Método de composición - Edgar Allan Poe - E-Book

Método de composición E-Book

Edgar Allan Poe

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Beschreibung

El genio del cuento y la poesía revela sus secretos literarios. En Método de composición (conocido también como La filosofía de la composición), Edgar Allan Poe expone su visión sobre cómo debe escribirse una obra literaria. Aquí, el maestro del terror y de la poesía explica el proceso creativo detrás de El cuervo, analizando cada decisión artística: la métrica, el tono, la extensión y el impacto emocional en el lector. Más que un ensayo, es una guía práctica y teórica que permite asomarse a la mente de uno de los escritores más influyentes de la historia. Por qué los lectores lo disfrutan: Un clásico del ensayo literario. Poe revela paso a paso cómo se construye un texto memorable. Valor educativo. Ideal para escritores, estudiantes y amantes de la literatura. Visión única. Una oportunidad de conocer la técnica y la filosofía creativa de Poe. Un legado inmortal El método de composición sigue siendo un texto fundamental para comprender el arte de escribir y la importancia de la forma en la creación literaria. ✨ Aprende de la mente brillante que revolucionó el cuento moderno. 👉 Haz clic en "Comprar ahora" y añade Método de composición de Edgar Allan Poe a tu biblioteca de clásicos literarios.

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Seitenzahl: 22

Veröffentlichungsjahr: 2025

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Índice de contenido
Método de composición
Edgar Allan Poe
Capítulo

Método de composición

Edgar Allan Poe

Publicado: 1846

Capítulo

En una nota que en estos momentos tengo a la vista, Charles Dickens dice lo siguiente, refiriéndose a un análisis que efectué del mecanismo de Barnaby Rudge: “¿Saben, dicho sea de paso, que Godwin escribió su Caleb Williams al revés? Comenzó enmarañando la materia del segundo libro y luego, para componer el primero, pensó en los medios de justificar todo lo que había hecho”.

Se me hace difícil creer que fuera ése precisamente el modo de composición de Godwin; por otra parte, lo que él mismo confiesa no está de acuerdo en manera alguna con la idea de Dickens. Pero el autor de Caleb Williams era un autor demasiado entendido para no percatarse de las ventajas que se pueden lograr con algún procedimiento semejante.

Si algo hay evidente es que un plan cualquiera que sea digno de este nombre ha de haber sido trazado con vistas al desenlace antes que la pluma ataque el papel. Sólo si se tiene continuamente presente la idea del desenlace podemos conferir a un plan su indispensable apariencia de lógica y de causalidad, procurando que todas las incidencias y en especial el tono general tienda a desarrollar la intención establecida.

Creo que existe un radical error en el método que se emplea por lo general para construir un cuento. Algunas veces, la historia nos proporciona una tesis; otras veces, el escritor se inspira en un caso contemporáneo o bien, en el mejor de los casos, se las arregla para combinar los hechos sorprendentes que han de tratar simplemente la base de su narración, proponiéndose introducir las descripciones, el diálogo o bien su comentario personal donde quiera que un resquicio en el tejido de la acción brinde la ocasión de hacerlo.

A mi modo de ver, la primera de todas las consideraciones debe ser la de un efecto que se pretende causar. Teniendo siempre a la vista la originalidad (porque se traiciona a sí mismo quien se atreve a prescindir de un medio de interés tan evidente), yo me digo, ante todo: entre los innumerables efectos o impresiones que es capaz de recibir el corazón, la inteligencia o, hablando en términos más generales, el alma, ¿cuál será el único que yo deba elegir en el caso presente?

Habiendo ya elegido un tema novelesco y, a continuación, un vigoroso efecto que producir, indago si vale más evidenciarlo mediante los incidentes o bien el tono o bien por los incidentes vulgares y un tono particular o bien por una singularidad equivalente de tono y de incidentes; luego, busco a mi alrededor, o acaso mejor en mí mismo, las combinaciones de acontecimientos o de tomos que pueden ser más adecuados para crear el efecto en cuestión.