Vence tu ansiedad y temores con neuroinducción - Juan Antonio Guerrero Cañongo - E-Book

Vence tu ansiedad y temores con neuroinducción E-Book

Juan Antonio Guerrero Cañongo

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Beschreibung

Cómo adquirir la mentalidad adecuada que nos acerque a la paz interior y al éxito personal.

Una mente sana da lugar a una vida sana, por lo que ayudar al cerebro a trabajar adecuadamente debe ser la meta para todos nosotros. Sin embargo, en la mayoría de casos, no sabemos cómo adquirir la mentalidad adecuada que nos acerque a la paz interior y al éxito personal. En este libro aprenderás ejercicios sencillos para controlar la ansiedad, el temor y la angustia... decenas de técnicas simples y efectivas que potenciarán todos tus recursos mentales.

Descubre un manual lleno de técnicas simples y efectivas que potenciarán todos tus recursos mentales !

FRAGMENTO

También puedes alejar la imagen principal que te hace daño, haciendo que desaparezca entre el fondo, cambiarle la dirección (si es horizontal, hazla vertical), cambiándole el marco (por otro color o desvaneciéndolo) y moviéndola de lugar (si está a la izquierda, muévela a la derecha). Si la imagen tiene movimiento (semejante a una película), cambia su velocidad, si tienen una adecuada proporción la persona o personas que están dentro de ella, modifica su tamaño, para que estén desproporcionadas. Tienes miles de opciones para controlar lo que ves, los anteriores sólo son algunas recomendaciones, tú puedes hacer cientos de ejercicios diversos a partir de lo aprendido. ¿Cuándo vas a la zapatería te pruebas los zapatos que te comprarás? Yo sé que lo haces, pero ¿por qué lo haces? Supongo que por la misma razón que la mayoría: para verificar que caminas cómodo con ellos, no te lastiman, no son de un número mayor o menor y si te agrada cómo te ves con ellos (o como se ven ellos contigo, sólo es cuestión de enfoques). Los ejercicios que acabas de hacer son muy semejantes a esa experiencia, con ellos controlarás lo que ves, ajustándolo, comprobando si te agrada lo que ves y si te sientes bien con ello, es lo que te recomiendo hacer de ahora en adelante, con tus imágenes.

TESTIMONIO

Técnicas claras, concretas y fáciles de poner en práctica. Me ha sorprendido averiguar lo importante que es el pensamiento y la comunicación con uno mismo - Sophia T. R.

EL AUTOR

J. A. Guerrero Cañongo es uno de los mejores vendedores del mundo en Internet. Como empresario ha basado su éxito en las ventas producidas mediante esta plataforma. Actualmente dicta seminarios, cursos y conferencias en todo el mundo sobre cómo conseguir la Libertad Financiera. Además es autor de 30 libros publicados, la mayoría bestsellers. Contacto: [email protected]

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Advertencia legal:

Queremos hacer constar que este libro es de carácter meramente divulgativo, donde se exponen consejos prácticos para mejorar situaciones personales y/o profesionales. No obstante, las siguientes claves y recomendaciones no son una ciencia exacta, y la información que figura en esta obra no garantiza que se alcancen los mismos resultados que describe el autor en estas páginas, por lo que ni el autor de la obra ni la editorial Mestas Ediciones se hacen responsables de los resultados que se obtengan siguiendo este método. Consulte siempre a un profesional antes de tomar cualquier decisión. Cualquier acción que usted tome, será bajo su propia responsabilidad, eximiéndonos al autor y a la editorial de las responsabilidades derivadas del mal uso de las recomendaciones del libro.

Todo comportamiento tiene un propósito,la mayoría de las veces, inconsciente.

Juan Antonio Guerrero Cañongo

INTRODUCCIÓN

La buena vida es un proceso y no un estado del ser.Es una dirección, no un destino.

Carl Rogers

Inicié mis investigaciones para estimular la salud mental en mis pacientes de una manera rápida y eficaz en 1999. El uso de sonidos específicos para estimular el cerebro –los cantos de delfines y ballenas–, fueron los primeros utilizados para la mejora del paciente, pero hacía falta más, me repetía constantemente que tenía que existir algo más rápido y eficiente para mejorar la actividad cerebral.

