Encontrar el sentido al duelo - Anji Carmelo - E-Book

Encontrar el sentido al duelo E-Book

Anji Carmelo

0,0

Beschreibung

Durante muchos años, Anji Carmelo ha realizado numerosas charlas y conferencias, dirigidas principalmente a las personas que están en el proceso de elaborar su duelo por la pérdida de un ser querido. En esta colección queremos recoger las más significativas como complemento a la lectura de los otros libros publicados por la autora

Sie lesen das E-Book in den Legimi-Apps auf:

Android
iOS
von Legimi
zertifizierten E-Readern
Kindle™-E-Readern
(für ausgewählte Pakete)

Seitenzahl: 82

Das E-Book (TTS) können Sie hören im Abo „Legimi Premium” in Legimi-Apps auf:

Android
iOS
Bewertungen
0,0
0
0
0
0
0
Mehr Informationen
Mehr Informationen
Legimi prüft nicht, ob Rezensionen von Nutzern stammen, die den betreffenden Titel tatsächlich gekauft oder gelesen/gehört haben. Wir entfernen aber gefälschte Rezensionen.



 

Encontrar el sentido al duelo

 

Anji Carmelo

ENCONTRAR EL SENTIDO AL DUELO

Charlas a los grupos de Duelo

 

 

1ª Edición: mayo 2021

© 2021 – Anji Carmelo

Portada: Mica di Julio

Maquetación: Verònika Plainer

Reservados todos los derechos. El contenido de esta obra está protegido por la Ley, que establece penas de cárcel y/o multa, además de las correspondientes indemnizaciones por daños y perjuicios, por los quién reproduzcan, plagien, distribuyan o comuniquen públicamente, en todo o en parte, una obra literaria, artística o científica, o su transformación, interpretación o ejecución artística fijada en cualquier tipo de soporte o comunicada a través de cualquier medio, sin autorización.

Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra solo puede ser realizada con la autorización de sus titulares, salvo excepción prevista por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra».

© Tarannà edicions

e.mail: [email protected]

http://www.taranna.es

Depósito legal: B 8170-2021

ISBN formato libro: 9788412332230

ISBN formato ebook: 9788412332247

 

 

Índice

Nota del editor

Del llanto al amor – la muerte de un hijo

El Destino

De la Justicia al Amor

¿Por qué creer?

Encontrar el sentido a mi vida

Verano

Del vacío al encuentro

La autora

Grupos de intervención en duelo (orientativo)

Otras obras publicadas en esta colección

 

Nota del editor

Desde hace más de 20 años, Anji Carmelo dirige y participa activamente en diversos foros relacionados con el duelo, habiendo impartido numerosas conferencias y charlas, tanto en congresos como a grupos de duelo.

Hemos hecho una selección, que iremos publicando en esta colección, y cuya finalidad, en palabras de la autora es: “Aportar una visión más, otros acercamientos al dolor y ese nacimiento que os espera a un paso de vuestra esperanza. Espero que os ayuden a comprender las luces y sombras de vuestro paisaje interno. En eso estamos, comprender para seguir haciendo camino. Yo sigo aquí intentando aportar nuevas perspectivas para que cada vez tengáis más herramientas que os apoyen y ayuden”.

En este primer volumen, publicamos las que realizó en el centro AVES de Barcelona, los años 2006 y 2007.

Esperamos sirvan de complemento a la lectura de las obras publicadas de la autora.

 

Del llanto al amor – la muerte de un hijo

Todos hemos superado muchas muertes, en este camino tan primordial y significativo de hacerse persona. Pero, cuando podemos superar nuestra propia muerte sin tener que morir, damos un paso agigantado hacia la VIDA. Casi siempre el proceso de duelo permite eso.

Mi principal trabajo es ayudar para transformar la muerte, la propia, la de un ser querido y esas otras muertes. Cada vez que perdemos algo morimos a muchas cosas, áreas nuestras que siguen contando con y dependiendo de esa persona o esa situación o ese trabajo... futuros que se desmoronan de un segundo a otro, incluso capacidades que desaparecen, a veces… incomprensible-mente.

He escrito tres libros para aliviar, apoyar y acompañar el duelo. Primero Déjame Llorar que nació de la necesidad que tenemos para comprender lo que nos está pasando, saber que no somos los únicos y constatar que no nos estamos volviendo locos. Luego Camino de Héroes, ya que tenía que destacar esa cualidad, tan necesaria para vencer cualquier trance realmente duro… la valentía. Y en abril del 2006, nació Estás en mi Corazón. Saber que esa persona está en nuestro corazón, viene de una capacidad o valor y que yo llamo esperanza. Esperanza es sembrar y saber que la cosecha es inmediata, y saber que estamos cosechando a diario, el paso de nuestro ser querido por nuestras vidas. No tenemos que esperar los frutos, somos el fruto primordial. Lo único que tenemos que hacer, para darnos cuenta de esta gran verdad, es intentar imaginar lo que hoy seríamos sin su presencia, su ejemplo, su influencia. Me imagino que la gran mayoría no nos reconoceríamos.

Así es el Amor, transforma. Y cuando queremos a alguien y nos dejamos querer, la transformación es tan importante, que jamás lo habríamos podido imaginar. Ese amor nos aporta tanto, que ahora lo único que nos está pidiendo, es que no nos paremos, que su paso por nuestras vidas, no haya sido en vano, que no sólo sirva para hacernos sufrir ahora, sino que sirva para sembrar esperanza y ganas de seguir adelante en todo lo que hacemos, ya que los reencuentros son constantes y el nuestro es a diario.

