Señoras - Elena del Estal - E-Book

Señoras E-Book

Elena del Estal

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Beschreibung

Una guía integral para vivir tu menopausia con plenitud desde una mirada crítica y feminista. La menopausia es, para muchas mujeres, una etapa difícil de afrontar, tanto por la falta de información como por la forma en que la sociedad se empeña en invisibilizarla. En este libro encontrarás información vital sobre el climaterio de una forma tan sencilla y directa como técnica. Elena del Estal (lda. en Farmacia y dietista-nutricionista), Alberta Mª Fabris (ginecóloga), Adriana F. Caamaño (psicóloga y sexóloga) y Tania R. Manglano (fisioterapeuta y osteópata) son cuatro profesionales de la salud que ponen en común sus conocimientos y su experiencia clínica, ofreciendo consejos prácticos y reflexiones reveladoras, animándote a abrazar la vivencia de la madurez, disfrutarla con plenitud y resignificarla. Un torrente de luz sobre lo que nos han vendido como un periodo de oscuridad. Cuando termines de leer Señoras, sentirás que puedes hacer frente a todas tus creencias limitantes. La crítica ha dicho... «Un libro eminentemente práctico y útil para transitar con elegancia por la temida menopausia». Anna Freixas «Directo y clarificador. Este libro desmitifica y aborda sin prejuicios un tema silenciado. Podía haberse llamado 'Todo lo que nunca te han contado sobre la menopausia'». Laura Manzanera

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SEÑORAS

Elena del Estal Pérez,Alberta María Fabris,Adriana Fernández Caamañoy Tania Rodríguez Manglano

SEÑORAS

Una guía integral de la salud en la menopausia

 

 

 

© del texto: Elena del Estal Pérez, Alberta María Fabris,

Adriana Fernández Caamaño y Tania Rodríguez Manglano, 2023

© de esta edición: Arpa & Alfil Editores, S. L.

Primera edición: julio de 2023

ISBN: 978-84-19662-18-7

Diseño de cubierta:

Maquetación: El Taller del Llibre, S. L.

Producción del ePub: booqlab

Arpa

Manila, 65

08034 Barcelona

arpaeditores.com

Reservados todos los derechos.

Ninguna parte de esta publicación puede ser reproducida, almacenada o transmitida por ningún medio sin permiso del editor.

ÍNDICE

INTRODUCCIÓN

PARTE 1. SEÑORAS, CARTOGRAFÍAS DE LA MENOPAUSIA

1. Las reglas y no reglas de las señoras

2. Vulvas y vaginas de señoras

3. Sobre temperaturas, ritmos y calores de las señoras

4. Los huesos de las señoras

5. Señoras trasnochadoras y señoras descansadas

6. El estado de ánimo de las señoras

7. La sexualidad de las señoras

8. Cambios en el metabolismo y en la composición del cuerpo de las señoras

9. Controles que tendrás que hacer para ser una señora actualizada en salud

PARTE 2. CLAVES PARA SER UNA AUTÉNTICA SEÑORA

10.   Conócete, explórate

11.   Aprende a regular el estrés

12.   Conecta con el placer

13.   Adapta la alimentación a esta etapa vital

14.   Intenta descansar lo suficiente

15.   Trabaja la fuerza

16.   Muévete. Estírate

17.   Pregúntate quién eres

Entendiendo de lo que hablamos. Glosario

¿Qué hay detrás de este libro y qué es Zentro Empatía?

Recursos recomendados

INTRODUCCIÓN

Cuando nos pidieron escribir un libro, de repente, se nos hizo un mundo. Ese «juntas somos más que la suma de cada una» es una gran fortaleza en nuestra práctica clínica, pero, a la hora de dedicarnos a escribir un libro, nos pareció una tarea harto difícil. Después de un par de reuniones, nos dimos cuenta de que en realidad nos apetecía mucho, seguramente resultaría un viaje muy enriquecedor, tanto para nosotras como para nuestras futuras lectoras, ya que la experiencia y el conocimiento de cada una de nosotras se concentrarían en un solo libro tan ameno como profundo y útil.

Centrarnos en esta etapa de la vida de la mujer nos pareció esencial. En 2019 creamos la unidad de menopausia en nuestro centro porque queríamos darle visibilidad y porque nos parecía que la salud de la mujer a partir de una determinada edad se tiende a vivir en negativo. Pensamos que sería maravilloso aportar información actualizada y poder acoger los diferentes cambios desde una mirada integral y con perspectiva de género.

