JAS nació en 1952. Creció con alegrías y llantos y le fueron enseñados el respeto y el amor por la lectura. Trabajó como taxista, colectivero y remisero, y fue guardando en su baúl mental muchas anécdotas de pasajeros que transformó en poesías y cuentos. La pandemia lo encerró y despertó su amor por la comunicación: creó una radio y una revista virtual, que llevan sus siglas, donde pretende ser el portavoz de aquellos que no pueden publicar por sí mismos.