María Carolina Geel ( Santiago de Chile, 1913-1996), seudónimo de Georgina Silva Jiménez, debutó como novelista en 1946 con El mundo dormido de Yenia, novela a la que seguirían Extraño estío (1947), Soñaba y amaba el adolescente Perces (1949), El pequeño arquitecto (1956) y Cárcel de mujeres (1956), que escribió mientras cumplía condena por haber asesinado a su amante, suceso que conmocionó a la sociedad chilena y llenó las páginas de la prensa. Tras salir del presidio, antes de tiempo gracias a la intercesión de Gabriela Mistral, que pidió un indulto al presidente, prosiguió con su labor de crítica literaria, que había iniciado en 1949 con la publicación de Siete escritoras chilenas.