Romeo y Julieta - William Shakespeare - E-Book

Romeo y Julieta E-Book

William Shakespeare

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Beschreibung

Esta, la más importante e inmortal obra de Shakespeare, llega a las más altas cimas de la poesía y de la tragedia. Toda la pieza es un largo dúo de amor cantado con el fondo conflictivo de dos familias rivales –los Montesco y los Capuleto–, donde se combinan la acción dramática con las riñas a espada, el desarrollo azaroso y vivo, el colorido del lenguaje de nobles y plebeyos, lo mundano y lo popular. La muerte de Romeo y Julieta consigue el milagro de reconciliar a las familias adversarias, acto que transforma a la joven pareja en el símbolo universal del amor que vence al odio. La bellísima traducción de Juan Cariola Larraín fue preparada especialmente para la Editorial Universitaria.

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Romeo y Julieta

822.33S529rShakespeare, William, 1564-1616.Romeo y Julieta / Shakespeare; traducción, prefacio y notas de Juan Cariola Larraín–1ª reimp., 30.a ed.– Santiago de Chile: Universitaria, 2016. xiv, 127 p., il.; 13,5 x 21,5 cm (El mundo de las letras) Notas bibliográficas a pie de página.ISBN edición impresa: 978-956-11-2490-5ISBN edición digital: 978-956-11-2759-3

1.Shakespeare, William, 1564-1616 – Crítica e interpretación.

2.Dramas ingleses. I.t. II. Cariola Larraín, Juan, trad.

© 1974, EDITORIAL UNIVERSITARIA S.A.Inscripción Nº 43.541, Santiago de Chile.

Derechos de edición reservados para todos los países por© EDITORIAL UNIVERSITARIA S.A.Avda. Bernardo O’Higgins 1050, Santiago de Chile.

Ninguna parte de este libro, incluido el diseño de la portada,puede ser reproducida, transmitida o almacenada, sea porprocedimientos mecánicos, ópticos, químicos oelectrónicos, incluidas las fotocopias,sin permiso escrito del editor.

Texto compuesto en tipografía Baskerville MT Std 10/12

ILUSTRACIONESNelson Guajardo Matta

IMAGEN DE PORTADASir Francis Dicksee“Romeo y Julieta” (1884)Óleo sobre lienzo, 118 x 171 cm.

DISEÑO DE PORTADA Y DIAGRAMACIÓNYenny Isla RodríguezNorma Díaz San Martín

www.universitaria.cl

Diagramación digital: ebooks [email protected]

William Shakespeare

Romeo y Julieta

Traducción, prefacio y notas deJuan Cariola Larraín

ÍNDICE

Prefacio

ROMEO Y JULIETA

Acto I

Acto II

Acto III

Acto IV

Acto V

Análisis e Interpretación de Romeo y Julieta

PREFACIO

En esta rápida visión de Shakespeare deseo dejar establecido un hecho extraño: poco se sabe con seguridad de la vida del más grande de los poetas ingleses. Fuera de unas cuantas fechas, de unos cuantos datos comprobados, lo demás está en blanco. Mientras la biografía de cualquier escritor de aquella época puede reconstruirse sin dificultad basándose en documentos y datos precisos, la de Shakespeare debe formarse sobre la base de conjeturas, suposiciones y deducciones.

Sabemos que nació en 1564 en Stratford-on-Avon, pequeña ciudad en el centro de Inglaterra. En el siglo XVI era una aldea de escasa población y la vida cultural giraba en torno de la Grammar School, la única escuela del lugar, donde se enseñaba lectura, escritura y nociones de latín y griego.

Allí vivía la familia del poeta: el padre, John Shakespeare y la madre, Mary Arden. Poco se sabe con certeza de las vicisitudes de esta familia, fuera de que eran simples e ignorantes aldeanos. El padre fue un pequeño comerciante a quien se le supone, por algunos, el oficio de carnicero, y por otros el de guantero.

El nacimiento de William Shakespeare en Stratford-on-Avon es un dato cierto, pues su inscripción consta en los registros parroquiales. Se cree que asistió a la Grammar School, donde, seguramente, asimiló todo el escaso caudal de conocimientos que se proporcionaba a la juventud de esa época.