Al principio con mucho dolor… pero llegará el momento en que ese dolor será apaciguado por una gran verdad: Llevamos a ese ser tan valorado no sólo en nuestro corazón, sino en todos y cada uno de nuestros actos, sentimientos y pensamientos. Está con nosotros, forma parte esencial de quien somos y el amor que somos es, porque ya nunca más lo vamos a perder.

Tenemos que reconocer esta transformación para darle vida, y para que el gran cambio que supuso en nuestras vidas, dé más fruto aún de lo que podemos imaginar. Tenemos que reconocerlo, ya que sólo reconociendo lo evidente, vamos a poder ir más allá, y con su existencia incorporada a nuestras vidas, empezar a hacer nueva vida.

Hoy estamos aquí para comprender lo que nos está pasando y para comprendernos. El título de esta conferencia Del Llanto al Amor, nos indica un proceso, un viaje, que nos lleva del dolor mayor hasta el sentimiento máximo que puede albergar el ser humano y sobre todo un ser humano que siente. Este proceso tiene un nombre altamente descriptivo, y aunque también se conoce por luto preferimos duelo porque viene de dolor, ya que, si algo marca el periodo que lo engloba, es el dolor en todas sus manifestaciones. Es una vivencia que abarca mucho, porque podríamos decir que, aunque hoy lo vamos a tratar desde la perspectiva de la muerte de un ser querido, y en especial la muerte de un hijo, también existen otros duelos, que cada vez más alcanzan y desmontan muchas vidas.

Estos duelos, aunque no identificados como tales, suelen ocurrir en torno a otras pérdidas y cambios constantes, que son cada vez más comunes en los tiempos que estamos viviendo. Entre ellos están las pérdidas de salud, debidas a enfermedades crónicas o terminales, permanentes o temporales. Es un tema que cada vez más está desmontando vidas y hogares y cambiando el panorama social y laboral de la vida hoy. Digo esto, para resaltar que, aunque no nos demos cuenta de ello, ya tenemos una cierta familiaridad con la pérdida y el duelo. Pero, la pérdida a través de la muerte, con su condición de definitivo y contundente, necesita una atención especial.

El ser humano es un ser doliente por principio. Tenemos el cuerpo físico y el cuerpo físico duele… si nos pinchamos o nos cortamos o nos caemos o nos pegan, no vamos a poder evitar doler. Pero no solo nos duele el físico, sino que también, nos duele sentir y pensándolo bien… descubrimos que en según qué circunstancias, incluso nos duele pensar.

Este estado de dolor, es el estado normal, de una persona que ha perdido a su ser querido, y es el estado continuado de las primeras fases de ese periodo que llamamos duelo, y que yo defino como “todo el tiempo y el espacio que se va a necesitar para llorar y transformar la pérdida del ser querido”.

Entonces, el duelo con todo lo que conlleva, se convierte en la vida de esa persona, que de pronto se encuentra en un estado de emergencia y sufrimiento. Lo único que tiene seguro, es que va a tener que dedicar su tiempo, viviendo lo que no parece tener una duración específica, aunque distintas culturas han establecido el año para su desarrollo “normal”. Un año porque es el tiempo específico, en el que se van a poder vivir todas las fechas destacadas e importantes por primera vez, sin la presencia de ese ser tan querido y tan necesario, que además daba significado a esas fechas. Un año para integrar dos verdades, que esa persona ya no está físicamente con nosotros y que el transcurrir de nuestras vidas ahora va a tener que prescindir de lo imprescindible.

Visto así, el año no sólo puede ser insuficiente, sino que tampoco tiene sentido, porque vivir esa ausencia no es algo que se supera simplemente pasándolo. Existen otros factores: entre ellos el hecho de que nuestra salud mental, emocional y física, dependerá de cuanto desasosiego, alteración y sufrimiento existe debido a la falta de esa persona; y cuantos recursos están faltando para aguantar, superar y transformar ese estado de descoloque y necesidad.

Entonces nos damos cuenta que lo del año es muy relativo. Y si realmente nos cono-cemos y reconocemos lo que nos está pasando sabremos que ubicar nuestra carencia y nuestro dolor dentro de un tiempo medido de antemano, es imposible.

Lo que sí es cierto, es que la expresión común de mucho de ese tiempo será el llanto. De allí la necesidad de comprender, que llorar no es de débiles ni de cobardes ni que tampoco hace daño, como ignoran muchas personas que acompañan y que piden y aconsejan con sus mejores intenciones, que se deje de llorar. Todo lo contrario, y a través de mi primer libro Déjame Llorar, reivindico esta gran necesidad, que también es una herramienta muy útil para desbloquear el malestar, que la no expresión del dolor, muchas veces puede causar.

Pero, así como es necesario, no va a ser fácil y mucho menos al principio cuando, para algunos, llorar aún es imposible. Al principio, existe una defensa del propio sistema que nos puede mantener en un estado de shock, sin que podamos reaccionar, hasta que seamos capaces de integrar lo que ha pasado de una forma más pausada para que no nos aniquile.

La pérdida de un ser querido es tan importante, que su magnitud y alcance es imposible de asumir de golpe. El resultado suele ser un estado alejado de la realidad, en el que lo que ha pasado, no hace todo el daño que correspondería. Esto permite vivirlo, desde una distancia y acolchonamiento que temporalmente protege del demasiado sentir.