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En Florencia, en el verano del año 1501, un hombre llamado Antonio Rinaldeschi fue arrestado bajo la acusación de haber arrojado estiércol de caballo contra una imagen de la Madonna que se encontraba expuesta en una hornacina en la parte externa de una iglesia. Enjuiciado sumariamente en pocas horas, fue condenado a morir ahorcado. La pena fue extremadamente severa: ninguno de los crímenes por los cuales fue acusado -sacrilegio, blasfemia e intento de suicidio- se solían castigar con la pena de muerte. "Sacrilegio y redención en la Florencia del Renacimiento" presenta una serie de nuevos descubrimientos con relación a los eventos que rodearon el caso Rinaldeschi. La detallada investigación que han llevado a cabo los autores nos permite observar y reconocer hasta qué punto el contexto político y religioso de la Florencia renacentista tuvo una influencia decisiva tanto en la condena a muerte de Rinaldeschi, como también en la creación por parte de los partidarios de Savonarola de un nuevo culto en el corazón de la ciudad de Florencia que sirviera para perpetuar la memoria de lo sucedido.
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Seitenzahl: 281
Veröffentlichungsjahr: 2019
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SACRILEGIO Y REDENCIÓNEN LA FLORENCIADEL RENACIMIENTO
EL CASO DE ANTONIO RINALDESCHI
Esta publicación no puede ser reproducida, ni total ni parcialmente, ni registrada en, o transmitida por, un sistema de recuperación de información, en ninguna forma ni por ningún medio, ya sea fotomecánico, fotoquímico, electrónico, por fotocopia o por cualquier otro, sin el permiso previo de la editorial.
Obra original: Sacrilege and redemption in renaissance Florence: the case of Antonio Rinaldeschi, Toronto, Centre for Reformation and Renaissance Studies, Revised 2nd edition, 2008.
© del texto: los autores, 2008
© de esta edición: Universitat de València, 2019
© de la traducción española: Eduardo F. Gutiérrez con revisión de Marcelo Alberto Barbuto, 2017
Coordinación editorial: Maite Simon
Maquetación: Celso Hernández de la Figuera
Cubierta:
Ilustración: Filippo Dolciati, La historia de Antonio Rinaldeschi (1501). Museo Stibbert, Florencia
Diseño: Celso Hernández de la Figuera
Corrección: Iván Martínez Navarro
ISBN: 978-84-9134-467-4
En memoria deOlivia Remie Constable(1960-2014)
ÍNDICE
Prefacio
Prefacio a la edición española
Nota sobre el calendario
Nota sobre el sistema monetario
CAPÍTULO 1. EL ACUSADO Y SUS DELITOS
CAPÍTULO 2. LA NATURALEZA DEL DELITO
CAPÍTULO 3. EL CONTEXTO HISTÓRICO DEL DELITO
Apéndice gráfico
Apéndice documental
I. Sentencia de los Otto di Guardia contra Antonio Rinaldeschi
II. «Narratione dello excesso del Rinaldesco» en el libro «Entrata, uscita debitori, creditori e ricordanze» de la opera de la Madonna de’ Ricci
III. Anotación en el registro de la Compagnia dei Neri (I)
IV. Anotación en el registro de la Compagnia dei Neri (II)
V. El relato de los hechos en el Diario de Luca Landucci
VI. El relato de los hechos en una antología del siglo XVII de Carlo Strozzi
VII. Nota copiada en 1630 de un priorista que pertenecía a Matteo Segaloni
VIII. Pagos realizados al pintor Filippo Dolciati en el libro de «Entrata, uscita, debitori, creditori, e ricordanze» de la opera de la Madonna de’Ricci
IX. Acta que certifica la decisión de la opera de contratar al arquitecto Baccio d’Agnolo para construir un nuevo oratorio para la Madonna de’Ricci
X. La versión de los hechos en Ferdinando Leopoldo Del Migliore: en su Firenze città nobilissima illustrata de 1684
XI. Testamento de Giovanni Rinaldeschi, padre de Antonio, año 1499
Fuentes y bibliografía
Índice onomástico
ABREVIATURAS
ASF
Archivio di Stato, Florencia
APTPS
Archivio della Provincia Toscana dei Padri Scolopi, Florencia
BANC
Bancroft Library, University of California, Berkeley
BNCF
Biblioteca Nazionale Centrale, Florencia
CS
Carte strozziane
DBI
Dizionario biografico degli italiani
GDLI
Grande dizionario della lingua italiana
NA
Notarile antecosimiano
OGB
Otto di Guardia e balìa. Periodo republicano
PR
Provvisioni [‘Resoluciones’]. Registri [‘Registros’]
PREFACIO