Nada se sabe de Shakespeare hasta los dieciocho años, en que aparece su nombre relacionado con uno de los errores más tristes de su vida: su matrimonio con Anne Hathaway, hija de un labrador vecino y ocho años mayor que él. No es difícil imaginar la razón de este matrimonio prematuro y apresurado: pocos meses después se inscribe el nacimiento de su primer hijo. Las responsabilidades van creciendo. A los dos años su mujer da a luz mellizos. Cargado de familia, soportando a una mujer que no ama, en un medio rural estrecho, el poeta se ahoga. Por eso, repentinamente, abandona a su familia y se va a buscar fortuna a Londres.

Algunos biógrafos han tratado de encontrar otras razones que movieran a Shakespeare a esta resolución y, acogiendo tradiciones sin mayor base, aseguran que se relacionaba con muchachos de vida violenta que cazaban furtivamente en los bosques vecinos. Así, habría sido sorprendido cazando ciervos en las propiedades de Sir John Lyly, quien lo persiguió judicialmente; en venganza, el muchacho lo habría ridiculizado en una hiriente sátira en verso que, según se cree, se hizo muy popular. Como el caballero extremara su persecución, Shakespeare abandonó Stratford para dirigirse a Londres. Sin embargo la mayoría de los estudiosos desestima semejantes invenciones.

Una vez en Londres se relaciona con gente de teatro y logra ingresar a la Compañía de Actores de la Reina. Sabemos positivamente que empezó su vida teatral como actor. La leyenda lo pinta como un mozo ingenioso y emprendedor que buscaba para ganarse la vida menesteres pequeños. Se dice, por ejemplo, que al principio se ocupaba en guardar los caballos de los señores que asistían a las representaciones y, como se desempeñaba bien en este oficio, pronto necesitó contratar ayudantes.

Como actor no alcanzó gran fama; su mayor triunfo en las tablas lo obtuvo en el papel de “Fantasma”, de su propia obra Hamlet. Sus amigos eran los grandes actores de esa época, como Ricardo Burbage, el más grande actor trágico, y Guillermo Kemp, el más celebrado de los actores cómicos. Casi todos los personajes trágicos de las obras de Shakespeare fueron representados por Burbage, quien hizo una verdadera creación en su papel de Ricardo III.

El drama estaba entonces en su infancia. El teatro era una nueva institución en la vida social inglesa y surgía como uno de los últimos frutos del Renacimiento en Inglaterra. Había pasado ya la era de los milagros, las moralidades e interludios. Cristóbal Marlowe era el jefe de los autores jóvenes cuyas producciones se aplaudían en la escena. Marlowe, hombre de gran talento pero de vida disipada y bohemia, dio al teatro inglés tres producciones de extraordinario valor: Tamerlán el Grande, El Doctor Fausto, interpretación de la leyenda germánica, y El Judío de Malta, cuyo personaje principal sirvió en parte a Shakespeare para dar vida a Shylock, el judío de El mercader de Venecia.

El primer teatro de la época fue El Globo, construido en 1576. Difería de un teatro moderno en la ausencia total de decorados, telones y cortinas. Los actores estaban siempre expuestos al público y solo toscos agregados creaban diversidad de escenas; así, por ejemplo, una galería sobre el escenario servía cuando la acción se desarrollaba “arriba”, como lo indicaba a veces el autor. A ambos lados del escenario, al fondo, dos puertas se utilizaban cuando los actores entraban o salían. Las representaciones eran siempre de día y las escenas nocturnas quedaban entregadas a la habilidad de los actores. Todos los papeles femeninos eran representados por hombres, pues las mujeres no fueron aceptadas sino hasta 1654. Para estos papeles se buscaba actores de físico delicado que pudieran dar, con los afeites del caso, la impresión de femineidad.

