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¡Deja de conformarte con la mediocridad y comienza a vivir una vida con propósito para convertirte en el dueño de tu propio destino!
El autor Eric Holt sabe exactamente cómo es vivir una vida insatisfactoria llena de distracciones. Ese tipo de vida que hace que tus metas parezcan alejarse cada día que pasa.
Es precisamente por eso que ha escrito esta guía empoderadora que combina la sabiduría de la fortaleza mental de los Navy SEAL y la claridad de la mentalidad de un monje para ayudarte a cultivar hábitos inquebrantables y finalmente desbloquear tu camino hacia el éxito.
Libera el poder de la Autodisciplina:
- Aprende los secretos detrás de la fortaleza mental de los Navy SEAL: Aplica estos principios en tu vida cotidiana para superar desafíos y alcanzar un rendimiento máximo.
- Desarrolla hábitos inquebrantables: Transforma por completo tu productividad, permitiéndote lograr más en menos tiempo.
- Comprende cómo lo hacen los monjes: Cultiva la mentalidad de un monje y obtén claridad, enfoque y paz interior en medio del caos de la vida moderna.
- Domina el arte del autocontrol: Fortalece tus relaciones cultivando disciplina en tu comunicación, inteligencia emocional y resistiendo las tentaciones que obstaculizan tu progreso.
- Mantén tu paso firme: Conecta con tu motivación interna, aumenta tu confianza y desbloquea tu máximo potencial para crear una vida de propósito y plenitud.
Ya sea que apuntes a destacarte en tu carrera, construir relaciones gratificantes o encontrar la felicidad personal, este libro te brindará la hoja de ruta que necesitas para desarrollar la inquebrantable Autodisciplina necesaria para alcanzar logros extraordinarios.
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Seitenzahl: 85
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Autodisciplina
La Guía Definitiva Para Alcanzar El Éxito En Los Negocios, Las Relaciones Y La Vida, Con Hábitos Inquebrantables, La Fortaleza Mental De Los Navy Seal Y Una Mentalidad De Monje Para Aumentar La Productividad.
Eric Holt
Copyright © 2023 por Eric Holt
Reservados todos los derechos.
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Contenido
Introducción
Para muchos, la autodisciplina es como un brillante objetivo en el horizonte, un momento en el que por fin lograremos dominar a nuestro yo caótico y defectuoso. Con la ayuda de la autodisciplina, por fin podremos cumplir nuestros objetivos (dejar de comer azúcar, salir a caminar todas las mañanas, aprender un nuevo idioma) y hacer realidad nuestros sueños.
La autodisciplina sirve como regla para medir nuestro carácter, nuestras actividades y a nosotros mismos ante los ojos de los demás. A menudo la confundimos con la fuerza de voluntad. (Normalmente, nos quedamos cortos).
La disciplina es una práctica, no un objetivo ni un punto de referencia. Aunque la práctica nunca termina, podemos mejorar nuestras habilidades.
Muchas personas intentan ser disciplinadas, pero lograrlo, es más difícil de lo que pensamos. Nuestra salud mental, educación, hábitos personales y situaciones actuales influyen en nuestra capacidad para ponerla en práctica.
Así como amarse a uno mismo o enfrentar nuestras ansiedades requiere un esfuerzo cuidadoso, aprender a ser disciplinados también lo requiere. Aunque pueda parecer algo imposible, siempre se puede mejorar. Puedes adquirir la autodisciplina que requieres para alcanzar tus objetivos mediante la práctica, aprendiendo a trabajar dentro de tus propias limitaciones y de lo que dispones.
La clave de un buen liderazgo tanto para ti mismo como para los demás es la disciplina. La concentración y la autodisciplina conducen a la satisfacción, la felicidad y el éxito. Ante un buffet libre, la oportunidad de ganar dinero rápido o el somnoliento encanto de quedarse en casa en lugar de unirse al Pelotón, puede que no sea fácil de creer, pero los estudios demuestran que quienes tienen autodisciplina se muestran más felices. ¿Por qué? Porque cuando ejercemos el autocontrol y la disciplina, conseguimos más de los objetivos que son importantes para nosotros. El vínculo entre los objetivos fijados y los objetivos alcanzados, es la autodisciplina.
Las personas autodisciplinadas pasan menos tiempo reflexionando sobre si deberían involucrarse en acciones y comportamientos que no están alineados con sus valores u objetivos. Toman mejores decisiones. Se resisten a dejar que las emociones o los impulsos guíen sus decisiones. Son los diseñadores de sus propios pensamientos y de los pasos que dan para lograr el resultado deseado. Como consecuencia, son menos susceptibles a dejarse desviar de su camino por las tentaciones y muestran mayores niveles de satisfacción en sus vidas.
Puedes seguir ciertos pasos para desarrollar la autodisciplina y la fuerza de voluntad necesarias para llevar una vida más feliz y plena. Aquí te presentaremos las cosas más eficaces que puede hacer para adquirir autodisciplina, algo esencial para vivir fuera de tu zona de confort, y quizá incluso para redefinir el significado de lo “extraordinario”.
Comprendiendo la autodisciplina
Seamos sinceros por un momento. Para la mayoría de nosotros, desarrollar la autodisciplina es un proceso que se ve obstaculizado por las buenas intenciones, la procrastinación y las emociones relacionadas con el fracaso. Pero no debería ser así.
En lugar de dejar el teléfono a un lado e irte a la cama, sigues jugando al Candy Crush. Afortunadamente, puedes volver a entrenar a tu cerebro para que siga tus órdenes empleando estrategias psicológicas específicas.
