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- Herausgeber: SAGA Kids
- Kategorie: Für Kinder und Jugendliche
- Sprache: Spanisch
En la isla de Sodor, ¡todo puede pasar! Únete a Thomas y sus amigos en sus grandes y pequeñas aventuras. En el camino aprenderán importantes lecciones sobre la amistad, sobre creer en uno mismo y sobre lo divertido que es ayudar al resto.
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Seitenzahl: 61
Veröffentlichungsjahr: 2025
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Thomas y sus amigos - Colección de cuentos
Translated by Raquel Luque Benítez
Original title: Thomas and Friends - Thomas' Story Time
Original language: English
Copyright © 2025 Mattel and SAGA Egmont
All rights reserved
ISBN: 9788726923551
1st ebook edition
Format: EPUB 3.0
Based on the Railway Series by The Reverend W Awdry.
© 2025 Gullane (Thomas) Limited. Thomas the Tank Engine & Friends™ and Thomas & Friends™ are trademarks of Gullane (Thomas) Limited.
© 2025 HIT Entertainment Limited. HIT and the HIT logo are trademarks of HIT Entertainment Limited.
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www.sagaegmont.com
Saga Egmont - a part of Egmont, www.egmont.com
Basado en The Railway Series del reverendo W. AwdryIlustraciones de Tommy Stubbs
Contenidos
¡Las pequeñas locomotoras pueden hacer grandes cosas! 7
Una entrega especial 31
En el puerto 55
Thomas y el travieso diésel 79
El galpón embrujado 103
Naufragado 127
Thomas y el quitanieves 151
Peligro en los talleres Diésel 175
¡Llamando a todas las locomotoras! 199
El problemático Diésel 10 223
Thomasaurus rex 247
La corona perdida de Sodor 271
Peligro en las vías 295
7
¡Las pequeñas locomotoras pueden hacer grandes cosas!
Por Britt AllcroftBasado en The Railway Series del reverendo W. AwdryIlustraciones de Coatimundi Studios
8
Había mucho que hacer en la isla de Sodor. Sir Topham Hatt estaba de vacaciones, y las locomotoras hacían todo lo que podían para ser realmente útiles.
Pero Thomas, la pequeña locomotora, no se sentía útil en absoluto.
9
10
James se burlaba de Thomas porque había chocado.
Gordon regañó a Thomas por haber llegado tarde.
Todos hicieron que Thomas se sintiera insignificante.
11
—Para que algo sea importante debe ser grande —le dijo Gordon a Thomas—. Y nosotros somos grandes locomotoras. Tú eres pequeña.
—¡Mandones! —refunfuñó Thomas—. ¡Les voy a enseñar quién soy!
12
“Las pequeñas locomotoras pueden hacer grandes cosas”, pensó Thomas, “especialmente cuando tienen un precioso color azul como yo”.
Pero justo en ese momento, el helicóptero Harol apareció sobrevolando y provocó una nube de polvo. La bonita pintura azul de Thomas se opacó.
13
Dos locomotoras diésel se burlaron de Thomas.
—¡Riámonos de él! —dijeron—. Y eso hicieron.
14
Thomas estaba decidido a demostrar que las pequeñas locomotoras también podían ser realmente útiles.
Aquella noche, Thomas entregó el correo con puntualidad.
15
Incluso tuvo tiempo de consolar a Percy, que se sentía mal porque estaba demorado.
16
A la mañana siguiente, Thomas vio a Henry muy triste.
—Buenos días, Henry —silbó Thomas—. ¿Qué te ocurre?
—Me duele la caldera —le dijo Henry.
17
Thomas se ofreció a buscar carbón especial para Henry.
—Gracias, Thomas —dijo Henry—. El carbón especial me hace sentir mucho mejor.
Thomas sonrió y se alejó, sintiéndose realmente útil.
18
Junto a unos parachoques viejos, había vagones con carbón. Thomas quiso trasladarlos, pero el último de los vagones no se enganchó correctamente.
