Venciendo en las tempestades - Juan Francisco Gómez Trindade - E-Book

Venciendo en las tempestades E-Book

Juan Francisco Gómez Trindade

0,0

Beschreibung

Venciendo en las tempestades es un libro que ofrece valiosas herramientas para afrontar y superar las crisis y adversidades que inevitablemente surgen en la vida. A través de la conmovedora historia de un niño que venció las tempestades desde sus días como cuida coches hasta el presente, el lector encontrará inspiración y sabiduría para enfrentar sus propios desafíos.   Este libro no solo nos presenta ejemplos de vida del autor, sino también relatos de personas cercanas a él, lo que brinda una perspectiva más amplia y enriquecedora sobre cómo triunfar en medio de la adversidad. Se exploran textos bíblicos que han guiado a personajes a través de tempestades, y se ofrecen herramientas prácticas para transitar por el camino correcto, manteniendo la fe y el propósito de hacer el bien a los demás.   El autor enfatiza que las tempestades son inevitables, y que enfrentarlas es un proceso que demanda disciplina, orden y voluntad. Sin embargo, al confiar en Dios y creer firmemente en la posibilidad de superar las dificultades, la victoria se torna alcanzable. Esta obra motiva al lector a avanzar, a no detenerse en medio de las dificultades, y a progresar en todas las áreas de la vida.   En resumen, Venciendo en las tempestades ofrece historias inspiradoras de superación, alentando al lector a mirar más allá de sus propias circunstancias y afrontar con valentía las situaciones desafiantes. El libro se presenta como una guía indispensable para vivir una vida extraordinaria, superando obstáculos y estando preparado para enfrentar cualquier adversidad que se presente en el camino.

Sie lesen das E-Book in den Legimi-Apps auf:

Android
iOS
von Legimi
zertifizierten E-Readern

Seitenzahl: 247

Das E-Book (TTS) können Sie hören im Abo „Legimi Premium” in Legimi-Apps auf:

Android
iOS
Bewertungen
0,0
0
0
0
0
0
Mehr Informationen
Mehr Informationen
Legimi prüft nicht, ob Rezensionen von Nutzern stammen, die den betreffenden Titel tatsächlich gekauft oder gelesen/gehört haben. Wir entfernen aber gefälschte Rezensionen.



 

 

Venciendo en las Tempestades

Historia de superación en medio a las adversidades

Juan Francisco Gómez Trindade

Este libro fue escrito por alguien que se ha superado y se sigue superando en todas las áreas de la vida, donde sin lugar a dudas servirá como inspiración a mucha gente, pues el libro narra muchas historias de superación, pues todos vamos a pasar crisis, adversidades o Tempestades, donde tendrán herramientas para enfrentarlas y vencerlas.

El escritor, Juan Gómez, que en sus primeros pasos se desempeñaba como cuida coches en la ciudad Rivera, hoy es un Oficial de la Dirección Nacional de Bomberos, en Uruguay; además, es un empresario con muchos negocios, donde nos muestra que no importa de dónde venimos, ni tampoco si fue muy dura nuestra niñez, lo importante es saber dónde queremos llegar, para eso será necesario voluntad, orden y dedicación, para lograr alcanzar nuestros objetivos.

Para vos, lector, quiero que sepas que nada es imposible, basta con creer en vos mismo de lo que vas a lograr, que lo lograrás pues Dios ya nos dio la victoria, solo debemos hacernos de ella.

Gómez Trindade, Juan Francisco

Venciendo en las tempestades / Juan Francisco Gómez Trindade. - 1a ed. - Villa Sáenz Peña : Imaginante, 2023

Libro digital, EPUB

Archivo Digital: descarga

ISBN 978-987-8999-76-0

1. Novelas de la Vida. 2. Superación Personal. 3. Autobiografías. I. Título.

CDD 808.883

Edición: Oscar Fortuna.