La autodisciplina es una habilidad que debe ser desarrollada. Aunque no tengas un día de práctica perfecta todos los días, seguirás acercándote a tu objetivo con los fracasos y los pequeños logros de cada día. Este capítulo te proporcionará consejos sobre cómo aplicar la autodisciplina en la vida cotidiana.
¿Qué es la autodisciplina y por qué es importante?
La autodisciplina es la capacidad de llevar a cabo lo que el cerebro dice que es lo correcto a pesar de la resistencia física.
La autodisciplina a menudo implica posponer tu comodidad o tus deseos en favor de los logros a largo plazo. Por ejemplo, puede que tengas que eliminar conscientemente distracciones como cancelar tu suscripción a Netflix, para leer más.
Una gran estrategia para controlar el estrés y la ansiedad, es llevar una vida autodisciplinada. La autodisciplina puede ofrecer una gran variedad de ventajas.
A continuación enumeraremos diez beneficios de la autodisciplina.
1. Mejor gestión del tiempo
La capacidad de gestionar mejor el tiempo es una de las mayores ventajas de la autodisciplina. Todos tenemos una lista interminable de cosas que hacer, lo que nos hace sentir ansiosos, irritables y emocionalmente agotados. Sin embargo, descubrirás que tienes más tiempo libre y te sientes menos estresado si puedes gestionar bien tus tareas y concentrarte en una sola cosa a la vez.
Cuando tienes autodisciplina, te vuelves más organizado y puedes priorizar fácilmente tus tareas diarias. Convertir la gestión del tiempo en un hábito, con el tiempo, evitará que te precipites con las tareas, lo que aliviará parte de tu estrés y preocupación. Ser disciplinado facilita la gestión de tu tiempo.
2. Mayor eficacia
Ser más productivo es otra de las ventajas de ejercer la autodisciplina. Cada día, te sientes más exitoso y satisfecho con tu vida, ya que puedes lograr más. Además, la productividad te ayuda a sentirte tranquilo después de cumplir con tus responsabilidades, evitando el estrés o la ansiedad cuando las cosas no se logran.
Tal vez quieras avanzar profesionalmente. Al centrarte por completo en tu tarea, la autodisciplina puede ayudarte a lograr rápidamente más con menos esfuerzos, evitando la procrastinación y la frustración. Además, tus supervisores probablemente notarán tu productividad, obtendrás éxito en el trabajo y ganarás felicidad.
3. Mejores relaciones
Podrás concentrarte en tus relaciones al completar tareas, trabajar con eficacia y disponer de más tiempo libre. No tendrás que posponer o cancelar los planes que hagas con tu familia y amigos, y podrás pasar tiempo con ellos sin sentirte obligado a hacer otra cosa.
Cuando estás insatisfecho, estresado o crees que no tienes tiempo suficiente, tus relaciones pueden volverse tensas. Practicando la autodisciplina, puedes ejercer un mayor control sobre tus tareas y asegurarte de tener tiempo para las personas importantes. Pasar tiempo con otras personas es importante para la socialización, así que hazlo.
4. Tranquilidad mental
La capacidad de regular tus pensamientos es la principal ventaja de la autodisciplina. Al fijarte un objetivo y emprender acciones deliberadas para alcanzarlo, te das más claridad para alcanzarlo. Puedes liberarte de distracciones y cambiar tu perspectiva para darte el crédito que mereces. No hay necesidad de servir a nadie más.
Utiliza un lenguaje optimista cuando hables e intenta alejar cualquier duda o negatividad en la medida de lo posible. Plantéate pasos realistas y fáciles para mejorar tu forma de pensar. Con los impulsos de positividad, puedes concentrarte en guiar eficientemente tus pensamientos para ser más optimista y creer más en ti mismo y en tu potencial.
5. Mejor cuidado personal
Dedicar tiempo a uno mismo puede resultar difícil, pero el autocuidado es crucial para nuestro bienestar. Con autodisciplina, podrás hacer hincapié en programar “tiempo para ti” y aprender a decir “no” cuando algo interfiere en él. Toma las riendas de cómo utilizas tu tiempo para garantizar que te prestas la atención que necesitas.
Por ejemplo, programa algún tiempo de inactividad si tu agenda está cada vez más apretada.
Quizá puedas dedicar unos minutos cada mañana a la apreciación y la meditación. También puedes reservar unos días a la semana para darte un baño de burbujas o relajarte con un buen libro.
Para asegurarte de que practicas más el autocuidado de forma rutinaria, piensa en lo que te hace feliz y te da paz e intenta incorporarlo a tu semana.
Como resultado, te sentirás más a gusto, fresco y preparado para afrontar tu próxima tarea.
6. Autoconfianza
“¿Cómo puedo tener más confianza en mí mismo?”. Esta es una pregunta frecuente en Google sobre la autodisciplina. Cuando practicas la autodisciplina, te concedes a ti mismo la capacidad de llevar a cabo tus objetivos, y, cuando los consigues, tu confianza aumenta. Empiezas a notar que puedes hacer más a la vez que experimentas menos estrés y ansiedad.
7. Mejor salud física y mental
Tu salud emocional y física se beneficiará del progreso gradual hacia tus objetivos de salud. Por ejemplo, si comienzas cada día con meditación y ejercicio y aumentas gradualmente la frecuencia de unos pocos días a la semana a cinco o más, descubrirás que te has capacitado para llevar una vida saludable.
8. Desarrollo de la resistencia