Adquirir conocimientos, así como el proceso hacia el autoconocimiento, nos hacen más poderosas y nos permiten tomar decisiones sobre nosotras mismas y nuestro entorno de una manera más libre, y queremos contribuir a ello en la medida de lo posible. Cuando apareció la oportunidad de escribir este libro, todo empezó a cobrar aún más sentido.

Nosotras basamos nuestro trabajo sobre todo en la experiencia en consulta. Pues bien, veníamos compartiendo la preocupación de la visión tan descorazonadora que nos traen las mujeres que acuden a nuestras consultas durante esta etapa de la vida, ya sea porque culturalmente se nos ha dicho que vamos a ser menos válidas para la sociedad por eso de no poder reproducirnos, porque supuestamente vamos a dejar de ser deseadas o quizás porque nos vamos acercando más al final de la vida, lo cual, en general, da miedo. Pero también porque la información que se suele dar acerca de los cambios es algo alarmista, tanto por parte de las amigas, tías y vecinas como por parte de algunos y algunas profesionales de la salud.

En este libro no vas a encontrar un canto a la menopausia, no te vamos a negar la existencia de algunos cambios, trataremos de dotarte de información y recursos prácticos que te permitan vivir plenamente, sin miedos ni tabúes, con herramientas para afrontar este cambio vital, como hiciste con tu primera menstruación, pero con mucha más experiencia, seguridad en ti misma y sabiduría a tus espaldas.

Un día nos pusimos a enumerar las razones por las que considerábamos importante este libro y nosotras mismas nos quedamos sorprendidas de la cantidad de experiencias que hemos ido acumulando a lo largo de estos años.

•   Las mujeres acuden a su médico/a de cabecera durante el climaterio por cambios en su estado general de salud y requieren de información.

•   Las mujeres acuden al ginecólogo/a durante la perimenopausia por miedo a enfermar.

•   Las mujeres acuden a su médico/a de cabecera durante el climaterio para que las informe acerca de la THM (terapia hormonal en menopausia) y de los suplementos que pueden serles útiles.

•   La necesidad de autoconocimiento y autocuidado.

•   La nutrición como tratamiento ante los cambios que atraviesa el organismo y prevención de posibles dolencias.

•   La fisioterapia del suelo pélvico para la calidad de la vida sexual.

•   La fisioterapia del suelo pélvico para los síntomas de la menopausia: incontinencia, atrofia, sequedad, dispareunia, prolapsos.

•   La actividad física para acompañar los cambios en el cuerpo.

•   La atención psicológica para el duelo, el cambio, el insomnio, la ansiedad, etc.

•   La atención sanitaria desde la escucha, la información, la relación terapéutica, la posibilidad de autoconocimiento y el control sobre el cuerpo y la mente.

Frente a esta vasta lista nos quedó aún más claro que es importante tener información para poder elegir sobre la propia vida y sus procesos. Y que sean las mujeres quienes resignifiquen la menopausia y lo que ello conlleva, si así lo desean.

CÓMO LEER SEÑORAS

Este libro nace de un proyecto colectivo. Lo fue en su origen, lo ha sido en su desarrollo y nuestro deseo es que su lectura sea un abrazo para las mujeres que están entrando en la menopausia o atravesándola.

Pretendemos dar una respuesta a nivel individual, ofreciendo un instrumento práctico, pero también relacional y colectivizada, apelando siempre a las referentes que nos invitan a pensar que no estamos solas, y que somos muchas.

Hemos escrito a cuatro manos, a cuatro cabezas, a cuatro miradas y a cuatro realidades que convergen en sus feminismos y en la convicción de que es necesaria la humanización de la práctica profesional.

Es el resultado de un año de largas reuniones en las que pensamos y repensamos, borramos y reescribimos, debatimos y nos reímos. Han sido momentos de profundo debate, y también de renuncias. Momentos en los que nos hemos aferrado a algunas ideas deseando que lleguen con la misma potencia con las que nosotras las sostenemos.

