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Con el corazón palpitante, se levantó y tiró el cojín a un lado. Se acercó con pasos vacilantes a la mesita, levantó el vaso y desplegó la nota. Las mordaces y afiladas palabras la sobresaltaron. Un vaso de agua medio lleno sobre la mesita y una lista con instrucciones. Todo preparado para una sesión en la que él será quien lleve el timón y ella quien obedezca.-
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Nina Alvén
A sus pies
LUST
A sus pies
Original title:
Under honom
Translated by Aunia Toledo
Copyright © 2018 Nina Alvén, 2020 LUST, Copenhagen.
All rights reserved ISBN 9788726327069
1st ebook edition, 2020. Format: Epub 2.0
No part of this publication may be reproduced, stored in a retrieval system, or transmitted, in any form or by any means without the prior written permission of the publisher, nor, be otherwise circulated in any form of binding or cover other than in which it is published and without a similar condition being imposed on the subsequent purchaser.
A sus pies
I
Conocía este apartamento mejor que el suyo propio. Había una maceta color rojo ladrillo detrás del sofá, unas enredaderas que trepaban por encima de los radiadores y unas velas color burdeos, largas, enjutas y más gruesas en la base y en el medio.
Podía pasearse por allí relajadamente y distraerse durante horas. Recorrer con la mano los lomos de los libros y barajar el mazo de cartas varias veces. No era un apartamento grande, solo tenía dos habitaciones y una cocina, pero para ella era como adentrarse en un universo paralelo. Un universo que les pertenecía.
Fuera lo que fuera que estuviese pasando en el mundo más allá de aquellas paredes, o más bien lo que ella solía hacer en el mundo exterior, se convertía de repente en una imagen de contornos desdibujados: la vida de otra persona.
Caminó de puntillas sobre el crujiente suelo de madera, pisando ligeramente más fuerte en los lugares más ruidosos. Tenía el sueño ingenuo de encontrar una trampilla oculta al girar un pomo, como en un libro o en una película. En él disfrutaban del pasaje secreto juntos, íntimamente entrelazados bajo la luz tenue proveniente de las paredes de tierra decoradas con velas. En la misma fantasía, ella se agitaba frenéticamente, estrechamente ligada a él y colgada de sus hombros. Pero aquello no era tan diferente de lo que había sucedido de verdad en aquel apartamento...
Se sonrió y continuó andando de puntillas por la vivienda, pero el reloj del recibidor la hizo sobresaltarse cuando marcó la hora. Solo un par de horas más y llegaría a casa.
*
La nota con las instrucciones estaba colocada en el lugar habitual sobre la mesita al lado de la cama, doblada pulcramente bajo el vaso de agua medio lleno que él solía dejar allí. Sentía una sensación de hormigueo cada vez que echaba un vistazo a la cama. Quería leerla pero, a la vez, esperar hasta no poder resistir más. Una tarea que se iba haciendo más y más difícil cada vez que planeaban una sesión.
Tomó asiento en el sofá y se estiró el enorme suéter que él le había prestado sobre los muslos. Enterró la cabeza en el tejido e inhaló su irresistible aroma. Al principio, no se dio cuenta de que su mano se había abierto camino hacia su ropa interior, pero se acurrucó como si estuviera hipnotizada y separó las piernas. Dejó que sus dedos recorrieran sus ingles, recién afeitadas y suaves, pero también cometió el error de presionar el tejido húmedo.
