Sin miedo y con huevos - Mónica Borda - E-Book

Sin miedo y con huevos E-Book

Monica Borda

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Beschreibung

"En la vida no basta ignorar nuestros miedos y esperar a que desaparezcan, es necesario identificarlos y aprender a enfrentarlos con huevos. Toma el control de tus acciones y no dejes que tus miedos te dominen. Es momento de recuperar tu poder y vivir una vida plena y satisfactoria. Descubre cómo superar los obstáculos dentro de ti para desbloquear nuevos caminos en tu vida que te ayudarán a ser más feliz y lograr todo lo que te propones. ¡Conviértete en tu versión más valiente, atrévete a vivir sin miedo y cumple todos tus sueños!"

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Seitenzahl: 133

Veröffentlichungsjahr: 2024

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En la vida no basta ignorar nuestros miedos y esperar a que desaparezcan, es necesario identificarlos y aprender a enfrentarlos con huevos.

Toma el control de tus acciones y no dejes que tus miedos te dominen. Es momento de recuperar tu poder y vivir una vida plena y satisfactoria.

Descubre cómo superar los obstáculos dentro de ti para desbloquear nuevos caminos en tu vida que te ayudarán a ser más feliz y lograr todo lo que te propones.

 

¡CONVIÉRTETE EN TU VERSIÓN MÁS VALIENTE, ATRÉVETE A VIVIR SIN MIEDO Y CUMPLE TODOS TUS SUEÑOS!

Mónica Borda es psicóloga, especialista en Neuropsicoeducación y Neuroliderazgo por la Universidad de Nueva York.

Es creadora de El Test de la Personalidad, una innovadora herramienta que permite identificar las personalidades de cada paciente para trabajar con ellas.

Cuenta con más de 20 años de experiencia impartiendo conferencias y cursos de inteligencia emocional en diversas empresas del sector tecnológico, financiero, comercial, entre otros.

También ha participado en programas de televisión y radio en México. Ha publicado dos libros con VR Editoras: Hay que tener más huevos que esperanza (2020) y Una actitud de huevos (2022).

Índice

IntroducciónCapítulo 1. ¿Qué es el miedo?Capítulo 2. Personalidades del miedoCapítulo 3. Personalidad vs. personalidad libertadoraCapítulo 4. Personalidad hipervigilante vs. personalidad confiadaCapítulo 5. Personalidad complaciente vs. personalidad seguraCapítulo 6. Personalidad rígida vs. personalidad flexibleCapítulo 7. Personalidad tímida vs. personalidad valienteCapítulo 8. Vivir con huevos y sin miedoEpílogo

Elena estaba feliz. Había fundado el negocio de sus sueños y había obtenido buenos resultados, mejores de los esperados. Pero quería llevarlo más lejos y que fuera una fuente duradera de realización, para ella y para todos los involucrados. Ese día, por fin, se reuniría con los que serían sus socios para dar el siguiente paso.

Llegó puntual y radiante a la cita, suspiró y entró. ¡Qué personas tan imponentes! Se comportaban como quien siempre sabe lo que hace. Mientras los presentaba el contacto que la había llevado hasta ahí, ella sintió una especie de inquietud. Parecía que cada uno de los presentes buscara con la mirada alguna falla en el plan.

Por fortuna, había contemplado todas las variantes y llevaba las respuestas en la mente. Aquel sujeto, el del reloj vistoso, ¿la miraba sin siquiera parpadear? Ella no pudo sostenerle la mirada. De pronto, cayó en la cuenta de que todos la veían de la misma forma. ¿Estaban interesados o más bien no le creían? ¿Evaluaban su proyecto o estaban descalificándola a ella?

Cuando quiso explicar su plan de negocios, tartamudeó. ¡Qué vergüenza! Sintió que se ponía pálida. ¿Cómo podía estar fallando ante esos empresarios? ¿Acaso la otra mujer había alzado una ceja con desprecio?

Elena simplemente no pudo hablar de sus propuestas. Se quedó petrificada. Se derrumbó mientras los empresarios salían de la sala y su amigo iba tras ellos, intentando que volvieran. Humillada, se retiró de inmediato. Durante semanas se aisló, incluso abandonó el proyecto por el que tanto había luchado.

