GuíaBurros Bienestar emocional en las organizaciones - María José Aldunate - E-Book

GuíaBurros Bienestar emocional en las organizaciones E-Book

María José Aldunate

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  • Herausgeber: Editatum
  • Kategorie: Ratgeber
  • Sprache: Spanisch
  • Veröffentlichungsjahr: 2020
Beschreibung

Bienestar Emocional en las organizaciones está llamado a ser un referente que ofrece respuestas concretas en estos momentos de incertidumbre y cambio. Este libro es una propuesta que contribuye de manera efectiva a impulsar organizaciones más humanas, sostenibles y prósperas. Un libro eminentemente práctico y experiencial que te permitirá implementar un modelo innovador, disruptivo y transformador. Si quieres ser motor de cambio y parte activa en la co-creación de organizaciones emocionalmente saludables que apuestan por el bienestar de las personas, encontrarás respuestas concretas y efectivas en este libro..

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Prólogo

Para mí es un honor y un placer prologar este libro que tienes entre tus manos.

Era a finales del año 2017 cuando conocí a María José Aldunate en el Colegio Oficial de Psicología de Cataluña. Yo formaba parte del equipo de diseño y profesorado del Programa Formativo y Experiencial en Psicología Coaching en su primera edición. El encuentro se produjo en ese maravilloso espacio formativo y relacional de interacciones, aprendizajes y transformaciones. Cronológicamente han pasado pocos años; desde el punto de vista cuantitativo podrían parecer insuficientes para afianzar una relación personal y profesional sólida y madura. Sin embargo, en tiempo kairológico (ese instante de oportunidad donde algo especial sucede desde una naturaleza cualitativa) es como si nos conociéramos desde siempre.

Dicen que la vida transcurre en las intersecciones, ese espacio intangible donde nos cruzamos con algo o alguien que nos saca de nuestra zona de confort y nos permite seguir creciendo y avanzando. Fue ahí, en una de esas intersecciones, donde María José se cruzó en mi camino para mostrarme su fiel compromiso con nuestra profesión, la psicología y el bienestar emocional de las personas.

De ese momento kairós surge hoy este prólogo: una invitación a conocer una propuesta metodológica innovadora, disruptiva y transformadora, para organizaciones orientadas al nuevo paradigma donde el Bienestar Emocional se configura como eje constructivo de una nueva economía.

María José es una excelente profesional de la psicología, compartimos la convicción de la importancia de la figura del psicólogo/a en las organizaciones para facilitar y acompañar el bienestar de las personas. Mujer empoderada, innovadora, intuitiva, comunicativa, empática, humilde, al servicio de su propósito y de la vida, con una gran capacidad para implicar a las personas y avivar sus dones y talentos, acompañándolas a ocupar su mejor lugar en los equipos.

Bienestar emocional en las organizaciones llega en un momento histórico, sumamente complejo a todos los niveles: sanitario, económico, social, laboral y cultural. La Covid 19 ha servido, entre otras cosas, para poner de manifiesto que aquello que considerábamos como cierto e inamovible en realidad era una ilusión. La incertidumbre, o lo que es lo mismo, la imposibilidad de tenerlo todo bajo control, nos ha abierto los ojos y nos interpela sobre la necesidad de buscar y promover el bienestar en todos los ámbitos de las personas y la sociedad.

Las organizaciones son parte activa en esta transición hacia el nuevo paradigma, conectando profundamente con su propósito de servicio y comprometidas con el empoderamiento individual y colectivo. Organizaciones que toman conciencia de la necesidad de abordar aquellos aspectos intangibles que tienen que ver con la salud emocional de manera transversal, llegando a todas las áreas de la empresa y todas las personas vinculadas a ella.

María José ha leído la complejidad del momento presente para transformarlo en una oportunidad y desarrollar una propuesta plenamente en sintonía con su propósito. Este libro es fruto de este maravilloso proceso creativo, de estar al servicio de las personas desde su empoderamiento para facilitar un mayor bienestar.

