Nuestro Pan Diario Vol. 25 Israel -  - E-Book

Nuestro Pan Diario Vol. 25 Israel E-Book

0,0

Beschreibung

Grandes planes. Un Dios grande. Grandes proyectos. Gracias por ayudarnos a cambiar vidas en todo el mundo. Dios está obrando, y damos muchas gracias por tus oraciones y tu apoyo. El Señor provee de muchísimas maneras. En su fidelidad, junto con la fidelidad de amigos como tú, ha permitido que Ministerios Nuestro Pan Diario siga comunicando la buena noticia durante tantos años. Dios está guiándonos a abrir caminos y despejar sendas para alcanzar a personas en todo el mundo para su reino. Por favor, considera orar por los proyectos de las páginas siguientes, mientras juntos trabajamos para que la sabiduría de la Biblia sea comprensible y accesible para todos los que podamos alcanzar. ¡Gracias!

Sie lesen das E-Book in den Legimi-Apps auf:

Android
iOS
von Legimi
zertifizierten E-Readern

Seitenzahl: 533

Das E-Book (TTS) können Sie hören im Abo „Legimi Premium” in Legimi-Apps auf:

Android
iOS
Bewertungen
0,0
0
0
0
0
0
Mehr Informationen
Mehr Informationen
Legimi prüft nicht, ob Rezensionen von Nutzern stammen, die den betreffenden Titel tatsächlich gekauft oder gelesen/gehört haben. Wir entfernen aber gefälschte Rezensionen.



Contenido

Introducción

Militares

Población indígena

Escuelas, hospitales y prisiones

Alrededor del mundo: proyectos

Testimonios

Tenemos un regalo para ti

Devocionales diarios

Ministerios Nuestro Pan Diario en el mundo

Direcciones de oficinas de Ministerios Nuestro Pan Diario

Índice de temas

Introducción

Grandes planes. Un Dios grande. Grandes proyectos.

Gracias por ayudarnos a cambiar vidas en todo el mundo. Dios está obrando, y damos muchas gracias por tus oraciones y tu apoyo. El Señor provee de muchísimas maneras. En su fidelidad, junto con la fidelidad de amigos como tú, ha permitido que Ministerios Nuestro Pan Diario siga comunicando la buena noticia durante tantos años.

Dios está guiándonos a abrir caminos y despejar sendas para alcanzar a personas en todo el mundo para su reino. Por favor, considera orar por los proyectos de las páginas siguientes, mientras juntos trabajamos para que la sabiduría de la Biblia sea comprensible y accesible para todos los que podamos alcanzar.

¡Gracias!

MILITARES

¡Queremos ayudar a quienes nos ayudan!

Para extender el reino de Dios, estamos distribuyendo en Brasil Nuestro Pan Diario Militar a funcionarios civiles y militares de las reparticiones que prestan servicio a la nación en cuarteles, colegios y escuelas militares, academias, hospitales, capillas, residencias de funcionarios, campamentos, presidios y cárceles militares, patrullas de policía, navíos, aviones de todas las organizaciones militares, unidades y subunidades. Seguimos avanzando en nuestro propósito de dar a conocer los valores bíblicos y a guiar en su aplicación en los destacamentos de las Fuerzas Armadas y Auxiliares (Policía militar y Bomberos militares).

En conjunto con nuestros colaboradores, publicamos cinco folletos en portugués de fácil lectura y comprensión, con temas específicos de evangelización y valores bíblicos que pueden ponerse en práctica en el contexto del trabajo que llevan a cabo: As 4 Leis espirituais [Las cuatro leyes espirituales], Ele deu a própria vida [Él dio su propia vida], Não matarás [No matarás], Quem é Jesus para você? [¿Quién es Jesús para ti?], Um servo de Deus [Un siervo de Dios]. Queremos ser portadores de esperanza y aliento a nuestros hermanos en Cristo que sirven en las fuerzas de protección y seguridad de los ciudadanos de nuestro país.

POBLACIÓN INDÍGENA

Una forma de preservar los valores y las tradiciones de la lengua materna es difundir la cultura de un pueblo. Con este fin, contribuimos a la edición y difusión de una película sobre la cultura del pueblo caiuá: indios establecidos principalmente en Mato Grosso do Sul, Brasil.

Tenemos planes para alcanzar a nuevas tribus: los quechuas y los aimaras en Perú, Chile y Bolivia. También se está llegando a otros pueblos de África con la enseñanza de la Palabra de Dios. Contamos con tus oraciones para que ellos, y muchos otros, lleguen a conocer el amor y la salvación que tenemos en Jesucristo.

ESCUELAS, HOSPITALES Y PRISIONES

Centramos nuestros esfuerzos en difundir los valores cristianos a niños y jóvenes en el sistema escolar público y privado. Queremos compartir la sabiduría transformadora de la Biblia con estudiantes de todas las edades. Con la ayuda de maestros, directivos escolares, capellanes y voluntarios, hemos llegado a más de 100.000 estudiantes en 300 escuelas en Brasil, y a 200.000 en Caribe, Perú y Honduras.

Para impactar sus vidas con el amor de Cristo, difundir los valores cristianos y ayudar a cada uno a descubrir el propósito de Dios para sus vidas, hemos producido un libro, La Reina Ester, en portugués, español e inglés. De forma conjunta, pudimos colocar una copia en manos de 20.000 niños en Brasil, Perú, Honduras y Kenia.

En el área hospitales, con el apoyo individual de 150 voluntarios, visitamos 82 hospitales, brindando consuelo y aliento a aproximadamente 20.000 pacientes.

En Brasil, el ministerio penitenciario, con el devocional Nuestro Pan Diario, capellanes y voluntarios llevaron la Palabra de Dios a 90 cárceles —incluidas las cuatro de seguridad máxima—, alcanzando a aproximadamente 10.000.000 de prisioneros.

ALREDEDOR DEL MUNDO

Algunos de nuestros proyectos:

En Vietnam, proporcionaremos equipos de audio que se alimentan de energía solar, cargados con contenido de la Biblia y recursos de Nuestro Pan Diario en el idioma local. Este dispositivo pequeño y de mano es fácil de usar; en especial, para aquellos con una alfabetización limitada. Se puede usar en forma individual o compartir en grupo.

En India, nuestro equipo presentó la verdad de Dios a 10.000 estudiantes en 20 escuelas secundarias cristianas en Chennai, y todos los alumnos recibieron un librito con más lecturas basadas en la Biblia. Estamos creando nuevos recursos que describen qué es el verdadero amor en un idioma y un estilo más adecuados para los adolescentes.

Ayúdanos a orar para que personas de todas las naciones puedan conectarse más fácilmente con nosotros, a fin de alentarlas y que conozcan las Escrituras.

TESTIMONIOS

¡Tus oraciones marcan una diferencia!

Sigo viendo crecimiento en mi conocimiento y mi vocabulario bíblicos. Me he acercado más al Señor y he podido captar mejor su amor por mí. Mi amor por Él y mi fe en Él también crecieron. La Palabra me está cambiando de adentro hacia fuera; y veo sus enseñanzas y al Señor en mis pensamientos y mis interacciones con los demás. Doy gracias a Dios por ustedes y oro para que sigan creciendo y bendiciendo la vida de muchos para el reino.J. W..

La muerte repentina de mi esposo me dejó sin esperanza, sin un verdadero propósito ni dirección en la vida. Yo tenía 38 años cuando sucedió esto. Una amiga de la infancia vio mi desesperación y me presentó Nuestro Pan Diario. Dios usó los devocionales de Nuestro Pan Diario para prepararme para caminar con Él. Cada mañana, me anima y me prepara para los desafíos de esta vida.BARBARA.

Nuestro Pan Diario ha sido una bendición para mí durante muchos, muchos años, mientras mi familia y yo enfrentábamos tiempos difíciles por enfermedad, dificultades financieras y muertes en la familia. Nuestro Pan Diario ha confirmado y sigue confirmando la Palabra de Dios y cómo tenemos que confiar en Él en medio de cada tormenta.AVERY.

