Anna Vila Badía es enfermera jubilada. Se inició en la literatura con el primer libro dedicado a su hija Sandra, Tengo una hija deficiente, en 1991. Continuó con otras publicaciones de literatura infantil y novelas para adultos. En 1993 ganó el Premio Pere Quart de Humor y Sátira con la novela Vacances al Zurich. En enero de 2002 obtuvo el Premio Apel·les Mestres por el cuento infantil Nadie me ve. En la actualidad, regenta con entusiasmo un alojamiento turístico instalado en una restaurada casa familiar y continúa dedicada a la escritura, especialmente infantil, inspirada en las travesuras y pensamientos de sus nietos.