Una primera versión de la presente investigación acerca de los eventos que rodearon los graves delitos que cometiera Antonio Rinaldeschi, así como su condena a muerte, fue publicada en Journal of the Warburg and Courtauld Institutes en 1998.1 Desde ese momento el texto ha tenido una repercusión mucho más importante de la esperada para un ensayo publicado en una revista académica: fue mencionado en la revista New Yorker en un artículo sobre la historia de las apuestas y los juegos de azar,2 un escritor californiano anunció que incluiría el caso Rinaldeschi en una novela que publicaría en una importante editorial de Nueva York y hemos llegado incluso a recibir un mail de un estudiante de teatro de Arizona que quería saber nuestra opinión –que obviamente fue favorable– acerca de su idea de escribir una obra de teatro sobre los eventos que aquí se relatan. Así mismo, nuestro trabajo también fue elogiado por otros historiadores: el profesor Nicholas Eckstein de la University of Sydney realizó un importante comentario en el artículo introductorio a una edición especial del Journal of Religious History,3 y queremos agradecer especialmente al profesor Oleg F. Kudriavtsev, del Instituto de Relaciones Internacionales de la Universidad Estatal de Moscú (mgimo-University), dependiente del Ministerio de Relaciones Internacionales de Rusia, por haber escrito una extensa y minuciosa reseña de nuestro artículo.4
Gran parte del material que no nos había sido posible incluir por razones de espacio en la primera versión del texto, afortunadamente fue incluido (junto con la actualización de una buena parte de su contenido) en la versión que publicáramos en la colección Essays and Studies del Centre for Reformation and Renaissance Studies (crrs) de Toronto en 2005.5 Por lo tanto, nos complace enormemente tener ahora la posibilidad de presentar una versión más acabada si cabe de esta investigación, que incluye además ilustraciones en color de la pintura de Filippo Dolciati Storia di Antonio Rinaldeschi, restaurada entre 2005 y 2006 por el Museo Stibbert de Florencia.
Como ejemplo de lo que Robert Darnton denominara hace algunos años «incident analysis» [el análisis de un caso particular]6 estamos convencidos de que el caso de Antonio Rinaldeschi ofrece una mirada particularmente reveladora sobre los valores e intereses culturales, políticos y religiosos que interactuaban en Florencia a finales del siglo XV y a principios del siglo XVI. Si bien hemos utilizado una amplia gama de fuentes, tanto escritas como orales, hemos decidido dar mayor relevancia a la documentación relativa al periodo anterior a la época de los eventos aquí narrados, considerando que era el material que mejor podía brindarnos una idea más acabada y completa de los procedimientos legales, así como de las tradiciones y de los sentimientos que permiten explicar los diferentes aspectos de este caso. Una cuestión que particularmente hemos decidido no abordar aquí es la controvertida relación entre la fe religiosa y la veneración de imágenes y reliquias en el ámbito de la Reforma protestante. En las últimas décadas una gran cantidad de estudios se han dedicado a analizar la iconoclastia protestante.7 Quienes se dedican a investigar el periodo que va de los siglos XV al XVII continúan tratando de explicar si los ataques protestantes a las imágenes religiosas y el contemporáneo aumento de la veneración a las imágenes en la Europa católica deberían ser explicados como señales de una radical oposición entre ambas formas de religión o si, por el contrario, serían solo dos síntomas de una misma y profunda crisis en la cultura europea ante la emergencia de nuevas formas de representación y de lo que en ocasiones ha sido llamado, no del todo felizmente, «teoría de la reproducción», término que incluiría fenómenos como el redescubrimiento renacentista de la perspectiva lineal y el desarrollo de la imprenta.8 Al estar involucrada la suerte de una pintura, creemos que la historia de la profanación que cometiera Antonio Rinaldeschi nos proporciona material más que relevante para continuar analizando este interrogante. Como hemos demostrado en esta investigación, gran parte de lo que es excepcional en este caso, desde la ejecución de Rinaldeschi hasta las cualidades milagrosas de la pintura que él dañara, solo puede explicarse por la exacerbada obsesión que se tenía por las imágenes religiosas en Florencia en el periodo posterior a la caída del régimen de Savonarola. Sin embargo, nuestro objetivo principal en este estudio no ha sido establecer un patrón general a partir del caso florentino que pudiera ser extrapolado a otras situaciones históricas. Nos hemos propuesto, en cambio, realizar un análisis minucioso de las fuentes del caso Rinaldeschi con la intención de mejorar nuestro conocimiento sobre Florencia en la época en la que Rinadeschi vivió y llegó a cometer semejante delito, como también acerca de las circunstancias que contribuyeron decididamente para que fuera, finalmente, condenado a muerte.
