Edición: diciembre de 2023
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© 2023 Nueva Editorial Iztaccíhuatl, S.A. de C.V.
Fuente de Pirámides No. 1, Int. 501-B,
Lomas de Tecamachalco, Naucalpan de Juárez,
C.P. 53950, Estado de México
Coordinación editorial: Arturo Romero Santeliz
Diseño de portada: Rivka Antonio Salgado
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Editado en México.
VOLUNTAD DE HIERRO
ORISON SWETT MARDEN
Índice
1. ENTRENANDO LA VOLUNTAD.
DR. CUYLER
2. LOS GOBERNANTES DEL DESTINO.
3. FUERZA DE VOLUNTAD EN EL CAMPAMENTO Y EN LA BATALLA.
4. VOLUNTAD EN RELACIÓN CON LA SALUD Y LA ENFERMEDAD.
5. EL ROMANCE DEL ÉXITO BAJO DIFICULTADES
CITAS DEL CAPÍTULO
6. PODER DE PERMANENCIA.
CITAS DEL CAPÍTULO
7. EL GRADO DE "OO"
1. ENTRENANDO LA VOLUNTAD.
"La educación de la voluntad es el objetivo de nuestra existencia", dice Emerson. Concuerda con lo dicho por J. Stuart Mill, que "el carácter es una voluntad completamente moldeada".
Ni siquiera estas frases lo enfatizan lo suficiente, si tomamos en cuenta la voluntad humana en sus relaciones con lo divino. Y con respecto a las meras relaciones mundanas, el desarrollar y disciplinar la propia fuerza de voluntad es de suprema importancia para el éxito en la vida.
Nadie puede sobreestimar el poder de la voluntad. Es una parte de la naturaleza divina, una parte del todo con el “poder de la creación”.
Hablamos del fiat de Dios: "Fiat lux, Hágase la luz. "
El ser humano tiene su fiat, su orden, su mandato.
Los logros de la historia se han debido a las elecciones, a las determinaciones, y a las creaciones de la voluntad humana. Fue la voluntad –tranquila o combativa, gentil o sombría– de hombres como Wilberforce y Garrison, Goodyear y Cyrus Field, Bismarck y Grant, la que los hizo indomables.
Ellos simplemente estaban decididos a hacer lo que habían planeado. Tales hombres no pueden ser detenidos, más de lo que puede detenerse el sol o la marea.
La mayoría de las personas fracasan, no por falta de educación o cualidades personales agradables, sino por falta de una determinación obstinada, por falta de una voluntad intrépida.
"Es imposible", dice Sharman, "observar las condiciones en las que se libra la batalla de la vida, sin percibir cuánto depende realmente de la medida en que se cultive y se fortalezca la fuerza de voluntad, y se haga operar en las direcciones correctas."
Los jóvenes necesitan entrenarse para ello. Vivimos en una época de encuentros atléticos. Aquellos que están decididos a tener una fuerza de voluntad atlética deben ejercitarla con el tipo de ejercicio que necesitan.
Esto está bien ilustrado por un informe que he visto de la larga carrera de Maratón en los recientes juegos olímpicos, que ganó el joven campesino griego Sotirios Louès.
UNA LUCHA EN LA CARRERA DE LA VIDA.
No hubo grandes desfiles con motivo de los entrenamientos de este campeón corredor. Desde su trabajo en el arado, se dedicó silenciosamente a la tarea de hacer que Grecia saliera victoriosa ante visitantes reunidos desde todas las tierras.
Se sabía que era un buen corredor, y sin alboroto ni ajetreo se inscribió como competidor. Pero no fue solo su velocidad, superando a todos los rivales, lo que hizo que el joven griego se destacara entre sus compañeros ese día.
Cuando dejó su casa de campo en Amarusi, su padre le dijo:
"¡Sotiri, regresa victorioso!"
Eso hizo que la luz de una firme resolución brillara en los ojos del joven.
El anciano padre estaba seguro de que su hijo ganaría, y por eso se dirigió a la estación para esperar hasta que Sotiri llegara primero que el resto.
Nadie conocía al anciano ni sus tres hijas mientras se abrían paso entre la multitud. Cuando, por fin, la emoción de las gentes dejó claro que había llegado el momento crítico –que los corredores se acercaban a la meta–, el anciano padre miró a través de unos ojos un tanto apagados y comprendió que Sotiri lideraba la carrera. Estaba "regresando victorioso".
¡Cómo se lanzó la multitud sobre el joven campesino cuando ganó la carrera!
Locos de emoción, no sabían cómo dirigirle elogios suficientes. Las damas lo abrumaban con flores y anillos; algunos incluso le dieron sus relojes, y una dama estadounidense le regaló su enjoyada botella de perfume. Los príncipes lo abrazaron, y el rey mismo lo saludó a la manera militar.
Pero el joven Sotirios buscaba un elogio que no era el de ellos.
Más allá de las filas de la realeza y de las doncellas, más allá de las manos extendidas de sus propios compatriotas, más allá de la multitud de extranjeros que aplaudía, su mirada vagó hasta encontrar un anciano que temblaba de entusiasmo, y que se abría camino resueltamente a través de la excitada y satisfecha multitud.
Entonces, su rostro se iluminó y, a medida que el viejo Louès avanzaba hacia el círculo íntimo con los brazos extendidos para abrazar a su hijo, el joven victorioso dijo simplemente:
"Padre, le he obedecido".
DISCIPLINA MENTAL.
El atleta entrena para su carrera.
La mente debe ser entrenada si uno quiere ganar en la carrera de la vida.
Dice el profesor Mathews:
"Es sólo mediante esfuerzos continuos y agotadores, repetidos una y otra vez, día tras día, semana tras semana y mes tras mes, que puede adquirirse la habilidad para que la mente se dedique a un solo tema –no importa que tan abstracto o complicado–, con exclusión de todo lo demás.