¿Te ha sucedido algo similar? ¿Has renunciado a algún proyecto por miedo? ¿Has dejado de ir a fiestas u otras actividades por temor? ¿Has evitado hablarle a esa persona especial? O tal vez te perdiste de una promoción en tu trabajo, un viaje maravilloso, la carrera de tus sueños o de una salida simplemente para divertirte. A mí sí me han sucedido cosas así… Hace tiempo.

El miedo no distingue edades, sexo, nacionalidad ni condición económica, y se presenta de las maneras más diversas e insospechadas. También puede hacernos renunciar, provocar que nos acostumbremos a vivir apocados, resignados, y escondidos de los demás y de nosotros mismos. ¿No te parece triste?

Pero quiero decirte algo muy importante: tu vida no tiene por qué ser así. Todos podemos enfrentar el miedo para vivir plenamente, con la satisfacción de saber que estamos eligiendo de manera libre, sin que nos detenga el miedo al fracaso o al rechazo. Para lograr esto tampoco importan tu edad, sexo o preparación académica. Y yo quiero ayudarte a enfrentar tus miedos para que tengas una vida más plena y satisfactoria. Es decir, una vida con huevos.

Este libro está organizado en ocho capítulos. En los primeros dos te explico qué es el miedo, cómo funciona y cómo puede afectar nuestras vidas. A lo largo de los capítulos tres al siete explico más detalladamente cada una de las personalidades del miedo, para que puedas identificar exactamente qué necesitas cambiar y cómo puedes llegar a hacerlo.

En el capítulo ocho encontrarás orientaciones que he aplicado a quienes han acudido a mi consulta. Estas te serán de gran ayuda para afianzar lo que has aprendido acerca del miedo, pero, sobre todo, para poner en acción el enorme poder que llevas dentro.

En cada capítulo encontrarás una explicación detallada de cada tema, así como ejemplos de la vida real, de personajes queridos e inspiradores, pero también de personas comunes y siempre valiosas, ¡como tú y yo! Y lo más importante: cada capítulo te propone ejercicios prácticos para fortalecer tu seguridad y tu valentía.

Este no es un simple tratado sobre el miedo: es la oportunidad de tomar el control de tu vida. Como profesional, te garantizo que este nuevo enfoque puede empoderarte y ayudarte a vivir plenamente sin que el miedo domine tus días nunca más.

¿Verdad que quieres enfrentar tus miedos? ¿Verdad que quieres ser (más) feliz? Tú puedes enfrentar tus miedos, tomar riesgos, asimilar los errores y seguir adelante siempre.

¿Qué esperas? ¡Atrévete a vivir sin miedo y con huevos!

Todos podemos enfrentar el miedo para vivir plenamente.

VIVIR CON MIEDO

Este libro es el que más he anhelado publicar, porque su tema, el miedo, es una emoción que ha impactado con gran fuerza no solo mi consulta, sino mi propia vida.

Cuando yo era niña y le temía a la oscuridad, no podía dormir sin la luz del pasillo encendida. Siempre me cubría la cara con las sábanas, imaginaba que eso me protegería de cualquier peligro que acechara en las sombras.

A medida que fui creciendo, el miedo se convirtió en un compañero constante: el miedo de fracasar en la escuela, de decepcionar a mis papás, de no encajar con mis compañeros... Estos temores a menudo me paralizaban, impedían que tomara riesgos y gozara al máximo la vida. Esta emoción negativa también afectó mis relaciones personales, temía abrirme emocionalmente y mostrarme vulnerable ante la gente. Me preocupaban mucho los posibles rechazos o las traiciones. Me vi obligada a resguardar mis sentimientos, lo que me dificultó la construcción de conexiones verdaderas y significativas con los demás.

Sin embargo, conforme fui madurando me di cuenta de que mis miedos no debían controlar mi vida y comencé a enfrentarlos poco a poco. Aprendí a aceptar los fracasos como oportunidades para aprender y crecer, en lugar de verlos como razones para evitar el riesgo. Busqué apoyo en amigos y familiares, que me alentaron y ayudaron a enfrentar mis miedos y a no dejar que me dominaran. Así, con el tiempo, fui ganando confianza en mí misma y en mis habilidades, y descubrí que muchas veces mis temores eran infundados y exagerados, sobre todo, que eran frutos de mi mente.

El miedo comenzó a disminuir su control sobre mí y empecé a tomar decisiones basadas en lo que realmente quería y no en lo que temía.