Tenemos un ministerio evangelizador llamado Sack Attack, y Nuestro Pan Diario es una parte integral. Te sorprendería saber cuántas de las personas sin hogar a las que alimentamos dejan a un costado la bolsa con comida, artículos de tocador y calcetines mientras leen Nuestro Pan Diario. Nos ha dado oportunidades de orar y hablar con muchas personas. PATRICIA.

TENEMOS UN REGALO PARA TI

Ahora que has adquirido tu ejemplar de Nuestro Pan Diario, regístrate en nuestro sitio: nuestropaodiario.org/regalo, y descarga gratis el libro Sufrimiento: ¿Por qué Dios lo permite?

En este libro, encontrarás temas que te impactarán, como enseñanzas de la vida de Job y Asaf, cómo confiar en Dios en tiempos de dudas y pruebas, dónde podemos encontrar consuelo. Aprende también del ejemplo de Jesús y su compasión cuando se enfrentó con personas que sufrían y se sentían aisladas.

1 DE ENERO

LA BIBLIA en UN AÑO:

GÉNESIS 1–3; MATEO 1

Año nuevo, prioridades nuevas

LECTURA:

Eclesiastés 9:4-12

Todo lo que te viniere a la mano para hacer, hazlo según tus fuerzas… (v. 10).

Siempre quise aprender a tocar el violonchelo, pero nunca encontré tiempo para tomar clases. O más precisamente, nunca me hice de tiempo. Pensé que tal vez en el cielo, pueda dominar ese instrumento. Mientras tanto, quise enfocarme en usar mi tiempo en las formas específicas en que Dios me ha llamado a servirle ahora.

La vida es corta, y muchas veces, nos sentimos presionados a aprovechar al máximo el tiempo en este mundo, antes de que se nos vaya. Pero ¿qué significa esto en realidad?

Tras meditar en la vida, el rey Salomón recomendó dos cosas. Primero, vivir de la forma más significativa posible, disfrutando las cosas buenas que Dios nos permite experimentar: comida y bebida (ECLESIASTÉS 9:7); ropa y perfumes (v. 8); el matrimonio (v. 9); y todas sus buenas dádivas… ¡incluso quizá, aprender a tocar el violonchelo!

La segunda recomendación es trabajar con diligencia (v. 10). La vida está llena de oportunidades, y debemos aprovechar todas las que Dios nos da, buscando su sabiduría para saber cómo equilibrar el trabajo y la diversión mientras ejercitamos nuestros dones para servirlo.

La vida es un don maravilloso de Dios, y lo honramos a Él cuando nos deleitamos, tanto en sus bendiciones diarias como en un servicio útil. PFC

Señor, ayúdame a vivir este año para ti y cumpliendo tus propósitos.

Podemos disfrutar de las bendiciones de Dios y ser una bendición para los demás.

2 DE ENERO

LA BIBLIA en UN AÑO:

GÉNESIS 4–6; MATEO 2

Está bien preguntar

LECTURA:

Salmo 143:4-11

… Hazme saber el camino por donde ande… (v. 8).

Mi padre ha tenido siempre un sentido de la orientación envidiable. Instintivamente, sabe dónde están el norte, sur, este y oeste. Y siempre tenía razón… hasta la noche en que no la tuvo.

Esa noche, mi padre se perdió. Había asistido con mi madre a un evento en un lugar desconocido, y regresaron cuando ya estaba oscuro. Él estaba convencido de que sabía el camino a la autopista, pero no fue así. Se desorientó; luego, se confundió; y finalmente, se frustró. Mi madre lo tranquilizaba, diciendo: «Sé que es difícil, pero busca en el mapa del teléfono. Está bien».

Hasta donde yo sé, por primera vez en su vida, mi padre de 76 años de edad miró un mapa. Y en el teléfono.

David era un hombre con una rica experiencia de vida, pero algunos de sus salmos revelan momentos cuando parece perdido, espiritual y emocionalmente. El Salmo 143 es uno de ellos. El corazón del gran rey estaba desolado (v. 4), y se sentía angustiado (v. 11). Entonces, oró: «Hazme saber el camino por donde ande» (v. 8). Y lejos de contar con un teléfono, clamó al Señor: «en ti he confiado» (v. 8).

Si el hombre «conforme [al] corazón [de Dios]» (1 SAMUEL 13:14) se sentía a veces perdido, sin duda, nosotros también necesitamos acudir al Señor para que nos guíe. JB

¿Hay algo que te frustra hoy? ¿Por qué no pedirle ayuda a Dios?

Pedirle a Dios que te guíe es más que bueno… es lo mejor.

3 DE ENERO

LA BIBLIA en UN AÑO:

GÉNESIS 7–9; MATEO 3

Ojos bien cerrados

LECTURA:

Génesis 3:1-10

… y el hombre y su mujer se escondieron de la presencia del Señor Dios entre los árboles del huerto (v. 8).

Mi sobrino sabía que no tendría que haberlo hecho. Me daba cuenta porque ¡se le notaba en toda la cara! Cuando me senté para hablar con él de su error, cerró los ojos con todas sus fuerzas. Sentado allí, pensó —con su lógica de tres años de edad— que si no podía verme, yo no podía verlo tampoco. Y si él era invisible para mí, podía evitar la conversación (y las consecuencias) que sentía venir.

Me alegro tanto de que pude verlo en ese momento. Aunque no podía dejar pasar lo que había hecho, y teníamos que hablar del asunto, no quería que nada se interpusiera entre nosotros. Quería que me mirara a la cara y viera cuánto lo amo, ¡y que estaba dispuesta a perdonarlo! En ese instante, capté un atisbo del probable sentir de Dios cuando Adán y Eva dañaron la confianza de Él en el huerto de Edén. Al sentirse culpables, se escondieron de Dios (GÉNESIS 3:10), quien podía «verlos» con tanta claridad como yo podía ver a mi sobrino.

Cuando nos damos cuenta de que hicimos algo mal, solemos intentar evadir las consecuencias. Huimos, nos escondemos o cerramos los ojos a la verdad. Si bien Dios requiere que cumplamos sus patrones de rectitud, nos ve (¡y nos busca!) porque nos ama, y nos ofrece perdón por medio de Jesucristo. KHH

Padre, gracias por verme y amarme aun cuando hago las cosas mal.

Dios nos ve con amor.

4 DE ENERO

LA BIBLIA en UN AÑO:

GÉNESIS 10–12; MATEO 4

Andar en la luz

LECTURA:

Hebreos 12:18-24

En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres (Juan 1:4).

Cuando la luna desapareció, la oscuridad cayó sobre nuestra aldea en el bosque. A los relámpagos que surcaban el cielo les siguieron ruidosos truenos y abundante lluvia. Despierto y con miedo, ya que era un niño, ¡imaginaba toda clase de monstruos horripilantes a punto de lanzarse sobre mí! Sin embargo, al amanecer, los ruidos habían desaparecido, el sol salió y la calma retornó mientras las aves cantaban jubilosas. El contraste entre la terrorífica oscuridad de la noche y el gozo de la luz del día era marcadamente notorio.

El escritor de Hebreos recuerda cuando los israelitas tuvieron una experiencia tan oscura y turbulenta en el Monte Sinaí que se escondieron de miedo (ÉXODO 20:18-19). La presencia de Dios, aun al darles con amor la ley, los aterrorizó. Y esto se debía a que, por ser pecadores, no podían vivir a la altura de los estándares divinos. Su pecado los llevaba a andar en tinieblas y con temor (HEBREOS 12:18-21).

Pero Dios es luz; y en Él, no hay tinieblas (1 JUAN 1:5). Todo aquel que sigue a Jesús, «no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida» (JUAN 8:12). Por medio de Él, podemos despojarnos de la oscuridad de la antigua vida y disfrutar del gozo de andar en la luz y la belleza de su reino. LD

Señor, gracias por trasladarme de la oscuridad a tu luz maravillosa.