Este proyecto comenzó a gestarse durante un almuerzo en el Institute for Advanced Study en Princeton. Aquel día, mientras Connell le contaba a Constable una curiosa historia que había leído en un manuscrito de la Bancroft Library de Berkeley, este, a su vez, casualmente, le hablaba a Connell sobre una peculiar pintura que había tenido oportunidad de ver en el depósito del Museo Stibbert de Florencia, y que además trataba de un asunto similar. Si bien ambos autores han participado en la elaboración de todo el texto, Connell, especialista en Historia de Florencia y en el Renacimiento italiano, se ha encargado de manera especial de los capítulos 1 y 3, mientras que Constable, especialista en Historia de la Edad Media, se ha encargado del capítulo 2.
Entre los amigos y colegas que han colaborado en la realización de esta investigación que aborda diferentes niveles de análisis merecen un agradecimiento especial, además de aquellos mencionados en las notas respectivas, Candace Adelson, Kirsten Aschengreen Piacenti (por habernos permitido publicar las fotografías en color de la colección Stibbert), la siempre recordada y lamentablemente fallecida Elizabeth Beatson, Amy Bloch, el lamentablemente fallecido Dwayne Carpenter, Gino Corti (quien ha controlado varias de las transcripciones que aquí se publican), Gregory Hanlon, Rab Hatfield, Richard Jackson, Jennifer Jamer (por su colaboración en la confección del index), Christiane Klapisch-Zuber, Irving y Marilyn Lavin (por sus útiles observaciones sobre de la pintura Stibbert), el lamentablemente fallecido Hubert Mordek, John Najemy, Michael Rocke (por habernos proporcionado las fotografías de las actas del juicio de Rinaldeschi ante los Otto di Guardia), Frederick Russell, los padres de la Orden de los Escolapios de Florencia (por habernos permitido consultar sus archivos), Nikki Shepardson y Patricia Woolf (por habernos ayudado con el título y por otras tantas sugerencias) y, finalmente, Andrea Zorzi. Quisieramos también expresar nuestro agradecimiento a los editores del Journal of the Warburg and Courtauld Studies por habernos autorizado a publicar nuevamente aquellas partes de la investigación que ya habían sido publicadas, y especialmente a Konrad Eisenbichler y a los anónimos evaluadores del Centre for Reformation and Renaissance Studies por sus útiles consejos y sugerencias.
Así como sucediera con el artículo, también la publicación del libro en 2005 fue recibida con gran entusiasmo por los lectores. En el año 2008 se publicó una segunda edición, revisada y aumentada.9 Estamos así mismo profundamente agradecidos a los traductores y editores de las ediciones italiana,10 rusa11 (a quienes además queremos agradecer sus importantes sugerencias) y rumana,12 por haber invertido su tiempo y sus energías en la elaboración de dichas traducciones.
1. W. J. Connell y G. Constable: «Sacrilege and Redemption in Renaissance Florence», Journal of the Warburg and Courtauld Institutes, 61, 1998, pp. 53-92.
2. R. Jay: «The Story of Dice», The New Yorker Magazine, 72 (11 de diciembre de 2000), pp. 91-95.
3. N. A. Eckstein: «Words and Deeds, Stasis and Change: New Directions in Florentine Devotion Around 1500», Journal of Religious History, vol. 28, n.º 1, 2004, pp. 1-18 (esp. pp. 9-10). Véase también E. S. Cohen y T. V. Cohen: Daily Life in Renaissance Italy, Westport, Greenwood Press, 2001, p. 281.
4. O. F. Kudriavtsev: «Renessansnaia Florentsiia v neprivychnom aspekte: prestuplenie i nakazanie Antonio Rinaldeski», en Dialog so vremenem: almanakh intellektualnoi istorii, 6, 2001, pp. 371-378. Véase también la reseña de James Banker (The Journal of Modern History, vol. 80, 3, 2008, pp. 683-684).
5. W. J. Connell y G. Constable: Sacrilege and redemption in renaissance Florence: the case of Antonio Rinaldeschi, Toronto, Centre for Reformation and Renaissance Studies, 2005.
6. R. Darnton: «It Happened One Night», New York Review of Books, vol. 51, 11 (24 de junio de 2004), pp. 60-64.
7. P. Mack Crew: Calvinist Preaching and Iconoclasm in the Netherlands, 1544-1569, Cambridge, Cambridge University Press, 1978; C. Eire: War Against the Idols: The Reformation of Worship from Erasmus to Calvin, Cambridge, Cambridge University Press, 1986; M. Warnke: «Durchbrochene Geschichte? Die Bilderstürme der Widertäufer in Münster 1534/35», en M. Warnke (ed.): Bildersturm. Die Zerstörung des Kunstwerks, Frankfurt a. M., 1988, pp. 65-98; L. P. Wandel: Iconoclasm in Reformation Zurich, Strasbourg and Basel, Cambridge, Cambridge University Press, 1995, y los textos publicados en P. Blickle, A. Holenstein, H. R. Schmidt y F.-J. Sladeczek (eds.): Macht und Ohnmacht der Bilder. Reformatorischer Bildersturm im Kontext der europäischen Geschichte, Múnich, Oldenbourg, 2002.