Conversión a formato digital: Estudio eBook

© 2023, Juan Francisco Gómez Trindade

© De esta edición:

2023 - Editorial Imaginante.

www.editorialimaginante.com.ar

https://www.instagram.com/imaginanteditorial/

www.facebook.com/editorialimaginante

Prohibida la reproducción total o parcial de esta obra bajo cualquier método, incluidos reprografía, la fotocopia y el tratamiento digital, sin la previa y expresa autorización por escrito del titular del copyright.

Índice

CubiertaPortadaSobre el autorCréditosDedicatoriaAgradecimientosPrólogoIntroducciónPrimera Tempestad, la de JonásSegunda Tempestad - Marcos, Capítulo 4, versículo 37Tercera Tempestad, Mateo, Capítulo 14, versículo 21Cuarta Tempestad1. Tempestad en la Familia2. Tempestad en el Matrimonio3. Tempestad en la Salud4. Tempestad en la vida financiera5. Tempestad en el Trabajo6. Tempestad en Relacionamientos Interpersonales7. Tempestad con los Amigos8. Tempestad en los negociosPersonas de Mentalidad FuerteTentaciones que nos llevan a enfrentar tempestades1. Tentación en el trabajo2. Tentación hacia el adulterio3. Tentación ofrecida por los amigos4. Tentación en apuestas (juegos de azar)Pruebas y tempestades, Pr Roque EstévezReflexión final

Dedicatoria

Quiero dedicar este libro a mi madre, Isaura Gómez.

Mamá, gracias por darme las fuerzas que he necesitado cuando niño, gracias por creer en mí y ayudarme a crear la idea de que todo lo que me propongo lo puedo lograr alcanzar, por hacerme entender que debía esforzarme pues nada cae del cielo, sino que nuestra voluntad y ganas de triunfar nos dan la victoria, también te doy gracias por esperarme con lo mejor que tenías siempre que volvía de trabajar.

Agradecimientos

A mi esposa, Sara, quien me ha ayudado a pasar muchas tempestades, estando a mi lado en todas ellas. Cuando hubieron adversidades y crisis, siempre estuvo dispuesta a ayudarme; sobretodo me dio el soporte que necesitaba, desde que estaba estudiando a mas de quinientos kilómetros de distancia, pues se quedaba hasta horas de la noche y de la madrugada en comunicación conmigo para que las jornadas de trabajo no fueran tan largas, por estar esperándome siempre que iba a Rivera, y por ser esa esposa maravillosa. Te amo.

A mi hijo, Edinson, quien me inspira a ser un padre mejor cada día, demostrando el amor que brinda un niño, lo importante que es amarlo y darle lo mejor que podemos.

A mi Pastor, Roque Estévez, quien predica con amor, sabiduría y nos brinda mensajes de ánimo, de levantarnos a cada día con ganas de vencer las adversidades que se nos presentan en la vida.

A Alexis, un jefe que he tenido, que me ha demostrado que es posible ser humilde mismo teniendo alto grado jerárquico, además de ser un buen administrador y emprendedor, ejemplo para muchas personas.

Y principalmente, al que me ha sostenido en esta caminata, a nuestro Señor y Salvador Cristo Jesús, quien jamás me ha desamparado, donde siempre me ha guardado para no caer en las tentaciones que la vida nos proporciona. Dios, Señor de los Ejércitos, te doy las gracias, toda la Gloria y Honra sea dada a ti.

Prólogo

Este libro nos brinda herramientas para superar las crisis, adversidades y tempestades que se nos presentan en la vida, les va a mostrar como un niño enfrentó y venció las tempestades que se le presentaron, mirando su historia desde que desempeñaba la tarea de cuida coches, su caminata pasando y venciendo muchas tempestades, superando tentaciones, hasta el presente. También veremos textos bíblicos de personajes que han pasado por tempestades, así como muchas herramientas que nos ayudarán a superar esas adversidades, textos que nos inspiran a andar por el camino correcto, a querer hacer el bien a los demás, a buscar no desviarse para un camino fácil, incorrecto, que nos lleva a perder todo lo que tenemos, ya sea el matrimonio, la familia, las finanzas, la salud, la empresa y hasta la vida.