Es en esta nueva realidad que María José, con su vocación de servicio, nos propone un modelo de bienestar emocional en las organizaciones: la Unidad de Bienestar Emocional (UBE). ¿Qué aporta de novedoso este modelo en relación con otras iniciativas presentes en algunas empresas? Se trata de un modelo innovador, holístico y transversal.

Innovador.Es un modelo con entidad propia, con una estructura definida, un plan de desarrollo específico, funcionalmente independiente y dotado de herramientas y recursos. No depende de ningún otro departamento ni está circunscrito a un plan mayor.

Holístico. Abarca toda la dimensión humana y organizacional.

Transversal.Acompaña, en lo que a las emociones y los aspectos psicológicos se refiere, a todos los departamentos de la empresa en sus procesos, servicios y operaciones, así como a las relaciones en todos los canales de comunicación, tanto interna como externa.

Con una exposición clara y ordenada, sustentada en años de formación y de praxis profesional, así como en una dilatada experiencia coordinando equipos, argumentada en la investigación científica, tomando como referencia la diversidad de enfoques y modelos psicológicos (humanista, cognitivo, psicología positiva), así como en la exploración de corrientes del management, la fisiología, la medicina y la filosofía, su autora nos invita y nos guía en un viaje riguroso y a la vez placentero por cómo las organizaciones pueden ser parte activa en la humanización de las relaciones profesionales y construir entornos emocionalmente saludables. Toma como elemento clave un liderazgo enfocado en el bienestar, que apuesta por potenciar las emociones positivas, la realización personal, el propósito y el sentido de pertenencia, finalizando con un protocolo de implementación del modelo UBE (Unidad de Bienestar Emocional), abierto a ser adaptado a todo tipo de organizaciones que quieran potenciar y facilitar la salud y bienestar de forma holística y contribuir a una sociedad más humana.

Bienestar Emocional en las Organizacionesestá llamado a ser un referente que ofrece respuestas concretas en estos momentos de incertidumbre y cambio. Este libro es una propuesta que contribuye de manera efectiva a impulsar organizaciones más humanas, sostenibles y prósperas. Un libro eminentemente práctico y experiencial que te permitirá implementar un modelo innovador, disruptivo y transformador.

Si quieres ser motor de cambio y parte activa en la co-creación de organizaciones emocionalmente saludables que apuestan por el bienestar de las personas, encontrarás respuestas concretas y efectivas en este libro. Si buscas un modelo de salud emocional riguroso y aplicable, en este libro encontrarás las bases y líneas de actuación para implementarlo. Si crees en las organizaciones como sistemas vivos, interconectados, capaces de generar cambios transformadores, este libro es para ti. Te invito a leerlo, a disfrutarlo y ser parte activa de la transformación.

Teresa Rodeja

Consultora de Organizaciones Saludables

Psicóloga experta en coaching. (Acreditada por el Colegio de Psicología de Cataluña).

El mundo en shock

Cuando creíamos que teníamos todas las respuestas, de repente cambiaron todas las preguntas.

Mario Benedetti

En los últimos años la preocupación por el bienestar y la felicidad se ha extendido hacia diversos sectores y disciplinas. La economía, las empresas, las políticas públicas, la sanidad e incluso la arquitectura, plantean un giro hacia un modelo cuyo objetivo principal no es el crecimiento económico, sino la optimización del bienestar humano.

Un ejemplo de esta tendencia es que hay organizaciones internacionales que desarrollan estrategias para medir el nivel de felicidad de la población, como las Naciones Unidas, que publica el Informe de Felicidad Mundial (World Happiness Report), el cual mide cómo evoluciona la felicidad de la ciudadanía en 156 países.

Es evidente que asistimos a un creciente interés por las emociones y los aspectos psicológicos en todos los ámbitos. Numerosos estudios avalan la importancia de dedicar esfuerzos en esta materia. Hay quien habla incluso de una nueva revolución, un cambio radical de paradigma en la gestión de las organizaciones.

