Dios creó la ley de la atracción - Rubén García Palacios - E-Book

Dios creó la ley de la atracción E-Book

Rubén García Palacios

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Beschreibung

¿Cómo lo que pensamos y sentimos puede influir en lo que nos pasa?

En las últimas décadas, la ciencia nos ha demostrado que atraemos aquello en lo que nos enfocamos.
La Ley de la atracción, explicada en palabras sencillas, indica que nuestros pensamientos y emociones influyen en nuestras vidas, atrayendo hacia nosotros todas las cosas que pensamos y sentimos que van a ocurrir. Por ello, nuestra realidad exterior es una consecuencia de nuestra realidad interior.
Pero, ¿quién creó la Ley de la atracción? El premio Nobel y padre de la Física Cuántica, Max Planck, aseguró que detrás de toda fuerza que origina vida debía haber una mente consciente e inteligente, que sería la matriz de toda existencia.
A esa mente consciente e inteligente unos la llaman Dios, otros Creador, Campo Cuántico, Naturaleza, Universo, Inteligencia Divina y un sinfín de nombres más.
Este libro trata de cómo se puede conectar con esa fuente de energía para atraer a nuestras vidas aquello que deseamos, con el fin de que nuestra realidad se ajuste a nuestros anhelos.

¿A qué esperas para descubrir cómo construir la realidad que deseas?

Testimonio de los lectores:

“La Ley de la atracción explicada de la forma más sencilla. Si te gustó el libro El secreto, este te encantará y le sacarás provecho desde el primer día” (Ruth Gutiérrez de Alarcón)

Sobre el autor

Rubén García Palacios es un autor mexicano, nacido en el estado de Puebla, diplomado en Ingeniería Química y en Desarrollo de habilidades del pensamiento. Se dedica a la capacitación, el desarrollo humano y la comunicación corporativa, y ejerce como coach de negocios, éxito y felicidad.
Lleva más de 30 años compartiendo la Palabra de Dios como conferenciante y actualmente también a través de la palabra escrita: es autor de varios superventas, además de mentor de escritores.
Su estilo, práctico y profundo, nos transmite sus ideas de una forma clara y las hace llegar al corazón del público. Esta manera de escribir, junto con su trabajo tenaz y con su actualización constante, han contribuido al gran éxito de sus obras y conferencias.

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Este libro está dirigido a todos los que tienen en sucorazón un ideal, un sueño y creen que van a lograrlo.Porque han aprendido que los que creen son los que crean.

También está dirigido a todos lo que saben que Dios estádetrás del escenario del universo, confirmando vez tras vez,que todo es posible para los que tienen fe.

PRÓLOGO

No importa si entras por la puerta científica o religiosa, llegamos a la misma conclusión.

En la conferencia Solvay de Física en 1927 se discutió lo siguiente...

Toda la materia se origina y existe sólo en virtud de una fuerza. Debemos asumir detrás de esta fuerza, la existencia de una mente consciente e inteligente. Esta mente es la matriz de toda la materia.

Max Planck. El Padre de la Física Cuántica

Albert Einstein y muchos otros presentes tuvieron un fuerte debate acerca de lo que estaba implicando el Dr. Planck. Al final, la conclusión fue que el científico no podía observar imparcialmente el proceso de un experimento porque su consciencia afecta los resultados.

Como ejemplo, había un debate sobre si la luz era una onda o una partícula. Los científicos que creían que era una partícula podían probar con certeza que era así. Y lo mismo ocurría con los científicos que creían que la luz era una onda. También lo podían probar con certeza.

¿Los dos estaban en lo correcto? Hasta Einstein declaró: Dios no juega a los dados con el universo.

La conclusión cambió el método científico para siempre. El que está conduciendo el experimento no puede observar al proceso porque su consciencia cambia los resultados de lo que está observando. Solo puede crear el experimento y ver las conclusiones. Pero no estar presente durante el proceso.

En otras palabras: estamos creando nuestra realidad con nuestro consciencia y creencias.

Si es tan fácil, ¿no sería que todos los seres humanos tendrían todo lo que desean?

Aquí viene el valor del libro que tienes en tus manos en este momento. ¿Existe una forma de conseguir con certeza todo lo que SÍ quieres?

Absolutamente, y se llama la Ley de Atracción. Esta Ley no es inteligente, pero es muy obediente y te da justamente lo que estás pensando, sintiendo y diciendo. Cuando sabes cómo funciona y cómo comunicar con ella vas a ser muy feliz y próspero. El libro que inspiró a Ronda Byrne a escribir El Secreto se titula La Ciencia de Hacerse Rico, de Wallace Wattles. En ese libro, Wattles presenta que para manifestar la riqueza necesitas comunicar con la “Sustancia Sin Formar”, pensando y actuando en un “Cierto Modo”.