8. Véase, por ejemplo, H. Belting: Likeness and Presence: A History of the Image before the Era of Art (trad. de E. Jephcott), Chicago, University of Chicago Press, 1994, y L. Dupré: Passage to Modernity: An Essay in the Hermeneutics of Nature and Culture, New Haven, Yale University Press, 1993. Compárese con la concepción de las obras religiosas en el luteranismo en J. L. Koerner: The Reformation of the Image, Chicago, University of Chicago Press, 2004. Acerca de los nuevos santuarios y sitios de peregrinación, muchos de ellos creados en torno a pinturas o estatuas, véase L. Rothkrug: «Popular Religion and Holy Shrines», en J. Obelkevich (ed.): Religion and the People, 800-1700, Chapel Hill, University of North Carolina Press, 1979, pp. 20-86; ibíd., Religious Practices and Collective Perceptions: Hidden Homologies in the Renaissance and Reformation, en Historical Reflections/Reflexions historiques, 7, p. 1, Waterloo, University of Waterloo, 1980; y véase también S. D. Sargent: «A Critique of Lionel Rothkrug’s List of Bavarian Pilgrimage Shrines», Archiv für Reformationsgeschichte, 78, 1987, pp. 351-358 (esp. p. 358), y la información preliminar sobre Italia proporcionada en G. Cracco (ed.): Per una storia dei santuari cristiani d’Italia: approcci regionali, Bolonia, Il Mulino, 2002.
9. W. J. Connell y G. Constable: Sacrilege and Redemption in Renaissance Florence: the Case of Antonio Rinaldeschi, Toronto, Centre for Reformation and Renaissance Studies, 2005 (2.ª ed., corregida y aumentada, 2008).
10. W. J. Connell y G. Constable: Sacrilegio e redenzione nella Firenze rinascimentale: il caso di Antonio Rinaldeschi, trad. italiana de Simona Calvani, Florencia, Polistampa, 2006. Véanse las positivas e interesantes reseñas críticas de Giovanni Ciapelli (Rivista di storia della Chiesa in Italia, 63, 2, 2009, pp. 557-559) y Andrea Martignoni (Cahiers de recherches médiévales et humanistes / Journal of Medieval and Humanistic Studies, on-line, 2006).
11. W. J. Connell y G. Constable: Sviatotatstvo i vozdaianiia v renesansnoi Florentsii, trad. rusa de Mark Youssim, Moscú, Canon+, 2010.
12. W. J. Connell y G. Constable: Sacrilegiu şi răscumpărare în Florenţa renascentistă. Cazul lui Antonio Rinaldeschi, trad. rumana de Teodora Cărăuşu, pref. de Gheorghe Lencan Stoica, Iaşi, Institutul European, 2011.
PREFACIO A LA EDICIÓN ESPAÑOLA
Después de leer una reseña a nuestro Sacrilege and Redemption in Renaissance Florence de 2005, publicada en Times Literary Supplement,1 una editorial de España se mostró interesada en publicar la versión española del libro. En aquel momento, quizá no del todo acertadamente, tomamos la decisión de dejar que las conversaciones las llevará adelante un agente literario. Es posible que la respuesta de nuestro representante no fuera del agrado del editor español, puesto nunca volvió a mostrarse interesado en el proyecto.
Desde ese momento, nuestro pequeño libro, que tanto placer nos ha dado escribir y que evidentemente también muchos otros han encontrado más que interesante de leer, ha disfrutado de una importante repercusión internacional:2 se han publicado las traducciones italiana, rusa y rumana, así como la segunda edición revisada y ampliada en inglés, edición sobre la que se basa la presente traducción española,3 y ya hemos acordado la publicación de la traducción persa.4
Es motivo de gran satisfacción, por lo tanto, para nosotros poder contar finalmente con la versión española de Sacrilege and Redemption y poder así compartir el texto con nuestros colegas del mundo hispanohablante. Si bien el texto es básicamente el mismo de la segunda edición de 2008, hemos actualizado algunas citas y referencias bibliográficas, así como también, y quizá este sea el cambio más relevante, hemos incorporado el elenco bibliográfico. De esta manera, esperamos servir de ayuda a aquellos investigadores que estén trabajando en temas afines. Por otra parte, somos del todo conscientes de que, desde que nuestro libro fuera publicado, la investigación sobre las dimensiones sociales de las pinturas medievales y renacentistas ha sufrido una expansión sin precedentes, movimiento crítico que es imposible, por cierto, condensar en su totalidad en el elenco bibliográfico que aquí se presenta.5
Quisiéramos agradecer en primer lugar los muy útiles comentarios y sugerencias que hemos recibido de Jorge Velázquez Delgado (Universidad Autónoma Metropolitana-Iztapalapa de México), quien ha publicado un resumen del caso Rinaldeschi basándose en nuestro libro,6 de Luis Ramos-Alarcón (Universidad Nacional Autónoma de México) y de Miguel Saralegui Benito (Ikerbasque-UPV), quien fuera de gran ayuda en la realización de una primera versión española de este texto.
