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Louisa ama el verano incipiente de la Costa Brava. La ha visitado por muchos años. Hay algo de las playas desiertas, antes de la temporada alta, que no le puede faltar. Camina lentamente por el desfiladero hacia su laguna preferida donde extiende su toalla y saca su libro. De pronto escucha un sonido tintineante. Eleva la mirada y ve un pequeño barco pesquero en la laguna. Luego lo ve. El pescador. Aparece por las rocas junto al agua. El tintineo viene de la red metálica que carga sobre sus hombros. Su torso bronceado y musculoso está húmedo de sudor y agua de mar. Sin emitir ningún sonido, Louisa lo llama con la mirada y él responde a su llamado... Este relato corto se publica en colaboración con la productora fílmica sueca, Erika Lust. Su intención es representar la naturaleza y diversidad humana a través de historias de pasión, intimidad, seducción y amor, en una fusión de historias poderosas con erótica.-
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Seitenzahl: 20
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Beatrice Nielsen
La mujer y el pescador
Relato erótico
LUST
La mujer y el pescador
Original title:
Kvinden og fiskeren
Translator: LUST Copyright © 2019, 2019 Beatrice Nielsen and LUST, an imprint of SAGA Egmont, Copenhagen All rights reserved ISBN: 9788726273243
1. E-book edition, 2019 Format: EPUB 2.0
All rights reserved. No part of this publication may be reproduced, stored in a retrievial system, or transmitted, in any form or by any means without the prior written permission of the publisher, nor, be otherwise circulated in any form of binding or cover other than in which it is published and without a similar condition being imposed on the subsequent purchaser.
La mujer y el pescador
Relato erótico
En una mañana tranquila, Louisa camina por el pueblo costero. Las calles están vacías y sólo hay unas pocas personas en el pueblo. La atmósfera es calmada y de holgazanería, nadie está ocupado. En un par de meses, el lugar explotará de turistas camino a la playa y de jóvenes de regreso a casa de la fiesta de la noche anterior en las lagunas o en barcos vacíos en los muelles. Louisa inclina la cabeza saludando a una mujer que abre su tienda. Está levantando las persianas y el sonido de metal, añejado por el aire marino, corriendo por los rieles hace eco en la angosta calle. El verano está comenzando y Louisa ama ir allí en esta época del año. Ha estado aquí por una semana y es su último día antes de tener que volver a la ciudad y el trabajo. Se ha estado levantando temprano cada día para sacarle jugo al día. Diariamente ha dado el mismo paseo por el pueblo y saludado a la misma mujer. Se detiene en la última tienda antes de la playa, una pequeña, apretada entre dos construcciones altas. El caballero mayor que es dueño de la tienda está sentado tras el mostrador con el periódico, como todos los otros días.
Le sonríe cuando entra.
—Buenos días —dice—. ¿Qué puedo hacer por usted hoy?