Este libro se puede leer de dos maneras. Podemos empezar por el principio y terminarlo por el final, lo cual no tiene mucho misterio. De esta manera tendrás una visión completa y general del contenido. Pero, además, se puede leer cuantas veces queramos y como queramos. También sirve de guía para profesionales y personas interesadas en el tema, para poder consultar ciertos temas en concreto, subir y bajar, ir de delante hacia atrás para revisar algún concepto, una idea o ir al grano sobre cómo puedo ejercitar mi fortaleza o separarme de Manolo.

También pasamos de los términos científicos a la charla de un café con amigas en menos que canta un gallo. Encontrarás testimonios que apoyan lo escrito. Cuando los leas, quizá tengas la sensación de que has pasado por nuestras consultas pero que no nos conocemos, porque lo cierto es que lo que algunas cuentan nos pasa a todas. Pasamos de lo personal a lo político.

Hay capítulos que han sido capitaneados por la especialista en el tema en cuestión. Por ejemplo, Tania nos explica cómo hacernos fuertes, Alberta el complejo ciclo menstrual, Elena la importancia de la alimentación en la salud y Adriana algunas claves de cómo manejarte habiendo superado la pirámide de Maslow y aceptando que eres un ser emocional. Todos han sido releídos por todas y en todos hemos ido aportando ideas.

Cada capítulo está estructurado tal como nosotras entendemos la aproximación a nuestra salud, de forma integral. Primero encontrarás la información con el porqué de los cambios y después verás que le siguen una serie de recomendaciones desde las diferentes disciplinas. Puedes quedarte con todas o justo con lo que estás buscando.

QUIÉNES SOMOS LAS SEÑORAS

Rotundamente señoras. Ni señoritas, ni damiselas. Señoras con autonomía, señoras bien y, a veces, mal. Señoras que se enfadan y lloran. Señoras que se ríen, gritan, bailan. Señoras con sus reversos. Humanamente señoras. Señoras bien, señoras fetén.

Señoras es un homenaje a todas las generaciones de mujeres que resistieron y también a las que tuvieron que desistir. Una no siempre está para luchar.

Cuando pensamos en la palabra «señora» y cómo se ha utilizado, nos damos cuenta de que se refiere a un momento determinado de estar en el mundo. Cuando no eres ni muy niña ni muy mujer.

Desposeer la palabra «señora» de las características intrínsecas al término (viejas, solteronas, aburridas…) nos permite liberarlo, hacerlo propio y mostrar la otra cara de este momento preciso de la vida de las mujeres.

Las señoras hemos tenido vida propia en los márgenes. Somos, per se, supervivientes. En los espacios que ocupamos hemos cuidado hasta la saciedad, pero también nos hemos divertido y reconectado con vidas plenas buscando el placer; vidas hechas a nuestra medida, desposeídas de miradas ajenas.

Ser señora son los siete pecados capitales, es tomarse un gin-tonic un domingo mientras disfrutas de tu música favorita o un té con tu gata. Ser señora es explorarse y conocerse, escucharse; es permitirse salir en chándal o pintada como un cuadro, hacer planes con tus amigas, poner límites sin culpas, hacerte un regalo, disfrutar de tu soledad en estado puro. Ser dueña y señora de tus deseos, sacar el abanico y permitirte estar.

Ser señoras es reivindicar a otras generaciones como referentes de la buena vida, de la vida tal y como viene. Es la simplicidad y la grandeza de hacer las cosas. Cuando ponemos un límite, cuando rompemos una barrera. Cuando no agradamos a otras personas y deja de importarnos, cuando nos cuidamos, somos conscientes de las señoras que hay en nosotras.

Ser señora es dejarse de pamplinas e ir al grano. Es vivir con señoría. Habitar nuestro cuerpo y nuestra vida con la calma y el orgullo que nos aporta la experiencia.

A las señoras les siguen pasando cosas y las siguen afrontando. Con este libro pretendemos dotarte de herramientas prácticas para vivir tu vida como una verdadera señora.

CREENCIAS LIMITANTES SOBRE LA MENOPAUSIA

Vivir el climaterio es como un parto. En el camino hacia la menopausia, algunas experimentamos malestares físicos y psíquicos ante la incertidumbre, el placer o el dolor de convertirnos en una persona que todavía no sabemos cómo va a ser. Es abrirse a una nueva percepción de una misma a través de la observación de los cambios que transitamos para convertirnos en nuestra nueva versión. Es un proceso que puede empezar cinco años antes y puede alargarse cinco años después de tu última regla.