De hecho, en los últimos años se han multiplicado las investigaciones sobre el impacto del factor emocional en las empresas y el trabajo, y han llegado a la conclusión generalizada de que las emociones y el estado de ánimo afectan directamente al rendimiento, a la toma de decisiones, la creatividad, la capacidad de colaborar, la iniciativa y la motivación.

Page Executive, en el marco del estudio “Ocho tendencias para ejecutivos 2019”, señala la necesidad de poner el foco en la salud emocional, incluyendo sobre todo a los altos cargos y directivos que son quienes más padecen ansiedad, depresión y estrés. Este mismo informe indica que alrededor de 300 millones de personas sufren problemas derivados de un mal cuidado de la salud emocional.

El estudio no deja lugar a dudas: es fundamental fomentar la cultura de la empatía y el entendimiento en las organizaciones, desarrollar mecanismos estables para crear ambientes en los que pueda tratarse cualquier tipo de problema derivado del trabajo o de circunstancias personales.

Este interés se ha visto potenciado por la gran crisis sanitaria del Covid-19, que ha puesto de manifiesto la importancia de ocuparnos de los aspectos emocionales y psicológicos de la gente, dado que son claves para la salud, el bienestar y nuestra capacidad de adaptarnos a situaciones drásticamente diferentes.

La pandemia golpeó con fuerza nuestro modelo social y económico, enfrentando a las organizaciones al reto de ––entre muchas otras cosas–– dar respuesta a cuestiones de la esfera psicológica de sus plantillas y sus grupos de interés. Desde las dificultades de compatibilizar el teletrabajo con la vida familiar, gestionar los equipos remotos y cambiar los códigos a los que estábamos acostumbrados, hasta enfrentar cuestiones muy complejas y potencialmente traumáticas como el aislamiento social, la incertidumbre sobre el futuro, el miedo al contagio, la imposibilidad de acompañar a los seres queridos que enfermaron y también de despedir a los que murieron.

No cabe duda que un evento de tal magnitud producirá secuelas psicológicas que tendrán repercusión en todos los ámbitos de la vida; eso incluye el entorno laboral, y las empresas también deberán estar preparadas para dar las respuestas adecuadas a estas necesidades.

Un estudio realizado por la Universidad Complutense de Madrid afirma que una de cada cinco personas que vive en España sufrirá estrés postraumático, ansiedad y depresión cuando se acabe el confinamiento y se controle la situación. El informe constata el hecho de que estos resultados son similares a los obtenidos en otros países del mundo.

La concejal de salud del ayuntamiento de Barcelona va más allá y afirma que ya tenemos una crisis de salud mental sin precedentes. Alerta de las consecuencias psicológicas de la pandemia y de la necesidad de abordar esta situación a tiempo, para lo cual ha anunciado un plan de choque de un millón y medio de euros.

Dado que las empresas están formadas por personas, esta crisis las afecta en todas sus dimensiones, y si hay una lección que nos deja esta experiencia mundial tan desconocida para quienes la estamos viviendo, es que no podemos permitirnos seguir viendo a las personas como números o recursos y dar la espalda a la gestión humana de las organizaciones. Se impone un giro radical en el liderazgo, una gestión de “servicio” que empodere a las personas para que puedan sacar su potencial y servir a su vez a todo el entorno de la organización.

Este quiebre abrupto de nuestra realidad también nos ha demostrado que, a pesar de ser resilientes y de habernos adaptado con una rapidez asombrosa a un nuevo escenario, necesitamos herramientas para gestionar las emociones, sin importar el puesto que ocupemos. A este tipo de enfoque apuntan todas las tendencias, y se erige como un elemento clave en el que las empresas deben invertir para salir fortalecidas de esta situación sin precedentes.

En cada esfera de la vida habrá un antes y un después de la pandemia; también en el mundo de las organizaciones, que tienen un rol decisivo en la reconstrucción emocional de la sociedad.