Existe una Materia pensante con la cual son hechas todas las cosas y que, en su estado original, impregna, penetra y llena los interespacios del universo. En esta Sustancia, un pensamiento produce la cosa que es imaginada por el pensamiento.

Hoy, los líderes del mundo de la Física han concluido que un átomo es 95% vacío. Quiere decir que el átomo y el universo entero es 5% materia y lo demás una sustancia oscura que no se puede ver. ¿Están hablando de la misma cosa que Wallace Wattles?

No sé si esta sustancia sin forma es Dios pero seguro que es una forma de comunicarnos con Dios. El “cierto modo” del que habla Wallace Wattles comienza con la claridad de lo que Sí quieres, el manejo de tus palabras y pensamientos congruentes con esa frecuencia, y finalmente con las emociones que penetran y conectan con la sustancia sin forma.

¿Sabes con claridad lo que Sí Quieres?

¿Pasas tu tiempo pensando en positivo, en que esa meta ya es tuya?

¿Estás anclado en la gratitud por la existencia de lo que sí quieres aunque no exista en forma física en tu alrededor?

o...

¿Estás pasando el tiempo pensando en su ausencia y los problemas y asuntos que bloquean tus logros?

Para saber si estás comunicando con Dios a través de la substancia sin forma correctamente, solo tienes que saber una cosa… ¿Cómo te sientes? ¿Qué vibración estás ofreciendo como tu modo de comunicación?

Si lo que realmente quieres no está presente en tu vida hoy, es solo por no seguir estos simples tres pasos:

Claridad de lo que quieres lograr.

Darle atención en forma correcta (el “cierto modo”).

Permitirlo

La mayoría de las personas fallan en el paso tres. No lo están permitiendo porque les falta la FE, ese creer que las cosas son posibles, ese poder de comunicarte directamente con Dios.

Aprovecha al máximo esta dimensión de la dualidad que Dios creó para experimentarse a sí mismo. Entendiendo con confianza, que esta comunicación directa con la fuente creadora es parte del baile donde Tú, Dios y todos, somos uno.

Hay mucho que aprender a manejar y te felicito por hacer esta inversión de tu tiempo para entrar profundamente en este tema.

Phil Alfaro

www.LaNuevaCienciaDeHacerseRico.com

INTRODUCCIÓN

Hace algunos años, cuando leí el libro El Secreto, de Rhonda Byrne, debo confesar que me impactó el contenido. Yo siempre había creído que las ideas acerca de obtener resultados o cambios en nuestra vida por el simple recurso de pensar de cierta manera o de hablar de cierta manera era una trampa para incautos. Incluso llegué a referirme con burla (ya me arrepentí de ello) a los que decían que visualizando las cosas abrían un camino para obtenerlas. Esto lo había escuchado desde mucho antes de leer el libro de Byrne.

Lo que realmente sucedió cuando leí el libro fue que comencé a relacionar los conceptos que ahí se manejaban con varios pasajes bíblicos, y esto me provocó un sumo interés por el asunto. Es una de las razones que me han movido a escribir este libro

Los que hablan y escriben acerca de la Ley de Atracción, mencionada en El Secreto, siempre mencionan al “universo” como la entidad o la fuente de poder que responde a los pensamientos y declaraciones que hacemos.

Ésta es otra razón para escribir el libro.

Me gusta que las cosas sean dichas sin rodeos, y aunque entiendo que los escritores de la ley de atracción hablan del “universo” como la fuente de poder, para evitar conflictos o malos entendidos con los profesantes de las diferentes religiones, es el momento de aclarar a través de este libro, que el universo es solo una creación de Dios y la verdadera fuente de poder es Dios mismo, que utiliza al mismo universo como un canal de las bendiciones que llegan a aquellos que creen. “Todo es posible para los que tienen fe”.

1.- ¿QUÉ ES LA LEY DE LA ATRACCIÓN?

La Ley de atracción en palabras sencillas indica que nuestros pensamientos, palabras y emociones influyen en nuestras vidas, impactando nuestra realidad y atrayendo hacia nosotros todas las cosas que pensamos y decimos.

Esta influencia puede tener efectos positivos o negativos de acuerdo a la naturaleza de esos pensamientos, palabras y emociones.

Esto es, que tu realidad exterior es una consecuencia de tu realidad interior. Tu realidad interior está formada por tus pensamientos y emociones, éstos se manifiestan hacia el exterior a través de palabras, de declaraciones, y éstas están construyendo tu realidad, seas o no consciente de ello.