Hoy quiero compartirte que el miedo todavía está presente en mi vida, pero no me paraliza ni me impide tomar decisiones importantes. Al contrario, ahora veo el miedo como una señal de que estoy saliendo de mi zona de confort y de que estoy creciendo como persona. Se ha vuelto una brújula para mí.

Ahora puedo reconocer que si le tengo miedo a algo, es porque ese es el camino a seguir. A continuación te comparto unas historias que nos muestran las maneras en las que el miedo puede afectar nuestra vida.

CUÁNDO EL MIEDO ES UN PROBLEMA EN TU VIDA

Ana creció en una familia violenta y desde muy chiquita vivió con el miedo constante de que la gente tuviera episodios de ira como su papá. Con el paso del tiempo, el temor se apoderó de su vida, ella evitaba constantemente situaciones que pudieran desencadenar en una reacción violenta. Primero con su papá y sus demás familiares. Y, aunque logró hacer una vida independiente de su familia, el miedo seguía presente. Un buen día, Ana se enamoró, pero por temor a que su pareja tuviera una conducta violenta, decidió quedarse sola. Como ella, muchas personas renuncian a algo nuevo que la vida les ofrece únicamente por miedo.

Martha fue víctima de un asalto a mano armada en el transporte público. Eso le puede pasar a cualquiera sin importar la ciudad, pero desde entonces vive con miedo de volver a ser víctima de un delito. Se ha visto tan afectada que llegó a evitar situaciones o lugares que considera peligrosos y, en muchas ocasiones, dejó de hacer todo lo que le gustaba por miedo. Actualmente está en proceso de enfrentarlos y superarlos, y ahora es capaz de disfrutar la vida.

Laura vivió una experiencia muy traumática en su infancia durante uno de los temblores, desde entonces vive con miedo a situaciones que le recuerden aquel episodio. Se mudó a un edificio de un solo nivel y nunca usa elevadores, limitó completamente su vida. Ella está trabajando duro para superarlo.

Alejandro es un periodista en un país donde la libertad de expresión no es muy respetada. A pesar de su pasión por buscar la verdad, ha vivido con miedo constante a represalias de personas que no quieren que esta salga a la luz. Ha recibido amenazas, ha presenciado y sufrido intimidación y hostigamiento, pero logró transformar su miedo en inspiración, en una oportunidad. A pesar de que ha pasado por muchas experiencias difíciles y de que su vida ha sido bastante complicada, él sigue informando y denunciando las injusticias. Alejandro utilizó el miedo como un estandarte: él tomó la decisión de enfrentarlo a diario y no dejar que callara su voz. No es que viva sin miedo. Simplemente no permite que silencie lo que él tiene que decir.

Como puedes ver, al final no se trata de lo que nos sucede, sino de qué hacemos con lo que nos sucede. Por eso es tan importante que enfrentes tus miedos y los veas cara a cara. Solo así podrás experimentar la vida que realmente quieres y te atreverás a seguir haciendo y proponiendo al entender que a lo único a lo que debemos temerle es a que el miedo nos domine. Lo que nos lleva a lo siguiente.

CONSECUENCIAS DEL MIEDO

El miedo es una emoción natural y fundamental que experimentamos como respuesta a una amenaza o peligro percibido. Se manifiesta como una sensación de angustia, inseguridad o preocupación ante situaciones que consideramos amenazantes, ya sean reales o imaginarias.

Esta emoción tiene un propósito evolutivo, ya que nos ayuda a protegernos y a sobrevivir ante posibles peligros. Sin embargo, cuando es excesiva o irracional puede convertirse en una limitación y afectar nuestra calidad de vida.

Hay que insistir en que el miedo permite a los seres humanos detectar situaciones potencialmente peligrosas y responder a ellas: es una alerta natural de supervivencia, por lo que desencadena una serie de cambios fisiológicos como el aumento de la frecuencia cardiaca, la dilatación de las pupilas, la liberación de adrenalina, la tensión muscular. Todo esto nos prepara para luchar o huir, para evaluar los riesgos y tomar decisiones que pueden salvarnos.

