De Oruga a Mariposa - Katherine Fajardo - E-Book

De Oruga a Mariposa E-Book

Katherine Fajardo

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  • Herausgeber: EDP SUD
  • Kategorie: Ratgeber
  • Sprache: Spanisch
  • Veröffentlichungsjahr: 2023
Beschreibung

Esta obra está basada en la historia real de mi vida, la cual después de un gran despertar espiritual fui guiada a escribir para ayudar a todo aquel que requiera amarse y conectarse consigo mismo, a través de mensajes espirituales y de mi experiencia personal, aunque también es una guía para toda persona que busque empoderarse y ser dueño de su propio destino. Teniendo la convicción que cuando se quiere algo siempre se puede lograr e independiente de los desafíos que aparezcan en el camino.

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DE ORUGA A MARIPOSA

© Katherine Fajardo Tobar, 2023

© EDP SUD, enero 2023

EDP SUD

San Sebastián 2957, Las Condes

Santiago de Chile

ISBN Edición impresa: 978-956-6230-00-7

ISBN Edición digital: 978-956-6230-01-4

Ilustración portada: A.I. Midjourney

Diagramación digital: ebooks [email protected]

La reproducción total o parcial de este libro queda prohibida, salvo que se cuente con la autorización del editor.

Este libro lo dedico con mucho amor a la divinidad, familia y ancestros. Porque sin ellos nada de esto seria posible.

Lo dedico igualmente a todas las personas que quizás sienten que no hay solución ante cualquier aprendizaje que se presente en sus vidas.

Agradecimientos

Agradezco infinitamente a la divinidad por toda su ayuda cuando más lo necesité y por todo lo revelado para que fuese compartido con el mundo.

Agradezco a mis ancestros porque de alguna u otra forma fui guiada por ellos para encontrar mi camino e Igualmente agradezco a todas las personas maravillosas que aparecieron en mi camino para ayudarme, haciéndome ver la gran sombra que estuvo oculta por tantos años en mi.

Todas las personas mencionadas en este libro cumplieron un papel importante en mi vida, las cuales están con su verdadera identidad, quiero dejar claro que todo lo escrito es real y lo único ficticio es la identidad de mis ex parejas.

Introducción

Mi intención con este libro es poder transmitir todo el conocimiento divino que me fue revelado. Al igual que todas las herramientas aquí plasmadas, anhelando infinitamente que sean de gran ayuda para ti y logres empoderarte para encontrar tu gran valor interior.

Sabiendo que tienes acceso divino sin necesidad de terceras personas, porque siempre estas acompañado(a) por una energía divina inmersa del mas puro y verdadero amor, la cual te cuida y hace mas ameno tu transito por este hermoso camino de aprendizaje llamado VIDA.

Nací en un país llamado Colombia en la ciudad de Cali. Vengo de una familia humilde y esforzada, crecí junto a mi madre y algunos de mis hermanos de los cuales yo era la menor. Mi padre, aunque no vivió con nosotros siempre estuvo presente.

Desde niña siempre me sentí un poco extraña respecto a mi entorno, porque mientras mis hermanos jugaban yo estaba en silencio viéndolos divertirse, no comía ciertos alimentos que a mis hermanos u otros niños les encantaba.

Me sentía como una mujer adulta en un cuerpo de niña y siendo tan pequeña me preguntaba si la cigüeña se había equivocado de casa, porque me sentía totalmente distinta a mi familia.

No entendía las discusiones en mi hogar y la carencia económica, se supone que era una niña y debía dedicarme a hacer feliz y jugar como cualquier otro niño, pero ahora que soy una mujer adulta con mas experiencias y otro punto de vista ante la vida, entiendo que todo lo que viví desde mi infancia ha sido perfecto para aprender y evolucionar como persona.

Fui creciendo sin entender muchas cosas que pasaban en mi entorno y desde niña pensaba sé que hay algo mas afuera, hay algo distinto de lo que me han enseñado mis padres y eso no significa que ellos no hayan dado lo mejor, porque creo que todos los padres son maravillosos y dan lo mejor que tienen y les enseñaron a ellos. Porque es una cadena de creencias que van pasando de generación en generación por lo menos es mi punto de vista y quiero dejar en claro que no tengo la verdad absoluta de todo, pero es lo que he aprendido y le hace mucho sentido a mi vida.

En esa etapa de la niñez tenia sueños quizás un poco fuera de lo común o de lo que escuchaba a mi alrededor, pero eso es lo más mágico de ser niño porque fantaseamos con cosas y todo es posible que se haga realidad, pensaba cuando sea grande me iré a vivir a otro país a estudiar lo que quiera para tener una vida económica abundante, ser feliz y libre haciendo lo que desee, yo pensaba que la felicidad era eso por lo que crecí con carencias y a ningún niño le gusta un no como respuesta, porque son almas con un espíritu de fantasía e ilimitación. Quizás por eso pensaba que encontraría la felicidad teniendo dinero.

