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Cómo se filosofa a martillazos", es una declaración de intenciones sobre una original forma de hacer filosofía, buscando un nuevo estilo para esta, para romper con lo que hasta ahora ha sido la plantilla de la tradición filosófica.Uno no puede refutar algo (por ejemplo, la razón) porque luego lo tienes que argumentar (con razones, basándonos en el ejemplo anterior). No se puede alimentar aquello que se quiere eliminar, no se puede secar algo tirándole agua.Por tanto, será necesario otra forma de proceder y esta es la del martillo que, con un golpe seco y duro, rompe y destruye aquello que golpea.
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Veröffentlichungsjahr: 2016
Friedrich Nietzsche
Cómo se filosofa a martillazos
PREFACIO
CONSERVAR en los problemas sombríos y de abrumadora responsabilidad la alegría serena, es cosa harto difícil, y, sin embargo, ¿hay algo más necesario que la alegría serena? Nada sale bien si no participa en ello la alegre travesura. Soló el exceso de fuerza es la prueba de fuerza. Una transmutación de todos los valores, interrogante negro y tremendo que proyecta sombras sobre quien lo plantea, obliga a cada instante a buscar el söl y sacudir una seriedad pesada, una seriedad que se ha vuelto demasiado pesada. Para este fin, bienvenidos sean todos los medios; cada caso es un caso de buena suerte. Sobre todo, la guerra. La guerra siempre ha sido la grande cordura de todos los espíritus que se han vuelto demasiado íntimos y profundos; hasta en la herida hay virtud curativa. Desde hace tiempo la siguiente máxima, cuyo origen escamoteo a la curiosidad erudita, ha sido mi divisa:
increscunt animi, virescit volnere virtus.
Otro solaz, que bajo ciertas circunstancias me es aún más grato, consiste en tantear ídolos... Existen en el mundo más ídolos que realidades; tal es mi “mal de ojo” respecto a este mundo, como también mi “mal de oído”... Interrogar con el martillo y oír acaso coma respuesta ese famoso sanida hueco que dice de intestinos aquejados de flatosidad, ¡qué deleite supone para uno que tiene oídos aún detrás de los oídos!; para mí, avezado sicólogo y seductor ante el que precisamente lo que quisiera permanecer calladito tiene que hacerse oír...