La presente traducción ha sido posible en buena medida gracias a la concesión de derechos que hicieran, por un lado, el editor original del texto, Centre for Reformation and Renaissance Studies de la Victoria University integrante de la University of Toronto, y por otro, el Museo Stibbert de Florencia, para que pudiéramos publicar nuevamente las imágenes en alta resolución de la pintura de Filippo Dolciati. Creemos importante señalar que nuestra identificación de Dolciati como el autor del panel Stibbert, junto con los datos biográficos que habíamos proporcionado, terminaron dando por resultado que se le atribuyera, básandonse en aspectos estilísiticos, una segunda pintura.7 Considerada hasta hace muy poco tiempo de autor anónimo, Supplizio di Savonarola (aquí reproducida en la figura 21) ha sido ahora atribuida a Dolciati, atribución con la que por cierto estamos completamente de acuerdo.
Vicent Olmos y José Luis Canet (Publicacions de la Universitat de València) se han ofrecido gentilmente a publicar nuestro libro, motivo por el que les estamos enormemente agradecidos.
Quisiéramos agradecer también a Eduardo F. Gutiérrez, de la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá, la confección de un primer borrador de esta traducción. Finalmente, a Marcelo Barbuto por haber colaborado en la búsqueda de una editorial que pudiera, ahora sí, aceptar el proyecto de traducción, por haber revisado minuciosamente dicha primera versión española y haber sugerido algunas, si bien mínimas, modificaciones y actualizaciones de la edición inglesa publicada en 2008, y haber terminado de darle forma definitiva a la presente traducción.8
Esta traducción está dedicada a la memoria de la distinguida historiadora del Medioevo español, hija de Giles Constable y muy querida amiga de William Connell, Olivia Remie Constable, que lamentablemente nos ha dejado demasiado pronto.9
William J. Connell y Giles Constable
23 de agosto de 2017
1. A. Sooke: «Odour of sanctity», 24 de marzo de 2006, p. 36.
2. Véase N. Terpstra: «Body Politics: The Criminal Body between Public and Private», Journal of Medieval and Early Modern Studies, 45, 1, 2015, pp. 7-52. Véase, N. Terpstra, «Body Politics: The Criminal Body between Public and Private», Journal of Medieval and Early Modern Studies, 45:1, 2015, pp. 7-52. Veánse también las reseñas críticas de J. Solé: en Revue d’histoire ecclesiastique, 101, n. 2, junio de 2006, pp. 821-822; W. Monter: en Bibliothèque d’Humanisme et Renaissance, 68, n. 1, 2006, pp. 186-187; J. Murray: en Quaderni d’italianistica, 27, n. 1, 2006, pp. 125-126; T. Kuehn: en Renaissance Quarterly, 59, 3, 2006, pp. 853-854; W. Reinhard: en Historische Zeitschrift, 283, 2006, p. 766; G. Holmes: The English Historical Review, 22, 496, 2007, pp. 535-536; P. Maffei, en Zeitschrift der Savigny-Stiftung für Rechtsgeschichte. Kanonistische Abteilung, 93, 2007, pp. 504-505 y S. Dall’Aglio: The Sixteenth Century Journal, 39, 1, 2008, pp. 201-202.
3. Para la revisión y corrección de esta traducción se ha utilizado también la versión italiana: Sacrilegio e redenzione nella Firenze rinascimentale: il caso di Antonio Rinaldeschi (Florencia, Polistampa, 2006) [Nota del revisor, en adelante [N. del r.]
4. La traducción persa ha aparecido ya. William J. Connell y Giles Constable: توه ین به مقدسات و رستگانری در فلورانس عصر رنسانس، مورد آنتونیو نرینالدسکی, tr. Bahman Bolouk Nakhjiri, Colonia, Forough Publishing, 2018. [N. del r.]
5. Véase, por ejemplo, el catálogo de la excelente exposición realizada en el Fitzwilliam Museum de Cambridge: M. Corry, D. Howard y M. Laven (eds.): Madonnas and Miracles: The Holy Home in Renaissance Italy, Londres, Philip Wilson Publishers, 2017.
6. J. Velásquez Delgado: «El caso de Antonio Rinaldeschi», Casa del Tiempo, 11-12 (diciembre 2014 - enero 2015), pp. 11-15.