Además vamos a ver ejemplos de vida que le han pasado al autor, así como historias y ejemplos que le han pasado a personas próximas del escritor, con el fin de que puedas tener herramientas para triunfar en la vida, para vencer las tempestades que vas a enfrentar, que, queramos o no, la vamos a tener; o sea, la tempestad va a llegar. Acá vamos a ver que no habrá hacia dónde huir, lo vamos a tener que enfrentar; y enfrentar para ganar, para salir más fuertes, convencidos de que podemos vencer todas las adversidades que se nos presentan.

No será fácil vencerlas, pero creyendo en que la vamos a vencer, la victoria llegará, Dios obrará en nuestro favor si confiamos en él; también vamos a encontrar acá las herramientas para no desistir, para ser un vencedor, con disciplina, orden y voluntad, vamos a alcanzar los objetivos que nos planteemos.

En síntesis, veremos historias de superación, para que usted, lector, mire para situaciones quizá mas difíciles de las que has enfrentado, y te animes a dar un paso más adelante, a no detenerte en un lugar, sino que puedas seguir progresando en todas las áreas de tu vida, para que logres vivir una vida sensacional, extraordinaria, superando todas las tempestades que se te aparezcan y estando preparado para cuando llegue otra adversidad.

Introducción

Este libro relata cómo vencer las adversidades, las tempestades que se nos presentan en la vida, desde cuando somos niños, jóvenes, hasta que somos adultos. Siempre van a aparecer tempestades, donde las tenemos que superar; pues tendrás las herramientas para superarlas, basadas en textos bíblicos, experiencias personales de superación y motivación, además de algunas vivencias de personas cercanas al autor.

Para poder vencer en medio de una tempestad, en primer lugar, debemos saber lo que es. Según el diccionario, se define como una “perturbación atmosférica que se manifiesta por variaciones en la presión ambiente y por fuertes vientos, acompañados a menudo de truenos, lluvia o nieve”.

También a la tempestad se la define como perturbación de las aguas del mar, causada por la intensidad y violencia de los vientos. Pero a nivel de personas, ser humano, tiene como definición una agitación o excitación grande en el estado de ánimo de las personas.

Entonces, entendemos por tempestad, una situación adversa, que viene para ponernos miedo muchas veces, pero en realidad ella viene con otro fin, el cual lo veremos a continuación.

En la biblia podemos ver muchas tempestades, de las cuales vamos a ver algunas de ellas, y esas tempestades van a venir con la intención de que nos posicionemos, que tengamos una posición firme, de ver nuestro carácter, pues, cuando estamos en esa tempestad, no hay modo de huir, ya estamos en ella, entonces la debemos enfrentar, pero no solo enfrentarla, sino vencerla, para salir fortalecido de ella y preparado para el próximo nivel.

En la vida se nos presentarán muchas tempestades, todos nosotros vamos a pasar por alguna; ya pasamos, estamos pasando o iremos a pasar, pues todos vamos a tener una adversidad en la que tendremos que superar, y a continuación veremos algunas tempestades, de las cuales tenemos que dar lo mejor de nosotros para vencer cada una de ellas, donde al leerlas vamos a saber en qué tempestad nos encontramos, o quizá cuál de ellas hemos enfrentado ya.

Primera Tempestad, la de Jonás

Dentro de las muchas tempestades que relata la Biblia, vamos a ver cuatro de ellas a principio, siendo la primera tempestad la que vino para Jonás, que la encontramos en el libro de Jonás, capítulo 1, versículo 4:

“Pero el señor hizo que en el mar se levantara un fuerte viento, y se desató una tempestad tan grande que parecía que la nave se iba a partir”

En este pasaje bíblico, se narra la historia del profeta Jonás, donde, una vez que recibe una tarea o misión por parte de Dios, intenta huir de su presencia, descender a un lugar opuesto y lejano, irse lejos, pues no quiere hacer lo que fue llamado a hacer.

