fundamentalmente para aumentar el bienestar de la humanidad. La producción y el intercambio de productos únicamente tienen sentido si asumimos que mejoran la calidad de nuestra experiencia. Los clientes están dispuestos a pagar por productos y servicios que creen que los harán felices.
Un producto o servicio valioso es aquel que los clientes perciben como el que los hace felices. Las oportunidades empresariales consisten en descubrir nuevas formas de respuesta a ese anhelo. Por ejemplo, los primeros transistores electrónicos creados en los laboratorios Bellse consideraban de poco valor de mercado, por lo que se le vendió a Sony la patente. La empresa japonesa tuvo la idea de colocarlos en radios portátiles, porque dedujo correctamente que la gente era más feliz cuando escuchaba música que cuando no la escuchaba. De este modo se creó un mercado totalmente nuevo para la tecnología electrónica avanzada, motivado por el deseo de conseguir la felicidad. Más veces de lo que queremos reconocer, la marcha de la tecnología está basada en la esperanza de que, al final, conduce a la felicidad.
Otra relación importante entre la felicidad y los negocios es que no podemos embarcarnos en la producción y en la distribución solos: siempre habrá un grupo de personas implicado, tanto si se trata de una empresa pequeña como de un gran consorcio que emplea a decenas de miles de personas. Una organización empresarial cuyos empleados son felices es más productiva, tiene la moral más alta y cambia menos de personal. Por consiguiente, cualquier directivo que desee la prosperidad de su empresa necesita saber qué es lo que hace feliz a la gente y poner en práctica ese conocimiento de la forma más eficaz posible.