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Si te gusto La Esposa Olvidada, esta novela te encantarà. No te pierdas esta maravillosa historia presentada bajo el pseudònimo de Patricia.
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Veröffentlichungsjahr: 2023
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Nirella fue la mujer más importante del imperio, pero después de siete meses de matrimonio con el príncipe Jonas Blaktrom fue expulsada del palacio, despreciada por su familia y repudiada por todos.
Ella al no ser bien recibida en ningún lugar del imperio decide huir e intentar comenzar una nueva vida como plebeya, pero mientras viajaba se entera que esta embarazada y sus planes cambian por completo.
Esperó que el tiempo pase rápidamente y que llegue el día en el que te conviertas en emperatriz.
Nirella guardo con alegría aquellas palabras en su corazón y deseo que ese día llegara pronto.
Después de ocho años.
Llegó el tan esperado día, ella estaba usando un hermoso y deslumbrante vestido estilo princesa de color blanco puro, la falda era voluminosa por todas las capas de seda y muselina con las que el vestido había sido elaborado, tenía un patrón de pequeñas flores en el pecho, con pequeños diamantes firmemente incrustados en ellas. Su cabello había sido peinando hermosamente en un moño y su rostro cubierto con un fino y delicado velo con pequeñas flores bordadas.
Cuando las sirvientas terminaron de acomodar el velo, Nirella se miró en el espejo y sonrió dichosa ya que se estaba casando con el hombre que amaba.
Nirella fue con su padre al templo dónde se iba a realizar la boda.
El enorme salón estaba lleno de gente, todos los nobles de la capital se habían reunido ese día para presenciar la boda del príncipe heredero, el futuro emperador de Belgota.
Cuando Nirella entro al templo todos se giraron para verla, mientras caminaba hacia el altar, Nirella vio al príncipe Jonas, él iba vestido con un traje blanco y llevaba un ramillete de peñas flores rojas prensada en el lado izquierdo de su pecho, y había peinado su cabello rubio miel hacía atrás dejando ver sus hermosos y claros ojos verdes.
Varios niños tiraba pétalos de rosa de color blanco que hacían contraste con la alfombra roja por donde ella iba caminando, todos los invitados sonreían y decían lo hermosa que se veía la novia.
Nirella se acercó lentamente a él, al estar frente a Jonas ella doblo sus rodillas y se inclino. Jonas extendió su mano.
Ella sostuvo su mano con un rostro lleno de alegría y felicidad, la mano de Nirella se sacudió ligeramente ella estaba muy nerviosa.
Jonas envolvió su mano temblorosa con la suya y le dijo.
No hay porque estar tan nerviosa.
Nirella se calmo al sentir la calidez de su mano, y el escuchar su voz cariñosa.
El mismo emperador ofició la ceremonia, dió un largo sermón y un discurso de felicitación, ellos dijeron sus votos matrimoniales y firmaron el libro de unión, sellando así su matrimonio.
Está hecho,dijo el emperador, en nombre de Dios ahora sois una sola carne, yo los declaró marido y mujer, podéis besaros.
Jonas retiró el fino velo descubriendo el rostro sonrosado de Nirella, al sentir los suaves y cálidos labios de Jonas sobre los suyos ella sintió como la felicidad la inundaba, ese era su primer beso y ella se sentía feliz de que fuera con el hombre que amaba.
Todos los invitados aplaudieron y les daban la enhorabuena, mientras salían de la iglesia tomados de la mano, al salir un hermoso carruaje blanco decorado con rosas rojas y blancas les estaba esperando.
El príncipe ayudó a Nirella a subirse y luego el carruaje se puso en marcha, mientras iban en el carruaje ella sonreía felizmente con la alegría de una mujer enamorada, mientras Jonas veía el paisaje a través de la ventana con una expresión un poco triste.
Ella al verlo así le pregunto.
¿Pasa algo esposo mío?
Jonas cambio rápidamente su expresión mostrando un sonrisa dulce y amble, contestó.
Nada, solo estoy un poco cansado, no te preocupes. Nirella tomó la mano de Jonas entré las suyas y le dijo.
A partir de hoy soy tu esposa, mi deber es preocuparme por ti.
Gracias, le contestó, pero estoy bien no hay razón para que estés preocupada.
Esta bien.
Le dijo ella mientras una gran sonrisa se dibujaba en su rostro, ella miró por la ventana y mientras atravesaban la ciudad , los ciudadanos les tiraban flores delante de su carruaje y les decían:
Larga vida y prosperidad a los recién casados.
Bendiciones y abundancia al futuro emperador y emperatriz.
Nirella se sentía dichosa y recibió con alegría aquellas palabras y deseo que se volvieran realidad, cuando ambos llegaron al palacio Jonas la ayudo a bajarse del carruaje y ambos entraron en el gran salón de banquetes del palacio imperial, innumerables nobles disfrutaban de la fiesta.
La boda había sido extravagante y grandiosa, el rey se había encargado de ello.
Cuando ellos entraron al salón fueron recibidos con música y aplausos, ellos saludaron al emperador y el baile dio inicio poco después, mientras bailan ella dijo.
Hoy ha sido el mejor día de mi vida, gracias. Jonas le dio una sonrisa amable y le dijo.
Me alegro que todo haya sido de tu agrado.
Todo esto a sido tan maravilloso que me parece que estoy soñando y despertare en cualquier momento.
El solo sonrió ante aquellas palabras y continuo bailando, cuando la música se detuvo ambos se alejaron de la pista de baile y muchas personas se acercaron a ellos para saludar y felicitarlos.
Después de que hubieron saludado algunas personas y bailado durante horas, dos damas fueron a buscar a Nirella y le dijeron en voz baja que era hora de que se retirará.
Ella se despidió de las personas con las que había estado hablando y salió del salón, las dos damas la llevaron a la habitación que desde ese día compartiría con su esposo.
La habitación estaba maravillosamente decorada con hermosos tapices y mullidas alfombras, en medio de la habitación había una enorme cama con dosel y hermosas cortinas blancas decorandolo, habían varios jarrones con hermosas y coloridas flores que llenaban la habitación con un agradable aroma.
Mientras ella veía maravillada todo a su alrededor una de las damas le dijo. Si algo no le gusta podemos cambiarlo.
No hay necesidad de hacer eso,contesto, me encanta todo.
Las dos damas ayudaron a Nirella a quitarse el vestido, le ayudaron con el baño, al terminar le aplicar un aceite de flores, le pusieron un suave y delicado camisón de muselina blanca y luego se retiraron.
Nirella se sentía muy nerviosa ya que esa iba a ser su primer noche con Jonas, ella se sentó en el borde de la cama y a los pocos minutos él entró.
Ella le sonrió un poco tímida y le dijo. Te estaba esperando.
Jonas al verla vestida con su camisón de muselina blanca le pareció tan delicada y elegante como un lirio,
camino con pasó lento hacía ella y se sentó a su lado.
Nirella se sintió muy nerviosa al sentir la pierna de Jonas rozando la suya y él dijo.
Si estas cansada no hay necesidad de hacer nada.
Ella se levantó de la cama alarmada por lo que Jonas acaba de decir, ya que si una pareja recién casada no hacía nada durante la primera noche se consideraba que el esposo rechazaba el matrimonio.
¡No estoy cansada!
Él al verla tan alterada tomó su mano y le dijo.
No tienes que alarmante así, solo lo he dicho porque te veías muy nerviosa.
Es verdad que estoy nerviosa, pero supongo que es normal ya que es mi primera vez.
Jonas se puso de pie y la beso en la frente, luego beso sus mejillas y sus labios . Seré gentil,no tienes nada que temer.
Él la deposito suavemente sobre la cama y acarició su rostro, ella tenía las mejillas sonrosadas y él le preguntó. ¿Quieres que pague la luz?
Si por favor,contesto ella tímidamente.
Jonas apagó la luz y comenzó a quitarse la ropa, Nirella al escuchar roce de la ropa al ser quitada y sintió su corazón latir como un caballo desbocado. Él se puso sobre ella apoyando su peso en su brazo derecho para no aplastarla; Al estar tan cerca ella pudo ver su rostro con la escasa luz de la luna que entraba por la venta, pequeños mechones de cabello ocultaba su rostro entre las sombras.
El busco su boca en la oscuridad y la beso dulcemente, él la acarició con delicadeza, como si temiera poder romperla, ya que ella parecía tan pequeña y delicada debajo de él.
Cada beso y cada caricia hicieron que su cuerpo ardiera como el fuego, ella se sintió dichosa y feliz al ser tratada con tanta delicadeza.
Jonas recorrió su cuerpo con sus manos y ella se emborracho de la sensación de ser amada, cuando él se volvió una con él, la inundó el dolor pero también sintió placer y felicidad de volverse una con el hombre que amaba. Y tontamente ella pensó que esas habían sido las horas mas felices de su vida.
En apenas un susurró.
El se levantó de la cama, se puso sus ropas y después salió de la habitación en puntillas para no despertarla.
Al día siguiente cuando Nirella se despertó, busco a Jonas en la habitación pero no pudo encontrarlo.
Ella se levantó de la cama y se sintió adolorida entre sus piernas, pero no le importó ya que eso no iba a robarle la felicidad que sentía, ella corrió las cortinas y la luz del sol entró a raudales, salió al balcón y disfruto de las bellas vistas que daban a un jardín lleno de hermosas flores de colores.
Ella se quedó por un momento escuchando el cantar de los pájaros y disfrutando de la suave brisa que soplaba desde el norte.
Después entró y tocó la campanilla que había sobre la mesita de noche y las dos damas que le habían servido la noche anterior entraron a la habitación y le dijeron.
¿ Nos mandó a llamar?
Si, quisiera vestirme y dar un paseo por el jardín.
Las dos damas le prepararon el baño y mientras una la ayudaba la otra cambió las sábanas de la cama que estaban ligeramente manchadas de sangre, la cual era la prueba de que el matrimonio había sido consumado.
Después de que Nirella salió del baño, las sábanas de la cama ya habían sido cambiadas por unas limpias y un vestido rosa pálido estaba tendido sobre la cama.
Las dos damas la ayudaron a vestirse siñeron su corsé haciendo que ella se viera mas esbelta, y después le sirvieron un desayuno ligero.
¿Donde está mi esposo? Preguntó.
Su majestad el príncipe Jonas ha salido muy temprano esta mañana, no dijo a dónde iba. Le contesto una de las damas.
Nirella se sintió triste al saber el no estaba en el palacio, pero rápidamente se animo y se dijo así misma.
" No importa supongo que tenía trabajo que hacer"
Después de desayunar las dos damas le mostraron una parte del palacio y los jardines, al llegar la noche ella ceno con Jonas y le contó todo lo que había hecho durante el día, él la escucho en silencio y después ambos se fueron a su habitación.
Las dos damas la ayudaron a cambiarse mientras Jonas se daba un baño, ellas le pusieron un camisón casi transparente de color amarillo y después se fueron.
Nirella se vio en el espejo y se sintió avergonzada al ver que su figura quedaba ligeramente expuesta con las finas telas del camisón.
Ella se metió en la cama muy avergonzada, cuando Jonas salió del baño se dirigió a la cama, ella sintió como su corazón se aceleraba, y cerró los ojos esperando ser tocada por Jonas, pero él simplemente se acostó a su lado y le dijo.
Buenas noches. Y apagó la luz.
Ella pensó que él no la había tocado por consideración y puso su cabeza sobre la almohada, se quedó mirando su suave cabello rubio y quiso tocarlo pero no tuvo el valor suficiente para hacerlo y simplemente le dijo.
Buenas noches esposo que duermas bien.
Durante los siguientes seis meses cuando Nirella se despertaba Jonas ya no estaba, y siempre que ella preguntaba por él le contestaban lo mismo.
Su majestad el príncipe Jonas ha salido muy temprano esta mañana, no dicho a donde iba.
Ella siempre había tenido curiosidad, a dónde iba Jonas cada mañana, pero nunca se lo pregunto ya que temía incomodarlo con sus preguntas.
Durante ese tiempo Jonas cenaba cada día con ella y después se iban a la habitación, en ocasiones el solo dormía a su lado y en otras él la acariciaba gentilmente y la hacía suya, aunque pocas veces la besaba.
Nirella amaba a Jonas y ella creyó que él sentía lo mismo por ella ya que siempre era gentil y atentó.
Pero ese no fue mas que un sueño fugas.
Un día mientras estaban cenando, el asistente de Jonas entró al comedor a grandes zancadas y dijo con urgencia.
Su majestad, el emperador requiere su presencia.
Nirella sabía que el emperador había caído enfermos hacía solo un par de meses y ella preguntó muy preocupada. ¿ Le ha pasado algo al emperador?
El asistente se quedó mirando a Jonas y haciendo una pregunta silenciosa.
¿Le puedo responder?
Jonas asintió con la cabeza y el asistente respondió a su pregunta.
Su majestad parece haber empeorado, por eso a mandado a llamar al príncipe. Ella se levantó de golpe y le dijo. ¡Yo también iré contigo!
No hace falta, mi padre no está en condiciones para recibir a muchas personas, lo mejor será que vayas a tu habitación y descanses.
Pero...
No insistas, le dijo Jonas mientras elevaba un poco la voz.
Nirella se sorprendió un poco ante el tono en el que Jonas le había hablado y al ver que no iba hacer que Jonas cambiará de opinión se resigno y le dijo. Esta bien, pero por favor dime si el emperador empeora.
Así lo haré, ahora ve a descansar.
Jonas se levantó de la mesa y ella se quedó en silencio mirando como él se marchaba.
Ellos siempre han sido muy cercanos, no me extraña.
Cuando Jonas entró a la habitación de su padre, le sonrió débilmente y le dijo. Ven, acércate, quiero ver tu rostro de cerca.
El se acerco a su padre y él le dijo.
Pronto tendré que dejarlos, pronto estaré junto a tu madre, mi amada esposa. Jonas se quedó en silencio escuchando las palabras de su padre.
Me hubiera gustado mucho poder conocer a mis nietos, pero no creó que viva lo suficiente para hacerlo.
Jonas puso su mano sobre la de su padre y le dijo. Lamento no haberte dado nietos antes.
El rey sonrió débilmente y le contesto. Por lo menos pude estar el día de tu boda, me voy tranquilo al saber que tienes una buena esposa, cuídala y amala, ella es una mujer maravillosa.
Jonas no contestó al pedido de su padre y él le dijo. Me gustaría verla por última vez, mándala a llamar.
Jonas miró a Andrew y le dijo. Ve a traerla.
Andrew salió de la habitación y fue a buscar a Nirella, ella al escuchar que el emperador quería verla salió corriendo hasta las habitaciones del emperador.
Todos sirvientes se sorprendieron al verla correr por los pasillos sujetando su vestido en alto para no enredarse y caer; Cuando ella llegó a la la habitación del emperador entró sin tocar la puerta y al verlo postrado en su cama, con la cara demacrada y pálido, no pudo evitar que las lágrimas se escaparan de sus ojos.
El emperador al verla le dijo.
Ven, quiero ver tu rostro por última vez.
Jonas se apartó de su padre cediendo su lugar a Nirella, ella tomó la mano del emperador y le dijo.
Por favor no diga eso su majestad, estoy segura que se repondrá.
El emperador acarició suavemente la mejilla de Nirella limpiando sus lágrimas . Eres muy gentil, pero se que no me queda mucho tiempo.
Nirella siguió llorando y el emperador le dijo. Espero que sean felices cuándo ya no esté, hay un último favor que me gustaría pedirte, quiero que le hables a tus hijos sobre mi, eso me haría feliz.
Se lo prometo, le dijo entre lágrimas, le contaré a mis hijos el maravilloso hombre que fue su abuelo.
Gracias, Jonas, ven.
Jonas se acercó y el emperador les dijo. Espero que seas un buen emperador y tu una buena emperatriz.
Te lo prometo padre, le contestó Jonas.
Nirella no podía hablar y solo asintió con su cabeza mientras sus lágrimas no paraban de caer.
El emperador sonrió y después cerró sus ojos, el soltó la mano de Nirella y ella lloro desconsolada, Jonas que estaba a su lado le dijo a Andrew.
Ve a decir que el emperador a muerto.
Nirella miró a Jonas y al ver que él no había derramado ni una sola lágrima lo abrazo y le dijo. Si quieres puedes llorar, yo estaré aquí contigo.
Jonas no le devolvió el brazo, si no que la apartó de su lado y le dijo.
No hace falta, su voz había sonado fría y glacial, haciendo que Nirella se asustara.
Pero...
Pareces estar mal, continuo, porqué no vas a tu habitación.
Nirella pensó que quizá el no quería que ella lo viera llorar, así que no siguió insistiendo y salió de la habitación en silencio.
Cuándo llegó a su habitación ella lloro durante horas por la muerte del amable emperador que había sido como un padre para ella, hasta quedarse dormida.
Al día siguiente un ambiente triste se podía sentir en cada rincón del palacio, ella vistió sus ropas de luto y una de las sirvientas le sirvió el desayuno, ella no tenía hambre así que apenas y lo toco.
¿Dónde está Jonas? Preguntó como hacía cada mañana.
El príncipe Jonas esta en su oficina.
¿Ya desayuno?
No, ha dicho que no tenía hambre.
Nirella tampoco tenía hambre así que se levantó y fue a ver a Jonas, ella quería consolarlo y que el se apoyara en ella en esos momentos tan difíciles.
Cuándo ella llegó a la oficina la puerta estaba entre abierta y ella pudo escuchar la conversación que Jonas tenía con su asistente.
Su majestad, por favor espere unos meses antes de hacer eso, no se vería bien si lo hace tan pronto.
Nirella sintió mucha curiosidad por lo que Jonas quería hacer y entró a la oficina y preguntó.
¿Pasa algo?
Jonas se quedó mirando a Nirella muy sorprendido y le preguntó. ¿ Hace cuanto estabas ahí?
Acabó de llegar.
Jonas pareció aliviado al escuchar la respuesta de Nirella y le dijo. Nada, no es nada importante.
¿Cuando se llevará acabo la ceremonia de entierro?,pregunto Nirella muy triste.
Se hará esta tarde, mi padre ya a sido llevado al templo, ahí se hará la ceremonia y después procederán con el entierro.
¡¿Tan pronto?!
Si, a mi padre nunca le gustó atrasar lo inevitable.
Jonas se levantó de su silla y comenzó a caminar sin acercarse mucho a Nirella y le dijo.
Vamos.
Ella lo siguió, pero como Jonas caminaba muy rápido la dejó a atrás con facilidad, ella iba casi corriendo para poder alcanzarlo pero al final no lo logro y lo perdió de vista.
Cuándo ella llegó a la entrada vio el carruaje imperial que marchaba y ella preguntó.
¿ Dónde está mi esposo?
Los sirvientes se quedaron viendo entre ellos muy nerviosos y le dijeron. Su majestad ya se ha marchado, dijo que usted tomará otro carruaje.
Nirella se sentía confundida por la actitud de Jonas, él siempre había sido amable y dulce con ella pero desde que el emperador había muerto él se mostró frío y distante.
Porque me retrasé padre, mintió.
El Marqués se alejó de ella y fue a darle sus condolencias al príncipe, durante la ceremonia Nirella estuvo al lado de Jonas quien no le dirigió ni una sola mirada en todo el día, cuando enterraron al emperador Nirella con la cara llena de lágrimas puso su mano sobre el brazo de Jonas, él la apartó bruscamente con un manotazo,y ella se quedó inmóvil ya que eso la había dejado muy sorprendida.
Varias personas que vieron lo que Jonas habían hecho comenzaron a murmurar.
Él se fue primero del templo dejando atrás a Nirella, ella ignoró las murmuraciones de la gente y creyó que Jonas se estaba comportando de esa manera debido a la pérdida de su padre.
Cuándo ella volvió al palacio y preguntó por Jonas le dijeron que el estaba en su oficina y que había pedido que nadie lo molestara.
Ella volvió a su habitación y lloro durante un rato, tanto por la pérdida del emperador como por la actitud que Jonas estaba teniendo con ella.
Cuándo llegó la hora de la cena, Nirella ceno sola ya que Jonas había mandado a decir que quería estar solo.
Después de la muerte del emperador la relación entre ellos dos cambió radicalmente, él dejó de cenar con ella y siempre que ella iba a buscarlo él se negaba a recibirla.
De pronto rumores siniestro comenzaron a rondar por el palacio; El rumores de que el príncipe heredero despreciaba a Nirella se extendió por todo el reino, como las llamas descontroladas de un incendio.
Todos los sirvientes murmuraban a espaldas de Nirella como el príncipe la despreciaba y ya no la visitaba por las noches.
Ella se sumergió en los asuntos de la emperatriz, para así ignorar los murmullos de los sirvientes.
El día en el que Jonas iba hacer coronado emperador oficialmente, Nirella también iba hacer coronada emperatriz, ella se vistió con sus mejores ropas y pensó que por fin después de tanto tiempo iba a poder ver a Jonas y hablar con él, cuándo la terminaron de vestir, las sirvientas se fueron y la dejaron sola en la habitación.
Nirella se miró en el espejo y se veía hermosa, tenía su cabello negro suelto que le caía como una cascada por la espalda, sus ojos color avellana habían sido resultados, sus labios habían sido pintados de un rosa suave y su vestido azul hacía destacar su blanca piel, ella dio un suspiró y se dijo a si misma que tras que viera a Jonas le preguntaría porque él la estaba tratando de esa manera.
Pero cuándo Nirella se dirigió a la puerta para salir de la habitación se llevó una gran sorpresa al darse cuenta que la puerta estaba cerrada con llave, ella grito desesperada durante horas que abrieran la puerta hasta que se quedó sin voz.
Al final ella dio cuenta de que nadie iba abrir la puerta, se sentó al pié de la cama con sus rodillas dobladas preguntándose, ¿que estaba pasando?, ¿y porque la habían encerrado en su habitación?
Cuándo cayó la noche, a lo lejos se escuchó el sonido de la música, el baile había dado inicio y ella seguía encerrada.
Nirella ya no podía seguir gritando que abrieran la puerta, ella se quedó llorando mientras abrazaba sus rodillas frustrada por no saber que era lo que había hecho para merecer ese trato.
Durante el tiempo en el que estuvo encerrada nadie le llevó comida ni agua, era como si se hubieran olvidado de ella, al final ella se quedó dormida en el suelo y a la mañana siguiente dos sirvientas abrieron la puerta.
Nirella se quedó mirándolas llena de ira, ella quería mandarlas azotar por haberla dejado encerrada en su habitación, pero sabía que esas dos sirvientas solo cumplían órdenes, que la persona que había ordenado que la encerraran no era otra persona mas que Jonas.
Ella se levantó del suelo y las dos sirvientas comenzaron a servirle el desayuno.
Mi señora, por favor coma, debe de estar hambrienta.
Nirella miró la comida y luego a las dos sirvientas, ella no dijo nada y simplemente salió de la habitación.
Al salir ella vio a dos guardias apostados en su puerta y con una voz ronca preguntó.
¿Puedo salir o un sigo siendo una prisionera?
Los dos guardias avergonzados dijeron. Usted no es ninguna prisionera mi señora, puede ir donde desee.
Ella se rió amargamente y dijo. Pues ayer no lo parecía.
Ella camino a paso veloz por los pasillos hasta llegar a la oficina de Jonas, dos guardias la detuvieron y le dijeron.
El emperador esta ocupado en estos momentos, por favor vuelva después.
Nirella ya estaba cansada de la misma excusa así que les contesto. No me iré de aquí hasta ver a mi esposo, así que me dejas entrar o me sacas arrastras de aquí.
Los dos guardias se quedaron viendo, y uno de ellos dijo. Espere un momento, le preguntaré a su majestad si puede recibirla.
Cuándo el guardia entró, Nirella se abrió paso a la fuerza y vio a Jonas abrazando a una hermosa mujer de cabello castaño claro que le caía como una cascada por la cintura, ella abrió los ojos de par en par y se quedó de piedra durante un minuto y dijo.
¡ Jonas!
Su voz sonó desgarrada y adolorida al pronunciar su nombre.
Jonas al escuchar su nombre alzó su rostro para ver quien lo llamaba, él al ver a Nirella se le quedó mirando por un momento muy sorprendido y le preguntó. ¿Que estas haciendo aquí? ¿Quien te dejó entrar?
Y se puso frente a la joven que había estado abrazando, de manera protectora.
Esas palabras fueron como un rayo en un día soleado para Nirella. Ella miró a la chica detrás de Jonas, ella parecía ser un poco mas joven que ellos, ella tenía los ojos azules y su carita parecía la de una muñeca, ella se veía tan delicada y frágil detrás de Jonas.
¿Es ella a quien amas? Le pregunto Nirella con la voz ronca y llena de dolor y amargura.
Jonas bloqueo la vista de Nirella por completo con su cuerpo y le dijo. Si, pensaba decírtelo después de ser coronado como emperador, quiero divorciarme de ti.
Nirella al escuchar las palabras de hirientes de Jonas sintió que su corazón se rompía en mil pedazos y que todo su mudo se derrumbaba, las lágrimas amenazaron con salir, ella respiró profundo para no llorar frente a él.
¿Por eso me encerraste en mi habitación sin decir una palabra?
Jonas no sabía que Nirella había sido encerrada, él solo le había pedido a su asistente que se asegurará de que ella no fuera a la coronación ya que él pensaba divorciarse de ella.
Yo...
Nirella no dejó que el terminará de hablar y continuo diciendo.
¿Hiciste todo eso solo para evitar que se coronará como emperatriz?, no tenias que hacer todo eso para evitar que fuera a la ceremonia, solo debías de haberme dicho la verdad, cuando tengas los papeles del divorcio los firmaré.
Jonas tomó unos papeles que tenía sobre la mesa y se los entregó, Nirella los leyó y le dijo. Veo que ya los tenias listos.
Ella se acercó al escritorio para coger una pluma y Jonas le bloque el paso al creer que iba hacerle algo a la joven detrás de él.
Solo iba a coger una pluma, le dijo muy sorprendida por la actitud protectora de Jonas hacía la chica.
Ella cogió la pluma firmó los papeles y le dijo. Espero que seas feliz con la mujer que amas. Y luego se marcho cerrando la puerta de golpe.
Cuándo Nirella se hubo ido Jonas se sintió terriblemente mal por lo que le había hecho a Nirella, la joven que estaba detrás de él lo abrazo por la espalda y le dijo. No te sientas culpable, tu solo querías tu libertad.
Aún así no puedo evitar sentirme mal por ella.
Este era un matrimonio sin amor, ella solo está dolida porque le pediste el divorcio.
Jonas se dio la vuelta para ver a la joven y le dijo. Alina, lo siento por hacer que vieras todo esto.
Se que no es tu culpa, así que no te preocupes, lo que importa ahora es que por fin podremos estar juntos.
Nirella fue a su habitación, le pidió a las sirvientas que le ayudarán a quitarse el vestido, cuando ellas hubieron terminado de quitárselo ella les dijo. Ya pueden retirarse.
¡ Pero señora...!
Quiero estar sola, váyanse. Les grito.
Las dos sirvientas se fueron y Nirella se desplomo en el suelo y comenzó a llorar como una niña pequeña hasta que ya no tenía mas lágrimas que derramar, después ella abrió su armario, sacó sencillo vestido verde y se lo puso.
Después sacó sus joyas favoritas y las puso en una pequeña bolsa, ella miró la habitación por última vez y después se fue, ella se encontró al asistente de Jonas en el pasillo y ella le dijo. Dile a su majestad el emperador que ya he dejado su palacio.
Y siguió caminando sin mirara atrás.
Andrew sintió algo de lástima por Nirella al verla marchar de esa manera, pero como no podía hacer nada por ella se fue a la oficina de Jonas y al entrar vio a Alina sentada junto a Jonas en el sofá.
Alina al verlo le dijo. Andrew, ¿Por qué no tomas el té con nosotros?
No creo que eso sea correcto, le contestó Andrew.
¿Por qué no?
Jonas fue quien contestó la pregunta de Alina. Porque hay mucho trabajo por hacer. Alina se mostró molesta por eso pero Jonas le dio un beso en la frente y le dijo.
Porque no vas a dar una vuelta por el jardín, estoy seguro que te encantará. Ella se levantó de mala gana y le dijo. Esta bien, te veré después.
Cuándo Alina se hubo ido, Andrew dijo. La señora Nirella ya se ha marchado, me pidió que se lo dijera.
¿Ayer la encerraste en su habitación?
Usted no me dijo la manera en la que me encargara de ella, así que encerrarla fue lo único que se me ocurrió.
Quizá debiste haber sido mas sutil, ella tenía la voz ronca cuando ha venido, creo que se quedó gritando hasta que se quedó sin voz.
Lo siento, quizá debí haberle dado un sedante.
Creo que eso hubiera estado mejor.
Cuándo Nirella llegó a la mansión de su padre entre lágrimas le contó que Jonas le había pedido el divorcio esa mañana.
No lo habrás firmado, ¿verdad?
Claro que sí, el no me ama.
El marques lleno de ira por lo que Nirella acababa de hacer le dio una cachetada a dejándole la mano marcada en la mejilla y le grito.
¡Eres una inútil!, como pudiste ceder tan fácil, ahora mi familia será la burla de todos, lárgate de mi casa no quiero volver a verte, a partir de hoy ya no eres mi hija.
Nirella se quedó mirando a su padre con los ojos abiertos como platos sin poder creer lo que estaba pasando.
Como ella no se movía, el marques la sacó a empujones hasta la entrada dónde le dijo a dos sirvientes.
Saquen a esta basura de mi casa.
Cuándo dos sirvientes se acercaron a ella, Nirella les dijo. Puedo caminar sola.
Ella salió de la casa de su padre y camino durante un buen rato hasta llegar a la ciudad.
Solo unos meses atrás esas mismas personas que ahora la señalaban con el dedo eran las mismas que le habían dado la enhorabuena el día de su boda.
Nirella se sintió asqueada por lo ruin y vil que había sido Jonas, ella había firmado esa mañana el divorcio y él se había encargado que todos lo supieran.
Ella busco una posada para pasar la noche pero en ninguna fue bien recibida, en todas le decían que estaban llenos y que no podían darle ninguna habitación, pero cuando ella se daba la vuelta ellos comenzaban a decir.
Esa es la mujer que el emperador desprecia, jamás dejaría que se quedara en mi negocio.
Nirella al ver que no iba a encontrar ningún lugar que la recibiera, alquilo un carruaje y fue a la casa de algunas de sus amigas, pero todas se negaron a recibirla.
Al final el único que le mostró amabilidad fue el cochero .
En este lugar ya no es bienvenida, quizá debería volver a su casa. Le dijo.
No tengo una casa a la cual volver, ni siquiera un lugar donde pasar la noche. Le contestó Nirella mientras las lágrimas amenazaban con rodar por sus mejillas.
El cochero sintió lastima por Nirella y le dijo. Si quiere puede alojarse en mi casa, mi esposa es una mujer amable y no creo que se oponga.
Nirella sonrió con tristeza y le dijo. Le agradecería mucho si hace eso.
La casa del cochero estaba a las afueras de la ciudad, la casa era pequeña, con un huerto en el patio, y con ventanas coloridas, cuándo el cochero se bajo del carruaje le dijo. Espere un momento.
El cochero entró en la casa y salió al poco rato junto a una mujer de cabello cobrizo y piel blanca pecosa, ella llevaba en brazos a un bebe, el cochero le dijo que bajará y la mujer se le quedó mirando y le dijo. Ha empezado hacer frío, dentro estarás mejor.
Nirella se alegro de ser bien recibida en un lugar y le dijo. Gracias. Y siguió a la mujer al interior de la casa.
Ella le sirvió un plato de sopa y algo de pan y queso, Nirella tenía mas de un día sin comer así que para ella aquella sencilla comida le pareció un banquete.
Me llamó Samira, le dijo la mujer, y este es mi hijo Dani.
Mi nombre es Nirella, le contestó.
Lo se, todos saben quien eres.
Nirella suspiro y dijo. Creo que todos lo saben menos yo.
Supongo que debes de estar pasando un momento difícil. Ella sonrió con tristeza y le dijo.
Sabes, todos me han repudiado como si tuviera una enfermedad contagiosa, todos menos tu esposo y tu, gracias por permitirme quedarme aquí.
Mi esposo y yo no somos de aquí, así que a nosotros no nos importa quién seas.
Nirella comenzó a llorar y comenzó a decir. Siempre he sido una buena hija, fui una buena esposa y una buena amiga, pero todos me han dado la espalda, todos me repudian por algo que ni siquiera yo se.
A veces las personas pueden ser terriblemente crueles, le contestó Samira.
Nirella se enjuago las lágrimas y le dijo. Supongo que tienes razón, las personas se regocijan con el dolor ajeno.
¿Y que piensas hacer ahora?, Le pregunto.
No lo se, creo que iré algún lugar lejos de aquí, quiero empezar desde cero y dejar atrás todo esto.
Samira se le quedó mirando y le dijo. Eso será difícil, todo el mundo sabe quien eres.
Nirella también sabía eso, como princesa heredera habían retratos de ella en todo el imperio, y eso haría más difícil su vida.
Ella se miró el cabello y le dijo. quizá solo deba cambiar un poco.
Cuándo el cochero regresó a su casa después de haber guardado el carruaje y alimentado a los caballos, Samira le entregó al niño y le dijo. Camil sostenlo mientras te sirvo la cena.
Camil sostuvo a su hijo en brazos, le dio un beso en las mejillas regordetas y el bebé sonrió, Camil se sentó en la mesa, y le dijo a Nirella. Espero que a su majestad no le moleste compartir la mesa con un humilde cochero.
Ahora soy menos que una plebeya, debería de ser yo la que pregunte si no soy una molestia.
Para mi es un honor. Le contestó camil con una sonrisa amable. Samira le sirvió la comida y tomó al niño en brazos.
¿Dónde está tu maleta?, le preguntó Samira.
Nirella bajo la mirada y le respondió. No tengo ninguna.
Samira dedujo que Nirella había sido echada de su casa sin siquiera dejarla tomar algo de ropa u objetos personales.
No importa, te prestare un vestido, ven.
Nirella dudo un momento en levantarse de la mesa ya que lo considero grosero porque Camil aun seguía comiendo pero a ellos eso no parecía importarles así que se levantó y siguió a Samira.
Ella le mostró una habitación pequeña y le dijo. Puedes dormir aquí.
En la habitación solo había una cama, una mesita de noche y un espejo colgado en la pared.
Pero para Nirella que en esos momentos no tenía nada aquella humilde habitación le pareció acogedora y le dijo. Gracias.
Al poco rato regresó Samira con unas cuantas cosas entre sus brazos, las puso sobre la cama y le dijo. Espero que te queden.
Muchas gracias, no tenias porqué hacer esto.
Como ya te dije Camil y yo no somos de aquí, cuando nosotros llegamos aquí no teníamos nada, pero alguien fue amable y nos tendió la mano, yo pienso que siempre debes devolver lo que recibes.
Pero, yo no he sido quien les ayudo.
Aún así, yo quiero devolver la amabilidad que un día recibí dándote la a ti.
Si alguna ves encuentro a alguien que necesite mi ayuda, pienso devolver la amabilidad que estoy recibiendo.
Lo ves, así funciona, la persona que nos ayudo recibió amabilidad de otra, y luego él la devolvió con Camil y conmigo, y ahora nosotros la devolvemos contigo, y tu la devolverás con otra persona, que a su vez él la devolverá a otra, es una cadena.
Tienes razón.
Samira tomó a su hijo en brazos quien ya empezaba a quedarse dormido y le dijo. Te dejó a solas para que descanses, buenas noches.
Buenas noches... y gracias.
Samira salió de la habitación cerrado la puerta detrás de ella, Nirella reviso las ropas que acaban de darle y encontró un sencillo camisón blanco.
Ella se quito el vestido y se puso el camisón, puso las ropas guindas detrás de la puerta y se acostó en la cama.
A Nirella le dolían los pies ya que había caminado un buen trecho de la casa de su padre a la ciudad, ella sentía que todo aquello era como una pesadilla, la cual deseo que se acabará al despertarse al día siguiente.
Ella había amado sinceramente a Jonas y durante un tiempo pensó que su amor era recíproco, pero ese día las crueles palabras de Jonas la devolvieron a la realidad; Él nunca la había amando, el solo se había casado con ella para complacer a su padre el emperador, pero ahora que él ya no estaba, él consideró molesto seguir casado con ella.
Nirella sentía su corazón hecho pedazos, él había sido cruel encerrándola en su habitación sin decirle por que lo hacía, él dejó que ella se vistiera y preparará aun evento al cual no la iban a dejar asistir.
Al recordar a Jonas intentado proteger a la joven con la que ella lo había encontrado se sintió molesta, ellos habían estado prometidos durante ocho años, pero el nunca había llegado a conocerla de verdad, él la creía capaz de lastimar a su amada si la dejaba acercarse demasiado.
Cuándo la sola idea nunca había pasado ni por un momento por su mente, en ves de eso ella le deseo de todo corazón que fuera feliz.
Se quedó dormida entre lágrimas, esperando despertar pronto de esa pesadilla.
Al día siguiente Nirella se despertó con los ojos hinchados de tanto llorar, ella se puso el vestido que Samira le había dado y al salir de la habitación ella vio como Samira se despedía de su esposo Camil.
Nirella sintió envidia de Samira en ese momento, ella había estado casada durante siete meses en los cuales siempre había amanecido sola, y en ese momento deseo algún día encontrar a un hombre que la amara de verdad y poder formar una familia así como la de Samira, ella había visto la crueldad de los nobles y pensó que quizá su vida de plebeya fuera mejor.
Cuándo Samira entró a la casa y vio a Nirella junto a la puerta y le dijo. Buenos días,
¿has dormido bien?
Si, gracias por todo.
Ya he preparado el desayuno, ¿quieres comer?
Si, pero deja que te ayude en algo por favor.
Samira se le quedó mirando, le entregó al bebé y le dijo. ayúdame con Dani mientras pongo la mesa.
Nirella jugo con el bebé mientras Samira acomodaba todo en la mesa, cuando ella hubo terminado Samira tomó al bebé de regreso y le dijo.
Siéntate.
Mientras comían Samira le pregunto. ¿Te gustan los niños?
Sí, tengo dos hermanas menores, siempre jugaba con ellas cuando eran bebés.
¿ Y que pasó con ellas?
Supongo que están bien, ellas viven con mi padre.
Puedo preguntar ¿porqué te corrieron de tu casa?
Cuando regresé a mi casa mi padre se enfado al enterase había firmado el divorcio sin ninguna protesta.
Tu no podías hacer nada si el emperador fue quien te pidió el divorcio.
En realidad lo podía haber alargado, pero considere que era inútil, así que lo firme y me fui.
Puedes quedarte aquí tanto como desees, estamos un poco apartados de la ciudad así que aquí nadie te molestara.
Yo no quiero ser una molestia.
No lo eres, además podrías ayudarme con el bebé mientras estás aquí, así todos saldríamos ganando.
Gracias.
Ahora come antes de que se enfríe.
Después de comer Nirella se ofreció a lavar los platos pero por poco y los rompe así que Samira le dio al bebé y le dijo. Mejor ayúdame cuidando al bebé.
Después de que Samira terminará de lavar los platos, Nirella le dijo. Me gustaría cortar mi cabello, ¿Me ayudarías con eso?
Samira miró el hermoso cabello de Nirella y le dijo. ¿De verdad piensas cortarlo?, ¡eso sería una lástima!, tienes un cabello muy hermoso.
Nirella miró su cabello y le contestó. En realidad a mi nunca me ha gustado el cabello largo, cuando era pequeña lo llevaba corto, solo lo deje crecer porque el príncipe me dijo que le gustaban las mujeres de cabello largo, ahora no le veo ningún sentido tenerlo así , además si me lo corto pueda que sea más difícil que me reconozcan.
En eso tienes razón.
Samira fue a buscar unas tijeras y una toalla y le dijo. Ven, siéntate aquí.
Nirella se sentó en la silla que Samira le estaba señalando, ella le puso la toalla sobre los hombros y le pregunto. ¿Cuanto quieres que corte?
Déjalo arriba de los hombros.
¡Estás segura!, Te quedará muy corto.
Lo sé.
Entonces no se diga mas, le contestó Samira y comenzó a cortarle el cabello.
Cuándo Samira hubo terminado la miró detenidamente y le dijo. ¡Vaya!, Si que te ves diferente.
Nirella se miró en el espejo y al verse se quedó sorprendida, su cabello había quedado tan corto que ni siquiera se lo podía atar en una cola y Samira le preguntó. ¿ Te gusta?
Si, me encanta, gracias.
Te ves muy diferente ahora, le contestó Camil, creo que nadie se dará cuenta de quien eres.
¿ Piensas irte?, le preguntó Samira.
Si, no quiero que tengan problemas por mi culpa, si la gente se entera que me han ayudado puede ser problemático para ustedes.
¿ Y a dónde piensas ir?
No lo sé, solo deseo alejarme lo más que pueda del imperio.
Yo tengo familia en Dreslon, le dijo Camil, puedo pedirles que te reciban mientras te instalas.
Eso sería de gran ayuda, te lo agradecería mucho si lo hicieras.
Hay varios carruajes que salen a Dreslon, puedes tomar uno para llegar.
Nirella saco las joyas que llevaba y le dijo a Camil. ¿Crees que con esto me alcance para poder llegar a Dreslon?
Si, incluso te sobrará para que puedas vivir cómodamente durante algún tiempo.
Nirella se sintió feliz de haber tomado algunas joya con ella antes de salir del palacio, ya que su padre la había sacando arrastras de su casa sin dejarla sacar nada.
Lo mejor será que las cambies por monedas en una casa de empeño, podría acompañarte mañana si quieres. Dijo Camil.
Si, por favor.
Después de cenar Nirella ayudo a recoger la mesa ya que Camil estaba jugando con el bebé antes de que se durmiera, Samira le enseño la forma correcta de lavar los platos sin romperlos y después todo se fueron a la cama.
Al día siguiente Nirella se fue con Camil a la ciudad, ellos fueron a una casa de empeños, y después de cambiar las joyas por monedas Nirella le pidió que la llevara a una tienda de ropa, ya que no tenía ningún cambio de ropa y lo iba a necesitar cuando se marchara.
Camil la llevo a una tienda dónde vendían ropa sencilla y él le preguntó. ¿ Esta té parece bien o quieres ir a otra?
Esta esta bien, no pudo malgastar mi dinero en cosas innecesarias.
Después de que Nirella comprara dos vestidos, ropa interior y un par de zapatos, salió de la tienda y escuchó a varias personas murmurando sobre como ella había tenido un amante, y que esa era la razón por la que el emperador se había divorciado de ella tan rápido.
No les hagas caso, le dijo Camil, solo hablan por hablar.
Nirella se sentía mas decepcionada de Jonas cada vez que escuchaba los rumores sobre ella, ya que ella sabía que todo era mentira, sin embargo Jonas debía de estar al tanto de aquellos rumores y no hacía nada para desmentirlos.
Si él hubiera querido sólo debía de ordenar a su asistente que aclarara el mal entendido y publicará en el periódico que él se había divorciado por que amaba a otra mujer, o simplemente decir que no había amor de por medio y prefería terminar con aquel matrimonio lo mas pronto posible.
Pero a Jonas no le importaba lo que fuera de ella, no le importaba si su vida se convertía en un infierno por su culpa, y se veía obligada a huir del imperio.
Camil llevó a Nirella de regreso a su casa y después volvió a trabajar, Samira al ver a Nirella triste y distraída le preguntó. ¿ A pasado algo?
Ahora dicen que tenía un amante y que por eso el emperador se divorcio tan rápido de mi.
Samira le puso la mano sobre el hombro y le dijo. No les preste atención, solo hablan si saber.
Desde que me comprometí con Jonas nunca a habido ningún otro hombre en mi vida, me duele escuchar que ante todos no soy más que una infiel y una mala mujer que merece haber sido echada del palacio.
Yo no creo que eso sea cierto, tengo poco de conocerte pero algo me dice que no eres como te describen los rumores.
Nirella se sintió un poco mejor ante las palabras de Samira y le dijo. Gracia, me alegro que alguien crea en mi.
Nirella se quedó durante una semana más en la casa de Samira y Camil, ya que Samira al verla tan cabizbaja no quiso que se marchara en ese estado.
Durante esos días Samira le enseño algunas cosas básicas , como pelar la verdura, hacer su cama, preparar sopa de patatas y estofado de carne.
Cuándo llegó el día en el que Nirella se iba a marchar ella le dio a Samira una collar con un rubí en forma de una lágrima y el vestido que había traído puesto el día que había llegado.
Samira quiso rechazar lo que Nirella le estaba dando pero ella insistió y le dijo. No creo que vuelva a tener la oportunidad de poder usar ese vestido, así que quédatelo por favor y el colgante es un regalo como muestra de mi gratitud.
El collar si lo cambias por monedas te será de ayuda.
Ya tengo suficiente dinero para vivir bien durante algún tiempo, así que por favor quedátelo y si alguna vez te ves en la necesidad de venderlo no dudes en hacerlo.
Samira miro el collar y le dijo. Lo atesorare toda mi vida, gracias.
Samira salió de la casa con su bebé en brazos, le dio un abrazo a Nirella y le dijo.
Cuídate.
Así lo haré, te escribiré una carta cuando me haya instalado.
Que Dios te cuide y te guarde en tu camino, le dijo Samira, que sus ángeles te cuiden del peligro y que al final de tu camino encuentres la felicidad.
Tu también cuídate, me alegro mucho de haberte conocido, espero poder volver a verte algún día.
Si es la voluntad de Dios así será, le contestó Samira.
Nirella se subió al carruaje junto a Camil y les dijo adiós con la mano a Samira y Dani hasta que se hubieron alejado de aquella pequeña y acogedora casa en la que había vivido por unos días.
Nirella dejó escapar unas cuantas lágrimas y Camil al verla le dijo. Puedes volver cuando quieras, siempre serás bienvenida en mi casa.
Gracias, me alegro haber podido conoceros, sois unas personas maravillosas les deseo mucha felicidad.
Este mundo existen muchas clases de personas, le dijo Camil, hay personas malas y de corazón duro que nos hacen sufrir, pero también hay buenas y amables que están dispuestas ayudar de todo corazón, así que si encuentras a las primeras ignoralas y continua avanzando, recuerda que todavía existen las segundas.
Nirella había sido herida en el imperio, había sido juzgada y señalada por algo que no había hecho, pero también había conocido personas buenas que la habían ayudado sin ningún interés, que habían compartido su comida y le habían ofrecido una cama caliente y ropa, y eso era algo que ella nunca olvidaría.
Camil llevo a Nirella dónde estaba el carruaje en el cual viajaría hasta Dreslon, el carruaje era enorme ya que estaba creado para transportar a varias personas, ella pago su boleto de ida y antes de subir al carruaje Camil le dijo. Guarda bien tu dinero dónde nadie pueda robarlo, si es posible escóndelo bien entre tus ropas.
Él le entregó una carta y continuo diciendo. Mi familia dirige una posada, se llama el león blanco, si le entregas esta carta ellos te recibirán con los brazos abiertos.
Nirella le dio un abrazo a Camil y le dijo. Gracias, nunca olvidaré tu amabilidad. Nirella se subió al carruaje y Camil le dijo. Que tengas un buen viaje.
Después Camil se subió a su carruaje y se fue a trabajar, el carruaje en el que estaba Nirella se puso en marcha poco después ella miró a través de la ventana y mientras se alejaban de la ciudad ella se juro a si misma que nunca mas iba a regresar.
Una anciana que estaba sentada a su lado le preguntó. ¿Hacía dónde vas?
A Dreslon, le contestó Nirella.
¿ Tienes familia ahí?
No, en realidad no conozco a nadie ahí.
¿ Y porque te diriges Dreslon si no conoces a nadie?
Por esa razón, le contestó Nirella, porque ahí no conozco a nadie y nadie me conoce.
La anciana se le quedó mirando y le dijo. Supongo que quieres vivir una aventura, espero que la encuentres.
Después de varias horas de camino Nirella comenzó a sentirse mareada y con nauseas y tuvo que pedirle al cochero que se detuviera un momento para vomitar, el cochero se detuvo de mala gana y le dijo que se diera prisa.
Después de vomitar todo lo que tenía en su estómago Nirella volvió a subir al carruaje, durante el resto del camino ella siguió sintiéndose mal, y la anciana que iba a su lado le preguntó. ¿ Es tu primera vez viajando en carruaje?
No, he viajado en carruaje varias veces pero nunca me había sentido mal.
Quizá sea porque el viaje a Dreslon es muy largo.
El viaje a Dreslon duraba cinco días, y Nirella había hecho viajes de hasta diez días en carruaje pero nunca se había mareado y mucho menos vomitado, así que le contestó. He hecho viajes mas largos en carruaje, creo que mis nauseas se deben a algo que comí.
Cuándo llegó la noche el carruaje se detuvo en un claro, encendieron una fogata y les dijeron que estarían ahí hasta el amanecer, todos se bajaron del carruaje y sacaron la comida que llevaban y la compartieron con los demás.
Nirella al sentir el olor a comida volvió a sentir ganas de vomitar, así que salió corriendo hacía los árboles y se puso a vomitar.
La anciana que había ido sentada a su lado la siguió y le preguntó. ¿Eres doncella?
Nirella estaba tan mareada que no le importó porque aquella anciana le preguntaba eso y simplemente negó con la cabeza.
¿Cuando fue la última vez que yaciste con un hombre?
¿Porque que quiere saber eso?
Soy curandera, solo quiero ayudarte, así que responde a mis preguntas. Nirella se puso a sacar cuantas y le dijo. Hace dos meses creo.
¿Y cuándo fue tu último período?
Nirella saco cuentas de cuando había sido su último periodo y se dio cuenta que aun no lo había tenido. Hace dos meses.
La curandera le tomó el pulso y le dijo. Estás embarazada por eso tienes nauseas.
¿Que? Dijo Nirella muy sorprendida y después vómito.
La vieja curandera le dio unas cuantas hojas de menta y le dijo. Ten mastica esto y te sentirás mejor.
Nirella mastico las hojas y le dijo. Creo que se ha equivocado, yo no puedo estar embarazada.
La vieja curandera se quedó mirándola y le respondió. Estás preñada muchacha, aún cuando te niegues a admitirlo.
Pero.. Eso no puede ser.
Hay muchacha ingenua, si te acuestas con un hombre sin usar ninguna protección es natural que te quedes preñada.
Nirella se tocó el vientre y le volvió a preguntar. ¿Está segura?
Si, y dentro de unos meses cuando tu vientre se hinche te darás cuenta tu misma.
Nirella se sintió feliz y a la vez con miedo, ya que el padre de su hijo era el emperador, pero ella no pensaba decirle a Jonas que estaba embarazada, ella se alegro de estar lejos del palacio y volvió a preguntar. ¿ Está completamente segura?
Si muchacha, estás preñada, yo nunca me equivoco.
Nirella abrazo su vientre y ella le preguntó a la anciana. ¿Mi bebé esta bien?
Supongo que si.
Después de un rato las nausea se le quitaron y Nirella comenzó a tener mucha hambre, ella se comió un trozo de tarta de queso que Samira le había dado y la anciana al verla comer tan rápido le dijo. No comas tan rápido o volverás a vomitar.
Nirella le hizo caso a la anciana y comió lo más lento que pudo, después se acercó a ella y le preguntó. ¿A dónde se dirige señora?
Voy al bosque de Goren.
Nirella recordó que el bosque de Goren estaba entre la frontera de Dreslon y Bolgent, y que en ese lugar no habitaban personas ya que decían que una bruja vivía en ese bosque.
Espere, ¿Usted es la bruja del bosque de Goren?
La anciana se le quedó mirando con mala cara y le dijo. ¿Te parezco una bruja?
A Nirella aquella anciana no le parecía una bruja así que le contestó. La verdad es que no.
Eso es porque no lo soy, simplemente soy una vieja curandera, no se porque comenzó ese rumor de que soy una bruja.
Nirella sabía por experiencia que a veces los rumores no eran más que mentiras y le respondió. Algún idiota debió decir esa mentira, obviamente usted no es una bruja.
La anciana se mostró complacida con la respuesta de Nirella y le pregunto.
¿Como te llamas muchacha?
Nirella.
Yo me llamo Almira.
Nirella le sonrió dulcemente y le ofreció un trozo de tarta, la anciana al ver que Nirella tenía poca comida le dijo. mejor guárdala para ti, tu estás embarazada debes alimentarte bien.
Gracias por decirme que estoy embarazada, le dijo Nirella, si no me lo hubiera dicho quien sabe cuanto habría tardado en darme cuenta.
Almira sacó algo de carne seca de su bolsa y le dijo. Descansa, has tenido un día duro.
Nirella le hizo caso a la anciana y se quedó dormida a su lado, esa noche fue la primera que había dormido tan bien desde la muerte del emperador, ella se había sentido sola y abandonada por todos, pero desde que sabía que en su vientre había una nueva vida creciendo dejó de sentirse sola.
Al día siguiente la anciana le dio un puñado de hojas de menta y le dijo. Mastica esto, hará tu viaje mas llevadero.
Nirella mastico las hojas y después se subió al carruaje junto a la anciana.
Cuándo llegó la noche Nirella le pidió a la anciana que la dejara vivir con ella, Almira la miró extrañada y le preguntó. ¿Por qué querrías vivir conmigo en las profundidades del bosque?
Porque quiero tener a mi hijo en un lugar tranquilo.
Nirella saco todo el dinero que llevaba y se lo puso en la mano a la anciana y le dijo.
Te daré todo lo que tengo y te ayudaré en lo que pueda, pero por favor déjame ir contigo.
Almira le regresó el dinero y le dijo. Si quieres seguirme a mi no me importa, solo espero que no te arrepientas de tu decisión.
Nirella no quería escuchar mas chismes sobre ella, y tampoco quería que su hijo creciera escuchando toda clase de mentiras sobre ella, así que el vivir en un bosque en el que pocas personas se atrevían a enterar le pareció un lugar perfecto para escapar de todo.
Ella escribió una carta para Samira y Camil, diciéndole que había encontrado un lugar donde quedarse y que no iría a la casa de los familiares de Camil.
Ella le entregó la carta al cochero junto a una moneda de plata y le dijo. Por favor entréguele esta carta a Camil cuando regrese la ciudad.
El cochero tomó la carta y la moneda y le dijo que así lo haría.
Cuándo Almira llegó a su destino, ella y Nirella se bajaron del carruaje y la anciana le dijo al cochero. Gracias por el viaje.
Abuela, le preguntó el cochero un poco consternado por el lugar que le había pedido que la dejara, esta segura que se quedara aquí.
Si muchacho, mi casa está cerca de aquí.
Pasaré por aquí dentro de tres días, así que si no encuentra su casa pueden esperarme aquí y con gusto las llevaré.
¡Oye!, Es verdad que estoy vieja pero aun se como regresar a mi casa, ahora vete, deja de retrasarte diciendo tonterías.
Después de que el cochero se marchara Nirella se quedó mirando al rededor y le preguntó a la anciana. ¿Por dónde debemos ir?
Almira señaló un sendero que había a la derecha y le dijo. es por aquí, para llegar a mi casa tardaremos medio día ya que queda en lo profundo del bosque.
Nirella suspiro al escuchar que debían de caminar tanto para llegar a la casa de la anciana, pero también se alegro ya que eso significaba que en ese lugar nadie la iba a encontrar.
Ayúdame a cargar mis cosas, estoy vieja, no estarás pesando que voy a llevar todo esto yo sola.
Nirella recogió el atado de la anciana que estaba en el suelo y lo encontró pesado.
¿Señora pero que lleva aquí?
Eso no te importa.
¡Oiga! no creo que sea bueno para mi bebé cargar algo tan pesado.
La anciana le quito la mitad del paquete y le dijo. Yo solo te dije que me ayudaras, no que lo llevarás todo tu sola, tonta.
Nirella se sintió molesta por la actitud de la anciana, pero como era ella quien había rogado que la dejara vivir con ella, no podía decirle nada.
Tardaron mas de medio día en llegar a la casa de la anciana ya que Nirella se sentía cansada y con nauseas y había tenido que pedirle que descansarán durante un rato.
La anciana se quejo diciendo que los jóvenes ya no aguantaban nada, pero dejó que ella descansara hasta que le dijo que ya se sentía bien.
Cuándo llegaron a la casa de la anciana, Nirella se quedó muy sorprendida ya que ella esperaba que la casa de la anciana fuera alguna choza, pero la casa era de piedra maciza, con pequeñas ventanas de vidrio y rodeada de hermosas flores, aquella casa Nirella le pareció sacada de algún cuento de hadas.
La anciana al ver a Nirella inmóvil le dijo. Muchacha, camina o piensas quedarte parada ahí como una tonta.
Nirella siguió a la anciana hasta el interior de la casa, el interior era acogedor, agradable y se sentía fresco.
Tiene una casa preciosa.
Es una casa vieja pero aun sirve.
¿Como construyó esta casa?
Y a ti que te importa, no seas entrometida.
Solo preguntaba por curiosidad.
Pues no curiosees tanto, mejor ayúdame a preparar la comida estoy que me muero del hambre.
La anciana se le quedó mirando y le preguntó. ¿Sabes cocinar?, ¿Verdad?
Se hacer sopa de patatas y estofado.
¡Solo eso!
Si.
Bueno, peor es nada, iré a por algunas verduras al huerto, enciende el fuego.
Hum... ¿Cómo lo hago?
Ha... Que muchacha tan inútil. Le dijo la anciana y le enseño como encender el fuego, Almira lleno una olla con agua del grifo y Nirella se preguntó como haría la anciana para tener agua potable, ella le quería preguntar pero como aquella anciana se mostraba renuente a satisfacer su curiosidad decidió que lo mejor era quedarse callada.
La anciana puso el agua al fuego y le dijo. Vigila el fuego mientras regreso.
Nirella asintió con la cabeza y la anciana salió y regresó después de un rato con patatas, zanahorias, una calabaza y alguno moniatos, los puso sobre la mesa y le dijo. Has sopa de patatas y agrega unas cuantas zanahorias.
Nirella hizo lo que la anciana le dijo y preparo la sopa de patata con zanahoria y cuando hubo terminado sirvió dos platos uno para ella y otro para Almira.
La anciana probó la sopa y le dijo.
Hum... No esta mal.
Después de que terminaron de comer la anciana le mostró la habitación en la que se iba a quedar, en la habitación solo había una cama, una pequeña mesita y una ventana.
Esta será tu habitación, como no suelo tener visitas la deberás limpiar, ya que hace tiempo que no lo hago.
La anciana le dio sabanas limpias y un cubo con agua y un trapo para quitar el polvo, como la habitación era pequeña Nirella no tardo mucho en limpiarla.
Después de haber terminado ella se acostó por un momento ya que se sentía sumamente cansada y terminó quedándose dormida.
Almira al ver que Nirella no salía fue a ver que estaba haciendo, ella la encontró profundamente dormida en la pequeña cama, la tapo con una manta y después se fue.
Después de dos meses, el vientre de Nirella comenzó a crecer, ella ya se había acostumbrado a vivir junto Almira, quien siempre se quejaba por todo pero siempre que Nirella se sentía mal ella la cuidaba y le daba medicina herbal.
Nirella se sentía feliz cada vez que sentía al bebé moverse, ya que le recordaba que ya no estaba sola en el mundo, en ese lugar Nirella se sintió libre por primera vez, ya que ahí no debía complacer a nadie ni tenía que tener cuidado con sus modales, ahí simplemente podía hacer lo que quisiera.
Ella ayudaba a la anciana a recoger hierbas y a recoger verdura del huerto, como Nirella casi no sabía cocinar la anciana se tomó el tiempo de enseñarle y también le enseño a preparar algunos cuantos medicamentos con las hierbas.
Un día mientras estaban preparando un tónico anticonceptivo, el cual Nirella no supo para que ocupaba la anciana, ella le preguntó. ¿ Donde está el padre de tu hijo muchacha?
Nirella toco su vientre hinchado y le dijo. ¿Acaso eso importa?
No, solo me preguntaba, ¿Porqué no está contigo?
Porque a él yo no le importó y dudó que le importe mi hijo, después de unos meses de casados él me ignoro por completo, llevó a su amante a nuestra casa, me humilló frente a ella diciéndome que no me amaba y me pidió el divorció ese mismo día.
***
Habían pasado dos meses desde que Jonas se había convertido en emperador, él miraba una pila de papeles sobre la mesa la cual parecía no acabarse nunca, con una mirada desagradable en su rostro, preguntó ¿Porqué tengo mas trabajo que antes?
Porque ahora también debe hacerse cargo de la parte que hacía la emperatriz.
En este palacio hace tiempo no hay una emperatriz.
Lady Nirella fue la emperatriz aunque por corto tiempo, es más, ella ya hacía el trabajo de la emperatriz aun cuando no se había casado con usted su majestad, esas eran parte
de sus obligaciones como prometida, por eso le dije que esperara un poco más antes de divorciarse.
Jonas no había vuelto a pensar en Nirella desde que ella había firmado el divorcio y se había marchado del palacio, él se preguntó que había sido de ella.
Ya que hemos mencionado a lady Nirella, dijo Andrew ¿Que hacemos con sus pertenencias?
¿ Con sus pertenencias?
Si al parecer ella no se llevó nada ese día, sus vestidos y sus joyas aun están en su habitación.
Envíalos a su casa. Le dijo Jonas mientras volvía a centrarse en el trabajo y volvía a olvidarse de Nirella.
Andrew hizo lo que el emperador le había ordenado, él le pidió a los sirvientes que guardarán en baúles todas las pertenencias de Nirella y las enviaran a la mansión del marque Grafton.
Los sirvientes llevaron todo tal y como se les había sido ordenado pero al llegar a la mansión del Marqués Grafton, el mayordomo les dijo que Nirella ya no vivía ahí y que no podían recibir sus pertenencias y las enviaron de vuelta al palacio.
Uno de los sirvientes informó a Andrew sobre lo que había sucedido, él les dijo que llevarán las pertenencias de Nirella al almacén mientras encontraban su nueva dirección.
Andrew mando a unos sirvientes a buscar la nueva dirección pero ninguno supo dónde estaba, al final Andrew dejó de preocuparse de las pertenencias de la ex emperatriz, las cuales quedaron olvidada en el almacén.
Después de dos años.
El emperador decidió casarse con Alina y hacerla su emperatriz, ella era una humilde plebeya así que cuando fue anunciado su compromiso ella fue bien recibida por los ciudadanos.