¡AYUDA! Estoy casada con mi pastor - Jani Ortlund - E-Book

¡AYUDA! Estoy casada con mi pastor E-Book

Jani Ortlund

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Beschreibung

El ministerio es duro. Y todas las esposas de pastores necesitan y merecen que se les anime. Una mujer se casa con un hombre, no con su ministerio. Pero con demasiada frecuencia la vocación de su esposo complica su vida en común. ¿Y si la vida en el ministerio no es lo que ella esperaba? ¿Qué pasa cuando sus hijos cometen errores? ¿Cómo se enfrenta a los chismes de la iglesia, o incluso a las calumnias? Como esposa de pastor durante casi cincuenta años, Jani Ortlund responde a estas preguntas, junto con muchas otras, al ofrecer aliento y orientación a las esposas de pastores. Jani recuerda a las lectoras que Dios realiza sus maravillosos propósitos en y a través de los sacrificios de ellas. "Este libro tiene un encanto particular. Es un concentrado alimenticio y deleitoso, con el agradable y persistente sabor a Cristo, el evangelio y lleno de amor al servicio de Dios y Su reino." - Gloria de Michelén. Esposa de pastor por 40 años, madre de tres y abuela de cinco.

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¡Ayuda! Estoy casada con mi pastor: Aliento para las esposas de ministros y para quienes las aman

“Con la dulzura que la caracteriza, Jani ha escrito una joya de libro. ¡Cuánta gracia y sabiduría en cada capítulo! Aunque es un libro dirigido a esposas de pastor, está lleno de consejos bíblicos prácticos para cualquier esposa que anhele honrar a Dios honrando, amando y sirviendo a su esposo, haciéndole “bien todos los días de su vida” (Prov 31:12). Un libro hermoso, retante e inspirador para toda esposa. ¡Altamente recomendado!”

Laura González De Chávez

Directora Aviva Nuestros Corazones

“Este libro tiene un encanto particular. Es un concentrado alimenticio y deleitoso, con el agradable y persistente sabor a Cristo, el evangelio y lleno de amor al servicio de Dios y Su reino. Abarca muchos temas prácticos y sabios fruto de 40 años en el ministerio de la autora. Posee un ingrediente genial, y hasta donde sé, único, y es que al final de cada capítulo Jany escribe una nota para el pastor; de esa manera, el libro resulta beneficioso para ambos, propiciando un excelente puente de comunicación íntima y profunda, tan necesaria, entre el pastor y su esposa. Alabo al Señor por esta contribución de Jani Ortlund que será de gran beneficio y aliento para aquellas que Dios ha dado el privilegio de servirle como ayuda idónea de un ministro del evangelio.”

Gloria de Michelén

Esposa de pastor por 40 años, madre de tres y abuela de cinco

“Dios me envió las palabras de Jani en el momento preciso. Ella nos ofrece ayuda práctica e invaluable para enfrentar la montaña rusa de la vida ministerial como esposa de pastor, y lo hace con un estilo refrescante que se siente como una conversación con una querida amiga. También anima a una mayor cercanía con el amigo más fiel: Jesucristo. Ya sea que te encuentres en las elevadas y gozosas alturas de la montaña rusa del ministerio, o en las temidas y desgarradoras profundidades, las palabras de Jani, con seguridad alentarán tu alma. Voy a leer este libro una y otra vez.”

Hannah Mathenia

esposa de Anthony Mathenia, pastor de la Iglesia de Cristo, New River Valley, Virginia

¡Ayuda! Estoy casada con mi pastor

© 2021 por Jani Ortlund

Publicado por Editorial Patmos,

Miami, FL 33169

Todos los derechos reservados.

Publicado originalmente en inglés por Crossway,

1300 Crescent Street, Wheaton, Illinois 60187, con el título Help! I’m Married to my Pastor

© por Jani Ortlund

A menos que se indique lo contrario, las citas bíblicas se toman de la versión La Biblia de las Américas © 1997, The Lockman Foundation.

Diseño por Elisangela Santos | Leonardo Engel

Traducido por Nedelka Medina

Editado por Fanny de Gomez y Rudy Ordoñez

Conversión a libro electrónico: Cumbuca Studio

ISBN: 978-1-64691-202-5

eISBN: 978-1-64691-203-2

Categoría: Vida Cristiana/Mujeres

Impreso en Colombia | Printed in Colombia

Para Ray Ortlund Jr.

El más verdadero y mejor de su generación y el pastor de Cristo con el que me he casado.

Estoy eternamente agradecida.

Contenido

Prólogo de Ray Ortlund

Introducción

1 ¡Ayuda! Yo no he buscado esto

2 ¡Ayuda! Es domingo por la mañana

3 ¡Ayuda! Quiero cambiar a mi esposo

4 ¡Ayuda! Mi esposo parece estar deprimido

5 ¡Ayuda! No puedo recordar sus nombres

6 ¡Ayuda! Mis hijos no son perfectos

7 ¡Ayuda! Mi pastor no me entiende

8 ¡Ayuda! No los veo desde hace tiempo

9 ¡Ayuda! Necesito más de Dios

10 ¡Ayuda! Nuestro romance está retrocediendo

11 ¡Ayuda! Están hablando otra vez

12 ¡Ayuda! Recuérdame por qué hacemos esto

Apéndice: oraciones bíblicas para mi esposo

Índice general

Prólogo

Un héroe anónimo se define como “alguien que realiza grandes obras, pero que recibe poco o ningún reconocimiento por ellas”. Es una descripción acertada de la esposa de un pastor, ¿verdad?