Probablemente en 1591, cuando tenía 27 años, se representó su primera obra teatral, Trabajos de amor perdidos. El genio juvenil, titubeante aún, busca puntos de apoyo: toma piezas escritas antes por oscuros autores, las rehace, las transforma, las escribe de nuevo y produce obras definitivas. Encuentra en obras extranjeras argumentos que utiliza, lo que nos hace suponer que debió haber poseído, además del latín, por lo menos el italiano y el francés. Los cuentos de Boccaccio, Bandello y Cinthio habían sido traducidos al francés y algunos de ellos al inglés. La obra de Ser Giovanni Fiorentino Il Pecorone solo podía encontrarse, en tiempos de Shakespeare, en su original italiano y, sin embargo, el desarrollo del argumento de El mercader de Venecia en lo relacionado con el juicio del judío Shylock y del cristiano Antonio y la salvación de este último por el alegato de Porcia, sigue fielmente la narración de Ser Giovanni. En las historias de Bandello y Cinthio, discípulos de Boccaccio, encuentra la inspiración de Dos caballeros de Verona, Medida por Medida, Otelo y Noche de Reyes. La historia de Otelo solo podía encontrarla en la novela italiana de Cinthio, de la cual no había en su tiempo traducción alguna al francés o al inglés. Del francés Montaigne toma casi al pie de la letra la descripción que en La tempestad hace Gonzalo de una república socialista ideal.

Aunque se han hecho muchas tentativas para clasificar sus obras de acuerdo con su secuencia cronológica, ninguna de ellas es, sin embargo, totalmente satisfactoria, debido a la endeble naturaleza de los hechos y presunciones en que se basan. Hay que recordar que dichas obras permanecieron hasta mucho después de su muerte como manuscritos y fueron propiedad del teatro. En tales condiciones cualquier alusión a alguna de ellas en la publicación de algún contemporáneo no puede tomarse como evidencia definitiva de su orden de creación.

Como dato cierto tenemos que su primera obra fue su poema Venus y Adonis, y la certeza deriva de la dedicatoria a Lord Southampton, en que Shakespeare lo declara “el primogénito de mi imaginación”. Le sigue otro poema, El rapto de Lucrecia, publicado en 1594, y después, posiblemente, Trabajos de amor perdidos o El mercader de Venecia.

Fuera de estos datos, cualquier clasificación cronológica se basa más bien en la madurez poética y en la perfección de la obra que en los datos históricos.

Para comodidad y facilidad de exposición estimo preferible clasificar su obra de acuerdo con el género. Así tenemos:

POEMAS

Venus y Adonis, El rapto de Lucrecia, Sonetos.

COMEDIAS

El mercader de Venecia, El sueño de una noche de verano, Como gustéis, Las alegres comadres de Windsor, Cuento de Invierno, Trabajos de amor perdidos, La tempestad, Comedia de errores, Medida por Medida, Los dos hidalgos de Verona, Todo está bien si bien termina, La doma de la bravía, Mucho ruido y pocas nueces.

TRAGEDIAS

Macbeth, El rey Lear, Hamlet, Otelo, Romeo y Julieta.

DRAMAS HISTÓRICOS (de la historia de Inglaterra)

Enrique III, Enrique IV, Enrique V, Enrique VI, Enrique VIII, El rey Juan, Eduardo III, Ricardo II, Ricardo III.

DRAMAS HISTÓRICOS (de la historia grecolatina)

Pericles, Timón de Atenas, Troilo y Cresida, Coriolano, Tito Andrónico, Cimbelino, Julio César, Antonio y Cleopatra.

Aunque las posibilidades de lucro de un artista eran escasas, Shakespeare se las ingenia para ganar dinero y se supone, por las inversiones que hizo, que logró amasar una fortuna considerable. Compró acciones de teatro, propiedades en Stratford, prestó dinero a interés y demostró ser un duro en los negocios.

Repentinamente, antes de cumplir 50 años, abandona la literatura, la poesía, el teatro, todo lo que constituía su vida espiritual, y vuelve a Stratford para dedicarse a las labores campesinas.

Ya no escribió más. No se preocupó de sus obras que eran pirateadas y modificadas; no tuvo ni siquiera interés por hacerlas imprimir. Llevó por algunos años una vida tranquila en su pueblo y murió oscuramente en 1616, después de redactar él mismo su testamento, en el cual, cosa extraña, no menciona libro alguno. Como una venganza póstuma contra su esposa solo le deja the second best bed, “la cama que sigue a la mejor”.

Shakespeare fue enterrado en el cementerio de su pequeña ciudad natal. En la lápida de su sepultura se inscribió una estrofa compuesta por el poeta, la cual, como última paradoja, consta de cuatro malos versos, indignos de la mano que compusiera obras de tan excelsa poesía:

Good friend, for Iesus sake forbeare

to digg the dust enclosed heare.

Blessed be the man that spares these stones

and cursed be he that moves my bones.

(Buen amigo, por Jesús abstente

de cavar el polvo aquí encerrado.