Entonces mis esfuerzos se centraron en la alimentación adecuada, que según diversas investigaciones, mejoraba la producción de los neurotransmisores, además de optimizar la calidad de la sangre, obteniéndose resultados extraordinarios. Conocer sobre los alimentos específicos fue una herramienta útil para el tratamiento de los pacientes, ya que así superaban muchas de sus limitaciones en menor tiempo. Mi búsqueda por encontrar más elementos para la salud mental seguía su marcha.

Los ejercicios específicos para estimular los hemisferios fueron integrados en mi práctica psicológica a principios del 2001; en ese momento ya poseía tres técnicas para estimular el cerebro y mejorar la calidad de vida del paciente: lasonoterapia, alimentación adecuada y ejercicios para los hemisferios. Pero faltaba algo más.

En el 2002 un ingeniero en mecánica se acercó a mí. Él había escuchado de mis logros con el uso de sonidos terapéuticos, por lo que me solicitó asesoría ya que deseaba construir una máquina que emulara los cantos de delfines para aprovechar sus beneficios curativos. Después de conocer su propuesta y ayudarlo, le solicité que me enseñara lo referente a las frecuencias del sonido. Esta solicitud de mi parte surgió ya que en ese entonces estaba investigando sobre Alfred Tomatis y los efectos benéficos del biofeedback, por lo que deseaba generar frecuencias específicas que estimularan el ritmo cerebral, sin medicamentos o métodos invasivos.

Él hizo lo suyo construyéndome aparatos de sonido que crearan frecuencias específicas para estimular el rimo cerebral. Entonces comencé a asistir a estudios de grabación para aprender más sobre la creación de frecuencias sonoras, después de múltiples investigaciones y empleo de ellas en animales de laboratorio, estaba listo para utilizarlas en mis pacientes. En el 2004 atendí los primeros casos con este tipo de sonidos con gran éxito.

Entonces ya tenía otra herramienta más, que unida a las otras, estimulaba adecuadamente el cerebro de la persona, ayudándola a vencer temores, ansiedad, angustia, migraña, depresión, adicciones, agresividad, problemas de memoria y más trastornos de la conducta, emociones o aprendizaje.

A este conjunto de técnicas de sanación mental (y también física), decidí llamarla neuroinducción. Con este método de estimulación mental se induce al cerebro a mejorar su actividad química y eléctrica para ayudar a los hemisferios y ondas cerebrales a trabajar correctamente.

La neuroinducción utiliza la naturoterapia, ejercicios para estimular los hemisferios, estrategias mentales, autohipnosis, programación neurolingüística (PNL), principios de musicoterapia y sonidos específicos que inducen la adecuada actividad de las ondas cerebrales (Alfa, Beta, Theta, Delta). La neuroinducción busca utilizar los recursos inconscientes de la mente para acelerar y mejorar los procesos conscientes.

Inducir al cerebro para trabajar adecuadamente debería ser la meta de todo profesional de la salud y debe estar al alcance de todas las personas, para que adquieran cientos de recursos mentales que los acerquen al éxito, por eso, en este libro aprenderás sobre ejercicios de neuroinducción y cómo aplicarlos para controlar la ansiedad, el temor y la angustia, decenas de técnicas simples y efectivas para controlar la ansiedad, el miedo y la angustia, utilizando la gran mayoría de tus recursos mentales.

El contenido en este libro te ayudará si tienes:

Algún problema de ansiedad, diagnosticado por un profesional u observado por ti mismo.

Resistencia a comenzar algo nuevo por temor.

Problemas para realizar algunas tareas por miedo al “qué dirán”.

Algún tipo de fobia.

Dificultad para realizar una actividad por tener inseguridad o exagerado nerviosismo.

Temor para hacer nuevas amistades o relacionarte con las personas que conoces.

Una excesiva timidez hacia el sexo opuesto.

Temor por el futuro.

Un bajo concepto de ti mismo.

Este escrito te proveerá de variados ejercicios que te recomiendo realizar a diario, para superar tus temores, controlar la ansiedad y vencer la angustia, el objetivo de ellos es fabricar nuevos caminos neuronales y lograr el cambio permanente en tu vida, no sólo combatir los síntomas.

Compáralo con cualquier tipo de entrenamiento, ya que cuando tú vas al gimnasio, combinas diversas rutinas y utilizas distintos aparatos para mejorar tu condición física; esto es muy similar, sólo que para aumentar tu resistencia mental y modificar algunos malos hábitos. Elabora tu propio plan de trabajo, basado en los ejercicios, para controlar tu ansiedad, temores o angustia; así alcanzarás las metas que desees.