Ella derrama su vida no sólo por su familia, sino también, con su esposo, por su iglesia. Ella no es una persona que agota la vida, sino que enriquece maravillosamente la de todos los que la rodean. El mundo está más vivo porque ella está viva. Es como Cristo. De hecho, ella es de Cristo.

Si eres la esposa de un pastor, esa eres tú. Es por eso que tú eres tan importante, aunque lastimosamente, no siempre se te agradece como mereces. Así que cuando abras este libro, permíteme ser el primero en darte las gracias. Gracias por poner a Cristo en primer lugar. Gracias por amar a tu esposo pastor. Gracias por creer, por orar y por servir. Todos tenemos una gran deuda de gratitud contigo. Este libro importa, porque tú importas. Mi increíble esposa, Jani, escribió esto para ti, para apoyarte y animarte, para darte un poco de aire fresco en tus travesías; para ayudarte a sentirte reconocida, entendida y respetada; para invertir en ti y fortalecerte y prepararte para tu glorioso futuro. Ella se alegra de que este libro esté ahora en tus manos. ¡Que el Señor mismo añada Su bendición!

Déjame contarte algo sobre la autora de este libro. Así como “había un hombre enviado por Dios, cuyo nombre era Juan” (Juan 1:6), también hay una mujer enviada por Dios, cuyo nombre es Jani. Tengo el santo privilegio de ser su esposo. Por debajo de Cristo ella es el mayor regalo de Dios para mí. Ella también es un regalo para ti, como tú lo eres para muchos.

Me alegro de que Jani haya escrito este libro. Ella está calificada para hacerlo. Sin duda, ella ya que sabe de qué está escribiendo; pues cuando fui ordenado para el ministerio en 1975, ella estaba allí, totalmente comprometida. No puedo recordar un solo domingo en todos estos años cuando ella no estaba allí, orando por mí y animándome. Jani lo ha visto todo y ha sobrevivido a todo, y hasta este día sigue dando vida, incluso más que nunca.

Nunca he visto a Jani rechazar el llamado de Cristo en su vida. Nunca la he observado devolver mal por mal. Nunca la he visto sumergirse en la desesperación y el enojo. Una y otra vez, ella ha puesto su confianza en el Señor y valientemente ha hecho lo correcto. Como resultado, ella ha crecido profundamente en Cristo y en su capacidad de dar vida. Por este motivo, así como yo, las iglesias a las que hemos servido le debemos tanto. Mi éxito es el suyo.

Ahora, su experiencia adquirida con tanto esfuerzo a lo largo de estos años es su regalo para ti, a través de este libro. Tal vez la mejor manera de beneficiarse de él es leerlo lentamente, un capítulo a la vez, compartiendo tus pensamientos con tu esposo a lo largo del camino. Al final de cada capítulo, Jani incluye una breve nota para tu esposo, para que los dos puedan experimentar el viaje uno al lado del otro. Al final, estarán juntos en un lugar más profundo, por la gracia de Dios, para su gloria. Mientras tú vuelvas más fuerte, Jani se volverá más feliz.

Gracias por darle a Jani el privilegio de servirte.

“El SEÑOR te bendiga y te guarde;

el Señor haga resplandecer su rostro sobre ti,

y tenga de ti misericordia;

el SEÑOR alce sobre ti su rostro,

y te dé paz” (Números 6:24-26)

Ray Ortlund, Pastor a Pastores,

Iglesia Immanuel, Nashville, Tennessee

Introducción

Su voz era desconocida para mí, pero su historia me resultaba muy familiar. “Mi esposo es pastor y no sé con quién hablar. ¿Tendrías tiempo para reunirte?”. Enseguida se desahogó conmigo al dejarme saber de su desaliento, confusión y de las relaciones rotas.

Los matrimonios de aquellos que están en el ministerio, tienen tensiones singulares que a menudo oscurecen la alegría de construir un romance para toda la vida. Una mujer se casa con un hombre, no con su ministerio, pero de alguna manera el llamado de su esposo se filtra en cada aspecto de su relación de una sola carne. El peso de enseñar la palabra de Dios cada semana, la carga de sobrellevar las crisis personales y confidenciales de su congregación, la responsabilidad de guiar a los amigos en los acontecimientos más significativos de la vida (nacimientos, bautizos, bodas, fallecimientos), la obligación de dirigir al personal y a los líderes laicos con competencia, la tarea de criar una familia piadosa en un entorno público, el llamado a vivir una vida digna de imitar en todos los sentidos. Estas y otras presiones ministeriales pueden causar tensiones en el matrimonio del pastor y su esposa.

