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Esta es la segunda obra de Edward Plane, quien compila un nuevo clásico de cuentos. Influenciado por escritores oscuros, como Howard Lovecraft, Edgar Allan Poe, Guy de Maupassant, Ambrose Bierce, Jack London, Ricardo Güiraldes, Shirley Jackson y Stephen King, y de otros más espirituales o filosóficos, como Leon Tolstoi y Charles Bukowski, el autor nos presenta una nueva edición del Pentalogy. Sus personajes y mundos siguen en la onda de su anterior work, haciendo hincapié en el horror, lo extraño, cósmico, misterioso y macabro, jugando con los tiempos de sus historias, llevándonos así a nuevos territorios inexplorados de su literatura. "He viajado muchos años hasta llegar aquí, y solo puedo ofrecerte este camino sin retorno…".
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Seitenzahl: 102
Veröffentlichungsjahr: 2024
EDWARD PLANE
Edward PlanePentalogy 2 : los cuentos de Edward Plane / Edward Plane. - 1a ed. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Autores de Argentina, 2024.
Libro digital, EPUB
Archivo Digital: descarga y online
ISBN 978-987-87-5828-2
1. Novelas. I. Título.CDD A860
EDITORIAL AUTORES DE [email protected]
¡Eternals!
Demons & Mutantes
La Bolsada de Huesos
Un Alma Oscura
Lo Extraño
El Brillo en el Filo de la Muerte
Cuentos de la Cárcel
& Sangrientos de Football!
¡Deads!
El Colgado en la Horca
De Magias Negras
Cuentos de Plagas
¡Atómicas!
La Metralla de Moscas
Caída en Comando
El Fumigador
El Horror Cósmico
El Enigma de Urdor
Lo que vino del Mar
La Hoguera
La Guerra de Soldiers
La Matanza del Maíz
La Guerra de Soldiers
Sobre el Autor
Dedico el Pentalogy 2, a las bands…
Black Sabbath, Motörhead, Iron Maiden,
Judas Priest, Accept, Slayer, Megadeth,
Exodus, Sodom, Overkill, Destruction,
Mercyful Fate, Possessed, Venom,
Raven, Savatage, Diamond Head,
Witchfinder General, Anthrax, Manowar
Artillery, Celtic Frost, Agent Steel, Exumer,
Kreator, Nuclear Assault, Candlemass
Running Wild, Heloween, Whiplash,
Bathory, Holy Terror, Metallica, W.A.S.P,
Gammacide, Jag Panzer, Pentagram,
Iron Angel, Grave Digger, Death
Mayhem, Sepulture, Cirith Ungol,
Slaughter, Holocaust, Testament,
Attomica, Devastation, Exciter
Manilla Road, Mutilator, Intrüder,
& Razor!
The WORLD METAL 80’s!
Thanks!
© 2022
A Clark Ashton Smith & El Circulo de Lovecraft.
Agradecimientos: Nick García, Matts Palace & Kiki Cefem.
José Hernández x frase “Martín Fierro” en la “Bolsada de Huesos”
Judas Priest, x letra “Victim of Change”, en el “Brillo en el filo de la Muerte”
Escrito por Edward Plane.
A mi viejo que la contó…
La desgranadora había dejado de funcionar. El último vapor salía del fondo, echando humo, el viajero ayudante, un bolsero del norte, se sostenía horrorizado, sin que entendiéramos de momento:
—¡Lechuza!, ¡juira!
—¡Juira búho!
—Tranquilo bro, ¿qué sucede?
—Es la lechuza, la que viene persiguiéndome desde la eternity de la pampa…
Echaba a correr por el agro, antes se arrastraba, girando en círculos, sobre el atardecer, la máquina terminaba de apagarse.
Un lío de pulga, se había formado con el bolsero también, que las trajo, y un poco una armony, o qué sé yo, decía uno. Lo dejaban que lahaga, mientras no moleste, agregaba.
Luego se calmó, dormíamos en la tranquilidad del galpón, para empezar al otro día con la jornada del arreglo. Mientras el thrash arrasaba al piso en el sonido del grabador, en la noche, y despertaba a uno de los primos…
—¡Está hablando con el demon!
—¡Forowe!…
—Bro!, ¿qué haces?
—¿A dónde vas?
El bolsero salió expulsado hacia la profundidad del campo, gritando, tomó su horse, su dog, y dejaba de verse…
Al otro día, volvió, para la mitad de la mañana, cuando estábamos con la máquina. Había envejecido, como unos veinte años, parecía que llevaba una máscara, no sabíamos si se había dado cuenta, si se había visto en un espejoo…
Continuábamos...
—El diablo sabe por diablo, pero más sabe por viejo —le dijimos.
—¿Por qué lo dices?
