Una joven con un hambre voraz por las letras. Desde que tengo memoria me fascina escuchar, leer o ver historias, supongo que eso le da un toque a la vida. En todas partes hay alguien que necesita desconectar de la realidad para dejar volar su mente. Descubrí que podía sentarme y dejar salir palabras que rebotaban en mi mente y así ayudar a otros a soñar y imaginar como yo.