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Sumérgete en una de las historias más inquietantes y perfectas de Edgar Allan Poe, maestro del terror psicológico y de la narración gótica. El barril de amontillado es un relato breve, intenso y perversamente inteligente que explora los abismos de la venganza, la locura y el orgullo humano. Ambientado en las lúgubres catacumbas de una ciudad italiana, el protagonista, Fortunato, es conducido por su supuesto amigo Montresor hacia un destino tan siniestro como inevitable. Con precisión poética y una ironía escalofriante, Poe construye una historia donde el horror no nace de lo sobrenatural, sino del alma humana. Considerado uno de los mejores relatos de venganza de todos los tiempos, El barril de amontillado es una lección de sutileza narrativa y tensión psicológica que demuestra la maestría literaria de Poe. 🍷 Haz clic en "Comprar ahora" y descubre El barril de amontillado — una historia inquietante de traición, oscuridad y justicia mortal.
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Veröffentlichungsjahr: 2025
Lo mejor que pude había soportado las mil injurias de Fortunato. Pero cuando llegó el insulto, juré vengarme. Ustedes, que conocen tan bien la naturaleza de mi carácter, no llegarán a suponer, no obstante, que pronunciara la menor palabra con respecto a mi propósito. A la larga, yo sería vengado. Este era ya un punto establecido definitivamente. Pero la misma decisión con que lo había resuelto excluía toda idea de peligro por mi parte. No solamente tenía que castigar, sino castigar impunemente. Una injuria queda sin reparar cuando su justo castigo perjudica al vengador. Igualmente queda sin reparación cuando ésta deja de dar a entender a quien le ha agraviado que es él quien se venga.
Es preciso entender bien que ni de palabra, ni de obra, di a Fortunato motivo para que sospechara de mi buena voluntad hacia él. Continué, como de costumbre, sonriendo en su presencia, y él no podía advertir que mi sonrisa, entonces, tenía como origen en mí la de arrebatarle la vida.
Aquel Fortunato tenía un punto débil, aunque, en otros aspectos, era un hombre digno de toda consideración, y aun de ser temido. Se enorgullecía siempre de ser un entendido en vinos. Pocos italianos tienen el verdadero talento de los catadores. En la mayoría, su entusiasmo se adapta con frecuencia a lo que el tiempo y la ocasión requieren, con objeto de dedicarse a engañar a los millionaires ingleses y austríacos. En pintura y piedras preciosas, Fortunato, como todos sus compatriotas, era un verdadero charlatán; pero en cuanto a vinos añejos, era sincero. Con respecto a esto, yo no difería extraordinariamente de él. También yo era muy experto en lo que se refiere a vinos italianos, y siempre que se me presentaba ocasión compraba gran cantidad de éstos.