Si eres creyente en Cristo, ¿cómo ha cambiado tu vida desde que Él entró en ella? ¿Cómo te gustaría crecer en la fe?

5 DE ENERO

LA BIBLIA en UN AÑO:

GÉNESIS 13–15; MATEO 5:1-26

Transformado y transformador

LECTURA:

2 Crónicas 33:9-17

Reparó luego el altar del Señor […]; y mandó a Judá que sirviesen al Señor Dios de Israel (v. 16).

Los doctores Tani y Modupe Omideyi habían crecido en Nigeria y fueron a estudiar al Reino Unido. Tras haber sido transformados por la gracia de Dios, nunca imaginaron que serían utilizados para transformar a una de las comunidades más pobres de Inglaterra: Anfield, en Liverpool. A medida que ambos seguían fielmente al Señor y servían a su comunidad, Dios devolvió la esperanza a muchos. Lideran una iglesia vibrante y siguen desarrollando numerosos proyectos comunitarios que han transformado las vidas de innumerables personas.

Manasés también transformó a su comunidad; primero, para mal, y luego, para bien. Coronado rey de Judá a los doce años, hizo desviar a su pueblo, e hicieron grandes males durante varios años (2 CRÓNICAS 33:1-9). Finalmente, Dios permitió que llevaran prisionero a Manasés a Babilonia (VV. 10-11).

En su desesperación, el monarca clamó humildemente a Dios, quien lo escuchó y le devolvió el reino (VV. 12-13). Ya reformado, el rey «reparó luego el altar del Señor […]; y mandó a Judá que sirviesen al Señor Dios de Israel» (v. 16). Cuando los judíos vieron la transformación de Manasés, ellos también fueron transformados (v. 17).

Quiera Dios que, al buscarlo, seamos transformados, y que Él impacte a nuestras comunidades a través de nosotros. ROS

Señor, transfórmame para que otros sean transformados.

Que Dios te transforme a ti transforma a los demás.

6 DE ENERO

LA BIBLIA en UN AÑO:

GÉNESIS 16–17; MATEO 5:27-48

La gloria más grande

LECTURA:

Juan 17:1-5, 20-24

… se promulgó un edicto de parte de Augusto César, que todo el mundo fuese empadronado (Lucas 2:1).

Augusto César es recordado como el primero y más grande emperador romano. Con habilidad política y poder militar, eliminó a sus enemigos, expandió el imperio y transformó la desordenada Roma en una ciudad de templos y estatuas de mármol. Los romanos se referían a él como el padre divino y el salvador del género humano. Al concluir sus 40 años de reinado, sus últimas palabras oficiales fueron: «Encontré Roma una ciudad de arcilla, pero la dejé una ciudad de mármol». Sin embargo, según su esposa, sus últimas palabras fueron: «¿Hice bien mi papel? Entonces, aplaudan cuando salgo».

Lo que Augusto no sabía era que se le había otorgado un papel secundario en una historia más grande. A la sombra de su reinado, el hijo de un carpintero nació para revelar algo mucho mayor que cualquier victoria militar, templo o palacio romanos (LUCAS 2:1).

Pero ¿quién podría haber entendido la gloria por la que Jesús oró la noche en que sus compatriotas exigieron que lo crucificaran (JUAN 17:4-5)? ¿Quién podría haber previsto la maravilla oculta de un sacrificio ante el cual el cielo y la tierra aplaudirían?

¡Qué historia maravillosa! Dios nos encontró persiguiendo sueños y peleando entre nosotros, y nos dejó cantando juntos sobre un antiguo madero. MRD

Señor, que nunca dejemos de ver la gloria de tu amor eterno.

La gloria que necesitamos es la gloria de la cruz.

7 DE ENERO

LA BIBLIA en UN AÑO:

GÉNESIS 18–19; MATEO 6:1-18

Un hombre común y corriente

LECTURA:

1 Samuel 16:1-7

… el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero el Señor mira el corazón (v. 7).

William Carey fue un muchacho enfermizo, nacido en una familia humilde, cerca de Northampton, Inglaterra. Su futuro no prometía ser demasiado brillante. Pero Dios tenía planes para él. Contra todo pronóstico, se mudó a la India, donde realizó reformas sociales increíbles y tradujo la Biblia a varios idiomas. Amaba a Dios y a las personas, y logró mucho para el Señor

David, el hijo de Isaí, era un joven común y corriente, y el menor de la familia. Al parecer, un pastor insignificante en las colinas de Belén (1 SAMUEL 16:11-12). Sin embargo, Dios vio su corazón y tenía un plan para él. El Señor había rechazado al rey Saúl por su desobediencia. Entonces, llamó al profeta Samuel para que lo ungiera como el futuro rey, en lugar de Saúl.

Cuando Samuel vio al alto y atractivo Eliab, pensó: «De cierto delante del Señor está su ungido» (v. 6). Pero la estrategia de Dios era muy diferente de la de Samuel. Todos los hijos de Isaí fueron rechazados, excepto el más joven. Elegir a David como rey no era en verdad un movimiento estratégico de parte del Señor, o al menos, eso parecía. ¿Qué podría ofrecerle un joven pastor a su comunidad? Y menos aun, a su nación.

¡Qué consolador es saber que el Señor conoce nuestro corazón y que tiene planes para nosotros! EPE

Señor, gracias por mirar mi interior, no mi apariencia ni mis logros.

La prioridad de Dios es tu corazón.

8 DE ENERO

LA BIBLIA en UN AÑO:

GÉNESIS 20–22; MATEO 6:19-34

En lugar de preocuparnos

LECTURA:

Mateo 6:25-34

¿Y quién de ustedes, por mucho que lo intente, puede añadir medio metro a su estatura? (v. 27 RVC).

Un hombre honesto y cumplidor de la ley recibió un mensaje de voz que decía: «Habla el oficial _________, de la seccional de policía. Por favor, llame a este número». De inmediato, el hombre empezó a preocuparse, por temor a haber hecho algo mal. Tenía miedo de devolver la llamada, y pasó noches sin dormir. El oficial nunca volvió a llamar, pero pasaron semanas antes de que aquel hombre dejara de preocuparse.

Jesús preguntó algo interesante sobre la preocupación: «¿Y quién de ustedes, por mucho que lo intente, puede añadir medio metro a su estatura?» (MATEO 6:27 RVC). Quizá esto pueda ayudarnos a modificar nuestra tendencia a preocuparnos.

Cuando avizoramos problemas, tal vez podamos intentar estos dos pasos: hacer algo y confiar en Dios. Si podemos hacer algo para evitarlos, con la guía de Dios, tomemos esa ruta. Pero si no podemos hacer nada, confiemos en que Él siempre puede actuar a nuestro favor, y dejemos la situación en sus manos.

Cuando nos parece que es momento de preocuparnos, recordemos las palabras inspiradas del rey David, quien enfrentó grandes dificultades y preocupaciones, pero llegó a esta conclusión: «Echa sobre el Señor tu carga, y él te sustentará» (SALMO 55:22). ¡Qué alternativa maravillosa en lugar de preocuparnos! JDB

Señor, te entrego hoy mis preocupaciones. Ayúdame a descansar en ti.

¿Qué preocupaciones tienes que poner en manos de Dios hoy?

9 DE ENERO

LA BIBLIA en UN AÑO:

GÉNESIS 23–24; MATEO 7

¿Qué clase de Salvador es?

LECTURA:

Juan 6:47-51, 60-66

Desde entonces muchos de sus discípulos volvieron atrás, y ya no andaban con él (v. 66).

El año pasado, unos amigos y yo orábamos todos los días para que tres mujeres que batallaban contra el cáncer se sanaran. Sabíamos que Dios tenía poder para curarlas. Lo habíamos visto obrar en el pasado y estábamos convencidos de que podía hacerlo otra vez. En cada caso, hubo días en que parecía que sanarse era una realidad, y nos alegrábamos. Pero todas murieron ese otoño. Algunos dijeron que fue «la sanación definitiva»; y en cierto modo, lo fue. Aun así, lamentamos profundamente perderlas. Queríamos que Dios las sanara a todas —aquí y ahora—, pero por razones que no entendemos, no ocurrió ningún milagro.

Algunas personas seguían a Jesús por los milagros que hacía y para que les supliera sus necesidades (JUAN 6:2, 26). Otras, simplemente, lo veían como el hijo del carpintero (MATEO 13:55-58), y algunas otras esperaban que fuera su líder político (LUCAS 19:37-38). Había quienes pensaban que era un gran maestro (MATEO 7:28-29), mientras que otros dejaban de seguirlo porque les resultaba difícil entender lo que enseñaba (JUAN 6:66).

Aun hoy, Jesús no siempre cumple nuestras expectativas; sin embargo, Él es muchísimo más de lo que podemos imaginar: es el que da vida eterna (VV. 47-48); es bueno y sabio; y ama, perdona, permanece cerca y consuela. AMC

Señor, ayúdanos a descansar en ti y a seguirte.

«Mas yo en ti confío, oh Señor; digo: Tú eres mi Dios». SALMO 31:14

10 DE ENERO

LA BIBLIA en UN AÑO:

GÉNESIS 25–26; MATEO 8:1-17

Nuestro Dios inclusivo

LECTURA:

Hechos 10:34-38

… Dios no hace acepción de personas (v. 34).

Nuestra iglesia se reúne en una vieja escuela primaria que cerró en 1958 en vez de obedecer una orden de una corte de Estados Unidos de integrar alumnos afroamericanos. Al año siguiente, la escuela volvió a abrir, y Elva —ahora miembro de nuestra iglesia— era una de aquellas estudiantes negras lanzadas al mundo de los blancos. Ella recuerda: «Fui sacada de la seguridad de mi comunidad, con maestros que eran parte de nuestra vida, y colocada en un entorno atemorizante donde solo había otro alumno negro». Sufrió porque era diferente, pero se convirtió en una mujer valiente, de fe y perdonadora.

Su testimonio impacta por todo el mal que soportó a manos de algunos que negaban la verdad de que Dios ama a todos los seres humanos, sin importar su raza o herencia. Ciertos miembros de la iglesia primitiva lucharon con esto mismo, al pensar que por cuestiones de nacimiento, Dios amaba a algunos y rechazaba a otros. Sin embargo, Pedro, después de tener una visión divina, sorprendió a todos con esta notable revelación: «En verdad comprendo que Dios no hace acepción de personas, sino que en toda nación se agrada del que le teme y hace justicia» (HECHOS 10:34-35).

Dios abre ampliamente sus brazos para extender su amor a todos. Que en su poder, hagamos lo mismo. WC

¿Hay alguna esfera en la que estás tentado a excluir a los demás?

Nuestra tentación es rechazar a los demás, pero los brazos de Dios están totalmente abiertos.

11 DE ENERO

LA BIBLIA en UN AÑO:

GÉNESIS 27–28; MATEO 8:18-34

Dimensiones infinitas

LECTURA:

Efesios 3:14-21

… doblo mis rodillas ante el Padre […] para que […] seáis plenamente capaces de comprender […] el amor de Cristo… (vv. 14-19).

Acostada quieta sobre la camilla, mantenía la respiración mientras la máquina zumbaba. Sabía que muchas personas se habían hecho resonancias magnéticas, pero para mí, que soy claustrofóbica, la situación requería que me concentrara en algo —Alguien— mucho más grande que yo.

La frase bíblica: «seáis plenamente capaces de comprender […] la anchura, la longitud, la profundidad y la altura [del] amor de Cristo» (EFESIOS 3:18), acompañaba en mi mente el ritmo del sonido de la máquina. En esta oración, Pablo describía cuatro dimensiones del amor de Dios, para enfatizar lo ilimitado de la presencia y el amor del Señor.

Las medidas del tubo me brindaron una nueva imagen reveladora. El ancho: apenas centímetros al costado de mi cuerpo. El largo entre ambas salidas: de mi cabeza a mis pies. La altura: 15 centímetros por encima de mi nariz. Y la profundidad se extendía por el soporte del tubo hasta el suelo. Cuatro dimensiones que ilustraban la presencia de Dios rodeándome y sosteniéndome, allí y en todas las circunstancias de la vida.

El amor de Dios nos rodea por TODAS PARTES: con sus brazos extendidos, su amor sin fin, su sostén en alto y su mano que desciende a la profundidad de todas las situaciones. ¡Nada puede separarnos de Él! (ROMANOS 8:38-39). ELM

Señor, ayúdame a dimensionar tu amor por mí.

¿Qué situaciones te llevan a dudar del amor de Dios? ¿Cómo puedes confiar en Él?

12 DE ENERO

LA BIBLIA en UN AÑO:

GÉNESIS 29–30; MATEO 9:1-17

Jesús está justo detrás de ti

LECTURA:

Mateo 25:37-40

… todo lo que hicieron por uno de mis hermanos más pequeños, por mí lo hicieron (v. 40 RVC).

Mi hija estaba lista para ir a la escuela un poco antes de lo habitual, así que preguntó si podíamos parar en la cafetería, y estuve de acuerdo. Mientras nos acercábamos a la fila de autos para hacer el pedido, dije: «¿Tienes ganas de hacer que alguien se alegre esta mañana?». «Por supuesto», respondió.

Hicimos el pedido y avanzamos hasta la ventanilla donde la empleada nos dijo cuánto debíamos. Entonces, le dije: «Nos gustaría pagar también lo que pidió la mujer que está detrás». Una enorme sonrisa cubrió el rostro de mi hija.

En una perspectiva amplia de las cosas, una taza de café tal vez no parezca gran cosa. ¿O sí? Me pregunto si esta no podría ser una de las maneras de cumplir el deseo de Jesús de ocuparnos de aquellos que Él llamaba «mis hermanos más pequeños» (MATEO 25:40). Aquí va una idea: ¿Qué tal si consideramos un candidato apropiado a quien está detrás o al lado en la fila? Y entonces, hacer ese «todo»: quizá una taza de café, tal vez algo más o algo menos. Cuando Jesús dijo «todo lo que hicieron» (v. 40), nos da una gran libertad de servirlo a Él cuando servimos a los demás.

Cuando nos íbamos, pudimos ver las caras de la joven detrás de nosotras y de la empleada cuando le entregaba el café. Ambas sonreían de oreja a oreja. JB

Señor, que recuerde que lo que hago por otros lo hago para ti.

Servimos a Cristo cuando servimos a los demás.

13 DE ENERO

LA BIBLIA en UN AÑO:

GÉNESIS 31–32; MATEO 9:18-38

Crisis de los cangrejos de río

LECTURA:

1 Ts. 5:11-18

… seguid siempre lo bueno unos para con otros, y para con todos (v. 15).

Mi primo me invitó a ir a pescar cangrejos de río, y acepté entusiasmada. Cuando me dio un balde de plástico, fruncí el ceño y dije: «¿Sin tapa?».

«No hace falta», dijo. Más tarde, al observar los pequeños crustáceos que trataban de trepar uno por encima del otro, intentando salir del balde, me di cuenta de que no necesitábamos tapa. Cuando alguno llegaba hasta el borde, los demás lo bajaban.

Esa lucha me recuerda lo destructivo que es ocuparse egoístamente del beneficio propio en lugar del de la comunidad entera. Pablo entendía la necesidad de las relaciones interdependientes y constructivas, como les escribió a los creyentes de Tesalónica: «os rogamos, hermanos, que amonestéis a los ociosos, que alentéis a los de poco ánimo, que sostengáis a los débiles, que seáis pacientes para con todos» (1 TESALONICENSES 5:14).

Elogiando su interés comunitario (v. 11), Pablo los instó a relacionarse de manera pacífica y con amor (VV. 13-15). Al esforzarse para crear una cultura de perdón, bondad y compasión, se fortalecería su comunión con Dios y con los demás (VV. 15, 23).

La iglesia crece y da testimonio de Cristo mediante esta unidad en amor, y nuestras comunidades progresan cuando honramos a Dios y nos elevamos unos a otros en lugar de tirarnos abajo. XED

Señor, ayúdame a ser constructivo.

¿Cómo puedes ayudar a tus vecinos? ¿Cómo te han ayudado los creyentes en Cristo?

14 DE ENERO

LA BIBLIA en UN AÑO:

GÉNESIS 33–35; MATEO 10:1-20

Fundamento firme de la esperanza

LECTURA:

Hebreos 11:1-6

Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús (Filipenses 4:19).

Las lecciones sobre la fe pueden provenir de lugares inesperados; como la que aprendí de mi perro labrador negro, Oso, de casi 50 kilos. El recipiente de metal para agua de Oso estaba ubicado en un rincón de la cocina. Cada vez que se vaciaba, no ladraba ni lo golpeaba con la pata. En cambio, se acostaba quieto al lado del bol y esperaba. A veces, tenía que esperar varios minutos, pero había aprendido a confiar en que yo entraría finalmente a la cocina, lo vería allí y le daría lo que necesitaba. Su sencilla fe en mí me recordó cuánto más precisaba confiar yo en Dios.

La Biblia nos dice: «Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve» (HEBREOS 11:1). El fundamento de esta confianza y seguridad es Dios mismo, «que es galardonador de los que le buscan» (v. 6). Dios es fiel en cumplir lo que ha prometido a todos los que creen y acuden a Él a través de Jesucristo.

A veces, no es fácil tener fe en lo que no vemos, pero podemos descansar en la bondad de Dios y en su carácter amoroso, confiando en su sabiduría perfecta en todas las cosas… aunque tengamos que esperar. El Señor siempre cumple fielmente lo que dice: salvar nuestras almas eternas y suplir nuestras necesidades más profundas, ahora y para siempre. JBB

Padre, ayúdame a confiar y a descansar en ti.

No te preocupes por mañana… Dios ya está allí.

15 DE ENERO

LA BIBLIA en UN AÑO:

GÉNESIS 36–38; MATEO 10:21-42

Una canción en la noche

LECTURA:

Salmo 42:1-11

Pero si esperamos lo que no vemos, con paciencia lo aguardamos (Romanos 8:25).

La vida de mi padre se caracterizó por los anhelos. Anhelaba sanarse, aunque el Parkinson deterioraba cada vez más su mente y su cuerpo. Anhelaba paz, aunque lo atormentaba una profunda depresión. Anhelaba sentirse amado y cuidado, pero solía sentirse totalmente solo.

Se encontraba menos solo cuando leía su salmo favorito, el Salmo 42. Como él, el escritor tenía un anhelo desesperado, una sed insaciable de sanidad (VV. 1-2). Como él, experimentaba una tristeza que sentía que nunca se iría (v. 3) y que casi le hacía olvidar momentos de gran alegría (v. 6). Como mi padre, cuando olas de angustia y dolor lo acosaban (v. 7), el salmista se sentía abandonado por Dios, y preguntaba: «¿Por qué?» (v. 9).

Cuando las palabras del salmo le llegaban y le confirmaban que no estaba solo, mi padre sentía que una paz tranquilizadora comenzaba a acompañar su dolor. Escuchaba una tierna voz que le aseguraba que aunque no tenía respuestas, Dios lo seguía amando profundamente (v. 8).

Y a veces, escuchar en la noche esa suave canción de amor era suficiente. Bastaba para que él se aferrara a atisbos de esperanza, amor y gozo. Y bastaba para que aguardara con paciencia el día en que sus anhelos serían finalmente satisfechos (VV. 5, 11). MRB

Señor, hasta que llegue el día de verte, ayúdanos a descansar en tu canción de amor en la noche.

Mientras esperamos la mañana, podemos descansar en la canción de amor nocturna de Dios.

17 DE ENERO

LA BIBLIA en UN AÑO:

GÉNESIS 41–42; MATEO 12:1-23

¿A qué no puedes renunciar?

LECTURA:

Oseas 11:8-11

… [Nada] nos podrá separar del amor de Dios… (Romanos 8:39).

«¿A qué cosa no puedes renunciar?», preguntó el presentador de radio. Los oyentes llamaban, dando respuestas interesantes. Algunos mencionaron a sus familias; incluso un esposo compartió recuerdos de su esposa fallecida. Otros dijeron que no podían renunciar a sus sueños, como ganarse la vida con la música o llegar a ser madre. Todos tenemos algo que atesoramos, que no podemos dejar: una persona, una pasión, un bien.

En la profecía de Oseas, Dios nos dice que no renunciaría a Israel, su pueblo escogido, su posesión preciada. Como un esposo amoroso, le proveería todo lo necesario. No obstante, Israel lo rechazó y buscó su alegría y seguridad en otra parte. Cuanto más buscaba Dios a la nación, esta más se alejaba (OSEAS 11:2). Aunque lo había lastimado profundamente, Él no la abandonaría (v. 8), sino que la disciplinaría para redimirla y restablecer su relación con ella (v. 11).

Hoy, todos los hijos de Dios pueden tener la misma seguridad: su amor por nosotros es tal que nunca nos dejará ir (ROMANOS 8:37-39). Si nos hemos alejado, Él anhela que volvamos. Cuando el Señor nos disciplina, podemos estar tranquilos de que esto es una señal de que está buscándonos; no significa que nos rechaza. Somos su tesoro y no renunciará a nosotros. PFC

Padre, gracias porque en tu amor, nunca me abandonas. Ayúdame a amarte de corazón.

Un hijo de Dios es bienvenido a casa siempre.

18 DE ENERO

LA BIBLIA en UN AÑO:

GÉNESIS 43–45; MATEO 12:24-50

Adorar con preguntas

LECTURA:

Salmo 13

Mas yo en tu misericordia he confiado; mi corazón se alegrará en tu salvación (v. 5).

Es habitual que durante un viaje largo (¡o corto!), alguno del grupo pregunte: «¿Ya llegamos?» o «¿Falta mucho?». ¿Quién no ha escuchado estas preguntas universales hechas por niños o adultos ansiosos de llegar a su destino? Pero también hay personas de todas las edades que tienden a preguntar cosas similares cuando situaciones difíciles en la vida parecen no terminar nunca.

Tal fue el caso de David en el Salmo 13. Cuatro veces en dos versículos (VV. 1-2), al sentirse olvidado, abandonado y derrotado, David preguntó angustiado: «¿Hasta cuándo?». Los salmos de lamento, como este, nos dan implícitamente permiso para acudir al Señor en adoración con nuestras propias preguntas. Después de todo, ¿quién mejor que Dios para hablar con Él durante épocas de estrés y tensión? Podemos presentarle nuestras luchas ante enfermedades, tristezas, alejamiento de un ser querido y problemas relacionales.

La adoración no debe cesar cuando tenemos preguntas. El Dios soberano recibe con agrado que presentemos nuestros cuestionamientos inundados de angustia. Y como David, tal vez llegue el momento en que esas preguntas se conviertan en expresiones de confianza y alabanza al Señor (VV. 3-6). ALJ

Señor, gracias porque no tengo que dejar de adorarte cuando tengo preguntas. También puedo adorarte con mis preguntas.

Preséntale a Dios tus preguntas.

19 DE ENERO

LA BIBLIA en UN AÑO:

GÉNESIS 46–48; MATEO 13:1-30

La belleza del amor

LECTURA:

Proverbios 5

Sea bendito tu manantial… (v. 18).

El «Jarabe Tapatío», conocido también como el baile del sombrero mexicano, celebra el romance. Durante este alegre baile, el hombre coloca el sombrero en el suelo, y al terminar, la mujer lo levanta y ambos se esconden detrás para sellar su romance con un beso.

Este baile me recuerda la importancia de la fidelidad en el matrimonio. En Proverbios 5, después de hablar sobre el alto costo de la inmoralidad, leemos que el matrimonio es excluyente: «Bebe el agua de tu misma cisterna, y los raudales de tu propio pozo» (v. 15). Aunque diez parejas bailen el Jarabe en el escenario, cada uno se enfoca en su compañero. Nosotros también podemos disfrutar de un compromiso profundo y exclusivo con nuestro cónyuge (v. 18).

Además, otros observan nuestro romance. Los bailarines, al tiempo que disfrutan de su pareja, saben que otros están observando. Asimismo, leemos: «Porque los caminos del hombre están ante los ojos del Señor, y él considera todas sus veredas» (v. 21). Dios quiere proteger nuestro matrimonio; por eso, nos observa constantemente.

Como en el Jarabe, hay un ritmo que seguir en la vida. Al mantener el ritmo de nuestro Creador, siendo fieles a Él —seamos casados o solteros—, encontramos bendiciones y gozo. KOH

Señor, tú conoces todos mis caminos. Ayúdame a honrarte en mis vínculos con los demás.

La fidelidad trae gozo.

20 DE ENERO

LA BIBLIA en UN AÑO:

GÉNESIS 49–50; MATEO 13:31-58

¿Hacia dónde vas?

LECTURA:

Salmo 121

Alzaré mis ojos a los montes; ¿de dónde vendrá mi socorro? (v. 1).

¿Qué determina la dirección de nuestra vida? Una vez, escuché una respuesta a esta pregunta en un lugar inesperado: un curso de entrenamiento de motocicletas. Con unos amigos, tomamos clases para aprender a conducir motos. Parte del entrenamiento se trataba de «fijar un objetivo».

«Ocasionalmente —dijo nuestro instructor—, enfrentarán un obstáculo inesperado. Si lo miran fijo, irán directamente hacia él. Pero si miran por encima o al lugar donde tienen que ir, seguro que lo evadirán». Y agregó: «Aquello que miren es la dirección en que irán».

Este simple pero profundo principio se aplica también a nuestra vida espiritual. Si nuestro «objetivo fijo» son nuestros problemas y luchas, casi automáticamente orientaremos nuestra vida en torno a ellos.

En cambio, la Escritura nos insta a pasarlos por alto y mirar a Aquel que puede ayudarnos a enfrentarlos. El Salmo 121:1 declara: «Alzaré mis ojos a los montes; ¿de dónde vendrá mi socorro?». Y luego responde: «Mi socorro viene del Señor, que hizo los cielos y la tierra. […] El Señor guardará tu salida y tu entrada desde ahora y para siempre» (VV. 2, 8).

A veces, los obstáculos parecen insuperables, pero Dios nos invita a mirarlo a Él para que nos ayude a tener la perspectiva correcta. ARH

Señor, ayúdame a fijar mis ojos en ti a lo largo del camino.

«Nuestro socorro está en el nombre del Señor, que hizo el cielo y la tierra». SALMO 124:8

21 DE ENERO

LA BIBLIA en UN AÑO:

ÉXODO 1–3; MATEO 14:1-21

Cántico de la creación

LECTURA:

Salmo 19:1-6

Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el firmamento anuncia la obra de sus manos (v. 1).

Mediante la astronomía acústica, los científicos pueden escuchar los sonidos y los pulsos del espacio. Han descubierto que las estrellas no recorren sus órbitas en silencio en el misterioso cielo nocturno, sino que generan música. Tal como el sonido de las ballenas jorobadas, el de las estrellas se produce en frecuencias que el oído humano no puede captar. No obstante, la música de las estrellas, de las ballenas y de otras criaturas se combina en una sinfonía que proclama la grandeza de Dios.

El Salmo 19:1-4 afirma: «Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el firmamento anuncia la obra de sus manos. Un día emite palabra a otro día, y una noche a otra noche declara sabiduría. No hay lenguaje, ni palabras, ni es oída su voz. Por toda la tierra salió su voz, y hasta el extremo del mundo sus palabras».

En el Nuevo Testamento, el apóstol Pablo revela que en Cristo, «fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles […]; todo fue creado por medio de él y para él» (COLOSENSES 1:16). En respuesta a esta verdad, las alturas y las profundidades del mundo natural cantan a su Hacedor. Unámonos a la creación y cantemos de la grandeza de Aquel que «midió las aguas con el hueco de su mano y los cielos con su palmo» (ISAÍAS 40:12). ROO

¡Oh, Dios, cuán grande eres!

«[Alabemos] el nombre del Señor; porque él mandó, y [fuimos] creados». SALMO 148:5

22 DE ENERO

LA BIBLIA en UN AÑO:

ÉXODO 4–6; MATEO 14:22-36

Hijo de Dios para siempre

LECTURA:

Romanos 8:8-17

Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios (v. 14).

En una reunión en la iglesia a la que asistí con mis padres, siguiendo la costumbre, nos tomamos de las manos mientras recitábamos juntos el Padrenuestro. Mientras estaba así, con mi madre a un lado y mi padre al otro, me impactó la idea de que siempre sería su hija. Aunque ya soy adulta, todavía me pueden llamar «la hija de Leo y Phyllis». Entonces, reflexioné que no solo soy hija de ellos, sino que siempre seré también hija de Dios.

El apóstol Pablo quería que los creyentes de la iglesia de Roma entendieran que su identidad consistía en haber sido adoptados en la familia de Dios (ROMANOS 8:15). Como habían nacido del Espíritu (v. 14), ya no tenían que ser esclavos de cosas intrascendentes. Al tener el Espíritu, eran «herederos de Dios y coherederos con Cristo» (v. 17).

Para aquellos que siguen a Cristo, ¿qué diferencia marca esto? Muy simple: ¡todo es diferente! Nuestra identidad como hijos de Dios nos proporciona un fundamento sólido y moldea la manera en que vemos el mundo y a nosotros mismos. Por ejemplo: saber que somos familia de Dios nos ayuda a dejar la zona de confort, para seguirlo a Él. También nos libera de buscar la aprobación de los demás.

¿Por qué no meditas hoy en lo que significa ser un hijo de Dios? ABP

Señor, ayúdame a poner en práctica mi identidad como hijo tuyo, mostrando tu amor y esperanza.

Todos los que siguen a Dios muestran que son sus hijos.

23 DE ENERO

LA BIBLIA en UN AÑO:

ÉXODO 7–8; MATEO 15:1-20

Tratar de impresionar

LECTURA:

Mateo 15:1-11, 16-20

Porque del corazón salen los malos pensamientos […]. Estas cosas son las que contaminan al hombre… (vv. 19-20).

Cuando un grupo de universitarios hizo un paseo cultural, el instructor casi no reconoció a una de sus mejores estudiantes. En la clase, ella escondía bajo sus pantalones unos zapatos de unos 15 centímetros de alto. Pero con botas, medía menos de un metro y medio. «Mis tacones son como quiero ser —dijo riendo—, pero mis botas son como en realidad soy».

Nuestra apariencia física no define quiénes somos; lo que importa es el corazón. Jesús fue duro con los expertos en apariencias: los súper religiosos «fariseos y maestros de la ley». Cuando estos le preguntaron por qué sus discípulos no se lavaban las manos antes de comer —como indicaba la ley (MATEO 15:1-2)—, Él dijo: «¿Por qué también vosotros quebrantáis el mandamiento de Dios por vuestra tradición?». Entonces, señaló cómo ellos habían inventado un agujero legal para proteger sus riquezas y no ocuparse de sus padres (VV. 4-6), deshonrándolos y violando el quinto mandamiento (ÉXODO 20:12).

