Me llamo Ana Frank - Carmen Gil - E-Book

Me llamo Ana Frank E-Book

Carmen Gil

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Beschreibung

En la Casa de Atrás escribí un diario que se ha hecho famoso en el mundo entero . . . y que se ha convertido en el símbolo del Holocausto. Mi voz habla ahora en nombre de seis millones de inocentes asesinados en la Segunda Guerra Mundial. Espero que mis palabras sirvan, sobre todo, para hacer reflexionar sobre la locura y la barbarie de la guerra.

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Me llamo...

Ana Frank

Proyecto y realización

ParramónPaidotribo

Dirección editorialLluís BorràsEdiciónCristina VilellaTextoCarmen Gil MartínezIlustracionesMercè Galí SanarauDiseño gráfico y maquetaciónZink Comunicació S.L.

Ana FrankSéptima edición©2019, ParramónPaidotribo www.parramon.com [email protected]

ISBN:978-84-342-3339-3ISBNEPUB:978-84-342-4303-3IBIC:YNM

Derechos exclusivos de edición para todo el mundo

Prohibida la reproducción totalo parcialdeestaobramediantecualquierrecursooprocedimiento,comprendidos la impresión, la reprografía,elmicrofilm,eltratamientoinformático,ocualquierotrosistema, sin permiso escrito de la editorial.

Me llamo Anneliesse Marie Frank, aunque todos me conocen porAna Frank.

Fui una chica normal y, como a la mayoría de las chicas de miedad, me gustaba salir con mis amigas, cuchichearles missecretos, hacer deporte, coquetear con los chicos, reírme… Pero me tocó vivir en una época difícil: la Segunda Guerra Mundial. En ella se persiguió a discapacitados,homosexuales, gitanos, eslavos, judíos… Millones de personas fueron deportadas, encerradas en campos deconcentración, asesinadas en cámaras de gas…

¡El horror se apoderó del mundo!

Un día también llegó a la casa en la que vivíamos escondidos. Un oficial de las SS vino a arrestarnos. Los nazis consiguieron apagar mi vida, pero no mi voz.

En la Casa de Atrás escribí un diario que se ha hecho famoso en el mundo entero. Se ha traducido casi a tantos idiomas como la Biblia; lo han leído millones de personas; es lectura obligatoria en las escuelas de varios países; se han hecho películas, musicales y obras de teatro de él... Ha terminado por convertirse en el símbolo del Holocausto. Mi voz habla ahora ennombre de los seis millones de inocentes que fueron asesinados en la Segunda Guerra Mundial.

Espero que mis palabras sirvan, sobre todo, para hacer reflexionar sobre la locura y la barbarie de la guerra.

Hola...

Nací el 12 de junio de 1929 en Frankfurt, una ciudad delcentro de Alemania atravesada por el río Main y llena depuentes. Aunque me marché de allí muy pequeñita y apenastengo recuerdos, mamá y papá me hablaban a menudo de suscasas, que parecían de muñecas, y de sus calles estrechas ypacíficas por las que paseaba gente de todos los países. Y esque mis padres adoraban Alemania. Los dos procedían defamilias judías que habían vivido allí durante generaciones.

Cuando llegué al mundo, mi hermana Margot tenía tres añitos.Margot era una niña tranquila, obediente y dulce. Nuncaalborotaba. Le gustaba jugar con sus vecinas a lastiendas, a la escuela, al tren, a bañar a lasmuñecas… Además, mis padres, Edithy Otto, se llevaban muy bien ycasi nunca discutían.

6/ Me llamo...

¡Llegó el

terremoto!

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Ana Frank / 7

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Mi casa era un lugar tranquilo y silencioso. Hasta que aparecíyo, un auténtico terremoto, y lo volví todo del revés.

Desde pequeñita hablaba sin parar y terminaba por volver locosa los de mi alrededor. Y, como era muy curiosa, me pegaba a lasvisitas y no dejaba de hacerles preguntas: ¡quería enterarme detodo! Era Anita la preguntona.

Al principio vivimos en una casa preciosa con jardín, en unaurbanización muy elegante. Pero cuando yo tenía dos años nostuvimos que mudar a otra más pequeña y barata, en el Barrio delos Poetas, y más adelante a la de la abuela. En casa no sobrabael dinero, que digamos. Mi familia empezaba a tener problemascon la economía. Bueno, mi familia y la mayor parte de losalemanes, porque hacía menos de quince años que habíaterminado la Primera Guerra Mundial. Alemania habíaparticipado en ella. Y como ocurre con todas las guerras, sólohabía traído al país horror, sufrimiento y miseria.

Una terrible pesadilla

Y mientras yo pasaba mis días jugando y curioseándolo todo, enAlemania estaban ocurriendo cosas muy muy serias. Un señorbajito y con bigote llamado Adolf Hitler había creado un partidopolítico: el Nacionalsocialista (NSDAP), o partido nazi. Los nazisprometían a los alemanes arreglar todos los problemas que habíatraído la Primera Guerra Mundial y volver a convertir a Alemaniaen un país rico y poderoso. Y así consiguieron ganar laselecciones en 1933 y Hitler se convirtió en el Führer.

A partir de ese momento, Hitler podía hacer lo que quería ynadie tenía derecho a criticar sus decisiones ni a llevarle lacontraria. Y como el NSDAP odiaba a los judíos, ahí empezónuestra pesadilla. Resulta que los nazis pensaban que su raza,la raza aria, era superior a las demás. Así, echaban a los judíos la culpa de todo lo malo que le había pasado a Alemania.

En cuanto alcanzaron el poder, los nazis comenzaron aperseguirnos. Hicieron propaganda para que la gente no fuera anegocios judíos; echaron de la Administración Pública a todoslos trabajadores que tuvieran un padre o un abuelo judío;prohibieron trabajar como abogados a los judíos; si algúnalemán iba a un médico judío, el estado no le pagaba los gastos;nombraron a los judíos ciudadanos «no alemanes»; en lasescuelas no podía haber más de un quince por ciento de judíos;por todas partes había actos de violencia, como robos yagresiones, contra los judíos sin que la policía los defendiera…Y todo ¿por qué? ¿Quiénes éramos los judíos?

Ana Frank / 9