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Aunque Linda vive en una residencia estudiantil, casi siempre está sola, pero una noche lo cambia todo. Cuando un apagón deja la residencia a oscuras, la lujuria y los instintos eróticos empiezan a florecer. Todos participan en una noche que nunca olvidarán.Especialmente Linda.-
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Seitenzahl: 24
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A puerta cerrada
LUST
A puerta cerrada
Original title: A puerta cerrada
Translated by: LUST Copyright © 2015, 2020 Alexandra Södergran and LUST, an imprint of SAGA, Copenhagen All rights reserved ISBN: 9788726322408
E-book edition, 2019 Format: EPUB 2.0
All rights reserved. No part of this publication may be reproduced, stored in a retrieval system, or transmitted, in any form or by any means without the prior written permission of the publisher, nor, be otherwise circulated in any form of binding or cover other than in which it is published and without a similar condition being imposed on the subsequent purchaser.
A puerta cerrada
A primera vista, la residencia estudiantil no impresionaba a nadie. Parecía una especie de instituto con siete puertas grises a cada lado del pasillo, como celdas o habitaciones de hospital. Los suelos eran de cerámica y las paredes de hormigón. Probablemente hubiera una buena razón para ello, como que eran materiales a prueba de incendios y fáciles de limpiar, pero a manera de protesta contra un arquitecto prudente, los estudiantes habían cubierto las paredes con toda clase de carteles, dibujos, enormes montajes fotográficos y recortes de periódico. Había zapatos, palos de hockey, bolsas de basura, un cartel con la imagen de un helado y un perro de porcelana, regados por el suelo. No se había hecho limpieza en semanas y el vestíbulo era una pocilga, pero si a alguien le molestaba la situación, no lo expresaba en voz alta.
En el suelo, cerca de la entrada, había una nota de la asociación de propietarios. El papel exhibía varias huellas de zapatos y la cinta adhesiva que una vez lo había sujetado a la pared —quizás no hace mucho— ahora estaba cubierta con una fina capa de polvo. Nadie había leído la nota.
Linda estaba en la cocina, removiendo el contenido del wok. El aceite hervía y la comida olía muy bien: fideos con chile. Estaba sola y así planeaba seguir, al menos hasta que terminara de preparar la comida, guardara las sobras y finalmente llevara el plato a su habitación. Disfrutaba de la paz, el silencio y la ausencia de otras personas. Rara vez hablaba con los demás y no sentía la necesidad de hacerlo, razón por la que a veces le resultaba difícil interactuar socialmente. Cuando tenía compañía, sentía la presión de unas expectativas que ella no podía satisfacer. La gente siempre quiere que una esté de su lado, que piense como ellos y que comparta sus sentimientos. Era realmente agotador.