Como dice Emma Thompson, «a las mujeres nos han lavado el cerebro para odiar nuestros cuerpos: todo lo que nos rodea nos recuerda lo imperfectas que somos y que todo está mal en nosotras».

Las creencias limitantes son preconceptos que obstaculizan nuestro desarrollo personal. Algunos ejemplos que vemos a menudo en mujeres a las que acompañamos son: no dar credibilidad a lo que experimentan o sienten, juzgarse si se enfadan, necesitar controlar o no atreverse a ser ellas mismas por miedo al rechazo. Son pensamientos generalmente distorsionados, «nuestras verdades», que nos impiden desarrollar al máximo nuestra vida. Existen muchas creencias que se han impuesto en el imaginario social como, por ejemplo, creer que el climaterio conlleva un deterioro del deseo, del goce, de la alegría de vivir. Y debido a estas creencias limitantes sobre nuestra salud y nuestros procesos y a una visión patriarcal de la medicina, las diferentes etapas de la vida de las mujeres se psicopatologizan, se tratan como un conjunto de síndromes o problemas.

Muchas mujeres se acercan a sus propias etapas vitales con terror, especialmente en la madurez y en la vejez. Retroalimentamos un imaginario y una visión del cuerpo femenino como carente, asociado al dolor y la enfermedad, a lo que no hay. Por eso las luces del climaterio y la menopausia no forman parte del discurso dominante y, si bien hay sombras, también hay ganancias.

La propia mirada de la medicina y sobre todo el interés de la industria farmacéutica en vincular un proceso natural a la enfermedad es rentable. Convierten lo femenino (lo otro) en un problema. En ese tutelaje patriarcal sobre nuestros cuerpos y nuestras vidas nos quieren deprimidas y alejadas del placer.

Este discurso dominante triunfa en el inconsciente colectivo porque lo que dicen de nosotras desde la ciencia, aunque sea sesgado y nada revisado desde la perspectiva de género, tiene credibilidad. Esto es posible entre otras cosas gracias a la desinformación y a la no apropiación de estos procesos para resignificarlos desde nuestras vivencias y experiencias en primera persona con miradas no patriarcales que se ajusten más a la realidad.

En lo colectivo, con nuestras amigas y conocidas nos damos cuenta de que hay mucha diversidad y que, sin minusvalorar a las que tienen síntomas y signos, que suelen ser un porcentaje menor del que pensamos, el discurso dominante que se sigue replicando es aquel que nos ve desde la carencia y la enfermedad, y que nos señala como poco útiles cuando ya no podemos ser madres, el rol de género primordial del cual nos dicen que depende nuestra valía. El estrés y el género son factores claves para vivir estos cambios y depende mucho de la actitud y de nuestro discurso interno y colectivo. Es fundamental una mirada crítica y cuestionadora sobre lo que nos toca vivir.

¿TÚ QUÉ QUIERES? ¿TÚ QUÉ SIENTES?

Ver el cuerpo de la mujer desde la carencia y no desde su fertilidad y creatividad inherentes, que van mucho más allá de la maternidad, es reduccionista y limitante.

El climaterio y su proceso hacia la menopausia es una llamada del cuerpo para que hagamos cambios que liberen nuestros talentos y nuestra sabiduría. El goce y el placer, el autocuidado y la introspección son el camino a seguir para ser fuertes. Por eso el placer es tan revolucionario, nos conecta y reconecta con nuestra pulsión vital. La libido se desvía para actuar de una manera socialmente útil. La revolución está en hacernos dueñas de nuestro propio deseo.

Nos gustaría saber cuántas de nosotras hemos escuchado hablar sobre las ventajas de no tener altibajos hormonales, de no ser anémicas crónicas con déficit de hierro y por ello tener más energía, más sosiego, priorizar mejor y haber aprendido a poner límites. Lo que recibimos de los medios de desinformación es que la menopausia es el principio del fin, que es un problema, que se arregla con terapia hormonal sustitutiva (volverás a ser la de antes... tersa y sexualmente disponible). Algunas de las mujeres que acuden a nuestras consultas y de las que nos rodeamos utilizan expresiones como «derrumbe», «desmorone», «estoy que no me aguanto ni yo porque estoy menopáusica», «vengo a ver si necesito tratamiento, estoy sufriendo la menopausia…». Cuando, en realidad, la menopausia dura un día. Esta etapa de la vida se llama climaterio. Sabemos que el lenguaje conforma la realidad. Cómo nos hablamos y el discurso que tenemos interiorizado es crucial para la vivencia climatérica. Vamos a intentar darle una vuelta a todas las creencias que nos impiden avanzar hacia un buen estado de salud, en el amplio sentido de la palabra.