Siempre tenia mucho miedo a todo y a mi madre en especial, porque ella tenia un carácter muy fuerte. Pero ahora entiendo que era una coraza que ella se colocaba como protección la cuál me enseñó para hacerme fuerte ante la vida esas eran sus palabras.

Mi padre era el héroe para mi, porque siempre fue muy tolerante conmigo y mis hermanos, salíamos los fines de semana a comer helado o pasear algún sitio y yo era muy feliz con esos momentos. Mi padre nos visitaba todos los días y el fin de semana compartíamos mas con él, siento que mi madre llevaba una gran carga con nosotros porque trabajaba todo el día y aparte a cargo de 4 hijos enseñando lo mejor que podía y mi padre mas tranquilo, él se encargaba de ayudar en lo que podía económicamente, pero también era muy trabajador.

Así crecí en medio de infinidad de situaciones que no entendía mucho y también de momentos muy bonitos al lado de mis hermanos, en la escuela, con mis padres, etc.

El tiempo pasó en un abrir y cerrar de ojos desde la etapa de mi niñez hasta la adolescencia, aunque de niña sentía que el tiempo nunca avanzaba y eso era lo que más anhelaba. Crecer para poder cambiar un poco el rumbo de mi vida. Llegué a la etapa de la adolescencia un poco rebelde y con mucha rabia, recuerdo que siempre me revelaba respecto a situaciones o ideas que no me parecían correctas, creo que fue una forma de expresar todo lo que no se me permitió en la infancia.

En la secundaria también tenia un comportamiento muy a la defensiva siempre, peleaba mucho con mis compañeros y con los maestros, siempre me revelé con lo que sentía que me atacaba de alguna forma, pero claro está que fue por lo que viví en mi hogar y mi entorno.

No tuve novios en todo el transcurso de la secundaria, solo hasta el último año que salí con un chico, pero no pasó a nada serio ya que era insegura y todo me daba vergüenza.

A mis 17 años había terminado la secundaria y estaba feliz porque quería laborar para tener mi propia independencia económica y así  pagar mis estudios  y aunque no tenía claro que quería buscaba una carrera técnica para terminar más rápido.

Mamá me ayudó con un amigo político para optar por una beca de enfermería para mi y mi hermana, todo salió muy bien y empezamos a estudiar.

El primer día que fuimos a clases el maestro nos llevó a varios hospitales para mostrarnos bien de que se trataba todo lo relacionado con aquella labor y recuerdo que ese día estaba muy entusiasmada con mi hermana, pero cuando el maestro empezó su discurso a mostrarnos cada área del hospital, yo pensaba realmente esto no es a lo que quiero dedicarme, así que me dije a mi misma hay que tener vocación para esto y no la tengo así que no continuaré viniendo.

A los pocos días empecé a buscar empleo como promotora, fui a la primera agencia a dejar mi curriculum y me llamaron para empezar el proceso de selección, yo estaba muy segura que me contratarían para el trabajo, ya que cumplía con el perfil que querían, porque era una agencia dedicada a promocionar productos para el cuidado del cabello y solicitaban mujeres bonitas, delgadas, con estatura promedio y por supuesto con un cabello que llamara la atención.

Empecé a ir a las entrevistas que duraron una semana, me seleccionaron para el empleo y estaba muy feliz, mi mamá me apoyó en todo, me acompañó siempre a las entrevistas y me dio la autorización para empezar a laborar.  Ya que era menor de edad.

Comencé a laborar rápidamente y con la mejor actitud, empecé a conocer personas y otras realidades que me ayudaron a tener una visión más amplia ante la vida.

Conocí un hombre llamado Juan que tenía un negocio dedicado a todo lo relacionado con útiles escolares, estaba al lado de mi sitio de trabajo y lo que me llamó la atención cuando lo vi.  Fue que siempre estaba laborando al cuidado de su negocio con muy buena actitud, paciencia y dando una excelente atención.

Todo siguió su curso y yo seguía promocionando los productos, pero casi al mes de estar laborando empecé aburrirme. Porque el trabajo era estar de pie y atraer clientes para que compraran el producto, pero realmente no era el empleo sino algo que había en mi que no lograba satisfacerse con nada, pero en ese momento no lo sabia y seguía buscando afuera esa supuesta felicidad que yo pensaba la encontraría en cosas, situaciones o personas.

Ya casi al termino del empleo empecé a conversar con Juan e hicimos una bonita amistad, un día me invitó a comer y así empecé a conocerlo cada vez más. Comenzamos a tener algo más que una amistad y conocí a su familia la cual eran personas esforzadas, amorosas y con una buena situación financiera.

