Eva Nowak nació el 26 de mayo de 1991 en un pintoresco pueblito llamado La Trinidad, ubicado a 80 kilómetros de la ciudad de San Miguel de Tucumán. Durante su niñez, Eva descubrió que amaba la literatura: pasaba gran parte de su tiempo escribiendo cuentos cortos, algunos sin sentido, pero comenzaban a tomar la forma de un sueño. Al llegar su adolescencia, se había topado con grandes obras maestras, como por ejemplo, El fantasma de Canterville, El amante japonés y La casa de los espíritus, La Ilíada, Encuentros cercanos de tercer tipo y demás libros que siguieron durante su adultez. Todos estos autores de renombre despertaron en ella la necesidad de dejar su propia huella. Algunos ensayos de prueba y error llevaron a que Eva escribiera su primera novela infantil, Peter Poul.