Este libro te ofrece bastantes ejercicios, los cuales te darán el poder absoluto sobre tu mente, ya que la mayoría de los problemas que te pasan son debido a que tú elegiste vivir así. Cambiar es muy sencillo y, aunque te podría parecer imposible, no lo es. Por eso te pido que realices todos y cada una de las instrucciones recomendadas, no dudes de su eficacia, ya bastante has titubeado y por eso no has alcanzado tu entera felicidad. Cuando no comprende la realidad, el cerebro crea emociones, por eso ellas se pueden controlar y así podrás intervenir en tu “realidad”.

Generar miedo o angustia cuesta el mismo trabajo que tener el control de ellos, en ambos se crean caminos neuronales y se estimulan los hemisferios cerebrales, por eso es muy sencillo que tengas una vida repleta de recursos, con más seguridad en ti mismo y libre de ansiedad.

Evito el lenguaje técnico, ya que no serviría de mucho para lograr el cambio en tu vida, pues cuando vamos a ver a un médico o psicólogo queremos que nos ayude a obtener nuestra salud, no escucharlo hablar utilizando la jerga profesional. Tú, como paciente, quieres resultados y los alcanzas comprendiendo qué hacer antes de cómo hablar correctamente. Por eso encontrarás formulas prácticas para vencer tus miedos, controlar la angustia y disminuir tu ansiedad, leerás casos reales para ejemplificar lo escrito y descubrirás nuevos elementos para agregarlos a tu vida y redescubrirte.

Desgraciadamente nuestro estilo de vida ha cambiado radicalmente desde hace varias décadas, abandonando la alimentación natural y los métodos alternativos, consumiendo sólo sustancias químicas para curarnos, olvidando los recursos mentales y naturópatas. Por eso este libro aborda la problemática de la ansiedad, la angustia y el control del miedo de una manera holística y contemplando detalles que podrían parecer insignificantes, pero que tienen un gran poder para transformar tu estilo de vida.

Primero conocerás el proceso de la ansiedad, el temor y la angustia, en el capítulo correspondiente, incluyo varias historias con las que tal vez te sentirás identificado.

Después conocerás el funcionamiento de tu cerebro, ya que si no comprendes cómo trabaja, nunca podrás dejar de provocarte problemas. Leíste bien, escribí: provocarte problemas, pues eso es lo que haces. Nadie te dice que te sientas agitado o tengas miedo, eres tú el que lo provoca, mejor dicho, son tus procesos cerebrales los que lo hacen, por eso me interesa de sobremanera que comprendas cuál es el mecanismo neurológico que utilizas para llegar a ese estado.

Específicamente aprenderás sobre los hemisferios, los neurotransmisores y las frecuencias cerebrales para que los entrenes; eso busca la neuroinducción, estimular esos tres componentes de tu cerebro para que modifiques tus estados neurológicos y controles la mayoría de padecimientos psicológicos, entre ellos la ansiedad.

En el capítulo siguiente, conocerás cómo utilizar tus modalidades de comunicación para ingresar información adecuada y controlar tus recursos mentales. Te convertirás en el director de tu propia película, el actor de tu obra de teatro y el intérprete de tu vida.

En los capítulos siguientes aprenderás sobre las terapias alternativas, entre ellas la musicoterapia, naturopatía y los hábitos alimenticios; esto es importante, ya que, como dijo Platón: “Mente sana en un cuerpo sano”. La alimentación tiene mucho que ver con la salud mental, el consumo de ciertos componentes la empeora y otros la mejoran.

También aprenderás sobre la autohipnosis y cómo utilizarla para tu beneficio, en el apartado correspondiente incluyo muchos ejercicios hipnóticos que te darán el control de tu vida.

En el penúltimo capítulo abordo algunas fobias específicas, explicando lo más relevante de ellas, también incluyo recomendaciones que te serán útiles para controlarlas. Ese espacio te indicará soluciones rápidas para temores comunes.

Para terminar, en el último apartado, hago una breve reflexión del texto, a modo de conclusión.

Deseo conocer tus resultados al utilizar las técnicas descritas en este libro, todos los correos electrónicos serán bienvenidos en mi casilla virtual de correo [email protected]; también puedes dejar tus comentarios en la página www.neuroinduccion.com.

Gracias por permitirme ser el inductor que te acerque las técnicas apropiadas para aumentar tu actividad cerebral.

Juan Antonio Guerrero Cañongo

LA ANSIEDAD, EL MIEDO Y LA ANGUSTIA EVITAN QUE SEAS FELIZ

Como la araña enredada en su propia telaraña, asíel hombre está asediado por sus ansias.

El Dhammapada1

En este libro encontrarás soluciones para tres problemas que se asemejan en sus síntomas: la angustia, el temor y la ansiedad.

La angustia aparece como reacción ante un peligro desconocido (o en algunos casos, conocido), sus síntomas son: intenso malestar psicológico y alteraciones en el organismo; entre ellas, elevación del ritmo cardíaco, temblores, sudoración excesiva y sensación de opresión en el pecho o de falta de aire. Muchos investigadores afirman que la angustia es una ansiedad extrema, pánico o miedo irracional.

Ese miedo irracional hace su aparición por distintas causas, entre ellas:

Situaciones previas que pusieron en riesgo la seguridad física del individuo.

Situaciones que involucraron emociones impactantes, como violación, asalto, secuestro, abuso sexual a un menor, atentados o desastres naturales.

Pérdida del empleo, propiedad, algún familiar o amigo.

Problemas de infidelidad con la pareja.

Estrés constante.

Como puedes darte cuenta, siempre habrá una experiencia previa que genera la angustia. Tengo pacientes que sólo por ver y escuchar en la televisión noticias sobre secuestros o accidentes aéreos, generan los malestares propios de la enfermedad. Son cientos los casos de personas que evitan salir de su casa para no sufrir un accidente, sufriendo las consecuencias de ello (falta de dinero, poca estima y ruptura con su pareja).

Los ejercicios que propongo en este libro, liberarán de esas ataduras a quienes las sufran, también harán lo suyo para el temor. Este padecimiento (sinónimo de miedo, para muchos autores), es una perturbación del ánimo, por lo general aparece cuando te das cuenta de que algo o alguien te puede hacer daño.

La ansiedad es un trastorno cada vez más diagnosticado por los psicólogos o psiquiatras, con leves o graves consecuencias en la vida del paciente y de las personas que lo rodean. La ansiedad puede incluir episodios de temor y angustia.

Aunque podríamos determinar ciertos niveles de ansiedad, todos afectan la vida de la persona y de la sociedad en general, desde el temor por no tener dinero suficiente para las necesidades básicas hasta la agorafobia. Pero la buena noticia es que todos ellos pueden ser controlados cuando sabes cómo; este libro está enfocado a eso.

Antes de abordar el tema de tus recursos mentales y cómo utilizarlos, debes saber qué es la ansiedad y sus consecuencias. Constantemente recibo correos electrónicos solicitando ayuda, este es de Amelia2, quien me dice lo siguiente:

Me diagnosticaron ansiedad hace como cuatro años y medio, hace un año entré a terapia con un psiquiatra y me diagnosticó depresión con ansiedad. La ansiedad se manifiesta con dificultades para respirar, palpitaciones y hormigueo en la sien y las manos, a la par de una desesperación muy grande, desde hace un año estoy medicada para la ansiedad con Rivotril y los síntomas casi desaparecen. Sé que tengo ansiedad porque tengo problema para respirar y las palpitaciones, la depresión es por períodos en los que no tengo ganas de hacer nada.

Estoy muy decaída, ya no quise tomar medicamentos para la depresión, tenía ataques de pánico, pero desaparecieron hace mucho tiempo en terapia. En la alimentación tengo problemas ya que tengo miedo a subir de peso, así que me paso. Me están dando un complemento alimenticio que mandan de Suiza, así que mi alimentación ha mejorado.

En este mensaje se leen con claridad los síntomas de la ansiedad: “dificultades para respirar, palpitaciones y hormigueo en la sien y las manos, a la par que una desesperación muy grande”, los cuales “casi” desaparecen con el medicamento señalado por su psiquiatra, pero esa sustancia sólo controla los síntomas, lo que realmente origina la ansiedad sigue ahí. Sin el tratamiento adecuado, muy probablemente Amelia vivirá muchos años consumiendo medicamentos. A su ansiedad se la ha agregado su angustia por vivir dependiendo de alguna medicina, por ello evitó las sustancias que su psiquiatra le recomendó para “controlar” la depresión.

Este caso es muy común, lo preocupante es que los médicos o psiquiatras se conforman sólo con recomendar medicamento que controlen los síntomas, olvidándose del problema de fondo, aunque Amelia relata que ha ido a terapia, pero no le ha funcionado (solamente para hacer desaparecer los ataques de pánico).

Al no tener el control sobre sus impulsos, ella comía con exceso o evitaba comer por “el miedo a subir de peso”, por eso es importante conocer sobre la alimentación que ayuda a una persona a eliminar naturalmente la ansiedad; estos serán los recursos ideales para su cura definitiva, más que “un complemento alimenticio que mandan de Suiza”.

En el apartado correspondiente explicaré más sobre los neuronutrientes necesarios y los alimentos recomendados para evitar la ansiedad, mientras, transcribo otro caso, el de Rita, quien dice:

Deseo eliminar mi compulsión por comer. Tengo 35 años. Mi problema es que siempre he comido compulsivamente, pero a raíz de mi embarazo, subí 20 Kg y después de 4 años no los he podido bajar, aunque disminuyo la ingesta de alimentos. Mi ansiedad es mayor por las noches.

La ansiedad también se hace notar en desórdenes alimenticios, como dice Rita: “Mi problema es que siempre he comido compulsivamente”, refiriendo que su ansiedad es mayor por las noches. Ese momento es importante, ya que es cuando su cerebro trae al presente la experiencia que “dispara” su ansia. Ese es uno de los problemas de las personas con ansiedad, han asociado un lugar, hora, sonido o sensación con una experiencia desagradable, por lo que su mente y cuerpo tratan de evitarlo.

Además de los mecanismos de la saciedad, también los procesos cognitivos se ven afectados con la ansiedad, como dice Carmen, en un correo electrónico que me escribió hace algún tiempo:

Estoy muy preocupada por mi condición actual, mi memoria se ha deteriorado notablemente, no recuerdo dónde pongo los objetos cotidianos, lo que leí en libros o escritos, pero recuerdo detalles irrelevantes como rostros e imágenes que me rodean durante el día. Para mí ha sido imposible terminar una carrera universitaria, no puedo concentrarme, me deprimo o estoy exageradamente ansiosa, a veces experimento ataques de pánico, me centro en ideas que rigen absolutamente mi existencia, ideas fijas como comprar algo o hacer algo, manejo diariamente rituales para realizar todas mis actividades, vestirme o bañarme, aunque las abandono cuando me siento bien. Lo que más me preocupa ahora que próximamente voy a empezar una carrera universitaria (siempre me he considerado inteligente, aprendí a leer y escribir a muy temprana edad, nunca tuve problemas de aprendizaje, siempre estuve por delante de los que conocía, fui buena lectora), es que no puedo recordar lo que leo, no puedo centrar mi atención por largo tiempo. Tengo la sensación de querer expresar la noción de una idea pero no logro convertirla en lenguaje. Amigos míos me citan en bibliografía y no recuerdo haber escrito tal cosa, siento que desperdicio mi tiempo y mi intelecto, porque no me sirve de nada entender, o conocer sobre diferentes temas, sé que voy a olvidarlo. He tomado Buspirona, pero siento que no funciona pues, aunque de cierta manera elimina la ansiedad que me impide acceder a la información que he recogido, no soluciona el problema de fondo; además me vuelve lenta, me produce somnolencia y no puedo realizar normalmente mis actividades.

Carmen reconoce que el medicamento no soluciona el problema, aunque desconoce específicamente cuál es. Tomaré algunos pasajes de este texto más adelante, explicando detalles que se pueden observar y que fueron clave para el entrenamiento cerebral que le recomendé.

Otro caso es el de Julio, que menciona ser muy tímido, lo cual es un problema que afecta a muchas personas en la actualidad:

Mi problema es que sudo mucho, he sentido que ha sido por nervios, desde una exposición o ir a lugares nuevos, me ocurre cuando no hace calor, incluso me ha ocurrido cuando está haciendo frío y realmente me preocupa, yo no sé qué hacer y no he encontrado la solución a este problema; además, bueno, no está bien decir que es mi naturaleza, pero soy muy tímido. Tengo problemas para socializar fácilmente con las demás personas, siempre me imagino que no me harán caso, que no estaré a la altura de su conversación, no sé, es algo muy estresante saber que no tendré su atención.

Cuando conversé con Julio, él me dijo que antes de ir a alguna reunión, se pasaba mucho tiempo imaginándose cómo iniciar una conversación, pero siempre aparecía su miedo mientras lo hacía, por lo que cuando salía de su casa ya estaba sudando demasiado y al llegar a un evento social evitaba saludar con un apretón de manos por esa razón. Esto provocaba que los demás le rehuyeran, pues suponían que si evitaba saludarlos no deseaba el contacto, por lo que lo apartaban del grupo.

Tal vez los anteriores casos te parezcan familiares; y estarás en lo cierto. Son cientos de formas en las que la ansiedad aparece, pero tienen factores en común, entre ellas: la anticipación de un suceso y la repetición de una idea.

Me gusta mucho caminar y procuro hacerlo a diario. En uno de mis recorridos, había una calle en particular que me hacía aflorar algunos síntomas de angustia pero no podía definir claramente el por qué. Después de mucho reflexionar, encontré una explicación. Sucede que una vez un perro de la raza rottweiler había intentado morder a mi hijo menor; posteriormente, en una casa de la calle donde realizaba mi caminata, en una ocasión vi un animal de ese tipo. Aunque nunca lo había vuelto a ver, mi mente había relacionado ese lugar con mi instinto de evitación del peligro, por ello tenía esa congoja cuando me acercaba ahí. Si has visto a estos animales enojados intentando atacar a un humano, comprenderás mi angustia.

Como puedes darte cuenta, la ansiedad todos la experimentamos, en mayor o menor medida, sólo que para muchos se vuelve una sensación que incapacita, y, para otros, una que previene sobre un posible peligro.

Pero, ¿qué es la ansiedad? La ansiedad puede ser definida como una sensación de inquietud o miedo ante un probable riesgo, el cual puede ser real o imaginario, sus síntomas son fácilmente identificables: nerviosismo, aumento de la sudoración, opresión en el pecho, dificultad para respirar, hiperventilación, mareos, temblores, miedo excesivo, etc.

Específicamente, las manifestaciones o síntomas de la ansiedad se pueden clasificar en diferentes grupos para su mejor comprensión:

Físicos. Taquicardia, palpitaciones, opresión en el pecho, falta de aire, temblores, sudoración, molestias digestivas, náuseas, vómitos, “nudos” en el estómago, alteraciones de la alimentación, tensión y rigidez muscular, cansancio, hormigueo, sensación de mareo e inestabilidad, alteraciones del sueño, la alimentación y la respuesta sexual.

Psicológicos. Inquietud, agobio, sensación de amenaza o peligro, ganas de huir o atacar, inseguridad, sensación de vacío, sensación de extrañeza o despersonalización, temor a perder el control, recelo, sospechas, incertidumbre, dificultad para tomar decisiones, temor a la muerte o la locura, bloqueos, torpeza o dificultad para actuar, impulsividad, inquietud motora, dificultad para estarse quieto y en reposo.

Intelectuales o en la cognición. Problemas en la atención, concentración y memoria, descuidos, preocupación excesiva, expectativas negativas, incremento de la sensación de confusión, tendencia a recordar las cosas desagradables y susceptibilidad.

Sociales. Ensimismamiento, dificultades para iniciar o seguir una conversación, verborrea, “bloquearse” o “quedarse en blanco” a la hora de preguntar o responder, dificultades para expresar las propias opiniones o hacer valer los propios derechos y temor excesivo a posibles conflictos.

Esta emoción es originada en el cerebro para que evites experiencias pasadas que no son agradables, por lo que entendiendo cómo trabaja tu cerebro y el proceso que realiza para elaborar esa inquietud, podrás controlar la ansiedad en tu vida diaria.

Recientemente una paciente me consultó, su marido le había sido infiel hacía un año, aunque aparentemente lo perdonó; ahora ella se despertaba todos los días con una sensación de opresión en el pecho y no encontraba el por qué. Le dije que realmente no lo perdonó y eso que sentía era la rabia acumulada, la cual no salía de su cuerpo. Se puso a llorar y me dijo que era verdad y sentir a su esposo en su cama a diario sólo le recordaba lo pasado y de alguna manera esperaba que él se fuera en cualquier momento para dejarla en paz, sin la zozobra de esperar de nuevo un engaño.

