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Quinta colección de fábulas del aclamado escritor dieciochista Félix María de Samaniego. Escritas en verso y con un evidente tono moralizante, estas fábulas ponen de manifiesto la arraigada moral católica de la época del autor, así como su gusto por la enseñanza de sus valores a través de la ficción. Las fábulas incluidas en este volumen son: Los ratones y el gato El asno y el lobo El asno y el caballo El labrador y la providencia El asno vestido de león La gallina de los huevos de oro Los cangrejos Las ranas sedientas El cuervo y el zorro Un cojo y un picarón El carretero y Hércules La zorra y el chivo El lobo, la zorra y el mono juez Los dos gallos La mona y la zorra La gata mujer La leona y el oso El lobo y el perro flaco La oveja y el ciervo La alforja El asno infeliz El jabalí y la zorra El perro y el cocodrilo La comadreja y los ratones El lobo y el perro
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Seitenzahl: 20
Veröffentlichungsjahr: 2021
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Félix María de Samaniego
Saga
V: La gallina de los huevos de oro y otras inolvidables fábulas en verso
Copyright © 1782, 2021 SAGA Egmont
All rights reserved
ISBN: 9788726793703
1st ebook edition
Format: EPUB 3.0
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This work is republished as a historical document. It contains contemporary use of language.
Saga Egmont - a part of Egmont, www.egmont.com
1.Los ratones y el gato
Marramaquiz, gran gato,
De nariz roma, pero largo olfato,
Se metió en una casa de Ratones.
En uno de sus lóbregos rincones
Puso su alojamiento;
Por delante de sí, de ciento en ciento
Les dejaba por gusto libre el paso,
Como hace el bebedor, que mira al vaso;
Y ensanchando así más sus tragaderas,
Al fin los escogía como peras.
Éste fue su ejercicio cotidiano;
Pero tarde o temprano,
Al fin ya los Ratones conocían
Que por instantes se disminuían.
Don Roepan, cacique el más prudente
De la Ratona gente,
Con los suyos formó pleno consejo,
Y dijo así con natural despejo:
«Supuesto, hermanos, que el sangriento bruto,
Que metidos nos tiene en llanto y luto,
Habita el cuarto bajo,
Sin que pueda subir ni aun con trabajo
Hasta nuestra vivienda,, es evidente
Que se atajará el daño solamente
Con no bajar allá de modo alguno.»
El medio pareció muy oportuno;
Y fue tan observado,
Que ya Marramaquiz, el muy taimado,
Metido por el hambre en calzas prietas,
Discurrió entre mil tretas
La de colgarse por los pies de un palo,
Haciendo el muerto: no era ardid malo;
Pero don Roepan, luego que advierte
Que su enemigo estaba de tal suerte,
Asomando el hocico a su agujero,
«Hola, dice, ¿qué es eso, caballero?
¿Estás muerto de burlas o de veras?
Si es lo que yo recelo en vano esperas;
Pues no nos contaremos ya seguros
Aun sabiendo de cierto
Que eras, a más de Gato muerto,
Gato relleno ya de pesos duros».
Si alguno llega con astuta maña,
Y una vez nos engaña,
Es cosa muy sabida