—Oye Blocker —que era uno de los primos—, muéstrale la cuchilla de plata, déjalo que se vea…
—¡Oh, no!
—¡Nooooo!
—¡Entonces, fue cierto!
—¡Fue que sucedió! —se horrorizaba más.
—¡Maldita sea!
—¡De qué hablas extraño!…
—¡Tendremos que matarte si sigues así!
—¡Nooo! ¡Escúchenme!…
—Anoche me fui, rastrojeando lo que me daba la energy para aun andar…
—Sé que me fui, y luego estaba aquí otra vez…
—Me eché a dormir en la bolsa, porque mi dog no dejaba de ladrar, y el sonido en la noche se formaba a la distancia con el horse…
—Broders, toda esta tierra, está maldita, y ustedes también —agregaba…
—Bajo el chamusco que da un paso de horse arrastrando algo, y había echado a dormir en la bolsa como decía, ¿y qué hacía allí, tan lejos en la inmensidad del agro? No lo sé, ¿entienden?…
—Pero a la distancia, en la noche, ladraba aun, y este relinchaba bajo el paso lento del errante…
—Trock, trock…
—Soñaba que no era verdad, pero la soberbia emanada de su carruaje brillante cuando se acercó, y su voz y sus ojos muertos…
—¡Y aún sigo aquí!…
—Menos mal que tienes el dog ¡sino esta noche te llevo! —decía que le dijo.
—Era, como otro bolsero, pero uno de la muerte, con ruido a huesos rotos, arrastrándolos, amigos…
—Trock, trock…
—Y a la distancia, hoodeado el rostro, bajo el manto negro del herraje del horse, y luego se fueron…
—Mi dog también desapareció, ¡nunca tuve tanto miedo!…
—¿Cómo podemos saber que dices la verdad? —le decíamos.
—Hay algo que no queda claro…
—¿Por qué te fuiste?
—¡Explícalo de nuevo!
—¡El demon me llevó!
—Estoy todo envejecido, ¡no puede ser!
—¡Broders, librémoslo, démoselos al señor de la noche! —decía Blocker.
—¡Atrápenlo!
Nunca estuve de acuerdo con lo que contaba el bolsero, tal vez era él mismo, y aunque los cambios fueron notables, el hecho de su existencia en la tierra, me horrorizaba tanto como él lo estaba al principio, o esa tarde que se volvía loco, o esa noche en que vio aquello extraño cuando se fue. Bien pudo haber sido todo el mismo circo de lo que surgió después, cuando un forastero con horse de carruaje negro, preguntó por él, y negamos haberlo visto; pero había vagado mucho, cuando nos decía que se salvó por el dog, de sus propios ataques, qué sentido tenía, quién lo sabe hoy.
El búho, miraba en la nueva noche, acechaba en la soledad de la pampa, luego cayeron unos cuervos, picaban la bolsa, y lo terminaron…
Fin
El viejo barco estaba encallado a una roca que salía del océano. A veces desaparecía por años, pero luego, tal vez por efecto de las mareas solares, que se da en los tormentosos equinox, quedaba al descubierto, y tras los faros del Blackriver se lo avistaba.
Pocos conocían el asunto, sobre la dorsal del Sur, pudiendo algún perdido mariner en el horizonte, quedar allí bajo las olas del Horn cuando sucede, para protegerse…
Era, además, una leyenda de más de siete siglos, para asustar a los navegantes cuando merodeaban por ahí, de una mitology, o una scritpure de mujeres magníficas, que solían estar atrapadas en sus bitácoras sin poder salir y a vivos gritos.
Cualquier mariner del mundo, se hubiese detenido, por su naturaleza de auxilio, más aún cuando se ve que no son Syrens, ni alucinaciones tampoco, por la vida prolongada en el agua.
Esta fue la excepción, hasta los tiempos, de un sueco, cuyo nombre permanece tal vez, por abandono y respeto, en las postrimerías del Índico, donde alguna vez había sido famoso.
De la fría noche en la ecuatorialidad del planeta, también conocía. Sin embargo, aquella vuelta, en la luz del ultramar, observaba el anclaje bajo la incesante marejada del océano. El barco estaba allí, aunque vacío, y sin voces...
—¿No es acaso lo que está en las scriptures?, ¿lo has anotado, muchacho, ¿verdad? —insistía.
—Vamos a entrar…
—Oye, ¿qué está pasando aquí? —advertía.
—Este barco no existe…
—¡Oh! ¡No!…
—¡Mira! ¡Se ve el fondo! ¡Maldita sea!
—¡Es otra ilusión en la inmensidad del mar!…
—¡Son las Syrens!
—¡Las Syrens!
—¡Nooo!