Este libro es para todas las esposas de ministros que alguna vez se han sentido solas y temen no tener lo necesario para mantener un matrimonio feliz mientras se está en el servicio a Dios. Es, curiosamente, una validación de ese miedo. ¿Quién, después de todo, es realmente capaz de esta vocación?

Este libro es también una afirmación de que Dios llevará a cabo sus buenos propósitos en ella y a través de ella. El matrimonio con un pastor es un llamado sagrado. La esposa del pastor le teme a los rumores y al romance, a las finanzas y a las amistades, a la hospitalidad y a los quehaceres del hogar, que todos puedan encontrar un lugar de descanso en el que la llamó a este matrimonio ministerial. “Fiel es el que os llama, el cual también lo hará” (1 Tes. 5:24).

Lo que toda mujer casada con un ministro no necesita es una lista de cosas que hacer para mantener a todos contentos, sino que una amiga, otra mujer la llame desde más allá del camino, diciéndole que esta vida de sacrificios vale la pena porque Jesús lo vale. Si el Señor lo permite, quiero ser esa clase de amiga, que llame a las que vienen detrás de mí: “¡Sigue hacia adelante! Puede que estés en un lío ahora mismo pero sigue adelante! ¡Valdrá la pena! Servimos al Dios que recuerda. Él ve. Él sabe. Él se preocupa”.

¡Ayuda! Estoy casada con mi pastor, es el resultado de casi cincuenta años casada con un pastor A lo largo de nuestro ministerio he experimentado éxitos y fracasos, he derramado lágrimas de alegría y lágrimas de vergüenza, he hablado palabras de afirmación y palabras de chismes. He amado profundamente a Ray, y le he herido gravemente. Pero en todo ello, Jesucristo nunca me ha abandonado. El me ha guiado y amado y me ha dado una historia que contar, una historia llena de su misericordia y fuerza en medio de mi propio pecado y debilidad.

Quiero compartir algunas de las maneras en que nuestro bondadoso Rey me ha contestado cuando todo lo que podía gritar era: “¡Ayuda! Estoy casada con mi pastor!”. Quiero fortalecer tu alma en Cristo y animarte a continuar en la fe (Hch. 14:22).

También quiero ayudarte a construir un puente entre tu corazón y ese pastor del cual te enamoraste. Al final de cada capítulo podrás encontrar una carta que he escrito a tu esposo. Mira si está interesado en leerla e interactuar contigo. Si no, apóyate en mí y dile con un brillo en los ojos: “Jani dice que si lees sus cartas para ti, ¡yo haré que valga la pena tu tiempo!” Entonces, querida esposa de pastor, ¡comienza a pensar en un buen premio para tu esposo pastor! Tal vez podrías leer un libro que él haya sugerido que leas. O tal vez él ha estado deseando que le acompañes a la tienda de artículos deportivos para comprar una nueva caña de pescar o un rifle para la caza (pregúntame cómo sé de este tipo de regalos). O tal vez disfrutar de una cita por la noche que tú organices para los dos. O incluso una noche tranquila a solas en casa, con velas y una buena película y... las posibilidades son incontables. La idea es mostrarle tu gratitud de una manera que sea significativa para él. Ambos se beneficiarán, lo que hará que tu matrimonio salga ganando.

Gracias por leer este libro. Gracias por esforzarte en tener un matrimonio que sea lo más satisfactorio y ejemplar posible. Al leerlo, ruego humildemente que estas palabras puedan endulzar y suavizar los sacrificios que cada esposa de un pastor realiza. Que Dios te bendiga cada vez más.

1

¡AYUDA! Yo no he buscado esto

Sea cual sea tu historia, estamos juntas en este club de locos, en este club de “soy la esposa del predicador” que te distingue a los ojos de cualquier otra persona que no lo sea. Algunas de ustedes crecieron con la esperanza de casarse con un pastor, y Dios les dio el deseo de su corazón. Otras se enamoraron, y resultó que ese hombre se encaminaba hacia el pastorado, así que lo siguieron. Y algunas de ustedes se conocieron, se casaron, empezaron a trabajar y a formar una familia, y luego, ¡caramba!, tu esposo… te dijo que Dios lo llamaba al ministerio. Es posible que todavía estés tratando de entender lo que pasó.

Como sea que hayas llegado aquí, te has unido a ese grupo especial conocido como “esposa de pastor”. ¿Puedo ser tu amiga? ¿Podríamos compartir unas horas juntas deleitándonos en las alegrías y privilegios de convertirse en uno con un hombre apartado para dirigir la iglesia del Dios vivo? ¿Y me dejarías sobrellevar contigo algunas de las tensiones que fluyen de tu llamado en la vida mientras juntas miramos al que nos llamó a todos?

Actúan como si tuvieran dos por el precio de uno

En nuestros casi cincuenta años de ministerio, nunca he conocido a una esposa que me dijera: “¡Jani, ser esposa de un ministro es mucho más fácil de lo que pensaba! ¡Toda mujer debería ser tan afortunada como para tener mi función!”. Pero lo que he oído, y a veces he sentido yo misma es: