El éxito se funda en metas; todo lo demás son palabras. Todos los triunfadores están intensamente orientados a una meta. Saben lo que quieren y se concentran resueltamente en alcanzarlo, un día tras otro. Nuestra habilidad para fijarnos metas es la llave maestra para alcanzar el éxito. Establecer metas abre nuestra mente positiva y libera ideas y energía para alcanzarlas. En cambio, cuando no tenemos metas, únicamente nos dejamos arrastrar por las corrientes de la vida. Con metas, volamos como una flecha, directos y sin fallos, hasta nuestro objetivo.
Este es un libro para personas que quieren progresar más rápidamente. Si me dieran solo cinco minutos para hablarle a usted y solo pudiera transmitir una única idea para ayudarle a tener más éxito, le diría: “Anote sus metas, haga planes para alcanzarlas y trabaje sobre esos planes cada día, sin excepción”. De seguirlo, este consejo le sería más útil que cualquier otra cosa que pudiera aprender. Esta idea ha cambiado mi vida y la vida de millones de personas. Cambiará también la suya.
La mayoría no se da cuenta de la importancia que tienen las metas. ¿Cuántos de sus amigos o familiares tienen unas metas claras y están entregados a alcanzarlas? Para empezar, muchas personas no saben cómo fijarse metas. Y lo peor es que piensan que ya tienen metas cuando lo que realmente tienen es una serie de deseos o sueños, como “Ser feliz”, “Hacer mucho dinero” o “Tener una vida familiar agradable”. Pero estas no son, en absoluto, metas. Son meras fantasías comunes a todo el mundo. Aunque una meta parte de un deseo, es absolutamente diferente de este. Es algo claro, escrito y específico. Se puede describir con rapidez y facilidad a otra persona. Se puede medir y se sabe cuándo se ha alcanzado y cuándo no se ha alcanzado.
En las páginas siguientes, encontrará una síntesis de veintiuna de las ideas y estrategias para lograr todo lo que se proponga. Descubrirá que no hay límites a lo que puede alcanzar, salvo los que usted mismo imponga a su propia imaginación. Y, dado que no hay límites a lo que podemos imaginar, tampoco los hay a lo que podemos conseguir. Este es uno de los mayores descubrimientos. Según Confucio: “Un viaje de mil leguas empieza con el primer paso”. Así pues, empecemos.
1. Libere su potencial. Nuestro potencial innato es extraordinario. En este momento, tiene usted, en su interior, la capacidad necesaria para alcanzar casi cualquier meta que pueda fijarse. Su máxima responsabilidad hacia sí mismo es invertir el tiempo que sea preciso para llegar a saber con total claridad qué quiere y cuál es el mejor medio para conseguirlo. Cuanta mayor claridad tenga respecto a sus auténticas metas, más potencial liberará, de forma definitiva, en su vida. Una de las enseñanzas más importantes de Aristóteles, el filósofo griego, es que el hombre es un organismo teleológico. La palabra griega teleos significa metas. Aristóteles llegó a la conclusión de que toda acción humana tiene un propósito de algún tipo. Somos felices cuando hacemos algo que nos conduce hacia algo que queremos. Así pues, las grandes preguntas son “¿Cuáles son nuestras metas?”, “¿Qué propósitos queremos alcanzar?”, “¿Dónde queremos acabar al final del día?”.
Todas las religiones, todas las filosofías, la metafísica, la psicología y el éxito, en resumidas cuentas, vienen a decir lo siguiente: te conviertes en lo que piensas la mayor parte del tiempo.