El tiempo había dejado de correr, pero entre los mariners, para admitir que allí no había habido nada. Alguno pudo intentarlo, en el último instante, del día inmortal, la sonrisa de una chica, desde el profundo cielo. Más allá de todo lo posible, sobre las rocas que sobresalían, en el marítimo paisaje, porque el barco estaba allí, aunque solo y abandonado…
Anclaba, el Blackriver, sobre las rocas yacentes del día siguiente. No había rastros del sueco, ni de los demás…
Fin
Desde la esquina, pudo sentir ese ruido. Un llamado de broma macabra, que se formaría al día siguiente. Por pensar en el destiny, era un resollo de Jabalí, que le salía como Razorback. Le parecía así, porque no lo había terminado de ver, por el horario al film, hace años, pero escuchaba el comentario de los otros. Si de un viaje en el tiempo, muy clásico ha de ser, por el mismo culto de todo.
—Hago esto por diversión —expresaba.
—Es como un murmullo…
—Y la sorpresa, de no ver a nadie…
—Y sale de la misma noche…
—¡Justo en el momento del sexo!
—Un jabalí, ¿es eso? —replicaban.
—Sí, de la película de un jabalí…
—¡El jabalí!
—¡Que sale del maíz!
—¡Cruunkkk!
—Ahhhhhhh! —se regocijaban.
—¡Ja, ja, ja, ja!
Así, pasado el mediodía, bajo el poderoso sol en la claraboya, ya había insistido con eso a los más pequeños cuando se los encontraba, y reía de lo que había dicho y hecho. Imitaba otra vez ese sonido de cerdo, o lo practicaba para una próxima…
—¡El jabalí!
—¡Que sale del maíz!
—¡Cruunkkk!
—¡Ja, ja, ja, ja!
—¡Ahhhhhhh!
Fue de mala suerte, cuando volvía el ruido otra vez a guardarse, que pasaba una anciana por el vecindario, luego de las compras diarias, conocida por casi todos. Tirada en la calle ahora, había oído del otro lado, cerca de la esquina, donde vivía, y estaba repitiéndose esto. Discutía con los otros por lo que había sido…
—¡Le dio un Attack!
—Del susto, ¡creo que sí!
—¡No debiste hacer el crunkkk!…
—¡Ja, ja, ja, ja!
—¡Cómo puedes tener esa conciencia! —replicaba otro.
—Por suerte, nadie escuchó, excepto ella…
—¿Tienes remordimientos?
—¡No!
—¿Y sospechas de alguien?
—¡Tampoco!
—Y si llegan a comprobarlo…
—¿Qué les dirás?
—¡Sabes, le quedaba poco!…
—¡Ja, ja, ja, ja!
—¡Oh! Stoopid!
—¡Te atraparán!
Fin
Merodeaba en la noche, una tiendera, quien buscaba mascotas cuando terminaba sus tareas hasta tarde, hacia la destilery, donde siempre había alguno en los techos. Mantenía un control de su magia, y se hallaba así más bella y astuta. Lo que era de llevar a la práctica, sobre todo en la misma noche, cuando su esclavizado marido dormía, y un par de zombies de aliados, muy peligrosos de encontrárselos, que suponían para los demás, de unos orks comunes, mitad ladrones, en los informativos siguientes, pero eran otra cosa. Sin embargo, esa noche, que resoplaba en rayos, buscó al gato equivocado, cuando unos niños que pateaban un foot a esa hora, y en el receso de la school la observaron.
Debes entenderlo, antes de que su misterioso destino se precipite. En esos misticismos ennegrecidos del universo, un reportero puede cerciorarse de lo que ve y huir a toda prisa, tal vez un doctor, o alguien de la fuerza, debería interpelar hacia el miedo a lo desconocido por no controlarlo, o caería también en la misma trampa.
Lo cierto es que pateaban con los niños, el foot, por la evolución especial, esos cats, y era un secreto que lo hicieran. A la vieja no le importaba nada de estascuestiones, pero escapó por esos callejones, rejuvenecida bajo la niebla y el resplandor de las luces del cielo cuando se lo llevó…
Fue así que contactaron con un tal Morrison, a los días, un investigador de la fuerza retirado, vecino de la destillery, que solía intervenir algunas veces, cuando los niños renegaban en la calle. Había muerto grynger, tal lo llamaban, antes le había tocado a rocker, y a tytan. Y ahora a minyi, y se terminó. Viéndola esa noche, no había dudas, era ella…
—¿Estás seguro de lo que dices? —decía el viejo.
—Son mutants señor, son como demons…
—No, son zombies —sosteníaotro…
—¡Niños no lo saben!
—Es preferible que los cats te coman un cartílago a un ojo —ironizaba el investigador…
—¡Son de otra clase!, se lo juro…
—Está bien, pero no cuenten a nadie, ¿entienden?…
—Veremos qué hacer…
En su trabajo, la vieja, era hosca y taciturna, y se volvía una chica atractiva en la noche, llevando a sus