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Elías Navarro es un adolescente que está en el proceso de descubrir y aceptar su sexualidad. Enfrenta bullying, chantajes y el rechazo de algunos compañeros, mientras se apoya en su grupo de amigos y su familia para encontrar su voz. A través de un diario íntimo, Elías nos lleva a un viaje emocional lleno de descubrimientos, romances fugaces y profundas reflexiones sobre lo que significa ser uno mismo en un mundo que a menudo no está listo para aceptar la diversidad. "El Diario de Elías" es una historia conmovedora sobre el amor propio, la valentía y la búsqueda de la libertad.
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Seitenzahl: 120
Veröffentlichungsjahr: 2024
Emanuel Sánchez
Sánchez, Emanuel El diario de Elías / Emanuel Sánchez. - 1a ed. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Autores de Argentina, 2024.
Libro digital, EPUB
Archivo Digital: descarga y online
ISBN 978-987-87-5695-0
1. Novelas. I. Título. CDD A863
EDITORIAL AUTORES DE [email protected]
Querido lector
Presentación
Julio 30
Agosto13
Agosto 29
Septiembre 10
Septiembre 15/16
Septiembre 21
Octubre 2
Octubre 15
Octubre 20
Noviembre 12
Noviembre 19
Noviembre 25
Diciembre 4
Diciembre 11
Diciembre 31
Enero 30
Febrero 26
Agradecimientos
Esta obra va dedicada a todos mis lectores, espero que logren viajar al leerlo como yo viajé al escribirlo, quiero dedicarlo también a la gente que siempre ha creído en mí, a mí familia y amigos, a los que me motivaron puesto que este es el fruto de su buena onda, se la dedico a mi abuela que antes de partir me dijo que me animara a hacerlo y que luego de que costara tanto al fin lo he logrado un beso al cielo para ella y que pena que hoy no esté para ver qué lo logré.
“Tú eres el responsable de hacer tus sueños realidad, no esperes demasiado para intentarlo, no será fácil eso es verdad, pero piensa que si no te rindes cada paso por más pequeño que sea te llevará a lograr cada uno de ellos, todo a su tiempo, piensa que todo es por algo, no permitas que malas experiencias pasadas o que nadie te desanime con comentarios negativos, tú y solo tú puedes tomar el control de tu destino, es tu vida, no pienses que no vas a llegar a nada puesto que cada paso nos conduce siempre a algún lugar solo procura que sea hacia adelante”.
Emanuel Sánchez
Ser gay aún en el siglo XXI es verdaderamente difícil sin duda por qué aún sigue existiendo bullying y homofobia en los rincones más profundos de esta sociedad, tener una sexualidad diferente es tomado como un acto de libertinaje en vez de libertad cuando en realidad es cuestión de confianza, respeto y amor propio. La libertad es algo que viene después de dar el salto al salir del closet sin importar que la gente aún lo toma como un “Desvío” o un “llamado de atención” cuando en realidad solo se busca “el respeto y la aceptación de los demás”.
Soy Elías Navarro y esta es mi historia.
Soy consciente de que si era invisible antes de repente me volví el foco de atención para todo el curso y no sé si de buena manera, ser uno mismo nunca fue tan difícil como hoy, más cuando tienes algo que los demás consideran raro o exótico según el gusto de cada uno.
Soy Elías Navarro y soy Gay, esa es mi rareza, eso es lo exótico que muchos ven en mí.
Me ha costado mucho mostrar mis verdaderos gustos aún que no deje de ser yo mismo, me hacen sentir que ser gay lo cambia todo.
Hace poco comenzaron las clases y todos con preguntas que ni yo sé responder, creo que ni estaba listo aún para salir del closet, pero luego de que me vieran besándome con ese chico Damián en la fiesta de Lucas no me quedó otra que admitirlo, nadie se aprovecharía de mi e intentar chantajearme por un secreto como el imbécil de Rodrigo pretendió hacerlo. Lo que no imaginaba es lo que la vida me estaba preparando en este año escolar.
Sigo sin creer lo que sucedió ese 20 de julio en la fiesta de Lucas por sus 18 años.
Esa noche en su casa, todo venía tan bien, estaba todo el curso, tomamos alcohol bailamos toda la noche, estaban mis amigas Sabrina, Daiana y Agostina quienes hace años vienen sospechando de mi verdadera orientación sexual, pero también estaban mis amigos Franco, Alejandro y Martín de quién me pase mis primeros años enamorado sin que él lo supiera.