Mientras huye, se sube a un barco que iba a Tarsis (España), con la intención de verse lejos de la presencia de Dios, lejos del problema que se le había aparecido. Entonces, es cuando viene la tempestad en la nave, tempestad que viene no solo para Jonás, sino para todos aquellos que están en el barco.

En medio a la tempestad, ella no elije si somos buenos o malos, si tenemos personas al lado nuestro que no están caminando de manera correcta. Cuando llegue la tempestad, directa o indirectamente nos va afectar, entonces debemos estar atentos a esta situación, mantenernos firmes y preparados, pues no sabemos en qué momento de nuestras vidas ella va a llegar.

En estos casos siempre recuerdo cuando era niño, cuando mi mamá no me dejaba estar en la esquina con mis amigos del barrio con los que jugábamos al fútbol juntos, pues ella sabía que ellos andaban por malos caminos. Y cuando somos jóvenes no vemos eso, siempre pensamos que nuestros padres no quieren vernos felices, que quieren frustrar nuestros sueños y quitarnos la libertad, pero en realidad nos están cuidando. Cuando venía la policía a realizar una recorrida en el barrio, ellos arrestaban a uno o dos por las actitudes malas que tenían o por algún elemento ilícito o ajeno que tenían en su poder, y terminaban llevando a todos para investigar si tenían alguna relación con lo sucedido, y en eso ya les quedaba una mancha, un registro negativo en la seccional policial, siendo bueno o malo, haciendo las cosas bien o no, no importaba, pues, cuando vino la tempestad, todos los que estaban con los desobedientes también la padecieron, también la sufrieron.

Ésta es la tempestad que vino para todos en la nave, la tempestad que por culpa de Jonás, un desobediente, vino para todos y, ahora que vino, el capitán del barco tendrá consecuencias, es verdad, deberá arrojar a la mar toda la carga pesada, para que el barco no se hunda, tira todo el cargamento y sigue de la misma manera, pareciendo que a cualquier momento van a hundirse.

Ésta Tempestad viene en forma de denuncia, ella le está denunciando al capitán de la nave que a causa de un desobediente, su barco va a hundirse, entonces deberá tomar algunas precauciones para que esto no venga a suceder, deberá enfrentar la situación y buscar lo que es que lo está llevando a hundirse, el porqué es que la situación está quedando cada vez peor.

Muchas veces vamos a tener personas que no nos suman nada, en realidad están restando, y tenemos que saber alejarnos de ellos, pues si no tenemos coraje para decir “NO” a las personas, de alejarnos de ellas, de dejar de caminar juntos, eso va hacer que tu barco se hunda, y ese barco es nuestra vida, es nuestro matrimonio, en donde muchas veces debemos alejarnos de personas que no suman, donde nuestro cónyuge diversas veces nos advierte y nosotros no lo vemos; el barco puede ser nuestra familia, que, si no la cuidamos, la tempestad la va a destruir: también puede ser nuestra vida financiera, que, si no nos alejamos de un socio, él hará que nuestras economías se pierdan. Es como cuidamos nuestra salud, si tenemos que hacer ejercicios y no los hacemos, más adelante nuestro barco se va a hundir, porque tuvimos los avisos y no tomamos las precauciones debidas.

En el ejemplo citado donde mi mamá no me dejaba caminar con gente que no hacía las cosas bien, ahí, con el pasar de los años, pude ver que, si no le hiciera caso a ella, mi camino podría ser otro ya que, así como esos jóvenes quedaron con un registro negativo en la comisaría, después ellos no podían inscribirse a ningún llamado público, pues estaban registrados como personas con mala conducta. Entonces, siempre debemos obedecer a nuestros padres cuando somos jóvenes, que ellos siempre quieren lo bueno para nuestra vida.