Es verdad que la recuperación económica es fundamental, pero apostar por ser un actor dinamizador del bienestar social no está reñido con la productividad ni con el aumento de los beneficios; al contrario, es una apuesta inteligente en ambos sentidos.

Tenemos que poner a las personas en el centro de nuestra actividad por responsabilidad, por vocación, porque las personas nos importan de verdad.

Por otro lado, en una época en la que crece la competencia, se reducen los recursos, se globalizan los tipos de servicios y productos, la demanda y la oferta están en permanente tensión y la tecnología produce cambios rápidos y constantes, los intangibles tienen que pasar a primer plano.

Dedicar esfuerzos y recursos para ser una empresa emocionalmente saludable será la clave de la diferenciación, de la continuidad y del éxito a largo plazo. Tenemos que poner a las personas en el centro de nuestra actividad por responsabilidad, por vocación, porque las personas nos importan de verdad. Si lo hacemos, los resultados serán la consecuencia.

Es una realidad que cada vez más organizaciones son conscientes del impacto de cuidar el bienestar emocional de la gente y que se están desarrollando diversas iniciativas, pero también es cierto que la mayoría están orientadas al personal y circunstancias en el ámbito de los recursos humanos. En muchos casos suelen estar entre las políticas de prevención de riesgos psicosociales o enmarcadas dentro del cuidado de la salud en general. También se realizan algunas acciones de sesgo emocional en relación a la experiencia de cliente o al marketing, pero básicamente están vinculadas al departamento que gestiona las personas.

Las ideas que se están llevando a cabo son buenas y sobre todo necesarias, aunque se realizan sin un plan específico de bienestar emocional que las englobe y las potencie. Generalmente están vinculadas a otros proyectos más amplios que las abarcan, por lo que suelen percibirse como elementos aislados y puntuales que, aunque sean potentes individualmente, pierden impacto duradero al carecer de una estructura a largo plazo y de un modelo propio. Por este motivo no acaban de calar en las organizaciones y no tienen un impacto profundo, porque se quedan en la superficie.

Para conseguir una verdadera revolución, no basta con dar pinceladas esporádicas de acciones puntuales en torno al bienestar emocional en el marco de un proyecto considerado superior. Tampoco se trata de una intervención rápida cuyos efectos se manifiestan de un día para el otro. Estamos hablando de desarrollar un mecanismo estable con entidad propia, que aborde la dimensión humana en su amplitud y acometa un cambio profundo de mentalidad en las organizaciones. Una transformación cultural que comporta tiempo, esfuerzo, recursos, trabajo, compromiso y, sobre todo, convicción.

El modelo que propone este libro es transversal, holístico y funcionalmente independiente. Implica a las áreas de la empresa en su conjunto y tiene como destinatarios a todas las personas vinculadas a ella. Un espacio permanente de abordaje emocional de calado profundo y con una misión transformadora.

Un órgano dentro de la empresa dedicado sistemática, personalizada y transversalmente a velar por el bienestar psicológico de las personas que conforman la organización, hacia adentro y hacia afuera; un mecanismo que genere una corriente que haga fluir la humanización en todos sus círculos de influencia.

La propuesta es crear una Unidad de Bienestar Emocional (UBE) que, aunque tiene entidad propia, acompañará al departamento de recursos humanos, evidentemente, pero también al de comunicación, al de marketing, al que lleva clientes, proveedores, colaboradores y a la estructura comercial, en todo lo relacionado con las emociones. Un planteamiento que tiene el objetivo de imprimir valor emocional a cada uno de los procesos, servicios, operaciones y relaciones de la organización en todos sus canales de comunicación, interna y externa con una visión profunda y duradera.

Cada llamada telefónica, cada comunicación escrita, cada relación interpersonal, tiene que estar mediada por un plan diseñado para generar empatía, confianza, compromiso, reconocimiento y bienestar, poniendo a las personas siempre en el centro.