Si priorizamos las apariencias, encontrando excusas para no cumplir los claros mandamientos de Dios, estamos violando el espíritu de la ley. Jesús afirmó: «del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones» (MATEO 15:19). Solo Dios, por medio de Cristo, puede darnos un corazón limpio. TLG

Señor, ayúdame a ser auténtico con los demás.

Cuando nuestra motivación es impresionar a los demás, no estamos impresionando a Dios.

24 DE ENERO

LA BIBLIA en UN AÑO:

ÉXODO 9–11; MATEO 15:21-39

Una gran cosa

LECTURA:

Isaías 58:6-9

¿No es más bien el ayuno que yo escogí […] dejar ir libres a los quebrantados, y que rompáis todo yugo? (v. 6).

Un familiar necesitaba ayuda para pagar la renta de diciembre. La petición le pareció una carga a la familia; en especial, por los gastos inesperados de fin de año. Pero recurrieron a sus ahorros, agradecidos por la provisión de Dios, y bendecidos por la gratitud de su pariente, quien les dio una tarjeta llena de palabras de agradecimiento: «Aquí están una vez más […] haciendo cosas buenas; tal vez pensando que no fue gran cosa».

Sin embargo, para Dios, ayudar a otros es una gran cosa. Cuando los israelitas ayunaban, pero seguían discutiendo y peleándose, Isaías les explicó que para Dios, el ayuno era «desatar las ligaduras de impiedad, soltar las cargas de opresión»; y los instó: «que partas tu pan con el hambriento, y a los pobres errantes albergues en casa; que cuando veas al desnudo, lo cubras, y no te escondas de [ayudar a] tu hermano» (ISAÍAS 58:6-7).

Además, Isaías señaló que tales sacrificios no solo reflejan la luz de Dios, sino que también sanan a los quebrantados (v. 8). Al ayudar a un familiar, buscaban maneras de administrarse mejor durante el año. Y esta es la promesa de Dios para los generosos: «irá tu justicia delante de ti, y la gloria del Señor será tu retaguardia» (v. 8). Dios nos dejó el ejemplo al dar por amor todo lo que tenía. PR

Señor, ayúdanos a dar como tú lo hiciste: con generosidad.

Dios dio todo de sí.

Sigamos su ejemplo y su guía.

25 DE ENERO

LA BIBLIA en UN AÑO:

ÉXODO 12–13; MATEO 16

El plano general

LECTURA:

1 Pedro 2:1-10

… pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable (v. 9).

Durante la cobertura televisiva de la asunción del primer presidente afroamericano de los Estados Unidos, la cámara mostró una vista panorámica de una multitud de casi dos millones de personas reunidas para presenciar el histórico evento. Un periodista señaló: «La estrella de este espectáculo es el plano general». Ninguna otra cosa podía registrar a la multitud que se extendía desde el Monumento a Lincoln hasta el Capitolio.

La Biblia nos da un atisbo de una multitud aun mayor, unida por su fe en Jesucristo: «Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, […] para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable» (1 PEDRO 2:9).

Esta no es una imagen de unos pocos privilegiados, sino de los rescatados «de todo linaje y lengua y pueblo y nación» (APOCALIPSIS 5:9). Hoy estamos desparramados por todo el planeta —donde muchos se sienten solos o sufren por su lealtad a Cristo—, pero a través del lente de la Palabra de Dios, vemos el plano general de nuestros hermanos en la fe de pie juntos para honrar a Aquel que nos redimió y nos hizo suyos.

¡Unámonos en alabanza al Señor, quien nos sacó de las tinieblas a su luz admirable! DCM

Señor, todos estamos de acuerdo en que eres digno de toda alabanza. Nosotros, tu pueblo, te contemplamos con admiración.

¿Por qué cosas tienes que alabar a Dios?

26 DE ENERO

LA BIBLIA en UN AÑO:

ÉXODO 14–15; MATEO 17

Inmune al congelamiento

LECTURA:

Salmo 119:33-48

Encamíname hacia tus mandamientos, porque en ellos me deleito (v. 35 RVC).

Un día, mis hijos me rogaron que los dejara andar en trineo en la nieve. La temperatura rondaba los -18 °C. Después de pensarlo, les dije que sí, pero les pedí que se abrigaran, se mantuvieran juntos y entraran en 15 minutos.

Por amor, establecí esas reglas para que pudieran jugar libremente, sin congelarse. Pienso que el autor del Salmo 119, al escribir dos versículos consecutivos que podrían parecer contradictorios, reconocía en Dios la misma buena intención: «Guardaré tu ley siempre […]. Y andaré en libertad, porque busqué tus mandamientos» (VV. 44-45). ¿Cómo es que el salmista asociaba la libertad con una vida espiritual obediente a las leyes?

Seguir la instrucción sabia de Dios nos permite evitar las consecuencias de decisiones que desearíamos no haber tomado. Sin el peso de la culpa y el dolor, somos más libres para disfrutar la vida. Las reglas de Dios no prohíben, sino que nos muestran su amor.

Mientras mis hijos jugaban, los miraba deslizarse por la colina, y sonreía al escucharlos reírse y ver sus mejillas rosadas. Eran libres dentro los límites que les había indicado. Esta paradoja también ocurre en nuestra relación con Dios, y nos lleva a decir como el salmista: «Encamíname hacia tus mandamientos, porque en ellos me deleito» (v. 35 RVC). JBS

Señor, ayúdame a amar tus caminos.

La obediencia fluye libremente de un corazón de amor.

27 DE ENERO

LA BIBLIA en UN AÑO:

ÉXODO 16–18; MATEO 18:1-20

Justos entre las naciones

LECTURA:

Ester 4:5-14

… para esta hora… (v. 14).

Mi esposo y yo fuimos a visitar el Museo del Holocausto, en Yad Vashem, donde se honra a personas que arriesgaron sus vidas para salvar durante aquella masacre a muchos judíos. Mientras recorríamos el lugar, encontramos a un grupo de holandeses, entre los cuales había una mujer que iba a ver los nombres de sus abuelos grabados allí en grandes placas. Intrigados, le preguntamos sobre la historia de su familia.

Entre 1943 y 1945, sus abuelos protegieron a un niño de dos años, haciéndolo pasar como el menor de sus ocho hijos. Conmovidos, preguntamos: «¿Y el niño sobrevivió?». Un hombre del grupo dio un paso al frente y declaró: «¡Yo soy ese niño!».

Esa valentía para actuar a favor de los judíos me recuerda a la reina Ester, la cual se sintió movida a actuar —aun bajo amenaza de muerte— cuando su pariente le rogó que no mantuviera en secreto su ascendencia judía, porque quizá había sido colocada en esa posición «para esta hora» (ESTER 4:14).

Tal vez nunca nos pidan una resolución tan dramática, pero quizá sí tengamos que enfrentar la decisión de hablar en contra de una injusticia o permanecer callados; ayudar a alguien en problemas o dar la espalda. Que Dios nos dé valor para actuar. LMS

Señor, ayúdame a ser sensible a tu dirección para saber cuándo actuar o hablar en defensa de los que no pueden hacerlo.

¿Hay personas por las que debes expresarte? Pídele a Dios que te indique cuándo hacerlo.

28 DE ENERO

LA BIBLIA en UN AÑO:

ÉXODO 19–20; MATEO 18:21-35

En modo reparador

LECTURA:

Salmo 94:2, 16-23

En la multitud de mis pensamientos dentro de mí, tus consolaciones alegraban mi alma (v. 19).

Mientras esperaba en la estación de trenes, para ir a trabajar, pensamientos negativos empezaron a inundar mi mente: estrés por las deudas, comentarios desagradables que me habían hecho, impotencia frente a una injusticia que un miembro de mi familia había sufrido recientemente. Cuando llegó el tren, ya estaba de muy mal humor.

Mientras viajaba, me vino a la mente otro pensamiento: escribirle una nota a Dios, contándole mi tristeza. Poco después, luego de volcar mis quejas en mi diario, saqué mi teléfono y escuché canciones de alabanza que tenía grabadas. Antes de que me diera cuenta, mi humor había cambiado por completo.