MARCO DE TRABAJO

Antes de comenzar la escritura de este libro y durante la misma, nos pusimos a pensar sobre todos los aspectos formales y éticos que queríamos cuidar.

El cuidado es la estrategia central de nuestro trabajo, tanto en la práctica clínica como en la divulgativa. Por eso cobra especial relevancia señalar los aspectos que permitan entender a qué nos referimos y aclarar qué nos ha motivado a hacerlo.

Este es un libro con un claro marco feminista, con limitaciones y oportunidades.

Tenemos la oportunidad de revisar el lugar que ha ocupado la menopausia hasta ahora. Un lugar, bajo nuestro punto de vista, instrumentalista, pero que, en los últimos años (durante los cuales se ha desarrollado la cuarta ola del feminismo abanderada por los derechos sexuales y reproductivos, la abolición de las violencias machistas, las políticas de diversidad sexual y de género) también ha abierto la puerta para ocupar un espacio visible, de placer y de orgullo. Sí, ha llegado nuestra menopausia.

Trabajar desde una perspectiva feminista implica hacerlo desde el análisis y conocimiento profundo de lo que comprende la relación sistema-salud de las mujeres. También implica reconocer las relaciones de poder que se dan entre los géneros, en general favorables a los varones como grupo social y discriminatorias para las mujeres. Que dichas relaciones han sido constituidas social e históricamente, son constitutivas de las personas y atraviesan todo el entramado social articulándose con otras relaciones sociales, como las de clase, etnia, edad, preferencia sexual y religión.

La perspectiva feminista se aproxima a la realidad desde las miradas de los géneros y sus relaciones de poder.

Trabajar desde una perspectiva de diversidad significa hacerlo desde la comprensión de que las vidas y realidades de las personas nunca son las mismas, por mucho que nos empeñemos: hay diversidad de relaciones amorosas, de afectos, de orientaciones sexuales e identidades, de cuerpos y capacidades.

Trabajar desde una perspectiva LGTBIQ+ implica tolerancia y respeto absoluto hacia cualquier persona, sea cual sea su orientación e identidad de género. Ejercemos un enorme reconocimiento profesional y personal por las diversidades amorosas y afectivas, así como por cualquier expresión de género. Algunas de nosotras también pertenecemos al colectivo. Sin embargo, reconocemos que nos encontramos con una importante limitación: ¿cómo nombramos al amplísimo y diverso círculo de las mujeres? ¿Cómo podemos conseguir que todas, todos y todes se sientan acompañadas a través de esta lectura? Finalmente, hemos decidido nombrarnos mujeres, con amplitud y diversidad, acogiendo en esta palabra a cualquier persona.

El hecho de que nosotras, las autoras, nos nombremos en femenino, nos impulsa a nombrar al colectivo de las mujeres en femenino, pero este motivo trasciende a la subjetividad vivencial: es interno, propio y personal, y lo trasladamos así a la lectura, comprendiendo y reconociendo todas las diversidades del ser humano.

Otra de nuestras limitaciones es que somos cuatro profesionales de la práctica clínica (una nutricionista, una ginecóloga, una fisioterapeuta y una psicóloga) y la información que aquí trasladamos es la que tenemos. Por lo tanto, es limitada, pero igualmente poderosa y amplia.

El mayor acceso a la información nos lo da la escucha en la práctica clínica y también la resignificación del valor de las cosas inyectadas por nuestra sociedad, dando valor a la narración y a lo cualitativo. Las quejas de las mujeres son un profundo espacio de saber, no de confusión ni exageración. Ellas dicen exactamente lo que les pasa, lo que nos pasa, ni más ni menos. Por tanto, recopilar esa información, darle forma, analizarla y buscar marcos científicos para trasladarla en este escrito es lo que nos ocupa en este libro.