7. Véase L. Sebregondi y T. Parks (eds.): Denaro e bellezza: i banchieri, Botticelli e il rogo delle vanità, en Florencia-Milán, Giunti, Fondazione Palazzo Strozzi, 2011, pp. 250-251 y 255.
8. La denominación que se realiza de la lengua aquí utilizada como «española» responde a una petición expresa del autor. El traductor y el revisor prefieren la denominación «castellana». [N. del r.]
9. Profesora e investigadora de Historia en la University of Notre Dame (1995-2013). Directora del Robert M. Conway Medieval Institute desde el año 2009. De su relevante producción crítica destacan: Trade and Traders in Muslim Spain: the Commercial Realignment of the Iberian Peninsula, 900-1500, Cambridge, Cambridge University Press, 1994; Housing the Stranger in the Mediterranean World Lodging, Trade, and Travel in Late Antiquity and the Middle Ages, Cambridge, Cambridge University Press, 2003; Medieval Iberia: Readings from Christian, Muslim, and Jewish Sources, Filadelfia, University of Pennsylvania Press, 2011, 2.ª ed., y To Live Like a Moor: Christian Perceptions of Muslim Identity in Medieval and Early Modern Spain, en R. Vose (ed.), pref. de D. Nirenberg, Filadelfia, University of Pennsylvania Press, 2017. Véase, finalmente, el sentido recordatorio de M. Kowaleski, J. Van Engen y T. Ruiz (Speculum, 90/3, 2015, pp. 896-898).
NOTA SOBRE EL CALENDARIO
Durante el Renacimiento, en Florencia se utilizaba el calendario juliano: compuesto de 365 días, doce meses y un año bisiesto cada cuatro años. Sin embargo, al mismo tiempo, como en tantas otras zonas de Europa, en Florencia el año comenzaba el día 25 de marzo, día en que se celebraba la Anunciación a la Virgen María. De manera que los documentos florentinos fechados entre el 1 de enero y el 24 de marzo aparecen con el año anterior al que correspondería en el estilo moderno (calendario gregoriano). Por lo tanto, en el presente estudio hemos convertido todas las fechas según el estilo moderno. En el caso de las transcripciones de documentos cuyos años no coincidían con dicho estilo, se señalará la fecha en ambos estilos. Por ejemplo, si un documento está fechado el «10 de enero de 1497», y según el estilo moderno debería ser 1478, la fecha aparecerá como «10 de enero de 1497/8».
Con el fin de alcanzar una mayor precisión en la datación de documentos oficiales, tanto en Florencia como en gran parte de Europa, durante el Renacimiento se utilizaba un segundo método para medir el paso del tiempo: el sistema de indicción. De acuerdo con este sistema, cada año era numerado progresivamente del 1 al 15, para luego volver a comenzar desde el 1. En Florencia se seguía lo que se conoce como el sistema cesáreo de indicción, en el que el año de indicción se iniciaba el 24 de septiembre. La fecha del arresto y juicio de Rinaldeschi, 21 de julio de 1501, de hecho, debería ubicarse en el cuarto año de indicción, teniendo en cuenta que el quinto año de indicción comenzaba apenas dos meses después, el 24 de septiembre de 1501.1
1. Con respecto a la forma de medir las horas del día, véanse aquí pp. 30-31.
NOTA SOBRE EL SISTEMA MONETARIO
En Florencia, durante el Renacimiento, circulaban dos monedas. El florín de oro era utilizado por los comerciantes, en especial en el comercio internacional, mientras que las monedas de plata y cobre, conocidas como monete di piccioli, eran usadas sobre todo para las transacciones locales. Las unidades en las que se medían dichas transacciones eran «lira», «soldo» y «denaro»: la «lira» era el equivalente a 20 «soldi», y el «soldo» el equivalente a 12 denarios.
Hacia el año 1500 el florín de oro se convirtió en moneda corriente con un valor de aproximadamente 7 liras. Los florines de oro que circulaban en Florencia en los días en los que se desarrollan los eventos del caso Rinaldeschi, denominados fiorini larghi di oro in oro, comenzaron a circular en el año 1471. Su valor era un 20 % superior a los todavía en circulación fiorini di suggello (‘florines sellados’), llamados así porque venían en bolsas selladas por el Estado. Como parámetro puede tenerse en cuenta que el salario diario promedio para un trabajador no cualificado era de aproximadamente 9 soldos.1
1. Ya en el siglo XVI, una nueva moneda de oro, el ducado, llegó a tener una mayor circulación: su valor era casi equivalente al florín y podía cambiarse por unas 7 liras di piccioli.