En la Biblia se dice que nadie es bueno, pues cuando el joven rico se dirige a Jesús diciéndole “maestro bueno” y Jesús le dice que no hay nadie que sea bueno, sino solo Dios, es porque nadie es bueno y lo podemos encontrar en Lucas ,capítulo 18, versículo 18-19:

18 Un hombre importante le preguntó: “Maestro bueno, ¿qué debo hacer para heredar la vida eterna?

19 Jesús le dijo: “¿Por qué me llamas bueno? No hay nadie que sea bueno, sino solo Dios”

Si Jesús dice que nadie es bueno, sino solo Dios, vemos que nuestros padres, que no son buenos, quieren nuestro bien, quieren lo mejor para nosotros y, si ellos quieren nuestro bien, cuánto más Dios, que sí es bueno, quiere darnos lo mejor para nosotros, para eso debemos confiar en él, ya que él peleará la batalla con nosotros, él no nos librará de la tempestad que tengamos que enfrentar, pero sin lugar a dudas Dios estará ahí con nosotros, siendo el apoyo y respaldo que necesitemos para superar cada una de las adversidades que se nos planteen.

Volviendo al capitán del barco, que empieza a hundirse, y él va a clamar a su Dios para que los libre de tal calamidad, pues estaban a punto de hundirse en el medio del mar, entonces le dice a todos los tripulantes que cada uno clame a su Dios, procede a hacer una recorrida, donde observa que en el sótano del barco se encuentra una persona, y era Jonás, que estaba durmiendo cuando el barco estaba a punto de hundirse.

Ahora acá pasa algo muy importante que lo tenemos que tener en cuenta, Jonás reconoce que la tempestad, vino a causa de ella, pues él está huyendo de la presencia de Dios, Jonás sabe que él es el problema, el capitán ya identificó el motivo por el cual les ha venido la calamidad y la nave se está hundiendo, entonces le dice a Jonás que salte de la nave, que se arroje al mar.

Pero un problema no se va ir solo y por su propia voluntad de nuestras vidas, los problemas nosotros los tenemos que expulsar, pues Jonás no iba a saltar por sí solo, sino que el capitán con los tripulantes lo tenían que arrojar al mar, pero muchos de ellos quedaban con lástima, no querían arrojarlo al mar.

Cuando en nuestras vidas identificamos al Jonás, al problema, el motivo del porqué nos estamos hundiendo, lo tenemos que expulsar de nuestras vidas sin temor, sin piedad, pues, si no lo expulsamos, él va destruir nuestro matrimonio, nuestras finanzas, nuestra familia, nuestra empresa, nuestros sueños e inclusive nuestra comunión con DIOS.

 

¿Quién es tu Jonás? ¿Cuál es el problema que has identificado?

Puede ser un amigo que tiene un dialecto inapropiado y te dice cosas que te lleven a desviarte del camino correcto, y te hace engañar a tu cónyuge, puede ser un socio en tu empresa que hará que ésta venga a la falencia, será tu propia comodidad que no te deja hacer ejercicios para mejorar tu salud, muchos pueden ser los problemas identificados, muchos pueden ser los “Jonás”, pero está en nosotros identificarlos y expulsarlos de nuestras vidas, antes de que él destruya la nuestra.

En esta ocasión, siempre agradezco a mi madre porque, mismo no siendo cristiana, identificó a los “Jonás” que podían hundirme, algo que lo hicieron con otros chicos de mi generación, que empezaron a consumir o a vender drogas (estupefacientes), que los llevaron a la muerte, a hoy estar presos, a no tener trabajo por la ficha que tienen en la Seccional Policial, que están conceptuadas como personas problemáticas, entre otras cosas, pues muchos no encuentran lo que los está llevando a hundir su barco, y terminan perdiendo a su familia.

Una vez que deciden tirarlo del barco, la tempestad cesa para ellos, pues ésta tempestad vino para denunciar, vino para decir que tenían que sacar a alguien de la nave, sino todos iban a hundirse, para decir que uno estaba caminando por un camino incorrecto y debía corregir su accionar.