Esto es algo que también experimentan las personas con ansiedad, sensaciones diferentes que los oprimen, aumento de temperatura o disminución de ella; estos síntomas difieren en cada persona de acuerdo a cómo percibe el mundo y recibe información de él. En las líneas próximas explicaré con detenimiento lo ahora expuesto.

También el ejercicio del sueño se altera cuando tienes ansiedad. Esta enfermedad está relacionada con la mayoría de parasomnias como las pesadillas, el sonambulismo, los terrores nocturnos, bruxismo (conocido coloquialmente como “rechinar los dientes”) y la somniloquía (emisión de voz mientras duermes, comúnmente señalada como “hablar dormido”), esto se debe, en la mayoría de los casos, a la liberación de deseos agresivos reprimidos durante la vigilia.

El sueño es una herramienta de la que se vale tu inconsciente para tratar de eliminar la angustia, ya que él deja salir algunas de las represiones propias del consciente y preconsciente, intentando liberar la presión de tu vigilia; es como si dejaras escapar el aire de un neumático, al final quedará desinflado, listo para volver a llenarlo otra vez y así iniciar tu camino con nuevas herramientas. Pero el sueño no servirá para eliminar la ansiedad, sólo la disipa un poco, por lo que debes buscar una solución para detenerla. En el apartado de autohipnosis aprenderás a valerte de tu sueño para adquirir nuevas herramientas con las que le harás frente a la ansiedad.

El uso del lenguaje es muy importante para controlar diversos padecimientos, por eso algo que debes hacer a partir de hoy es dejar de hablar sobre tu ansiedad o mantener un diálogo interno recordándote que la tienes, ya has hablado mucho de ella, cada vez que lo haces te lastimas más y más, te sientes impotente y te sumes más en estados depresivos.

El error que cometen la mayoría de personas es seguir recordando lo malo que fue su pasado; me llegan continuamente mujeres que fueron abandonadas hace dos años o más y aún lloran la partida de su pareja; el problema no termina con las lamentaciones, ya que ellas literalmente te obligan a no iniciar otra relación amorosa o te generan angustia cuando ven a una pareja cercana a ellas.

Se aferran a un recuerdo, el cual no dejan ir, recuerdan una y otra vez a la persona, los ratos mágicos, los infelices y los sueños juntos, pero haciendo eso no se dan cuenta de la realidad: su pareja ya no está con ellas.

¿Qué objeto tiene recordar el pasado? ¿Qué caso tiene hablar de tu ansiedad con otro? Si crees que el que te escucha te resolverá el problema, lo dudo, salvo que sea un profesional mental (y tenga conocimientos sólidos sobre su ocupación).

Ten en cuenta que el otro sólo se enfadará al escuchar tantas lamentaciones, e incluso habrá personas malintencionadas que utilicen lo que les dices para controlarte de una u otra forma; ya no te aferres a tener una enfermedad, deja ir el pasado, evita tenerlo entre tus manos, verlo o seguirlo escuchando.

Deja tus soliloquios, evita hablar con otro de tu situación actual, sólo hará que tu cerebro repita una y otra vez lo que deseas eliminar. Siempre le digo a mis pacientes que sólo les sucedió una vez algo, pero en su mente lo repiten tanto que les pasa a todas horas, en cualquier momento.

Una ocasión llegó una joven a quien le había sido infiel el novio; ella había visto cómo besaba a la otra chica y a partir de ese día, decidió ya no verlo más. Aunque ya no tenía contacto con él, seguía recordando lo sucedido, más de 10 veces al día, por supuesto no podía eliminar eso que observó, lo había visto una vez, pero en su mente lo veía más de 70 veces a la semana. Su cerebro creía firmemente que todos los hombres eran iguales, ya que más de 280 imágenes desfilaban por su mente al mes; se lo repitió tanto que no tuvo más opción que creérselo.

Si sigues repitiéndote lo injusta que ha sido la vida contigo, tu temor a realizar cualquier actividad o la impotencia para lograr algo, sólo traerás más angustia a tu vida, porque estarás construyendo miles de caminos neuronales para ello y no desarrollarás uniones neuronales para encontrar soluciones.

También deja de intentar apoyarte en las demás personas, debes encontrar la solución a todos tus problemas solo. Es cierto que somos unos animales sociales, como dijo el filósofo Lucio Anneo Séneca, pero no significa que dependamos siempre de otros, la angustia la experimentas tú, no los otros.