En palabras aún más simples:

“Lo que vives es lo que dices”.

“Tu realidad es el resultado de lo que has pensado y lo que has hablado”.

“Creamos nuestra realidad con nuestros pensamientos y nuestras palabras”.

“Lo que siembras cosechas”.

“Lo que dices, recibes”.

¿POR QUÉ ES UNA LEY?

Porque al igual que las demás leyes establecidas por Dios para gobernar el universo, funcionan independientemente de que creas o no en su existencia.

Además una ley indica que las mismas causas generarán los mismos efectos, y eso es lo que sucede con la Ley de Atracción. Por ejemplo: la ley de gravitación funciona, creas o no en ella.

Si te tiras desde un décimo piso la ley de gravedad funcionará sin importar si sabes de su existencia, y sin importar si crees o no en sus efectos. Porque esa ley indica que en nuestro planeta cualquier objeto será atraído por la gravedad de la tierra, no importa si estás a nivel del suelo o en el doceavo piso de un edificio.

Del mismo modo la ley de atracción ha estado funcionando en ti, y sin importar si sabías de su existencia y si crees o no en ella. Has estado generando las causas que llevan a los efectos correspondientes.

Por ejemplo: si te gusta la pintura al óleo, y piensas en ello y hablas de ello, será prácticamente inevitable que te veas rodeado de buenas pinturas, o que tengas contacto con escuelas de arte o con pintores.

Podrás decir: ¡Bueno, eso es lógico, si a alguien le gusta buscará esas cosas!, y, bien, eso es correcto, pero, en el caso contrario: ¿Qué pasa si atraes lo que no te gusta?

¿Aquí ya no parece tan lógico, verdad?

Sin embargo es así cómo sucede: si tienes temores o molestias y estás pensando en esas cosas, y las maldices, ocurrirá que tendrás más de eso mismo que no quieres, porque la ley de atracción atraerá las cosas similares a tus pensamientos sin importar si te agradan o no.

Piensa en tu propia vida: si te molesta algo, y declaras abiertamente que te molesta, tendrás más de eso mismo.

Si estás harto de tus deudas, y te molesta tenerlas, lo que haces con esa actitud es tener más deudas.

Una de las razones de que esto ocurra es el enfoque.

Si te molesta la basura y el desorden, donde vayas te fijarás en ello, y al fijarte en el desorden y en la basura estarás creando las condiciones para que se forme más desorden y basura. Lo mismo ocurrirá con todo lo que no deseas.

¿Cuál es la solución?

Enfocarte en lo contrario. Siguiendo nuestro ejemplo, la solución sería enfocarse en el orden y en la limpieza. Pensar en ello, hablar de ello, reconocer cuándo te encuentras un lugar limpio, animar a la gente a tener más limpieza, enunciar las ventajas de la limpieza, conocer los mecanismos, los procedimientos, los productos que ayudarán a lograr sitios más limpios. Haciendo esto, ¿qué crees que obtendrás?

Piensa en esto: cuando llegas a tu casa por la noche y te encuentras tu casa en la oscuridad…

¿Qué haces?

¿Maldices las tinieblas? ¿Te enojas por la oscuridad? ¿Hacer estas cosas ayudarían a que se fuera?

¡Por supuesto que no!

Lo que seguramente haces es dirigirte a donde está el interruptor, luego enciendes la luz, y ¡las tinieblas se van!

Te enfocaste en hacer lo correcto, el enfoque en buscar la luz logró el resultado deseado.

Del mismo modo, piensa que tienes la capacidad de tener un excelente negocio en lugar de deprimirte pesando que no tienes dinero. O piensa en tus éxitos pasados y que tienes la capacidad de lograr más éxitos.

Piensa así y decláralo, siéntelo, enfócate en ello y será una realidad; deja de mirar tu escasez, enfócate en la abundancia y ésta vendrá.

Y no por mero optimismo, tus pensamientos tienen poder creador.

¿Aún no lo crees? Acércate a una persona que viva en una continua escasez y escucha lo que dice. Puedo asegurarte que lo que dice corresponde perfectamente con lo que está viviendo.

Como un ejemplo contrario, puedo citarte el caso de personas que se han sacado la lotería, y en un breve tiempo vuelven a vivir la escasez, ¿por qué? Porque de alguna forma su cerebro no se ajusta a la idea de abundancia, entonces se dedican a gastar su dinero en lugar de hacer que ese dinero “trabaje” para esas personas generando riqueza.

Lo mismo ocurre con las relaciones y con la salud.

En el caso específico de la salud, es bien sabido que un elevado porcentaje de las enfermedades tienen su origen en la manera de pensar.