Bendito sea el hombre que respete estas piedras

y maldito el que remueva mis huesos).

He aquí la vida enigmática de este hombre que en manera alguna explica la culminación de su genio. Si nos atenemos a los escasos datos comprobables, su cultura fue escasa. Jamás salió de Inglaterra, no dominaba lenguas extranjeras, “sabía poco latín y menos griego”, como decía su contemporáneo Ben Jonson. Y, sin embargo, en sus obras demuestra una cultura amplísima, un conocimiento detallado y profundo de la historia de su país y del complicado ceremonial de la corte; conocía las maneras e intimidades de las cortes extranjeras; usaba la terminología militar con la precisión de un soldado y dominaba el difícil lenguaje de la jurisprudencia con la seguridad de un magistrado. Estaba al día en la literatura española, italiana y francesa y muchas de sus obras se basaron en libros aún no traducidos. ¿Dónde, cuándo y cómo aprendió todo esto?

Este es el enigma que hasta hoy día no se ha aclarado. Sus biógrafos han tratado de llenar las lagunas de su vida con suposiciones más o menos plausibles; otros han querido ver una dualidad entre el hombre y el autor. Esta pobreza de datos y esta inconsecuencia entre su vida y su obra han dado pie a la interminable discusión Bacon-Shakespeare. Según esta teoría, habría sido Francis Bacon el autor de las obras y Shakespeare solo la pantalla tras la cual ocultaba su nombre. ¡Discusión que dura más de un siglo!

No vamos a hacer conjeturas. Contentémonos con la simple exposición de los hechos: por una parte, un hombre en la penumbra, a quien solo a distantes intervalos podemos ver claramente; por otra, una obra frondosa, centelleante y apasionada, en la cual vibra la vida con tremenda fuerza. Dejemos al hombre con su misterio y sus contradicciones y demos una breve mirada a una de sus tragedias más famosas.

ROMEO Y JULIETA

En esta obra de juventud, escrita cuando Shakespeare no tenía aún treinta años, llega el poeta a las más altas cimas de su poesía y demuestra ya su dominio del arte dramático. El tema es el trágico amor de dos adolescentes en la ardiente Verona del siglo XIV, donde los odios se heredan creando mortales rivalidades.

El lenguaje empleado, a la vez que de elevada poesía, está lleno de conceptismos, de juegos de palabras de toda índole, de retruécanos y equívocos, de imágenes de sorprendente belleza. Por todo ello, su traducción presenta singulares dificultades.

Toda la pieza es un largo dúo de amor que culmina en la doble escena del balcón. Los coloquios de los enamorados son de tal delicadeza y ternura que han hecho de esta obra la primera tragedia de amor de la literatura inglesa.

Dos personajes dan animada variedad a la tragedia; ellos son Mercucio y la Nodriza. El humor, el ingenio, la liviana ironía de Mercucio deslumbra en los dos primeros actos y se lamenta su muerte en el tercero. La cómica garrulería de la Nodriza, sus afanes de alcahueta nos traen a la memoria la vieja Celestina de la Tragicomedia española, aunque nada hace suponer que Shakespeare conociera la obra de Fernando de Rojas.

Los incidentes de la trágica historia de Romeo y Julieta aparecen narrados por Mateo Bandello en su Novelle, publicada en italiano en 1554 y traducida posteriormente al francés por Francisco de Belleforest, quien incorpora el argumento en sus Histoires Tragiques.

La versión francesa fue utilizada por Arthur Brooke en su poema narrativo The Tragical History of Romeo and Juliet, y por Painter, que incluyó el cuento en prosa en su colección de relatos titulada El Palacio del Placer.

De esas dos fuentes, parece que el poema de Arthur Brooke fue el que usó Shakespeare introduciéndole numerosas alteraciones que no logran desvirtuar la íntima relación que existe entre el poema y la tragedia.

La principal de dichas alteraciones es la reducción drástica del tiempo. En el poema de Brooke, después del casamiento secreto de los enamorados transcurren uno o dos meses y pasa bastante tiempo, luego de la muerte de Teobaldo y el destierro de Romeo, antes que la alianza con el conde Paris lleve la tragedia a su crisis.