Otra cuestión de debate ha sido: ¿Cómo nombramos a las personas a las que atendemos? Pacientes, usuarias, mujeres… Y finalmente hemos decidido volver sobre nuestros pasos hacia la diversidad. A veces mujeres, a veces pacientes, a veces usuarias, a veces consultantes. No es nuestro objetivo profundizar en la raíz de estos términos, y todos ellos nos sirven para expresar la información importante que queremos que quede recogida. Esto dependerá de cada caso y de cuál de nosotras escriba en cada momento.

SOMOS ÚNICAS, ASÍ COMO NUESTRAS VIVENCIAS

Somos seres sociales con un cuerpo físico, mental, intelectual y emocional, así que nos ha parecido que cuantas más disciplinas aporten conocimiento y puedan contribuir al bienestar, mejor.

No estamos formadas por compartimentos estancos. Es fácil que lo que nos pasa en el cuerpo nos afecte a nivel emocional, y al revés, lo que pasa a nivel emocional seguramente nos acabará afectando físicamente. Pero es que no solo pasamos de lo físico a lo emocional, sino también de una parte del cuerpo a la otra. Es decir, los cambios en los niveles hormonales en sangre van a llevarme a experimentar cambios en mi piel, pero también en mi estado de ánimo. Nuestro organismo es una máquina con miles de millones de engranajes interconectados entre sí, de ahí la importancia de un abordaje integral.

Cabe aclarar igualmente que a lo largo del libro puede que no te sientas reconocida con los cambios de los que hablamos. Quizás tu experiencia sea otra completamente diferente y aquí no esté recogida. Incluso puede que nunca los experimentes. A lo largo del texto vamos a hablar de los cambios más comunes y de los que estamos acostumbradas a ver en nuestras consultas, pero debes saber que hay un porcentaje importante de mujeres que no vivirán cambios significativos y seguramente por ello sus testimonios no se han recogido.

Asimismo, debes saber que solo el 20-25% de los cambios fisiológicos que podrías experimentar podrían afectar a tu calidad de vida, pero, una vez más, esto va a depender de tu mirada, tu singularidad y tu vivencia individual. Algunas pueden vivir negativamente determinados cambios que otras mujeres no pueden percibir o, por el contrario, viven de forma positiva.

LA MENSTRUACIÓN DE LAS MUJERES: UNA PEQUEÑA INTRODUCCIÓN TEÓRICA

Para que comprendas mejor qué te está pasando, creemos que puede ser útil remontarnos al pasado. Queremos facilitarte información sobre cómo funcionan nuestros ciclos hormonales en la etapa vital previa a la menopausia. Disculpas adelantadas si nos ponemos un poquito técnicas.

A partir de la primera menstruación, durante la etapa de la vida posiblemente fértil, en un ovario se desarrolla un folículo, la «bolsita» que contiene un óvulo. Los ovarios son estimulados por la hormona foliculoestimulante (FSH por sus siglas en inglés: Folicular Stimulating Hormone), la cual es producida por la adenohipófisis en el cerebro. Después de la menstruación, el folículo contenido en los ovarios empezará a secretar estrógenos, los cuales estimularán el crecimiento del endometrio, la capa interna del útero. Esta primera etapa del ciclo hormonal es la que conocemos como fase folicular. Cuando el folículo mide más o menos 2 cm, se produce un pico de la hormona luteinizante (LH por sus siglas en inglés: Luteal Hormone), lo cual causa la rotura del folículo y la salida del óvulo, que es capturado por la trompa de Falopio. Esta es la parte del ciclo conocida como ovulación.

Después de llegar a la trompa, el folículo se transformará en un cuerpo lúteo, es decir, un quiste funcional que produce progesterona. La progesterona enriquece el endometrio para que, en caso de fecundación, se pueda implantar el embrión. Es la última fase, la fase lútea.

Si no ha habido fertilización del óvulo, a los catorce días de la ovulación (aproximadamente) el cuerpo lúteo deja de producir progesterona y el endometrio se descama, produciendo el sangrado que conocemos como menstruación.

En cada mujer se dan a una edad diferente, pero sobre todo a los 40, podemos experimentar cambios en las características de nuestros ciclos menstruales.

La menopausia se diagnostica después de doce meses sin sangrado menstrual, pero los años anteriores, que pueden ser hasta diez, se denominan «perimenopausia». El climaterio es la etapa vital de transición de los ciclos posiblemente fértiles hasta la menopausia.

La postmenopausia es la etapa que empieza doce meses después de tu última regla y dura toda la vida que te queda por vivir.

