Resumen del libro "Trampas mentales" de Matteo Motterlini - Leader Summaries - E-Book

Resumen del libro "Trampas mentales" de Matteo Motterlini E-Book

Leader Summaries

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Nuestras intuiciones son un instrumento altamente ecológico: proporcionan respuestas eficaces y de bajo coste cognitivo a los estímulos que nos acosan desde el exterior y desde el interior. Nos permiten tener una percepción inmediata de una situación, una relación o una idea, ahorrándonos onerosos y complejos cálculos mentales. Son un "sexto sentido" indispensable para la supervivencia. Pero su rapidez va en detrimento de su precisión. Cargadas de afectividad, difíciles de controlar o de modificar, las intuiciones son aproximativas, a veces dramáticamente desorientadoras. Cuándo confiar en nuestras intuiciones y cuándo desconfiar de ellas, como veremos, es algo que se puede aprender. En este resumen, que comienza a continuación, nos centraremos en diez de estas trampas o ilusiones mentales.

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Seitenzahl: 33

Veröffentlichungsjahr: 2021

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Ähnliche


 

 

 

 

Trampas mentales

 

 

Matteo Motterlini

 

Leader Summaries

 

 

Capítulos

Introducción

Autocomplacencia

El vaso medio lleno

Mañana me pongo a dieta

Escalada

Falso consenso

Focalización

Statu quo

Estereotipos fuera de control

Los pequeños números

Wishful thinking

 

 

Introducción

 

 

Nuestras intuiciones son un instrumento altamente ecológico: proporcionan respuestas eficaces y de bajo coste cognitivo a los estímulos que nos acosan desde el exterior y desde el interior. Nos permiten tener una percepción inmediata de una situación, una relación o una idea, ahorrándonos onerosos y complejos cálculos mentales. Son un “sexto sentido” indispensable para la supervivencia. Pero su rapidez va en detrimento de su precisión. Cargadas de afectividad, difíciles de controlar o de modificar, las intuiciones son aproximativas, a veces dramáticamente desorientadoras. Cuándo confiar en nuestras intuiciones y cuándo desconfiar de ellas, como veremos, es algo que se puede aprender. En este resumen, que comienza a continuación, nos centraremos en diez de estas trampas o ilusiones mentales.

 

 

Autocomplacencia

 

 

Una de las razones por las que somos muy sensibles a los vicios de las personas que nos rodean, pero mucho menos a los nuestros, debe atribuirse a la trampa de la autocomplacencia (self-serving bias), que nos induce a adscribir los éxitos exclusivamente a nuestras cualidades personales y a descargar, en cambio, las responsabilidades de los fracasos en los demás o en circunstancias desgraciadas. Los que favorecen la autocomplacencia son mecanismos cognitivos y motivacionales bastante comunes, como el deseo de parecer mejores que los demás y la necesidad de alimentar la propia autoestima.

De este modo, los atletas tienden a asignarse el mérito de las victorias a sí mismos, y los fracasos, a la desgracia o al árbitro; los estudiantes estiman que han sido juzgados de manera conforme a su grado de preparación si han superado brillantemente los exámenes, pero achacan un resultado insatisfactorio a la valoración opinable o incluso injusta del docente; y, desde el punto de vista de los profesores, ellos miran los buenos resultados de sus alumnos como el producto de la calidad de su enseñanza, para luego imputar los escasos resultados a su falta de inteligencia o de empeño.

Evidentemente, somos tan narcisistas porque no conseguimos digerir el bocado amargo del fracaso. Podrá parecer paradójico, pero, para evitar que ese bocado no nos ahogue, ponemos en práctica incluso estrategias de “autolimitación” (self handicapping), preparándonos anticipadamente una excusa a la que recurrir si las cosas no van bien.

Autominusvalorarse significa disponerse al fracaso para justificar su inminente eventualidad. ¿A quién no le ha ocurrido que ha desafiado a un amigo al tenis o a cualquier otro deporte y, aun antes de que empiece el partido, este suelta una sarta de lamentaciones: “Nunca tengo tiempo de entrenarme”, “Trabajo demasiado” o “Me duele la rodilla”? Si luego ganamos la partida, la estrategia de la autolimitación nos deja doblemente satisfechos. A pesar de todo, lo hemos conseguido. Debemos de ser verdaderamente buenos.

Teorizada por uno de los más influyentes psicólogos sociales del pasado siglo, Edward Jones, la estrategia del self handicapping se define como la “acción o elección de un escenario que implique una prestación que aumente las oportunidades de exteriorizar el fracaso e interiorizar los éxitos”. La estrategia da lugar a resultados paradójicos, por ejemplo, cuando saboteamos nuestras habilidades mismas incrementando las posibilidades de fracasar solo con el fin de proteger nuestro ego y nuestra autoestima. La potencia del efecto es proporcional al grado de implicación en la prueba que debemos superar, además de la probabilidad esperada de fracaso. En numerosas indagaciones experimentales se ha podido constatar, por ejemplo, que los sujetos caídos en la trampa: (1) reducían su preparación antes de una competencia deportiva; (2) estudiaban menos para el examen; (3) se empeñaban menos para la resolución de una tarea; (4) daban ventaja al adversario; y (5) rebajaban sus expectativas.