Entre los adolescentes de esa noche estaban mis compañeros más populares entre ellos Rodrigo, a quien no soporto por su forma tan creída de ser, Alex un nerd, pero popular y Marco un chico cool pero un tanto callado de ese grupo junto a sus amigas más cercanas Carla, Micaela y Belén las “Divinas” del salón.
Todo venía bien hasta que se me fue la mano con el vodka de frutilla el cual al principio parecía no pegar.
Saliendo a tomar aire conocí a un amigo de Lucas, Damián, un chico apuesto que esa noche al parecer no paraba de mirarme lo que me sorprendió cuando me di cuenta, pero creo que el vodka ya había hecho su efecto antes de que me diera cuenta.
Damián me preguntó si estoy bien, me ofreció un poco de bebida y ahí en el jardín de la casa, me invitó a bailar, lo cual me pareció raro, pero acepté y me dejé llevar un rato por mi borrachera y ese chico tan lindo que me invitaba, ahí es donde nos pusimos a hablar y me contó sobre lo que vio de mí y yo solo me limité a sonreír, la verdad no me consideraba alguien especial. Soy un tanto tímido, medianamente sociable, pero si esperan de mí una opinión siempre tendrán la mejor aún que sea de una situación terrible.
Mis ojos y mi pelo son negros, un tanto ondeado mi cabello, aún que nunca lo dejo crecer demasiado, mi piel es blanca de estatura mediana, soy flaco, no exageradamente, pero lo soy.
Damián tenía la piel como yo, pero su físico es más voluptuoso como el de un atleta, pelo colorado no tan corto como yo y ojos marrones claros, bailamos hasta sin música tambaleándonos y hablamos, él decía tener el poder de ver en la gente aquello que no es tan obvio y me dijo que había oído también algún que otro comentario de mí.
Me contó que tenía 18 años los había cumplido antes que Lucas los cumplió en marzo, me contó que le gustaba la música de “Queen” y que ama la leyenda que era Freddy Mercury y a mi todo eso me sonaba pero no estaba muy familiarizado con ello, en cambio yo amaba la música romántica en español, a lo que sonrió y me dijo que la música es el reflejo de nuestro interior, él se sentía un tanto alocado y libre como quizás lo hacía sentir la música de Queen y yo soñaba con solo con una hermosa historia de amor, a lo que respondí que por más tonto que parezca era cierto, a lo que respondió que no está mal, el mundo necesita mucho del amor y de la empatía.
Jamás me había sentido tan entendido, hablamos mucho sin calcular el tiempo hasta que dejamos de bailar y nos tiramos en el césped a miramos las estrellas.
Sonaba tan loco hablar con un desconocido sobre todo lo que sentía sobre todo lo que me pasaba fue como liberarme de todo al escapar de la fiesta para hablar a solas por una vez en la vida, abandone silencios, reglas y patrones hablaba con Damián al descubierto con todo el ruido detrás, pero a la vez haciendo de cuenta que estábamos en el medio de la nada solos él y yo.
Le confesé que soy gay a lo que él respondió que no estaba mal y que él no podía juzgar, ya que él era bisexual y que también sintió algo especial por un chico, hubo un silencio de unos minutos nos miramos fijo y en ese instante nos besamos sin saber en aquel momento, que nos vieron y tomaron fotos.
Luego él y yo nos fuimos a un parque a unas cuadras de ahí, donde seguimos tomando, él se quitó la campera para usarla de manta y nos quedamos mirando las estrellas y hablando hasta quedarnos dormidos, él me decía que yo debía ser fuerte y valiente, que no debía esconder quien soy, que no importara lo que pasara debía ser libre y pleno amándome como soy, al amanecer desperté en sus brazos aún que no haya pasado nada estaba feliz de haber encontrado a alguien que me entendiera nos levantamos nos despedimos y nos fuimos cada quien por su lado, todo parecía que algo lindo se iba formar pero lo más triste es que no lo volví a ver más.
No sé por qué no intercambiamos números de teléfonos ni redes sociales, luego de buscarlo en todos lados comprendí que hay cosas que se viven una vez, que quizás hay cosas que duran un instante y se quedan para siempre en nuestra vida, en nuestro corazón no volví a ver a Damián y no quise preguntarle a Lucas por él por miedo al qué dirán, pero me quedó todo lo que hablamos lo que me dijo que hiciera con mi vida y nuevamente el destino me iba a poner a prueba haciéndome ver qué yo debía enfrentar lo que soy.