En la menopausia, la FSH adquiere valores muy altos (por encima de 30 mUI/ml) porque los ovarios ya no tienen folículos que respondan a su acción. La ausencia de folículos conlleva la ausencia de estrógenos ováricos y progesterona y, por consiguiente, se interrumpen sus efectos en las células de nuestro cuerpo.

Los estrógenos y la progesterona tienen receptores y efectos en casi todas las células de nuestro organismo: en la piel, las mucosas, el sistema nervioso central, la musculatura lisa del sistema digestivo y urinario, incluso en el hígado.

En menor medida, los estrógenos también son producidos en el hígado y en el tejido adiposo, por lo cual, en parte, se mantiene su producción después del cese de la función ovárica, pero en valores muchos más bajos y, por tanto, no significativos como para mantener las funciones de estos. Por eso aparecen los cambios de los que vamos a hablar a lo largo de todo el libro.

Te hablaremos de los cambios que podrías experimentar, te daremos información para que entiendas qué te pasa o te podría pasar y las diferentes formas de abordarlo.

Nos encantaría verte por un agujerito al terminar el libro. Esperamos ser capaces de aportar luz y una visión global de esta etapa de la vida que te sirva para tener claros muchos conceptos cuando acabes de leer estas páginas.

LA MENOPAUSIA PRECOZ

La menopausia precoz es aquella que llega antes de lo normal, es decir, a una edad mucho más temprana de la media, por debajo de los 40 años. Los cambios vividos durante la menopausia precoz son los mismos que los de la menopausia normal, pero es cierto que pueden ser más intensos y durar más tiempo.

Insuficiencia o fallo ovárico son sinónimos del término, aunque conllevan la idea de reversibilidad, que puede ocurrir en algunos casos.

Un 1 % de las mujeres presentan menopausia precoz, antes de los 40. Y una de cada mil antes de los 30 años.

Si este es tu caso, las causas pueden ser genéticas, autoinmunes o iatrogénicas si te han extirpado los ovarios o te han sometido a radioterapia o quimioterapia.

Es más frecuente si tienes familiares que han experimentado lo mismo. Es importante averiguar la causa de lo que te está pasando, porque con el tiempo pueden aparecer alteraciones en otras glándulas, como la tiroides, las suprarrenales o las alteraciones genéticas, como el síndrome de X frágil o de Turner, que pueden transmitirse a la progenie o asociarse a malformaciones.

En un 50 % de los casos puedes volver a tener reglas, aunque lleves muchos años sin ellas.

Y en un 5-10 % de los casos puedes quedarte embarazada espontáneamente.

¿La menopausia precoz es diferente de la de una mujer con 50 años?

No. Los cambios que pueden experimentarse son los mismos que los de la menopausia, pero supone un mayor riesgo de complicaciones debido a la falta de estrógenos durante más tiempo, como la osteoporosis o el aumento del riesgo cardiovascular, simplemente por el hecho de pasar más años sin estrógenos. Puede asociarse a enfermedades autoinmunes, por lo que sería importante que te sometieras a revisiones anuales.

Además, como hemos visto, la menopausia se asocia a cambios a nivel emocional y físico. Por eso, la información que encontrarás a lo largo de los capítulos de este libro será igual de importante para una persona con menopausia precoz que para cualquier mujer llegada a esta etapa vital unos años más tarde.

Tratamiento alopático

Las guías de la asociación española del estudio de la menopausia recomiendan tratamiento hormonal sustitutivo en las mujeres con menopausia precoz hasta los 50 años para reducir el riesgo cardiovascular y de osteoporosis.

Obviamente, todos los consejos que ofrecemos en este libro sobre la dieta, el ejercicio, el estilo de vida, los tratamientos fitoterapéuticos y el cuidado de tu salud psíquica, física y social valen igual, aunque seas más joven que otras mujeres climatéricas.

Si decidieras iniciar un tratamiento hormonal sustitutivo, es importante que acudas a revisiones anuales y que tu médico o médica revise la presencia de contraindicaciones a su administración.

Si la terapia hormonal para la menopausia estuviera contraindicada en tu caso, es importante que sepas que, si padeces osteoporosis, hay tratamientos médicos para que remita o, al menos, para frenar su avance.

Si notas que esta experiencia precoz y tal vez inesperada es difícil de sobrellevar, quizás puedas buscar apoyo psicológico.