Cuando lo tiraron, el capitán se dio cuenta de algo, perdió muchas cosas a causa de un desobediente, era un barco que transportaba mucha carga, encomiendas, alimentos, dinero, que fueron arrojados a la mar; y que no era necesario hacerlo, pues, si hubiera visto o intentado saber por qué le sobrevino la tempestad, no hubiera perdido tanta cosa que no era necesario perder.

La tempestad que vemos aquí es de denuncia, nos viene a denunciar la mala actitud de una persona, que puede hacer que se hunda todo el colectivo, que en este caso no se hundió el colectivo, sino que tuvieron que perder todo lo que tenían, pues a veces tenemos que esperar a perder nuestro matrimonio, casa, propiedades, amigos, familia, para recién ahí darnos cuenta de que tenemos que sacar a alguien de nuestra vida. Y...

¿Qué paso con Jonás?

Eso no lo trataremos en este libro, pero te puede interesar seguir leyendo la historia en la Biblia, ahí en el libro de Jonás, que se encuentra en el Antiguo Testamento.

Tempestad que vino para denunciar

En nuestra vida siempre tendremos tempestades que vienen para nosotros, así como esta que le vino al capitán de la nave a causa de la conducta de Jonás, en la intención de denunciar una actitud que puede hacer que nuestro barco se hunda.

Yo soy casado, mi esposa se llama Sara y muchas veces ella me decía que tuviera cuidado con ciertos amigos con los cuales yo estaba caminando, pues no eran confiables y de labios impuros. Pero nosotros, los hombres, muchas veces pensamos que nuestra esposa no quiere que tengamos amigos, que ninguno sirve, y pasó más adelante que empecé a notar que esos amigos realmente me querían llevar por el mal camino, llevar a que mi barco se hundiera, a que mi matrimonio y familia se destruyeran, entonces empecé a escuchar la voz de mi esposa, que claramente me estaba denunciando el mal accionar de algunos amigos míos, yo tenía que alejarme de ellos, pues, si continuaba escuchándolos a ellos y caminando con ellos, iban a hacer que mi matrimonio se destruyera.

Siempre debemos escuchar esa voz, la voz que viene a denunciar y, si no escuchamos esa denuncia, o no la queremos ver, vamos nosotros mismos a crear una tempestad en nuestras vidas, tempestad que después será una gran tormenta y difícil de salir solos de ella, y que nos colocamos nosotros mismos en esa situación por negligentes, por no dar un basta a un accionar equivocado, por no alejar de nuestras vidas malas compañías y malas influencias.

Recuerdo siempre un pastor brasileño llamado Claudio Duarte, que tiene muchas charlas con matrimonios para que se fortalezcan, y en este caso precisamente que les voy a mencionar, una mujer va hasta su oficina para quejarse con el pastor, diciendo que su marido no quiere que las amigas de ella vayan a su casa, entonces el marido le dice que es porque ellas sacan su privacidad como matrimonio, ya que van casi todos los días a su casa. La esposa no lo ve de esa manera y siempre queda pensando que su marido está siendo muy rígido, que está equivocado. Este marido estaba denunciando una actitud inapropiada que veía en sus amigas, pues una de ellas iba seguido a la casa, y empezó a mirar que la casa era linda, el esposo trabajador y bonito, los hijos bien criados, y ésta amiga se empieza a preguntar a si misma por qué ella no estaba en su lugar, por qué no tiene ella todo eso; y empieza a seducir al esposo de su amiga para quedarse en su lugar, ya que sentía ser más bonita que la esposa de ese hombre, entonces busca la manera de destruir esa familia, y el esposo sigue insistiendo en que ella no llevará a esa amiga a la casa, porque les estaba quitando la privacidad.

La esposa, insensata, seguía pensando que el marido era el que estaba totalmente equivocado, y pasó un tiempo y esa mujer vuelve a charlar con el pastor.

Ella le dice: “Pastor, vengo hablar con usted porque sucedió algo”, y él le dice: “Tu marido te cambió por tu amiga”. Sorprendida, la mujer exclama: “Eres un profeta”, y el pastor le dice: “No, no es necesario ser profeta para saber que eso iba pasar, tu marido te estaba denunciando a mucho tiempo la actitud de tu amiga, y siempre lo reprochaste, ahora lo perdiste para ella, por tu propia responsabilidad, que no escuchaste la voz que a todo momento estaba denunciando esa situación, hasta que sucedió”.