1. EL ACUSADO Y SUS DELITOS
En el verano del año 1501, en la ciudad de Florencia, concretamente el día 11 de julio, un ciudadano llamado Antonio Rinaldeschi perdía una buena cantidad de dinero y varios objetos personales mientras apostaba en una taberna llamada El Ficho (‘La Higuera’). Al salir de la taberna, y mientras cruzaba la pequeña plaza frente a la iglesia de Santa Maria degli Alberighi maldiciendo a la Virgen, se detuvo y recogió del suelo un puñado de estiércol de caballo. Sobre una de las entradas laterales de la iglesia que daba a una estrecha callejuela de la plaza había una hornacina1 que contenía un affresco con la representación de la Anunciación de la Virgen, conocida como la Madonna o Santa Maria de’ Ricci.2 Rinaldeschi, entonces, enfurecido, arrojó el puñado de estiércol sobre el rostro de la Virgen y luego decidió abandonar la ciudad, refugiándose en una finca rural, en donde se supone que permaneció recluido durante varios días.
Probablemente, Rinaldeschi pensara que con el correr de las horas el estiércol que había arrojado sobre la pintura terminaría cayéndose y que, por tanto, nadie se enteraría de lo que había ocurrido. Pero no fue así. Restos del estiércol, que incluso parecían formar una cucarda de revoque o de yeso («quasi pareva una rosetta secha»), no solo no se desprendieron, sino que quedaron pegados a la diadema o corona de la Virgen, por detrás de su cuello. Como era de esperar, la pintura profanada llamó la atención de todo el mundo; incluso el propio arzobispo acudió en persona para observar lo que había ocurrido. Y delante de la pintura, que en poco tiempo se convertiría en objeto de devoción popular, se colocaron de inmediato cirios e imágenes sagradas.
Mientras tanto, los Otto di Guardia se encargaron de llevar adelante la investigación para encontrar al culpable.3 Quizá fuera después de realizar las pesquisas correspondientes en El Ficho, y de haber conocido el testimonio de un niño que había presenciado el hecho, asegurando que el autor era un hombre adulto, cuando los Otto di Guardia comenzaran a sospechar que Rinaldeschi podía ser el autor de los hechos. Tras tomar declaración a todas las personas que le conocían, finalmente, algunos días después, se pudo dar, hay quien dice que milagrosamente, con el paradero de Rinaldeschi; se encontraba en el jardín del convento franciscano de San Francesco al Monte alle Croci. Al darse cuenta de que sería capturado, Rinaldeschi intentó suicidarse clavándose una daga en el pecho, pero la daga chocó contra una costilla, impidiendo así que pudiera quitarse la vida. Malherido, fue arrestado y se cree que fue encarcelado en el Palacio del Podestà o Bargello,4 donde fue interrogado por los Otto di Guardia el 21 de julio, probablemente a últimas horas de la tarde.
El acusado se declaró culpable y, según algunas fuentes, pidió que se le ejecutara de inmediato para evitar que el pueblo lo linchara. Temiendo precisamente que la multitud impidiera que la ejecución se realizara como era habitual, en las afueras de la ciudad, el reo, al que le fueron confiscadas sus propiedades, fue condenado a ser colgado de las ventanas del propio Bargello esa misma noche. Después de confesarse con un sacerdote y recibir la absolución, miembros de la Compagnia dei Neri, la confraternidad que acompañaba a los condenados en sus ejecuciones, lo escoltaron hasta una de las ventanas del palacio, donde fue finalmente ahorcado. Su cuerpo permaneció colgado hasta el mediodía del día siguiente. El día 22 de julio el Podestà había organizado en Florencia una serie de procesiones, campanadas y una carrera de caballos con motivo de la festividad de Santa Maria Maddalena, por tanto, según una fuente, ese día fue «doppia festa». Esa misma mañana, y dado que ya no era necesario conservar la prueba del delito, el vicario del arzobispo ordenó limpiar la pintura. Es posible que la tarea no se realizara adecuadamente, puesto que parecía como si la rosetta de estiércol siguiera allí o que hubiera reaparecido como segno de la profanación. Finalmente, más tarde, aquel mismo día, el cuerpo de Rinaldeschi fue descolgado y enterrado.