En cambio, Shakespeare conduce directamente a Romeo desde la celda de Fray Lorenzo, donde se ha efectuado su boda, a la riña en que han de morir Mercucio y Teobaldo, y media solamente un día o dos entre su partida al destierro y la noticia de la muerte de Julieta, que lo hace regresar a Verona a toda prisa.

La celeridad de la acción, lograda mediante esta concentración de toda la historia en unos pocos días, es parte clave de la efectividad dramática de la obra.

ROMEO Y JULIETA

D     R     A     M     A     T     I     S

E S C A L OPríncipe de Verona

P A R I Sjoven noble, pariente del Príncipe

MONTESCO-CAPULETOCabezas de dos casas enemigas1

T Í Ode Capuleto

R O M E Ohijo de Montesco

M E R C U C I Opariente del Príncipe, amigo de Romeo

B E N V O L I Osobrino de Montesco y amigo de Romeo

T E O B A L D Osobrino de la señora Capuleto

F R A Y L O R E N Z Oun franciscano

F R A Y J U A Nde la misma orden

B A LT A Z A Rsirviente de Romeo

SANSÓN-GREGORIOservidores deCapuleto

__________________

1Las dos familias rivales se llaman en el original MONTAGUE y CAPUPULET. Estos nombres se han castellanizado como MONTESCO y CAPULETO. El traductor no ha querido alterar esta tradición y los ha conservado como se los conoce en nuestro idioma.

P     E     R     S     O     N     Æ

P E D R Osirviente de la Nodriza de Julieta

A B R A H A Msirviente de Montesco

U N B O T I C A R I OT R E S M Ú S I C O S

P A J Ede Mercucio, P A J Ede Paris, otroP A J E

unO F I C I A L

S E Ñ O R A M O N T E S C Oesposa deMontesco

S E Ñ O R A C A P U L E T Oesposa deCapuleto

J U L I E T Ahija de Capuleto

N O D R I Z AdeJulieta

C I U D A D A N O Sde Verona de ambos sexos,partidarios de ambas casas, disfrazados, guardiasvigilantes y servidores

CORO

ESCENA:Verona(Una vez, en el Acto Quinto, Mantua)

 

PRÓLOGO

Entra el coro

Dos ilustres familias, iguales en nobleza,

en la hermosa Verona, lugar de nuestra historia,

de rencores antiguos crean nuevas querellas

en que la sangre mancha las manos ciudadanas.

De los troncos funestos de estos dos enemigos

nacieron con mal signo los amantes fatales

cuyas desventuras, que dieron con la muerte,

ponen fin a la vieja discordia de sus padres.

El tránsito terrible de su amor desdichado

y la ira enconada de sus progenitores

que solo apagaría la muerte de los hijos,

es la escena que ahora se pone ante vosotros.

Si queréis escuchar con oído paciente,

en menos de dos horas tratará nuestro esfuerzo

de suplir lo que en ella puede que no encontrareis.

E S C E N A I

Verona. Una plaza pública

EntranSANSÓNyGREGORIOarmados con espadas y escudos

SANSÓN. A fe mía, Gregorio, que no podemos aguantar que nos echen más carbón2.

GREGORIO. No, porque entonces seríamos carboneros.

SANSÓN. Quiero decir que si nos irritan sacaremos la espada.

GREGORIO. Sí, pero mientras estés vivo saca el cuello de la collera.

SANSÓN. Si me mueven a enojarme, pego rápido3.

GREGORIO. Pero no eres rápido para moverte y pegar.

SANSÓN. Un perro de la casa de Montesco me mueve.

GREGORIO. Moverse es no estarse quieto y ser valiente es esperar a pie firme; luego, si te mueves, arrancas.

SANSÓN. Un perro de esta casa me moverá a hacerle frente. No le cederé la vereda a ningún servidor de los Montesco.

GREGORIO. Eso demuestra que eres un débil siervo, porque solo los más débiles se arriman a la pared.

SANSÓN. Es cierto y por eso a las mujeres, que son las más débiles, se las arrima a la pared4. Así lo haré con las doncellas de Montesco, mientras a los hombres los echaré a la calle.

GREGORIO. La querella es entre nuestros señores y nosotros los criados.

SANSÓN. ¡Da lo mismo! Me demostraré como un tirano: cuando haya derrotado a los criados, seré cruel con las doncellas: les arrebataré su flor.

GREGORIO. ¡La flor de las doncellas!5.

SANSÓN