Y esto es algo que sucede a menudo en matrimonios que no escuchan a su cónyuge, donde no tienen la madurez para entender que su esposo o su esposa, es la persona más importante, y se le tiene que escuchar, buscar entender por qué me está reclamando alguna situación o accionar, y procurar solucionar esos pequeños problemas para que más adelante no se vuelvan tempestades difíciles de ser controladas.

En la tempestad de Jonás, ésta que vino para denunciar, viene para decirnos que muchas veces lo que va a hundirnos es algo que no está a simple vista, es algo que está en el sótano, algo que está escondido, y debemos tener la sensibilidad para saber lo que es lo que nos está haciendo padecer la calamidad que nos sobrevino, tenemos que ser sensibles a descifrar cuál fue el motivo que hizo que la tempestad, adversidad o crisis haya llegado en nuestra vida.

Muchas veces nosotros ubicamos la causa principal, encontramos al Jonás que hizo que nuestro matrimonio se destruyera, que perdiera el empleo, que pierda la salud, que el negocio vaya a la falencia; y vamos a otro matrimonio sin arreglar lo que nos hizo separarnos, seguimos con las mismas costumbres que destruyó al matrimonio anterior, cambiamos de empleo pero no cambiamos de postura, va terminar hundiéndose también ese empleo si no cambiamos, si no tomamos una posición de superar las adversidades que nos vienen, las malas costumbres y malos hábitos que nos acompañan, debemos tener un cambio de actitud, un nuevo método de hacer las cosas.

Todas las veces que enfrentamos una tempestad, tenemos dos opciones, o la enfrentamos para vencerla, o vamos a dar excusas para relatar un fracaso, y algo importante que tenemos que saber es que mismo con una excusa, continúa siendo un fracaso, por más grande que sea la excusa, el resultado que todos van a mirar es que fue un fracaso, pero si la enfrentamos para vencerla, vamos a salir de ella más preparados, más fuertes y con el autoestima alto; y vamos a tener que, en medio de todo, encontrar los motivos que nos llevaron al éxito, a ser vencedores.

Jonás está huyendo, pero él sabe acerca de la Palabra del Señor, él es un profeta, y en Abdías capítulo 1, versículo 4 dice: “yo te haré caer aunque levantes vuelo como águila y pongas tus nidos entre las estrellas. - palabra del señor”. Siendo un conocedor de la palabra de Dios, Jonás sabía que no podría esconderse, pero el profeta tiene una crisis, entonces decide huir, decide desobedecer, pero todas las veces que decidimos desobedecer, tendremos una consecuencia, pues toda acción genera una reacción, todo lo que sembramos vamos a cosechar, pues si entendemos esto, seremos más cuidadosos y observadores con aquellos que nos rodean y con las actitudes que tenemos.

Cuando un desobediente está en nuestra vida, hace parte de nuestros negocios, está cerca de nuestra familia, en nuestra red social, inevitablemente trae consigo todos sus atributos, que nos van a llevar a hundirnos, pues en la Biblia dice que el barco amenazaba despedazarse, o sea, quedamos cerca de perder la vida si andamos con gente que no hace las cosas bien, que no tiene buenas actitudes, que se desvía fácilmente del camino correcto.

Segunda Tempestad - Marcos, Capítulo 4, versículo 37

También tenemos como definición de tempestad un fenómeno meteorológico producido por desequilibrios térmicos en la atmósfera, que progresivamente se manifiesta con vientos, grandes nubes y culmina en violentas precipitaciones acompañadas de un aparato eléctrico, como rayos, truenos y relámpagos, ya sea en tierra o en el mar.