No tenía idea de que estaba siguiendo un patrón establecido por el escritor del Salmo 94. Primero, el salmista expresó sus quejas: «Engrandécete, oh Juez de la tierra; da el pago a los soberbios»; y «¿Quién se levantará por mí contra los malignos? ¿Quién estará por mí contra los que hacen iniquidad?» (VV. 2, 16). No se guardó nada mientras hablaba con Dios sobre las injusticias. Y luego, pasó a la alabanza: «Mas el Señor me ha sido por refugio, y mi Dios por roca de mi confianza» (v. 22).

Dios nos invita a entregarle nuestros lamentos. Él puede convertir nuestros miedos, tristezas e impotencias en alabanza. LMW

Señor, derramo ante ti mi corazón. Toma mi dolor y mi enojo, y concédeme tu paz.

La alabanza tiene el poder de alivianar las cargas.

29 DE ENERO

LA BIBLIA en UN AÑO:

ÉXODO 21–22; MATEO 19

Romper los cielos

LECTURA:

Isaías 64:1-8

¡Oh, si rompieses los cielos, y descendieras…! (v. 1).

Hace poco, mientras una amiga me contaba que había abandonado su fe, escuché una queja conocida: ¿Cómo puedo creer en un Dios que parece no hacer nunca nada? Esta pregunta desgarradora aparece en la mayoría de nosotros en un momento u otro, cuando leemos noticias sobre violencia y sobrellevamos nuestras propias tristezas. La angustia de mi amiga revelaba cuánto necesitaba que Dios actuara a su favor; un anhelo que probablemente todos hayamos experimentado.

Israel también conocía el tema. El Imperio babilónico la había aplastado y había convertido Jerusalén en escombros humeantes. El profeta Isaías expresó en palabras la oscura duda del pueblo: ¿Dónde está el Dios que supuestamente debía rescatarnos?(ISAÍAS 63:11-15). Pero incluso desde allí, Isaías también elevó una valiente oración: Dios, «si rompieses los cielos, y descendieras» (64:1). En lugar de alejarlo de Dios, su dolor y tristeza lo llevaron a acercarse a Él.

Nuestras dudas y problemas ofrecen un don extraño: revelan lo perdidos que estamos y cuánto necesitamos que Dios obre a nuestro favor. Ahora vemos la historia maravillosa: En Jesús, Dios ciertamente rompió los cielos y descendió. Cristo entregó su cuerpo roto para poder asombrarnos con su amor. En Jesús, Dios está cerca. WC

Señor, te necesito. ¿Podrías romper los cielos y descender?

¿Sobre qué interrogantes o dudas tienes que hablar con Dios?

30 DE ENERO

LA BIBLIA en UN AÑO:

ÉXODO 23–24; MATEO 20:1-16

Algas y diatomeas

LECTURA:

Job 37:14-24

… Detente, y considera las maravillas de Dios (v. 14).

«¿Qué es una diatomea?», le pregunté a mi amiga. Miraba por encima de su hombro unas fotos que ella había tomado con su celular a través del microscopio. «Es como un alga, pero más difícil de ver. A veces, hay que colocar una gota de aceite en el lente o tienen que estar muertas para verlas», explicó. Mientras miraba asombrada las fotos, no podía dejar de pensar en el intrincado detalle que Dios aplicó al crear vida, ¡y que solo puede verse en un microscopio!

La creación y las obras de Dios son interminables. En el libro de Job, Eliú, uno de los amigos, le señalo esto a Job cuando este luchaba tras sus pérdidas, y lo desafió: «Escucha esto, Job; detente, y considera las maravillas de Dios. ¿Sabes tú cómo Dios las pone en concierto, y hace resplandecer la luz de su nube? ¿Has conocido tú las diferencias de las nubes, las maravillas del Perfecto en sabiduría?» (37:14-16). Nosotros, como seres humanos, no podemos llegar a comprender la complejidad de Dios y de lo que Él creó.

Incluso partes de la creación que no podemos ver, reflejan la gloria y el poder de Dios. Independientemente de lo que estemos atravesando, Dios sigue obrando, aunque no podamos verlo ni entenderlo. Alabémoslo hoy porque Él «hace cosas grandes e inescrutables, y maravillas sin número» (JOB 5:9). JS

Señor, gracias porque siempre estás en acción.

Dios está trabajando siempre.

31 DE ENERO

LA BIBLIA en UN AÑO:

ÉXODO 25–26; MATEO 20:17-34

Adoptados

LECTURA:

Gálatas 4:1-7

… Dios envió a su Hijo […] a fin de que recibiésemos la adopción de hijos (vv. 4-5).

Me alegra cuando un filántropo construye un orfanato para niños sin hogar, y me emociona aun más cuando una persona adopta a uno de ellos. La mayoría de los huérfanos estarían encantados con simplemente tener a alguien que los apadrine. Pero saber que esa persona no solo quiere ayudarlo, sino que también lo quiere a él. ¿Cómo se sentirá?

Si eres hijo de Dios, ya lo sabes, porque te ha sucedido. No podríamos quejarnos si Dios tan solo nos hubiese amado tanto y enviado a su Hijo para que no pereciéramos, para que tuviésemos vida eterna (JUAN 3:16). Esto ya habría sido suficiente para nosotros, pero no para Dios. Él «envió a su Hijo […] para que [nos] redimiese», pero no como un objetivo en sí mismo, sino «a fin de que recibiésemos la adopción de hijos» (GÁLATAS 4:4-5).

Cuando el apóstol Pablo se refiere a nosotros como «hijos», alude a una práctica habitual de su época. Lo que está diciendo es que ahora, todos los que ponen su fe en Cristo se convierten en «hijos» de Dios con los mismos derechos de herencia (v. 7).

Dios no solo quiere salvarte. Te quiere a ti. Te ha adoptado en su familia; te ha dado su nombre (APOCALIPSIS 3:12), y con orgullo, te llama su hijo. Nada ni nadie más importante podría amarte más. Eres hijo de Dios; tu Padre te ama. MEW

¡Padre, qué privilegio llamarte así! Gracias por salvarme y quererme.

No solo has sido salvado, también eres amado.

1 DE FEBRERO

LA BIBLIA en UN AÑO:

ÉXODO 27–28; MATEO 21:1-22

Amor más profundo

LECTURA:

1 Pedro 4:7-11

Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros (Romanos 5:8).

Cuando se conocieron, Edwin Stanton desdeñó personal y profesionalmente a Abraham Lincoln, en ese entonces, presidente de Estados Unidos. Sin embargo, Lincoln prefirió perdonarlo y, tiempo después, lo asignó a una posición vital en su gabinete durante la Guerra Civil. Finalmente, se hicieron amigos. Cuando Stanton estaba junto al lecho de muerte de Lincoln después de que lo balearan en el Teatro Ford, entre lágrimas, susurró: «Ahora pertenece a las edades».

La reconciliación es hermosa. El apóstol Pedro se lo señaló a los seguidores de Cristo, cuando escribió: «Y ante todo, tened entre vosotros ferviente amor; porque el amor cubrirá multitud de pecados» (1 PEDRO 4:8). Sus palabras me maravillan si es que, al escribirlas, Pedro recordaba cuando había negado a Jesús (LUCAS 22:54-62) y en el perdón que Él le había ofrecido a él —y a nosotros— mediante la cruz.

El amor de Jesús demostrado mediante su muerte en la cruz nos libra de la deuda por nuestros pecados y permite que nos reconciliemos con Dios (COLOSENSES 1:19-20). Su perdón nos capacita para poder perdonar a los demás y nos da la fuerza para dejar atrás el pasado y avanzar con Él a nuevos y hermosos lugares de gracia. JBB

Amado Señor, ayúdame a perdonar a otros mediante tu amor misericordioso, así como tú me has perdonado tan generosamente a mí.