Yo me sentía muy a gusto compartiendo con ellos. Porque eran muy unidos y encantadores, con Juan me entendía muy bien y empezamos a salir mucho  e hicimos varios viajes con toda su familia donde la pasábamos increíble, el también conoció a mi familia y lo querían mucho.  Realmente era casi el hombre perfecto, pero empecé a darme cuenta de que no me hacía sentir esas mariposas en el estómago que te hacen saltar de dicha y felicidad cuando estas enamorado, yo empecé a laborar con él en su negocio y sentí que de a poco se me empezaban a abrir las puertas a un nuevo mundo como en algún momento lo había pensado, pero comenzó a incomodarme su presencia y cada vez trataba de evitarlo más. Aunque él era muy bueno y paciente conmigo ya no lo toleraba y al final de la relación me volví hiriente hacia él.

Yo quería seguir estudiando, pero en el momento no contaba con los medios económicos, así que hablé con Juan y le conté mis proyectos.

Recuerdo ese día que hablamos respecto al tema, la respuesta de Juan fue; ¿para que vas a estudiar? Si eso no es necesario, él tenia varios negocios y económicamente no me faltaría nada si yo en algún momento me casaba con él, lo escuché y pensé; yo no quiero ser una porcelana dentro de una casa lujosa y no hacer nada por lograr mis sueños, voy a buscar la forma de hacer lo que tanto he anhelado desde niña que es viajar, estudiar, disfrutar de la vida y ser feliz a mi manera.

Siempre he sido muy perseverante y no acepto un no como respuesta en algo que yo quiero o por lo menos si no resulta me quedo con la satisfacción de que por lo menos lo intenté.

Cada vez me alejé más de Juan hasta que la relación se terminó porque él se dio cuenta que de parte mía no había ningún interés. Así que seguí mi rumbo y decidí pedirle ayuda a papá para seguir estudiando, porque quería tener mi propia independencia. Poder hacer lo que quisiera sin depender de una tercera persona. El día que decidí hablar con papá yo estaba muy contenta porque sabia que tendría su apoyo y aunque él no tenia un empleo que ganara mucho dinero, si podía ayudarme si así él lo decidía.

Mi padre me respondió; ¿hija para que vas a estudiar? Si el estudio no sirve para nada, mejor cásese con Juan que él tiene dinero y es un buen hombre. ¿Cómo va a perder esa oportunidad? Con él vivirás como una reina.

Cuando mi padre me dijo eso estaba destrozada por dentro y tan molesta que mi respuesta fue; quiero estudiar para no ser como usted y no me casare con Juan, porque el día que eso suceda es porque estoy enamorada.

Mi padre respondió; de amor no se vive.

Me fui de la casa de papá y mientras caminaba tenía un nudo en mi garganta, sentía rabia y decepción por lo que mi padre me había dicho, pero creo que quizás él pensaba en mi bienestar creyendo que casándome con Juan tendría una mejor vida de la que él tuvo.

Yo no me daría por vencida por nada del mundo, entonces en ese dialogo interno que todos tenemos me dije; Katherine dedícate a laborar para que ganes dinero y así puedas lograr lo que tanto anhelas.

Al poco tiempo empecé a laborar en una empresa dedicada al estampado textil y aunque no tenía idea sobre el rubro, tuve la voluntad de aprender para así tener la oportunidad en dicha empresa y todo se me dio tan fácil que empecé a hacer el trabajo bastante bien, aunque duró poco tiempo me sentía tranquila, porque a pesar de lo que ocurriera trataba de ver todo positivamente para así encontrar una solución y creo que esa actitud me ha beneficiado bastante.

Ya tenia 18 años y habían pasado varios meses desde la última vez que vi a Juan, empecé a conocer a Enrique por medio de un amigo que teníamos en común.

Enrique un hombre moreno, 1.90 de estatura, vestía impecable y físicamente se mantenía muy bien, sentía una química maravillosa con este hombre y tan solo el conversar con él me producía infinidad de sensaciones que me hacían sentir como en las nubes, era un hombre lleno de sabiduría e historias para compartir y aunque había 18 años de diferencia en edad entre nosotros en realidad eso no fue de importancia para mi, porque me sentía tan bien el solo hecho de conversar y estar a su lado que continué teniendo comunicación con él.