La reconstrucción de los hechos que acabamos de presentar ha sido posible gracias al hallazgo de una serie de fuentes extremadamente relevantes. La sentencia original de los Otto di Guardia contra Rinaldeschi, en la que se describe cómo se desarrollaron los hechos, se conserva actualmente en el Archivio di Stato de Florencia (figura 11).5 Es importante señalar que el manuscrito permite reconocer que el texto fue escrito de un modo apresurado, hecho que reflejaría muy probablemente la urgencia con la que los Otto di Guardia se vieron obligados a redactar la sentencia durante la misma madrugada del día 22. Junto a la sentencia, además, puede verse un informe oficial de la ejecución de Rinaldeschi. Este texto guarda cierto interés porque nos permite observar cómo el copista se aparta intencionalmente del modo habitual de registrar la ejecución de una sentencia. Era habitual que el cumplimiento de los términos de una sentencia quedara registrado con la palabra paghò en el margen del acta judicial respectiva. En este caso, sin embargo, junto al nombre de Rinaldeschi, el copista anotó «paghò contanti» (‘pagó en efectivo’), que no era sino una manera de dejar bien en claro que Rinaldeschi había recibido el castigo «que se tenía más que merecido».6
El relato de los hechos relativos a la profanación del affresco de Madonna de’ Ricci y a la ejecución de Rinaldeschi se encuentra también en el llamado codex Sanminiatese, que está formado por los registros que realizara la Compagnia dei Neri de todas las condenas a muerte ejecutadas en Florencia entre los años 1423 y 1759.7 La ejecución y el entierro de Rinaldeschi son descritos en al menos dos versiones distintas en otros registros de la Compagnia dei Neri.8
Podemos encontrar también otra descripción del caso Rinaldeschi en el libro de cuentas que Giovanni Landi redactara para una opera (una asociación de fieles), creada por el rector y los miembros más importantes de la parroquia de Santa Maria degli Alberighi con el objetivo de promover el culto a la pintura profanada.9 La primera anotación del libro es del 26 de julio de 1501, apenas cuatro días después del ejecución de Rinaldeschi y es un fiel testimonio de la rapidez con la que los miembros de la opera intentaron aprovechar el incidente. El registro, actualmente propiedad de la Bancroft Library de la University of California (Berkeley), contiene, si bien con algunos intervalos, anotaciones que llegan hasta el año 1542. Por otra parte, algunos pasajes de otros dos libros de cuentas, actualmente perdidos, que en algún momento pertenecieron a la opera, fueron publicados por el anticuario del siglo XVIII Giuseppe Richa.10
Descripciones adicionales del caso Rinaldeschi aparecen también en un pasaje fechado el 21 de julio de 1501, copiado en 1630 de un priorista11 que pertenecía en ese momento a Matteo Segaloni. Este pasaje nos brinda un detalle inédito que no aparece en ninguna otra fuente: Rinaldeschi, en realidad, no habría podido abandonar la ciudad porque padecía los dolorosos síntomas de la sífilis.12 El caso de Rinaldeschi también aparecerá descrito en el Diario de Luca Landucci, que luego copiará para su propio Diario, con pocas diferencias, Agostino Lapini. También lo copiará Carlo Strozzi, para incluirlo en su compilación de documentos relativos a las iglesias, monasterios, hospitales y confraternidades de Florencia. De acuerdo con el relato de Landucci, después de que un niño presenciara el crimen, el culpable fue codiato (‘perseguido’) y arrestado ese mismo día.13
En cualquier caso, sin embargo, la fuente más importante del incidente es sin duda una pintura, que se encuentra en el Museo Stibbert de Florencia y que representa en nueve paneles los eventos que llevaron a la muerte de Rinaldeschi (figuras 1-10).14 Es importante señalar que esta excepcional pintura no debería ser entendida como un ejemplo más de la tradición de las pitture infamanti [‘denigratorias’] (retratos públicos y semioficiales de famosos delincuentes que eran representados en las paredes de las sedes del gobierno de la ciudad [figura 12]),15 sino más bien, como veremos, como una suerte de crónica de una cause célèbre que terminaría inspirando un culto popular. Por ejemplo, si observamos el último panel, veremos que en el centro no nos encontramos con el cuerpo de Rinaldeschi, sino con el enfrentamiento entre ángeles y demonios que luchan por su alma junto a la inscripción «SIGNIOR MIO GIESV CHRISTO AB(B)I MISERICHORDIA DE L’ANIMA MIA» (figura 9).16 Según el equipo encargado de realizar la más reciente restauración de la pintura, entre 2005 y 2006, esta sería la única inscripción original.17 Las otras inscripciones fueron agregadas en los siglos XVII o XVIII, probablemente en la medida en que se iba perdiendo el recuerdo de los hechos y se iba haciendo cada vez más necesario, por tanto, tener algún registro escrito que ayudara a entenderlos.18 La pintura, que tiene casi el aspecto de una tira cómica, algo por cierto poco habitual aunque no sin precedentes en la época,19 ha atraído considerable atención en los últimos años, incluso en la denominada prensa sensasionalista.20 Se ha destacado de la pintura el cuidado con el que se retratan algunos aspectos de la vida cotidiana, como por ejemplo la cocina de la taberna (y, efectivamente, la taberna «El Ficho» estaba ubicada muy cerca de la iglesia),21 así como las calles y las edificaciones. Es muy probable, por cierto, que el erudito florentino Iodoco del Badia, en su edición del Diario