La Leyenda de Gilgamesh - Anónimo - E-Book

La Leyenda de Gilgamesh E-Book

Anónimo

0,0
1,99 €

oder
-100%
Sammeln Sie Punkte in unserem Gutscheinprogramm und kaufen Sie E-Books und Hörbücher mit bis zu 100% Rabatt.
Mehr erfahren.
Beschreibung

La Leyenda de Gilgamesh, escrita por el autor Anónimo, es una obra literaria clásica que narra las aventuras del rey Gilgamesh en su búsqueda de la inmortalidad. Este poema épico, considerado uno de los textos más antiguos de la humanidad, combina elementos de mitología, historia y filosofía en una narrativa apasionante y emocionante. La prosa poética y la riqueza simbólica de la obra reflejan la complejidad del pensamiento de la antigua Mesopotamia. Anónimo, autor de La Leyenda de Gilgamesh, muestra un profundo conocimiento de la cultura sumeria y babilónica, lo que se refleja en la precisión histórica y la profundidad de los temas abordados en el libro. Se cree que la obra pudo haber sido escrita como un intento de explorar las aspiraciones y miedos de la sociedad de la época, así como de transmitir enseñanzas morales y éticas. Recomiendo La Leyenda de Gilgamesh a todos los lectores interesados en la literatura clásica y en la exploración de las raíces de la cultura occidental. Esta fascinante epopeya ofrece una mirada única a la mentalidad y las creencias de una civilización antigua, al tiempo que plantea cuestiones universales sobre la naturaleza humana y la búsqueda de la trascendencia.

Das E-Book können Sie in Legimi-Apps oder einer beliebigen App lesen, die das folgende Format unterstützen:

EPUB
Bewertungen
0,0
0
0
0
0
0
Mehr Informationen
Mehr Informationen
Legimi prüft nicht, ob Rezensionen von Nutzern stammen, die den betreffenden Titel tatsächlich gekauft oder gelesen/gehört haben. Wir entfernen aber gefälschte Rezensionen.



Anónimo

La Leyenda de Gilgamesh

 
EAN 8596547725534
DigiCat, 2023 Contact: [email protected]

Índice

(Los números entre paréntesis indican el orden de líneas en las tablillas)
Tablilla I
Tablilla II
Tablilla III
Tablilla III
Tablilla VII
Tablilla VIII
Tablilla IX
Tablilla X
Tablilla XI

El tema de esta leyenda es secular en esencia. Trata de cuestiones tan propias de la tierra como el hombre y la naturaleza, el amor y la aventura, la amistad y la lucha, magistralmente enlazadas sobre el fondo de la cruda realidad de la muerte. El crítico combate que sostiene el protagonista para cambiar su destino, enterándose del secreto de la inmortalidad por boca del héroe del Gran Diluvio, se ve condenado al fracaso, fracaso que va acompañado de una tranquila resignación. Por vez primera en la historia del mundo halló noble expresión una experiencia tan profunda y de proporciones tan heroicas. El alcance y el vuelo del poema, y su ruda fuerza poética, le confieren un encanto intemporal. Descontados unos pocos, los textos acádicos proceden de la biblioteca de Asurbanipal hallada en Nínive. A diferencia del Poema de la Creación, el de Gilgamesh se conoce en versiones que se retrotraen al I milenio A. C. De la mitad del II milenio se poseen fragmentos de una recensión acádica corriente en el imperio hitita, y los propios archivos de Bogazköy han proporcionado importantes fragmentos de una versión hitita y uno solo de una recensión hurrita de la obra. De la primera mitad del II milenio se tienen porciones representativas de la versión babilónica antigua, que corresponden a las tablillas I-III y X. La evidencia interna del material sugiere que la misma era una copia de un texto más temprano. La fecha original de composicion de la obra acádica debe de situarse hacia el final del II milenio, si no un poco antes.

(Los números entre paréntesis indican el orden de líneas en las tablillas)

Índice

Tablilla I

Índice

(I)

Aquel que vio todo [hasta los confine]s de la tierra, [Que todas las cosa]s experimentó, [conside]ró todo. [...] juntamente [...], [...] de sabiduría, que todas las cosas.[..]. (5) Lo [o]culto vio, [desveló] lo velado. Informó antes del Diluvio, Llevó a cabo un largo viaje, cansado y [derren]gado. Todo su afán grabó en una estela de piedra. De la terraplenada Uruk el muro construyó, Del reverenciado Eannal, el santuario puro.

¡Contempla su muralla exterior, cuya cornisa es como el cobre! ¡Mira la muralla interior, que nada iguala! ¡Advierte su umbral, que de antiguo viene!

Acércate a Eanna, la morada de Istar, Que ni un rey futuro, ni un hombre, puede igualar. Levántate y anda por los muros de Uruk, Inspecciona la terraza de la base, examina sus ladrillos:

¿No es obra de ladrillo quemado? ¿No echaron sus cimientos los Siete [Sabios]?

Falta el resto de la columna. Un fragmento hitita [cf. J. Friedrich, ZA, XXXIX (1929), 2-5] corresponde en parte a la porción inicial deteriorada de nuestra columna 1l y, por ende, parece contener algo del material del final de la I columna. De tal fragmento se desprende que varios dioses intervienen en la formación de Gilgamesh, al que dotaron de talla sobrehumana. Finalmente, Gilgamesh llega a Uruk.

(II)

Dos tercios de él son dios, [un tercio de él es humano]. La forma de su cuerpo[...] (3-7) (líneas mutiladas o ausentes) (8) [...] como un buey salvaje altivo [...]; El empuje de sus armas no tiene par. Mediante el tambor se reúnen [sus] compañeros. Los nobles de Uruk están som[bríos] en [sus cáma]ras:

«Gilgamesh no deja el hijo a [su] padre; [Día] y [noche] es desenfrenada su arro[gancia]. [¿Es éste Gilga]mes, [el pastor de la amurallada] Uruk? ¿Es éste [nuestro] pastor, [osado, majestuoso, sabio]?

[Gilgamesh] no deja [la doncella a su madre], ¡La hija de guerrero, [la esposa del noble]! Los [dioses escucharon] sus quejas. Los dioses del cielo del señor de Uruk [ellos... ]:

«¿No parió [Aruru] este fuerte buey salvaje? [El empuje de sus armas] en verdad no tiene par. Mediante el tambor se reúnen sus [compañeros].

Gilgamesh no deja el hijo a su padre; Día y noche [es desenfrenada su arrogancia].

¿Es éste el pastor de [la amurallada] Uruk? ¿Es éste su [...] pastor, Osado, majestuoso (y) sabio?...

Gilgamesh no deja la doncella a [su madre], ¡La hija del guerrero, la esposa del noble!»

Cuando [Anu] hubo escuchado sus quejas, A la gran Aruru llamaron: «Tú, Aruru, creaste [el hombre]; Crea ahora su doble; Con su corazón tempestuoso haz que compita. ¡Luchen entre sí, para que Uruk conozca la paz!»

Cuando Aruru oyó esto, Un doble de Anu en su interior concibió. Aruru se lavó las manos, Cogió arcilla y la arrojó a la estepa. [En la este]pa creó al valiente Enkidu, Vástago de..., esencia de Ninurta. [Hirsu]to de pelo es todo su cuerpo, Posee cabello de cabeza como una mujer. Los rizos de su pelo brotan como Nisabal.