La palabra “tempestad” se utiliza para designar principalmente a aquellos fenómenos meteorológicos que se generan de manera relativamente abrupta y que se componen por fuertes lluvias, nubarrones, truenos y relámpagos, posibles caídas de granizo, y otros elementos que contribuyan a generar una situación de problemática. Acá se va a presentar una situación de ésta índole, problemática, y, una vez que el problema está instalado, debo buscar la forma de enfrentarlo y salir fortalecido de él, pues no será la única tempestad o adversidad que voy a tener, será una de las tantas tempestades que tenemos, y al ganarla, vamos a estar más fuertes para enfrentar a todas las adversidades que se levanten en contra de nosotros.

En el libro de Marcos, capítulo 4, versículo 37 dice: “pero se levantó una gran tempestad con vientos, y de tal manera las olas azotaban la barca, que esta estaba por hundirse.”

Esta segunda tempestad de la que vamos a hablar sucede cuando Jesús y sus discípulos van a Decápolis, más precisamente a Gadara, una de las diez ciudades paganas.

Jesús les dice: “pasemos al otro lado”, o sea que él está dentro del barco, junto a los discípulos, y les dice que van a pasar todos juntos al otro lado, cuando a mitad de camino se levanta una gran tempestad, donde los discípulos estaban angustiados, temerosos, y van aprisa a decirle a Jesús que van a hundirse, pues la tempestad está golpeando muy fuerte; que se despierte porque, según lo que hablaron entre ellos, ya sabían que se iban a hundir, entonces van hasta Jesús y le dicen: “Maestro, ¿acaso no te importa que vamos naufragar?”. En eso, Jesús se levantó y reprendió al viento, hizo que las olas se calmaran, y los discípulos quedaron asombrados.

Esta tempestad vino para aumentar la fe en los discípulos, para que supieran que Jesús estaba con ellos, y si les dijo “pasemos al otro lado”, era porque todos iban a pasar, no importa las dificultades que tuvieran en el camino, ni las tempestades o adversidades que tuvieran en el transcurso del viaje, iban a pasar.

Los discípulos estaban dando los primeros pasos con Jesús, tenían muy poca fe, por eso dudaban de todo, tenían mucho miedo, así como nosotros, cuando muchas veces dudamos de las cosas que Dios puede hacer en nuestra vida, y lo despertamos como hicieron los discípulos, porque no tenemos fe, sino que lo que teníamos que hacer era orar y pedir la ayuda del Señor, que nunca tarda, siempre llega a tiempo, sobre todo saber que él no nos va a librar de la tempestad, pero si confiamos y creemos en él, Jesús va a pasar con nosotros por las adversidades que se nos presenten, peleará la batalla a nuestro lado, pues vino para salvarnos, para extendernos la mano y darnos la ayuda que necesitamos.

Cuando Jesús les dice: “pasemos al otro lado”, debían saber que sí o sí iban a llegar, pues él no dijo “pasen al otro lado”, sino “pasemos”, entonces todos juntos iban a llegar a la otra orilla. En estas ocasiones debemos saber quiénes están con nosotros, y estas tempestades vienen para que sepamos que el Dios al que servimos va a pelear por nosotros, no nos va librar de las luchas, batallas y tempestades, pero estará ahí para ayudarnos a superar los miedos y poder enfrentar con determinación y voluntad esas adversidades que durante la vida se nos plantean.

Cuántas veces hemos visto tempestades llegar a nuestras vidas, donde amigos se alejan, ya no quieren seguir junto a nosotros, y se alejan porque son amigos en las buenas; mientras todo está bien, son tus amigos; mientras estás ganando, están contigo; cuando tu barco arranca a ser azotado y está en vías de hundirse, te dan la espalda y se van; se van porque en realidad no son tus amigos, sino que están para disfrutar lo bueno que tienes; cuando se les termina su motivación, simplemente se retiran, ya dejaste de ser interesante para ellos, entonces se van a ir de tu entorno y de tu vida. Habrá tempestades en que verán amigos, que ustedes creían ser muy allegados, marcharse del lado de ustedes, y debemos dejarlos ir.