Sin embargo, el miedo también puede ser irracional o excesivo, al grado de generar trastornos de ansiedad. En estos casos, el temor puede ser una fuente de sufrimiento y generar efectos negativos en nuestra mente. Cuando dejas de hacer lo que sea por miedo, cuando no hablaste, cuando no te atreviste a emprender un proyecto por lo que el temor te hizo pensar. La presencia constante o intensa del miedo genera paranoia, entonces empiezas a contarte historias que no están basadas en la realidad. Experimentas ansiedad, estrés y, en consecuencia, agotamiento mental.

Empiezas a alejarte a toda costa de situaciones o personas que te atemorizan y así limitas todas tus experiencias de vida y tus oportunidades de crecimiento. El miedo puede ser el cáncer de las emociones.

Las fobias son igual: miedos intensos e irracionales, pero aquí lo más peligroso es que el temor puede ser potenciado por nuestra propia mente, por medio de pensamientos catastróficos. La mente puede generar escenarios de peligro o amenaza que no corresponden a lo real, pero que nos generan más miedo y ansiedad, y si alimentamos estos pensamientos, se vuelve muy difícil superar toda la maraña de problemas que creamos nosotros mismos.

El miedo activa el sistema límbico, el responsable de las emociones y la memoria. Por eso, experimentarlo intensamente o por largos periodos puede afectar la función cognitiva del cerebro, disminuir la atención, la memoria y la capacidad de procesar información. También puede provocar daños físicos, por ejemplo problemas gástricos. Muchas veces le tenemos miedo a la pérdida y todo esto nos hace imaginar cosas negativas, nos paraliza.

Esta emoción a veces también limita nuestra capacidad de tomar decisiones, porque provoca la generación de pensamientos negativos y, sobre todo, porque nos presenta una visión distorsionada de lo que realmente está pasando en nuestras vidas.

Además, el miedo puede tener un impacto significativo en las relaciones personales, si te sientes muy inseguro constantemente, puedes volverte una persona conflictiva, con una actitud siempre a la defensiva, pues crees, equivocadamente, que todo el mundo te vigila.

En resumen, el miedo puede hacerte perder oportunidades de desarrollo personal y profesional, ya que cuando generas una mentalidad temerosa evitas o rechazas cualquier situación que puede provocarte esa incomodidad.

Por todo lo anterior es fundamental identificar cuando el miedo ya se ha convertido en un problema en tu vida. Para esto te invito a que pongas atención a las señales que te enlisto a continuación.

La primera señal es la

evasión constante de situaciones

o actividades que te generan miedo sin una razón legítima. ¿Cuántas veces ya no le hablaste a esa persona que te gusta o no hiciste esa llamada de trabajo solo por lo que el temor te hizo pensar? A veces pasamos noches enteras imaginando películas de terror que al otro día analizamos y exclamamos: “¡Guau!, esto ni en Hollywood se les hubiera ocurrido!”. Lo que en realidad estás evitando… ¡es la vida!

La segunda señal es

el miedo irracional excesivo

ante situaciones que no representan una amenaza real. Es posible que ya estés lidiando con trastornos de ansiedad relacionados con el miedo, como los famosos ataques de pánico. Entonces llega un momento en el que ya no puedes ni siquiera controlar tu propia respiración.

La tercera es

el impacto en tu calidad de vida

, cuando el miedo te impide llevar a cabo las actividades importantes para ti. Hay muchos casos de gente que deja de viajar, de socializar o incluso de cumplir con alguna responsabilidad laboral a causa de sus temores. Conozco a personas que tienen la necesidad de hablar en público, ya sea en la escuela o en el trabajo, y prefieren renunciar porque el miedo las convence de que van a hacer el ridículo y que los demás van a burlarse.

La cuarta sería

la preocupación constante

. El miedo hace que te preocupes, en vez de que te ocupes. Te encuentras constantemente agobiado o ansioso por cosas que podrían salir mal. A veces, incluso, por las situaciones más cotidianas o insignificantes. Te dejas invadir por suposiciones negativas y al mismo tiempo dejas de suponer lo positivo.

La quinta es el

impacto en la autoestima

. Una persona que vive con miedo se siente insegura, inferior, inadecuada. Entonces actúa como tal. Es el tipo de persona que dice: “Estaba en la reunión y sabía exactamente lo que quería decir… pero no lo dije”.

Si reconoces que existen algunos de estos signos en tu vida, es muy posible que el miedo ya se haya convertido en un problema para ti.

¿VIVIR SIN MIEDO?