Rodrigo me habló al Instagram para mandarme la foto donde yo estaba besándome con Damián y otra foto donde nos abrazamos donde yo estaba de espalda y veía su cara, intento venderme el secreto para no publicarlas a lo que yo respondí que hiciera lo que quisiera que no me importaba pensando que en el fondo no haría nada, pero al ser muy popular y tener influencia sobre todo, él hizo una publicación con esas fotos burlándose y preguntando ¿Quién era ese chico misterioso con el que yo me estaba besando?, y me sentí indignado, no quise ni leer los comentarios, luego de robarme las capturas de esas fotos lo bloqueé a Rodrigo de todos lados, no hable con nadie en todas las vacaciones de invierno, cerré temporalmente mis redes sociales y silencie las notificaciones del teléfono. En cada oportunidad que tenía miraba en el teléfono las fotos de ese día y el recuerdo que me dejó Damián, lloré mucho y me lamenté no encontrarlo por ningún lado y resignado a no querer hablar con alguien me encerré en mi cuarto a dormir y a soñar en mi mente regresar a ese momento donde dónde estuve acompañado con alguien maravilloso y sentir que al fin podía ser yo al descubierto.
Las vacaciones oficialmente terminaron y volví a activar las notificaciones de mis apps, pero no respondí a nadie que me haya enviado mensajes, no me sentía bien aún para eso.
Mis amigas me habían hablado para saber cómo me siento por qué esto había generado mucho revuelo por semanas, incluso mi familia se enteró y que horrible fue darle explicaciones a mi mamá y a mi papá, pero ambos lo entendieron.
Mi papá pasó una semana sin hablarme hasta que finalmente lo comprendió, me abrazó y me dijo:
Luis: —“Hijo estoy acá para ti, no estás solo”, quizás no lo entienda por completo, pero a través de ti espero aprender lo suficiente, solo sé que no va a ser fácil ni para ti ni para mí, pero cuentas con mi apoyo.
Elías: —“Gracias Papá”. Fue lo único que alcancé a decir antes de que me abrazara, mi padre me había aceptado por fin y eso era lo único que necesitaba en ese momento.
Mi madre al principio entró en pánico, pero luego se relajó y dijo en broma.
Rosana: —“Al menos no tengo que preocuparme por ser abuela tan joven”. Y nos reímos todos.
Mi hermana Marina fue la única que sin decir nada me abrazó con mucha fuerza y me dijo
Marina: —“Te amo hermano estoy con vos” y así fue como mi familia finalmente me aceptó y esa relación de hermanos fue cada vez más fuerte.
Finalmente volví al colegio y mis amigas se acercaron automáticamente a mí.
Sabrina: —Elías, ¿Cómo estás? supe lo que pasó.
Elías: —Estoy bien
Agostina: —Estábamos muy preocupadas por vos pendejo.
Daiana: —Sí, pa ¿Por qué no respondías?
Elías: —¡Chicas por favor!, necesitaba tiempo para asimilar todo lo que me ha estado ocurriendo, por eso hui de todo y de todos, no estoy en condiciones de oír comentarios, pero mis padres insisten en que tengo que volver al colegio.
Daiana: —Pero vos tenés que hablar tonto.
Agostina: —Este no es un proceso que debas llevar solo Elías.
Elías: —La verdad que por ahora estoy bien, solo necesito entender más lo que siento y de verdad chicas agradezco mucho su preocupación y por sobre todo su apoyo en verdad ahora no tengo muchos deseos de hablar del tema, pero les prometo que pronto lo haré y me siento aliviado de saber que ustedes no me juzgan.
Sabrina: —¿Juzgarte? Elías por favor sos nuestro amigo y queremos que sepas que estamos con vos.
Daiana: —Ahora nos podemos cambiar delante tuyo jajá ya sabemos que no te gustan las mujeres.
(Risas de todos)
Agostina: —Ay abrazo grupal.
Sabrina: —Sí abrazo grupal.
Y las chicas me abrazaron y fue muy hermoso ese abrazo.
En el salón todos me miraban y sentía murmullos por doquier, ni disimulaban ese día al decir “Ahí está ese chico gay” escuchaba a grupitos de otros cursos que apenas me conocían y en mi curso nadie hablaba y ser ignorado creo que es peor que cualquier otro comentario que puedan hacer, me sentí frustrado y las chicas no siempre estaban con migo supongo que fue un error decirles que necesitaba espacio cuando más necesitaba hablar con alguien y no me atreví a hablar con Franco, Martín o Alejandro, aún que si me saludaron y Martín me abrazo aunque yo no correspondí ese abrazo por qué no se ni cómo reaccionar. Me siento tan raro y eso no me sienta bien, al menos mis calificaciones subieron de una manera increíble he podido comprender muchas cosas más de las que ya lo hacía, supongo que haberme aislado había servido para algo, pero unos días después pasó algo que no creía que podría pasar en este tiempo.