Thomas no se dio cuenta de que el vagón estaba quedando atráso. Tampoco notó que desapareció de forma repentina. Más tarde, vio que le faltaba uno de los vagones con carbón.
19
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—Estaba cerca de los parachoques abandonados cuando me di cuenta de que el último vagón con carbón había desaparecido —le dijo Thomas a Percy.
Percy parecía muy emocionado.
—¡Quizá esos parachoques son la entrada a la vía mágica! —exclamó.
21
Las locomotoras habían oído la leyenda sobre la vía mágica y la hermosa locomotora de oro llamada Lady, que les confería a las vías su poder mágico. Lady había desaparecido hacía mucho tiempo, y la vía mágica también había desaparecido con ella.
—Percy, ¡qué inteligente eres! —exclamó Thomas y se alejó a todo vapor.
22
Thomas se dirigió hacia los viejos parachoques. Sabía que si traía de vuelta a Lady, sería una máquina realmente útil. Pero estaba nervioso.
“¿Y si entro en la vía mágica y mis ruedas no funcionan?”, pensó Thomas. “¿Y si está muy oscuro?”.
23
A pesar del miedo, Thomas continuó avanzando.
Llegó a la altura de los viejos parachoques y… ¡los atravesó!
24
La vía mágica estaba oscura y daba miedo, pero también era hermosa. Allí Thomas encontró el vagón con carbón que había perdido. Lo enganchó correctamente y continuó avanzando por la vía mágica.
25
Thomas atravesó otro montón de parachoques y entró en un mundo que nunca había visto. Era el otro extremo de la vía mágica y el hogar de Lady, la locomotora de oro.
26
Hacía mucho tiempo que Lady no funcionaba. Sin embargo, con la ayuda del carbón especial de la isla de Sodor, su vapor comenzó a brotar en un santiamén.
27
Lady avanzaba con su dulce y feliz rostro. Mientras avanzaba, los rieles se volvían cristalinos y se hacían de oro, y hermosas virutas caían detrás ella y se apilaban sobre las vías.
¡La vía mágica volvió a renacer!
28
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Thomas siguió a Lady.
Entre clamores, se adentraron en la isla de Sodor.
30
—¡Hurra por Thomas! —gritaron las demás locomotoras.
Lady había vuelto, y la vía mágica también.
—¿Lo ven? —dijo Thomas—. Las pequeñas locomotoras pueden hacen grandes cosas.
31
Una entrega especial
Basado en The Railway Series del reverendo W. AwdryIlustraciones de Richard Courtney
32
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Cranky estaba descargando un contenedor para Sir Topham Hatt. En el contenedor decía URGENTE.
—¿Mmmm? —rechinó Cranky—. ¿Qué puede ser tan urgente?
Thomas oyó la pregunta de Cranky.
—Si dice que es urgente, ¡debemos entregárselo a Sir Topham Hatt lo más rápido posible! —dijo—. ¡Yo se lo llevaré!
34
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Justo en ese momento, Gordon se colocó al lado de Thomas.
—Un paquete urgente necesita un tren rápido —dijo Gordon—. Yo soy el tren más rápido de aquí, así que seré yo quien se lo lleve.
Gordon agarró el paquete y se marchó de inmediato.
Thomas se lamentó.
—Yo también habría podido llevarlo rápido —dijo.
36
Gordon avanzaba a toda velocidad. Tomó un atajo a través de una montaña. De repente, vio un semáforo en rojo. Algunas rocas habían caído sobre la vía, ¡estaba bloqueado!
37
Entonces apareció Toby por la vía paralela.
—¡Ayúdame! —gritó Gordon—. Tengo un paquete urgente para Sir Topham Hatt.
—Puedo llevarlo camino abajo —dijo Toby.
—¡Gracias! —respondió Gordon mientras Toby se alejaba.
38
Toby bajó la colina con un rápido traqueteo.
39
40
Percy estaba esperando el paquete al pie de la colina.
—Gracias por traer hasta aquí el paquete urgente —dijo Percy—. Se lo llevaré a Sir Topham Hatt.
41