Al poco tiempo me declaró que yo le encantaba y que si tendría algo más con él, pero en ese momento me llené de miedos pensando mil cosas, porque yo no tenia mucha experiencia y me sentía muy novata para estar con alguien como él, tan lleno de vivencias e interesante. En el momento le dije lo pensaría y dejé pasar algunas semanas sin darle respuesta alguna porque estaba súper insegura de mi misma, pero como el universo funciona perfectamente y pone todo en su lugar un día fui con mi familia a comer helado y para mi sorpresa ahí estaba Enrique con su familia. Lo saludé muy nerviosa, pero creo que eso pasó para que me atreviera a dar el paso de intentarlo sin importar lo insegura que me sentía, ese mismo día él fue a mi casa para conversar conmigo respecto a mi decisión y a pesar del miedo que sentía decidí tener mi propia experiencia con él y si no funcionaba al menos lo había vivido. Ese día empezamos un romance maravilloso porque hasta ese momento nunca había sentido lo que Enrique me hacia sentir. Él empezó a enseñarme de lo que había aprendido en sus viajes, experiencias y su mirada hacia el mundo.

Me encantaba la forma como él veía la vida con tanto amor y dándole importancia a lo que realmente lo merecía, como lo es la familia, amigos y dar lo mejor sin esperar nada a cambio, pero lo más importante que me enseñó es que soy la única responsable de permitir cosas buenas o malas en mi vida.

Yo me sentía muy feliz con él porque todo era perfecto en la relación hasta que el entorno y mi familia empezaron a comentar cosas sobre él, que ahora pienso y no sé que tan cierto fue, pero creo que yo permití a muchas personas que se involucraran en mi relación porque empecé a creer lo que decían de él respecto andanzas con mujeres o que no me convenía y aquello empezó afectarme mucho. Yo le reclamaba, pero no tenía prueba para demostrarle que los demás tenían razón.

Enrique empezó aburrirse de la situación porque no estaba acostumbrado a eso y al final terminamos después de un año de una bella relación. Yo seguía enamorada de él, pero decidimos dejar las cosas así, a pesar de mi sentimiento hacia él yo era demasiado orgullosa ante la vida y tenia claro que no lo buscaría así lo extrañara y recuerdo que en las noches me despertada ahogada de la angustia que sentía de no estar con él. Pero Enrique también era muy orgulloso y ambos nos dejamos llevar por nuestro ego y también por los comentarios, pero creo que cuando hay un amor tan fuerte se debe romper con todas esas barreras y escuchar lo mas importante que es nuestro corazón porque ahí siempre están las respuestas para todo, pero aprendí con mis propias experiencias de vida que si un camino o decisión que quiero tomar está guiado por el corazón, pues entonces estoy en el camino correcto.

Muy dentro de mi guardaba una pequeña esperanza de reconciliación con Enrique, pero vi que había mucho ego de su parte y pensé si no me busca yo tampoco lo haré, porque yo también era muy llevada a mi idea a pesar de lo joven que era y sabia que mi mejor aliado era el tiempo y todo pasaría para sentirme cada vez mejor.

Después de aquella ruptura amorosa empecé a cambiar un poco esa forma de pensar que solo había que estar con alguien si realmente estaba “enamorada” creo que estaba un poco molesta que trataba de hacer bien las cosas y cuando todo marchaba bien de un momento a otro se desvanecía, así que me dije a mi misma no tengo porque estar enamorada para estar con alguien, solo basta que me sienta cómoda y eso es todo.

Siento que me volví una mujer fría respecto al amor y me puse una gran coraza para no involucrarme sentimentalmente con nadie. Lo cual me llevó a ver muy distinta la vida y me dediqué a divertirme, salir a muchas fiestas, beber alcohol y conocer muchas personas. Siempre llamaba la atención físicamente y eso era un punto a favor para mi porque en ese momento creía que un físico bonito era lo más importante.

En una de las tantas fiestas que asistí conocí a un cirujano plástico llamado Pedro y ese mismo día conocí su casa porque continuamos la fiesta con amigos en común.

Pedro vivía en una casa realmente maravillosa y yo estaba encantada en aquel lugar. Él empezó a cortejearme e intercambiamos números telefónicos, pero yo solo quería diversión y no me interesaba enamorarme de nadie, así que empezamos a tener algo mas que una amistad.

Pedro se interesó mas por mi y vi que quería algo mas consolidado, pero yo a veces ni le respondía las llamadas y realmente me había impuesto un gran papel como si de una película se tratara donde el guion era representar a una mujer que iba por la vida sin sentimientos para no ser lastimada y así pasé mi vida desde los 18 hasta casi cumplir 20 años de edad, saliendo a muchas fiestas, conociendo personas y divirtiéndome.

Me había convertido en una mujer muy interesada y materialista, poniendo en primer lugar el dinero pensando que esa era la felicidad absoluta, pero venimos a este planeta tierra para aprender todo lo que quizás nos faltó en otras vidas por lo menos así lo creo, pero la vida me tenia una gran sorpresa para enseñarme que hay cosas que el dinero jamás podrá comprar.